UPM y la colonización cultural
Lorena Benítez. Lucía Brusa. Verónica Cabral. Carla Farías. Natalia Hernández. Fiorella Galasso. Karina
Irastorza. Valentina Jaureguy. Eugenia Olano. Soledad Rodíguez Abelenda. Cecilia Salgado. Danae
Sarthou. Daina Varela.
En los últimos meses, quienes venimos siguiendo la marcha de la instalación de la segunda
planta de UPM nos hemos acostumbrado a atender las denuncias ambientales, legales y
constitucionales.
Quienes, por otro lado, desde hace más de 25 años venimos estudiando políticas educativas,
nos hemos acostumbrado a analizar documentos donde el Banco Mundial, la CEPAL, la OCDE,
el BID y la UNESCO hacen recomendaciones para que el sistema educativo se adecue a las
nuevas formas del sistema productivo del capitalismo cognitivo.
Pero ha pasado bastante más desapercibida la acción educativo-colonizadora de UPM.
Esta se
está desplegando desde hace varios años en la zona de influencia de UPM 1 (Soriano, Río
Negro y Paysandú), y ahora se ha extendido a la futura zona del enclave de UPM 2 (Durazno,
Cerro largo, Tacuarembó y Florida).
Un conjunto de instituciones públicas y privadas se asocian para la realización de una serie de
proyectos que abarcan los diferentes niveles educativos y que tienen como objetivo
predominante producir el tipo de sujetos que UPM necesita como trabajadores.
Esta enorme
Asociación Público Privada, de hecho se encuadra en lo que Beatriz Stolowicz llama
posprivatización, el Estado no provee el servicio pero sirve de base institucional y material para
que los privados lo provean. UPM financia instituciones privadas, confiables a sus intereses
como la Universidad Católica, la Universidad de Montevideo o Universidades finlandesas , crea
fundaciones o asociaciones civiles como Jóvenes fuertes o aprovecha otras ya existentes como
Desem Jóvenes emprendedores para realizar un desembarco masivo, colonizador de
subjetividades en su zona de influencia.
Por el lado del Estado, no solamente se avalan los proyectos, por el MEC, el INJU o INEFOP,
sino que además se aporta la infraestructura de las instituciones estatales de ANEP (escuelas,
liceos, escuelas técnicas, centros de formación docente) y lo más grave se proporciona la
materia prima, los seres humanos, niños y jóvenes para que UPM los reprograme a través de
los “proyectos educativos” y así poder extraer de ellos el máximo rendimiento. No deja de ser
parte del modelo extractivista que aplica a la celulosa pero enfocado a la extracción de los
recursos humanos que necesita para su producción.
Algunos de estos proyectos son claramente productores directos de mano de obra. Es el caso
de la capacitación a 20 uruguayos seleccionados en neumática, electrónica, hidráulica,
mecatrónica y gestión de procesos industriales, para que estos a su vez capaciten a 8000
trabajadores en un proceso de cascada. Probablemente la mayoría serán luego descartados si
tenemos en cuenta lo sucedido con UPM 1
Otros proyectos sustituyen las funciones que tradicionalmente han cumplido nuestras
instituciones educativas. Es el caso de “Haciendo camino en comunidades rurales” que brinda
educación vial a 600 niños en 39 escuelas atendiendo un área programática a través Desem
Jóvenes emprendedores a quienes dedicaremos un espacio más adelante.
También es el caso
del proyecto “Cuenta quién cuenta” que se aplica en 57 escuelas rurales de Paysandú y
Durazno e involucra a 120 estudiantes magisteriales, maestros rurales y familias y enseña a las
familias la importancia de leer cuentos a los niños, aspecto también realizado tradicionalmente
por los maestros con los padres de sus alumnos.
Otros, como “Sembrando mi futuro”, también llevado adelante por Desem y por trabajadores
de UPM impacta en 240 alumnos de UTU y de secundaria de Río Negro, Paysandú,
Durazno y Tacuarembó. Bajo el rótulo de Orientación vocacional le informan a los jóvenes
las posibles ocupaciones de la industria de la forestación.
