por despido de 32 trabajadores
La empresa no asegura que no vayan a tener lugar más despidos.
La empresa Nuvó A Tupperware, fruto de la unión en 2005 de Nuvó Cosméticos con la conocida empresa productora recipientes de plástico, está siendo denunciada por el Sindicato Único de Nuvó (SUN), integrado en la Federación Urguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys) por el intento de despido de 32 trabajadores. Esta multinacional trabaja a escala continental con sedes en Brasil, Argentina, México, Chile, Bolivia, y Uruguay.
El delegado sindical Darío Gastón declaró en entrevista con Caras y Caretas Portal que su comité sindical se encuentra en situación de conflicto debido a la falta de voluntad negociadora de la multinacional, la cual ni siquiera asegura que no vayan a tener lugar más despidos.
Según declaro Gastón, las razones que da la empresa se basan en que, debido a un proceso de reestructuración del sistema de mercado, la sucursal de la multinacional en Bolivia dejó de compartir el mercado con las relativas de Argentina y Uruguay. En Bolivia continúa estando Tupperware, pero la sucursal uruguaya dejó de recibir ingresos de ese país, en base a eso, alegando un descenso de las ganancias, la empresa comunicó hace poco más de de dos semanas que la corporación argentina exigía eliminar “32 cabezas” (tal como denominan a los trabajadores en el departamento de Recursos Humanos, según denuncia el comité sindical).
Ante esta situación, tras consultar con Fuecys, el SUN decidió acudir a la Dirección Nacional del Trabajo (Dinatra). Nuvó A Tupperware había anunciado previamente una política de despido incentivado como supuesta muestra de voluntad negociadora. Siempre según miembros del SUN, la empresa “premiaba” a aquellos que quisieran darse de baja con un añadido de 20 por ciento al valor del despido común que le correspondía a cada trabajador. Tras esto, si aún no se había llegado el cupo de 32 despidos requerido, tendría lugar una segunda fase en la que la empresa consultaría a sus encargados de sección para seleccionar a aquellos trabajadores de los que podrían prescindir hasta llegar a dicho cupo.
Hasta ahora un total de 24 personas no sindicalizadas se anotó a esta desvinculación voluntaria, que “no es tan voluntaria” para el dirigente sindical, “ya que estaban amenazando a las personas que no estaban en el sindicato. La empresa les decía que si no aprovechaban esta partida extra ahora, en el futuro serían despedidos, por eso no hay nada de voluntario en realidad”.
El comité sindical, por su parte, aportó una serie de propuestas el pasado lunes para fomentar el diálogo. Entre ellas, Gastón citó la iniciativa de redistribución del trabajo, trasladando determinados operarios a sectores donde en lo que faltase gente. Otra propuesta fue reducir el horario de trabajo realizando un acuerdo con el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) con mediación de la Dinatra, de forma que las horas reducidas fuesen dedicadas a la realización de cursos y de formación. Por último, el sindicato también propuso implantar un sistema de paros rotativos cada 2 meses. Sin embargo, en la última citación ante la Dinatra el pasado lunes, la empresa no sólo rechazó estas ofertas, sino que ni siquiera aseguró a los delegados sindicales que no fueran a haber más despidos en el futuro próximo.
Ante esto, “Dinatra dio una prórroga de una semana más para buscar una solución a estos 32 puestos de trabajo, de los cuales ya perdimos 24, que no tienen vuelta atrás” explicó el delegado sindical en diálogo con este medio. “De estos 24 cinco son compañeros nuestros sindicalizados, que se sumaron al plan por diferentes motivos: por cansancio, porque no veían futuro y porque algunas personas por miedo a no tener nada tomaron ese camino” añadió.
No obstante, los trabajadores piensan continuar con su proceso de lucha sindical conectando con otros gremios que se encuentren en similares características, y tratando de que su caso cobre una mayor visibilidad pública. En la empresa trabajan entre 140 y 160 trabajadores de los cuales 50 forman parte del SUN.
Cámaras ocultas y tercerización
La actividad del comité sindical dentro de Nuvó A Tupperware se fue intensificando en el pasado a raíz de varios episodios anómalos. Entre ellos está la violación de la intimidad a la que les sometió la empresa en el año 2012, cuando se instaló una cámara oculta en su oficina. Tras la denuncia pertinente llevada a cabo ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, la cámara fue retirada y la empresa pidió disculpas. “Después de ahí la cosa no quedó muy bien” subrayó Gastón.
Por otra parte, otra cuestión que el comité venía denunciando es la progresiva implantación de la lógica de trabajo con personal tercerizado a través de empresas como Manpower y Work Office. Actualmente 10 por ciento de la plantilla de la multinacional está integrada por personal de este tipo. “Lo que hicimos fue hablar con Fuecys para generar una identidad con ellos y afiliarlos a nuestro sindicato, porque no compartimos esa lógica de tener una clase A y una clase B de trabajadores, o esclavos clase A y clase B” concluyó el dirigente sindical.
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