sábado, 1 de agosto de 2020

industria frigorífica


FOICA
La negociación salarial en la industria frigorífica no se diferencia delo que pasa en el conjunto de las ramas, el gobierno junto a las patronales proponen un periodo “puente” de caída de salario real para comenzar a recuperar en 2022, dependiendo de la evolución de la economía. No hay otra traducción posible de esta propuesta que son los trabajadores quienes tienen que pagar la crisis. La excusa única del planteo gobierno-patronal es la de priorizar el empleo , la misma que comparten con la mayoría del PIT CNT que se comprometió en el Consejo Superior de Salarios a impulsar esta rebaja salarial (ver nota aparte).
El gobierno propone un acuerdo con vigencia de 18 meses  (al 30 /6/21) con un ajuste del 3% al 1 de Enero del 2020, un 3.5% al 1 de Julio y un aumento nominal fijo del 3% al 1 de Enero de 2021. En esta propuesta se ata este último ajuste (que se podría diferir a Abril) a la caída en el número de cotizantes. “Correctivo final correctivo nominal equivalente a la inflación del período 1 de enero de 2020 al 30 de junio de 2021 descontando el aumento salarial otorgado en el período y descontando caída del PBI promedio en el año 2020.”
La contrapropuesta patronal empeora (aunque parezca imposible) la del Ministerio, manteniendo los ajustes pero atando  el de Enero del 2021 al comportamiento de la actividad del sector, toneladas exportadas, reses faenadas, monto en dólares exportados. Las patronales proponen incluir en el convenio que si no ganan lo suficiente…pagan los trabajadores.
Aclaran que la pérdida de salario registrada se recuperara en posteriores negociaciones (?).
Frente a esto la contrapropuesta de la Foica va por similar rumbo aunque mejora en algo los números y extiende el plazo: - Convenio a 24 meses, periodo 1 de enero de 2020 al 1 enero 2022.
Aumento anual.
- 1 enero de 2020 al 1 enero 2021 - 6,5 %
- 1 enero de 2021 al 1 enero 2022 - 6 %
Correctivo Inflación anual.
- Año 2020, 1,5 %
- final del convenio enero 2022.
- Aumento de la productividad mínima, 1,5 %.
- Deferir el aumento anual del 1 enero de 2021 al 1 de abril 2021 si se registrare una caída de la actividad del sector igual o superior al 10 % de cotizantes siempre y cuando no registren despidos en la Industria.
El grave problema de esta propuesta de Foica es que parte del mismo concepto del gobierno y las patronales, atar el salario a las ganancias patronales, también en nombre de defender los puestos de trabajo (“…siempre y cuando no registren despidos en la Industria.”).
El negocio de la carne en Uruguay está lejos de haber caído, en el 2019 según informe de El País “Entre el 1. º De enero y el 14 de diciembre fueron exportados 2.070 millones de dólares, un 7,9 % más respecto de igual período de 2018, con China y la Unión Europea como principales destinos. El informe del Instituto Nacional de Carnes indica que la venta de productos bovinos alcanzó a 446.087 toneladas y 1.724 millones de dólares, las menudencias 103 millones, la ovina 66 millones y la equina 23 millones.”
Es decir que el negocio ganadero está lejos de dar pérdidas y el problema está en la lucha interna entre ganaderos y los frigoríficos cada vez concentrados en menos manos.
Los trabajadores no pueden ser rehenes de los problemas de las patronales y renunciar a su salario. Además de luchar por el aumento real de salario es clave que las patronales deben hacerse responsables de complementar, siempre, el salario en caso de envíos al seguro de paro.
Los trabajadores debemos debatir a fondo el problema de la propiedad de la tierra, la necesidad de un frigorífico nacional, el acceso de la población al consumo de carne, etc.
El Filo






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