FOICA
La negociación salarial en la
industria frigorífica no se diferencia delo que pasa en el conjunto de las
ramas, el gobierno junto a las patronales proponen un periodo “puente” de caída
de salario real para comenzar a recuperar en 2022, dependiendo de la evolución
de la economía. No hay otra traducción posible de esta propuesta que son los
trabajadores quienes tienen que pagar la crisis. La excusa única del planteo
gobierno-patronal es la de priorizar el empleo , la misma que comparten con la
mayoría del PIT CNT que se comprometió en el Consejo Superior de Salarios a
impulsar esta rebaja salarial (ver nota aparte).
El gobierno propone un acuerdo
con vigencia de 18 meses (al 30 /6/21)
con un ajuste del 3% al 1 de Enero del 2020, un 3.5% al 1 de Julio y un aumento
nominal fijo del 3% al 1 de Enero de 2021. En esta propuesta se ata este último
ajuste (que se podría diferir a Abril) a la caída en el número de cotizantes. “Correctivo final correctivo nominal equivalente a la
inflación del período 1 de enero de 2020 al 30 de junio de 2021 descontando el
aumento salarial otorgado en el período y descontando caída del PBI promedio en
el año 2020.”
La
contrapropuesta patronal empeora (aunque parezca imposible) la del Ministerio,
manteniendo los ajustes pero atando el
de Enero del 2021 al comportamiento de la actividad del sector, toneladas
exportadas, reses faenadas, monto en dólares exportados. Las patronales
proponen incluir en el convenio que si no ganan lo suficiente…pagan los
trabajadores.
Aclaran que la pérdida
de salario registrada se recuperara en posteriores negociaciones (?).
Frente a esto la contrapropuesta de la Foica va por
similar rumbo aunque mejora en algo los números y extiende el plazo: - Convenio
a 24 meses, periodo 1 de enero de 2020 al 1 enero 2022.
Aumento anual.
- 1 enero de 2020 al 1 enero 2021 - 6,5 %
- 1 enero de 2021 al 1 enero 2022 - 6 %
Correctivo Inflación anual.
- Año 2020, 1,5 %
- final del convenio enero 2022.
- Aumento de la productividad mínima, 1,5 %.
- Deferir el aumento anual del 1 enero de 2021 al 1 de
abril 2021 si se registrare una caída de la actividad del sector igual o
superior al 10 % de cotizantes siempre y cuando no registren despidos en la
Industria.
El grave problema de esta propuesta de Foica es que
parte del mismo concepto del gobierno y las patronales, atar el salario a las
ganancias patronales, también en nombre de defender los puestos de trabajo (“…siempre
y cuando no registren despidos en la Industria.”).
El negocio de la carne en Uruguay está lejos de haber
caído, en el 2019 según informe de El País “Entre el 1. º De enero y el 14 de diciembre
fueron exportados 2.070 millones de dólares, un 7,9 % más respecto de igual
período de 2018, con China y la Unión Europea como principales destinos. El
informe del Instituto Nacional de Carnes indica que la venta de productos
bovinos alcanzó a 446.087 toneladas y 1.724 millones de dólares, las
menudencias 103 millones, la ovina 66 millones y la equina 23 millones.”
Es decir que el negocio ganadero está lejos de dar pérdidas y el
problema está en la lucha interna entre ganaderos y los frigoríficos cada vez
concentrados en menos manos.
Los trabajadores no pueden ser rehenes de los problemas de las
patronales y renunciar a su salario. Además de luchar por el aumento real de
salario es clave que las patronales deben hacerse responsables de complementar,
siempre, el salario en caso de envíos al seguro de paro.
Los trabajadores debemos debatir a fondo el problema de la propiedad
de la tierra, la necesidad de un frigorífico nacional, el acceso de la
población al consumo de carne, etc.
El Filo
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