martes, 12 de agosto de 2025

IMPUESTO 1 % A MILLONARIOS

 

IMPUESTO 1 % A MILLONARIOS DE URUGUAY PARA ¿ELIMINAR LA POBREZA INFANTIL?

ANTECEDENTES – PORQUE TODO COMIENZA EN EL PRINCIPIO

Antes de llegar los españoles por estas latitudes, los nativos autóctonos de estas tierras, eran indígenas que vivían en tribus, (ocasionalmente nómades), toda la tierra les pertenecía y el ganado, (que por esa época superaba los 5 millones de cabezas y vivía salvaje por las praderas naturales, ricas en recursos hídricos), era su fuente de alimentación.

Al llegar los españoles y portugueses por estos lares y descubrir que estas tierras era una mina de oro en carnes y cueros, comenzó un largo proceso de inmigración. Llegaron españoles, portugueses, italianos, franceses, alemanes e ingleses a radicarse. Muchos de ellos desplazaron a las comunidades indígenas de sus tierras y sus ganados por el uso de la fuerza.

Las tierras que pasaban a poseer,  en el mejor de los casos fueron pagas con escasas sumas de dinero, a un control casi inexistente, así como su mensura y cantidad de ganado de la que se adueñaron, incluso sin marcar al mismo y sin alambrar sus tierras.

Los pueblos indígenas que no optaron por ser “educados”, solo tuvieron una opción, vivir en la campaña, lejos de ciudades y recurrir al bandidaje y al contrabando para sobrevivir, ellos, los esclavos escapados de sus dueños hacendados y terratenientes, los mestizos que fueron ganando pie con el tiempo, los gauchos, todos pasaron a ocupar en la nueva escala social, la clase más baja y más perseguida, por los más ricos y mejor educados.

Este y no otro fue el germen de las diferentes clases sociales, de lo que sería más adelante el Uruguay. Los habitantes de las clases más bajas, sólo tuvieron una única oportunidad de recuperar, aunque sea solo en parte, algo de su dignidad perdida.

Esto ocurrió cuando el General José Gervasio Artigas promulgó las instrucciones de Abril de 1813 y en 1815 su conocido Reglamento de Tierras, el cual se basó en el postulado artiguista sobre “que los más desposeídos, sean los más privilegiados” y que no es posible que exista libertad si no hay igualdad entre los ciudadanos.

Sin embargo, para las elites de la metrópoli, todo esto del proyecto artiguista, que expropiaba tierras y ganado a los “malos europeos y peores americanos”, para adjudicarlas a indígenas, libertos, (estos eran los esclavos que habían ganado su libertad),  mujeres solas con y sin hijos,  resultó ser una afrenta tal a la propiedad privada, que resultó totalmente inaceptable.

Por lo tanto en la primera oportunidad que tuvieron, junto con las elites de Buenos Aires, cooperaron activamente con la segunda invasión del imperio portugués a la llamada Provincia Oriental en 1816, con el deseo del triunfo de esta y por qué no, la eliminación física del Tirano déspota, de José Gervasio Artigas, cuya única idea, (para las elites de Montevideo y de Buenos Aires),  era convertir la paz de la provincia, en un caos total y anárquico.

Después de esto, como fue y por qué pasó Artigas a ser el Prócer de una patria por la cual jamás luchó, es tema de otra historia, que será digna de ser analizada, en futuras entregas.

Después la historia ya es más conocida, la Provincia Oriental no podía quedar en manos de Brasil, (Argentina y el ejército revolucionario no estaban de acuerdo en esto) y Brasil no permitiría la anexión de la Provincia entonces todavía Cisplatina, a las Provincias Unidas bajo el control de Buenos Aires. Toda esta situación que perduró por años y un sinfín de idas y vueltas, generaba a Inglaterra, grandes inconvenientes de comercio,algo que no estaba dispuesta a permitir, por tanto, mediación mediante, la Provincia Oriental, no tuvo más remedio, más allá de lo dispuesto en la declaración del 25 de Agosto de 1825, que ser una república independiente, con cero estructura para serlo.

Por el año 1860, la novel República, estaba en una situación económica desesperada, producto de la llamada “Guerra Grande”, sin embargo las elites que siempre de una forma u otra sobreviven, hallaron una forma de salir adelante, claro, para ellas. Es así que en documentos realizados por investigadores de la Historia Económica del Uruguay, se expresan las 3 herramientas utilizadas para sacar adelante la nueva república: 1) Comercio exterior; 2) Inversión extranjera y 3) Endeudamiento externo, este último representó el 75 % de los recursos que permitieron salir a flote al naciente Uruguay, por lo menos así fue, para las elites.

ACTUALIDAD

Sin duda alguna, que todo esto sobre las herramientas utilizadas para resolver la salida económica del país después de la “Guerra Grande”, y las que vemos en el manejo de la economía hoy, son exactamente las mismas, dicho de otro modo, luego de 165 años los economistas y ministros de economía hoy y desde 1860 en adelante, siguen utilizando las mismas herramientas económicas para incrementar la riqueza del país, crear más empleos y atacar el tema de la pobreza y aunque se trate de la misma receta y que jamás lograron conseguir dichos fines,(pues la tasa de empleo en este país nunca superó el 62 %), poco les importó y continuaron con la misma estrategia.

