Una pelea de tecnócratas y privatizadores.
Los resultados de las pruebas Pisa en Uruguay, han dado
lugar a un largo debate entre diversos actores, desde el propio gobierno, la oposición y alguna “fundación” formada por tecnócratas
desplazados de cargos de dirección en el último periodo (eduy21 de Mir,
Filgueira, etc).
Lo primero que hay que señalar es que la propia aceptación
de las pruebas Pisa como método de evaluación, coloca a todos estos actores en
el mismo campo. Las pruebas Pisa son mecanismos de evaluación creados por la Ocde,
esta organización reúne a los países más ricos (principalmente USA y los europeos)
y determina políticas para el llamado tercer mundo con el fin de preservar los
intereses económicos de estas naciones, al igual que el FMI o el Banco Mundial.
Todos los planes y variantes de reformas educativas de Rama
hasta hoy son impulsados por estos organismos internacionales, principalmente
el Banco Mundial.
El informe de la OCDE sobre educación en Uruguay (Revisión de recursos educativos) señala
repetidamente como uno de los factores negativos en el sistema, la
participación de los docentes en los ámbitos del gobierno de la enseñanza:
“….Otra de las principales características de la gobernanza de la educación en
Uruguay es la administración conjunta institucionalizada con los docentes, lo
que plantea preocupaciones ya que, inevitablemente, actúan intereses
creados”. La OCDE recomienda eliminar la
participación de los docentes, sumándose al coro, ya que tanto desde el
gobierno, la oposición y los medios de
prensa se ataca continuamente a los docentes y sus gremios señalándolos como un
“obstáculo” para los cambios.
Estos cambios que impulsan los organismos como el B.M o la
OCDE impulsan una rebaja general de la calidad educativa, parte de esto ya se
aplica cuando se impone como meta el eliminar la repetición por la vía de flexibilizar las exigencias, es
decir, mejorar los números sacrificando el conocimiento y aprendizaje.
El informe señala también que “La gobernanza educativa está,
además, excesivamente centralizada en Uruguay, lo que permite muy poca
autonomía tanto a nivel de los centros educativos como de los departamentos”,
esta autonomía que proponer esta vinculada
a una diversificación de los planes según el sector social al que pertenezcan
los estudiantes, permitiendo rebajar los programas, apuntando a una educación
básica para los más pobres.
La privatización también está presente en el informe de la
OCDE , se insiste en planteos que ya impulsaron Tabaré Vázquez y la iglesia
católica ,un sistema de bonos o becas para que las familias “elijan” donde
mandar a sus hijos ,es decir que el estado financie a los colegios privados ,en
especial a los vinculados a la curia. Esto ya ocurre a través de beneficios
fiscales o financiamiento de los promocionados liceos como el Impulso u otros.
Los docentes y sus sindicatos para defender la educación
pública deben poner como norte la absoluta autonomía y cogobierno de la
educación publica, esta no puede estar en manos de tecnócratas o políticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario