La pesca artesanal en riesgo
En toda la zona costera desde el
Arroyo Carrasco al Arroyo Pando quedan apenas dos enclaves de pesca artesanal,
en las bajadas 7 y 8 a la altura de Shangrila. Son Marintimo y Puerto Piola que
están allí desde hace 60 o 70 años.
En los últimos años han sufrido
el embate de la Intendencia de Canelones que quiere expulsarlos , por lo que
comenzaron sucesivas acciones judiciales que han tenido idas y venidas en estos
años , con sentencias y apelaciones , discusiones en torno a las
características del lugar , área costera o ribera, sobre la propiedad del
espacio ,etc.
Detrás de este intento de
desalojo por parte de la Comuna está el avance de la especulación inmobiliaria
en la zona, poderosos grupos empresariales con fuertes capitales de dudosa
procedencia ven esta área de la costa con buenos ojos y han contado con la
complicidad de la intendencia que ha armado un sistema de excepciones a las
normas que permite construir en cualquier lugar, superando las alturas permitidas,
rellenar lagos, etc.
En este caso ,según señala
Nicolas Quincke , pescador artesanal : “La intendencia
hace muchos años nos está tratando de desplazar de acá, pero el proceso de
desalojo se inició a partir de un emprendimiento hotelero -de 15
inversionistas- de US$ 140 millones, en un terreno de cinco hectáreas que se
encuentra enfrente de donde están ubicados los pescadores.” (La Mañana
15/10/2020).
Claramente
el desalojo de la pesca artesanal tiene que ver
con la vista al mar de este proyecto hotelero.
Independientemente
del debate planteado a nivel judicial , que demuestra que la Intendencia de
Canelones no tiene la titularidad de esa franja por lo que no puede desalojar a
los pescadores y de los derechos generados por la permanencia de estos en el
lugar por más de 60 años, está en discusión la intención de la Comuna de pasar
por encima a parte de la tradición y cultura de la zona y dejar sin trabajo y
sin lugar a un grupo de obreros del mar.
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