Y esto nos lleva al tan manido tema de que acceder al gobierno, no es lo mismo que tener el Poder para ejercerlo. Lo escuchamos a cada rato, en la medida que se plantee para resolver problemas que afligen a los que menos tienen, una redistribución del ingreso neto del país, la respuesta de todos los que gobiernan es, pero si le quitamos algo a los que más tienen, corremos el riesgo que se vayan y que cierren fuentes de empleo y todo sería peor.

Y estas circunstancias sólo pueden explicarse de una forma, el Poder Real, lo tienen quienes son dueños de las mayores riquezas del país, o como venimos informando, las elites.

En este contexto, algunos políticos, apoyados en trabajos de la academia, proponen aplicar un impuesto del 1 % a los millonarios del Uruguay, es decir a todos aquellos que poseen una riqueza igual o superior a 1 millón de dólares, estos eran en 2024 unos 17675, aproximadamente, casi el 0,51 % del total.

Aplicado este impuesto sobre el capital de US$ 1.000.000, de estos millonarios, se recaudaría una cifra de US 176.750.000, sin que nadie sepa a ciencia cierta, si con este capital, sería posible lograr el objetivo buscado, el que al mismo tiempo, se enuncia de una forma muy confusa, porque no es lo mismo eliminar que paliar y por lo tanto, no queda claro el para qué de todo esto.

Si se afirma que se propone este impuesto, (que es una iniciativa global, pues se está analizando en muchos países del mundo, aunque todavía no se aplica en ninguno), para eliminar la pobreza infantil, es necesario aclarar que la pobreza infantil no existe como tal, ya que para ser pobre en Uruguay se debe tener un ingreso mensual menor a $ 19200, aprox. Y por lo tanto, como los niños no tienen ingreso, su carácter para ser pobre, clase media o rico, está dada por la misma condición de sus referentes adultos. En otras palabras si se quiere eliminar la pobreza infantil, se debe eliminar la pobreza total, lo cual es imposible, porque estructuralmente, según lo ya citado, este país está hecho a imagen,  semejanza e intereses de los que más tienen y esto implica que para que esto sea así, el sistema económico debe privilegiar los ingresos de los que más tienen por sobre aquellos que tienen poco, o incluso, generar más pobreza cuando por ejemplo, se realizan devaluaciones.

Exactamente en estos mismos términos se expresó hoy 1° de Agosto, sobre este tema, en un artículo de La Diaria, el conocido Profesor e Historiador Benjamín Nahúm: “Finalmente, hay que insistir por enésima vez que la pobreza infantil se disminuye y se erradica si se disminuye y erradica la pobreza, porque los niños y niñas pobres lo son porque lo es su familia. Y que eso no se arregla con bonos, sino con profundas políticas globales.”

Por otra parte, Uruguay es un país que no exporta, exportan las empresas que son las que obtienen las ganancias de dichas ventas y esto no es lo mismo, que el que exporte sea el Uruguay. Existen 12 Zonas Francas, donde las empresas allí instaladas, se encuentran exentas de todo tipo de impuesto mientras allí se encuentren y además desde allí, exportan aprox. el 33 % del total exportado por año, actividad económica ésta, por la cual al gobierno no le queda 1 peso, bueno, tampoco le queda 1 peso del restante 67 % exportado ¿Cómo se justifica esto? Los gobiernos de este país todos, afirman que lo hacen para que aumente la cantidad de empresas y con esto la cantidad de fuente de empleos, lo cual, hasta ahora nunca se ha concretado.

CONCLUSIÓN: El país ahora se propone un debate sobre la creación de este nuevo impuesto para resolver el tema de la pobreza infantil, algo que en sí mismo no existe, como problema en sí mismo, sino que es tan solo una consecuencia de otro problema más abarcatibo, que es la pobreza en su total dimensión. Algo de lo cual no se habla, ni se indica por tanto un monto necesario para dicho logro y al mismo tiempo regala tributos a empresas para que exporten, sin que esto tenga un correlato de beneficios económicos con el cual, atacar el tema de los niños y niñas, que viven en situación de indigencia y de pobreza.

Pero para peor, tenemos el problema que esta estructura económica y social dentro de la cual se mueven todos estos hilos, es la misma que cuando se creó la República Oriental del Uruguay, como ya se indicó y que ahora reitero, una nación hecha a imagen, semejanza e intereses de las elites y que por tanto siempre prioriza la situación de los que más tienen por sobre el resto y que no en pocas oportunidades, lejos de siquiera paliar los niveles de pobreza, los aumenta, para que de esa forma, los que más tienen tengan más, como sucedió en 1961, 1968, 1982, 2002 en sendas gigantescas devaluaciones, que dejaron como la del 2002, a más del 50 % de los nacimientos bajo la línea de pobreza.

Es por estas razones que te mienten, te manipulan, te confunden, te intimidan, porque al fin y al cabo, dejando de lado a los millonarios y muy ricos, o sea estoy hablando de más del 77 % del total, (según el artículo Uruguay: Panorama Mundial, del Banco Mundial 23 de Abril de 2025), dicho 77 %, no es ni más ni menos que la razón necesaria y suficiente, para que haya un 23 % que tenga un alto nivel de vida a todo lujo, que incluso los que menos tienen afirmen que “como el Uruguay no hay”,y que algunos pocos, “jueguen” a ser gobierno, porque el poder necesario para hacerlo, no está desde hace por lo menos 165 años, en manos del gobierno, sino en manos de las elites.

 

Colibrí.

 

 

 

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