Se nos término el 2015, un año en el cual volvemos a caer en la cuenta
de lo difícil que es ejercer un arte en el "paisito". Luego de un
2014 lleno de actividades culturales, este que se va nos deja gusto a poco.
¿Será que ya pasaron las elecciones? Las pocas movidas que partieron de las
comunas, municipios, partidos políticos, etc ya de arranque para organizar
regateaban los cashet's (costo económico) de las bandas. Y si no llegaban al
costo contrataban otra más barata o mejor que toque gratis. Ah! Eso si! Que
tengan factura con RUT... Para justificar los gastos de la comisión y bla bla
bla. Recortes de presupuesto en el área del teatro, la gente del cine sigue
esperando hace AÑOS un presupuesto digno (y lógico) para concursos de
proyectos. Si la mediocridad, mezquindad empieza desde los altos cargos de la
cultura sepa que es lo que vamos a tener; una cultura mediocre. Esperemos que
este nuevo año se revierta la situación y eso va a depender de los artistas
proponiendo nuevas formas de expresarse y el público apoyando. No podemos
esperar por los terceros, sino se va a secar la tinta! La cultura está en la
calle, todos los días pasamos al lado de ella, la palpamos, cruzamos las
miradas con ella pero estamos muy apurados, muy preocupados o distraídos para
reflejarnos en sus ojos. Muchas felicidades a los lectores de La Fragua y que
la cultura también tenga un muy feliz 2016 y la podamos ver a los ojos La
recomendación: Para este verano 16 se realiza la segunda temporada de "Los
Descreidos" una obra de Alejandra Weigle del grupo Babilonia que relata
los mitos, maldiciones y supersticiones del Uruguay rural y urbano. Va todos
los viernes y sábados de enero y febrero en Rambla costanera y calle central,
bajada 30 de la rambla. Pinar. A las 21 horas. Entradas en el lugar 150 pesos.
Se suman los jueves musicales a la misma hora y lugar.
JUAN D´OLIVERA
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