Merece una mención especial la fundación DESEM Jóvenes Emprendedores como pionera en
la colonización cultural. Su misión es establecer un puente entre la comunidad
empresarial y la educación. Es financiada entre otros por Scotiabank, BBVA, HSBC, IBM,
AFAP República, Metlife, Mc Donald, Microsoft y la embajada de EEUU entre otros y
avalada por la ANEP, el INJU, IMM, Uruguay Natural. Sus programas Empresas juveniles,
Economía para el éxito, Adelante con tu futuro: educación financiera y otros son aplicados
en escuelas y liceos públicos y privados de todo el país desde el año 1991. En su página
informa que cada año, más de 20.000 estudiantes han sido impactados por sus proyectos
educativos.
Esto nos dice que durante sus 28 años de existencia unos 560.000 niños y
jóvenes uruguayos han pasado por sus programas de emprendedurismo. Durante un
breve período y gracias a la denuncias de maestros del departamento de Canelones, la
Asamblea Técnico Docente de Educación Primaria había logrado que el Consejo de
Educación Inicial y Primaria suspendiera la aplicación de estos programas. Pero luego
siguió su marcha lenta pero segura, potenciando ahora sus fuerzas con la alianza con
UPM.
La empresa finlandesa también se está ocupando de la Formación Docente de nuestro país,
realizando un posgrado sobre Curriculum y Evaluación de dos años de duración, financiado por
la fundación UPM y llevado adelante por la Universidad Católica que ya tiene dos ediciones,
una primera con 27 participantes en Fray Bentos y una segunda en Durazno y Paysandú.
Y, también orientada a la formación de docentes, está el caso paradigmático de “La
diplomatura uruguaya en Psicología Positiva aplicada a la educación del carácter”
implementada por la asociación civil sin fines de lucro Jóvenes fuertes y financiada por UPM
que claramente sí los tiene. En su primera edición convocó a 77 educadores de Río Negro,
Soriano y Paysandú y en su segunda edición 30 educadores de Durazno. Los egresados de la
primera edición actúan como referentes en la segunda y proponen 33 proyectos de psicología
positiva.
Pero penetremos un poco en el contenido de esta diplomatura y su proyecto de colonización
cultural. Los temas que se abordan en los módulos que componen su currículo son: a)
Introducción a la psicología positiva, b) Fortalezas: autocontrol, creatividad y perseverancia, c)
Estados mentales: resiliencia y optimismo, d) Fortalezas: gratitud, asombro, capacidad de
perdonar, valentía, liderazgo, amabilidad, e) Fortalezas: inteligencia social, apertura mental,
esperanza f) Bienestar en el trabajo: teoría del fluir y el concepto estelar de g) Inteligencia
emocional.
Rastreando su origen nos aparece el antecedente de inteligencia social acuñado por el
psicólogo conductista Thorndike para aparecer como tal, a fines del siglo pasado, en el libro de
Daniel Goleman quién la define como la capacidad humana de sentir, entender, controlar y
modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás, lo que modula el éxito de una
persona. Coherente con su afinidad con las concepciones conductistas y tecnocráticas propone
formas concretas y prácticas de intervención para prevenir los efectos nocivos de las
emociones negativas y la potenciación de las positivas.
Dirige hacia el propio individuo los
problemas de relacionamiento interpersonal y propone que mejore su capacidad de
adaptación al entorno laboral cambiante mediante el manejo de sus emociones. El surgimiento
del concepto de Inteligencia emocional coincide en EEUU con un momento (80 al 2003) en que
30 millones de oficinistas perdieron su trabajo, momento oportuno para ejercitar el manejo de
las propias emociones.
La atención a la inteligencia emocional se potencia con la positividad que los coaching
motivacionales, transforman en competencias de emprendedurismo.
