Según un informe de Cepal la pandemia del Covid 19 llega en el pico de una de las peores décadas de la región, con una disminución de la tasa de crecimiento del PBI del 6% al 0,2%.
El informe señala que “La acumulación de déficits fiscales en América Latina (2,7% en promedio en la última década) aumentó la deuda pública bruta de los gobiernos centrales, que en 2019 promedió un 44,8% del PIB, un incremento de 15 puntos porcentuales respecto a su mínimo del 29,8% del PIB en 2011.”. Recordemos que Uruguay está por encima de la media con un déficit fiscal de un 5% y un aumento sostenido de la deuda externa.
“El aumento del pago de intereses redujo los recursos disponibles para el desarrollo como se evidencia en la evolución del gasto de los gobiernos en salud pública e inversiones. El pago de intereses aumentó del 1,7% del PIB en 2010 al 2,6% del PIB en 2019”.
La emergencia sanitaria acelero un proceso de ajustes y ataques contra las condiciones de vida de la mayoría trabajadora y genero luchas, en algunos casos históricos, que parecieron enfriarse tras la aparición del virus. Los distintos gobiernos están aprovechando la pandemia para acelerar estos ajustes.
América Latina navega en mar embravecido con una economía mundial que se ve en una crisis superior a la de 1929 con su epicentro en Estados Unidos. CEPAL en su informe señala que “La economía mundial exhibirá en 2020 una caída del producto bruto mayor a la observada en varias décadas. Se prevé una contracción del PIB mundial en torno al 2% con una mayor contracción en las economías desarrolladas que en las emergentes. En promedio, las proyecciones para los Estados Unidos prevén una caída de casi el 4% (frente a un crecimiento del 1,9% pronosticado en diciembre de 2019), para China un crecimiento menor al 2% (5,8% pronosticado en diciembre), para la eurozona una caída de casi el 6% (1,2% de crecimiento pronosticado en diciembre) y para el Japón una contracción de más del 4%”. Pero el pronóstico podría ser peor en medio de una acelerada guerra comercial entre China y EEUU con chispazos que pueden ser algo más que “comerciales “o diplomáticos.
No es casualidad que en el corazón del Capitalismo se den las primeras luchas de parte de la población, que aunque se hayan encendido por los abusos policiales racistas, tienen en su raíz el grave problema de desocupación y pobreza en las grandes urbes.
Serán tiempos de rebeliones populares y de búsqueda de caminos, de organización y de debate.
L.R.
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