Sugerimos entrar en la páginas de la fundación UPM, la asociación civil Jóvenes fuertes y la de
Desem jóvenes emprendedores y ver las actividades de esta diplomatura para confirmar la
penetración cultural que se ejerce. Es un ejemplo de ello la semana de la gratitud, parte del
curso de psicología positiva, donde niños y jóvenes de escuelas y liceos públicos y privados
son filmados mientras cantan y agradecen el sol, la luna, la tierra, los padres, los abuelos, los
maestros, lo que tienen y lo que no tienen en una actitud de agitación religiosa de exorcismo
de los sentimientos negativos. Mientras una placa fija afirma: “Agradécelo todo. La gratitud es
el solvente de la queja.
El toque mágico de la abundancia” Si los niños y jóvenes fueran negros
y cantaran mejor creeríamos estar ante un coro religioso góspel. Si no usaran túnica y moña
pensaríamos que no son uruguayos, pero lamentablemente lo son.
Este conjunto de proyectos, supuestamente educativos, se despliegan sin secreto y con aval
de las autoridades estatales en buena parte de nuestro territorio nacional con el objetivo de
preparar el camino para la instalación de la nueva planta de UPM. Preparar personas capaces
de autoexplotarse, autoexigirse, agradecer lo que tienen y lo que no tienen, manejar sus
emociones, no quejarse de nada. No forman solamente capital humano sino subjetividades
“positivas”, obedientes y felices de serlo. Es la sociedad de hiperrendimiento que explota al
máximo la psiquis humana para extraer el máximo de productividad.
En síntesis, una gran red de instituciones privadas, financiadas por la empresa finlandesa, con
aval y participación de instituciones estatales llevan adelante una verdadera invasión de la zona
de influencia de UPM, una colonización cultural que no solo lesiona gravemente la autonomía
de la enseñanza pública en todos sus niveles sino que lesiona también gravemente la soberanía
nacional y la salud psicofísica de nuestra población.
Aunque prometan la felicidad general, estos proyectos están en las antípodas de producirla.
Byung Chul-Han nos ayuda a ponerlo en evidencia cuando afirma que producen una nueva
forma de violencia, la violencia neuronal de la cual la depresión, el síndrome de desgaste
ocupacional, los ataques de pánico, el déficit atencional, el trastorno límite de personalidad
son sus efectos sociales más notorios. El sí se puede de la positividad nos lleva al colapso
mental.
“La ideología neoliberal de la optimización personal desarrolla caracteres religiosos, incluso
fanáticos. Representa una nueva forma de subjetivación. El trabajo sin fin en el propio yo se
asemeja a la introspección y al examen protestantes, que representa a su vez una técnica de
subjetivación y dominación.
En lugar de buscar pecados se buscan pensamientos negativos.
El
yo lucha consigo mismo como su enemigo. Los predicadores evangélicos actúan hoy como
mánagers y entrenadores motivacionales y predican el nuevo evangelio del rendimiento y la
optimización sin límite”. (Byung Chul-Han,2014)
En el mismo sentido Christophe Dejours, especialista francés en psicodinámica del trabajo
estudia las nuevas patologías producidas por las nuevas formas de organización del trabajo.
Depresión, burnout , karoshi (muerte súbita) , sindromes persecutorios y confusionales,
enfermedades psicosomáticas y hasta el suicidio por motivos laborales han aumentado como
consecuencia de los mecanismos utilizados por las empresas: evaluación individualizada del
rendimiento, contratos por metas, aislamiento, extrema competitividad, miedo permanente a
la pérdida del trabajo impactan en la salud mental y física de las personas.
No somos más
felices con estas nuevas formas del capitalismo cognitivo que acumula valor a partir del
conocimiento y la información.
¿Qué hacer frente a esta nueva forma de colonización de la vida por el capital internacional?
En primer lugar lo que ya estamos comenzando a hacer. Estudiar y analizar críticamente los
proyectos educativos en ejecución y por ejecutarse.
Difundir y denunciar su existencia porque
han quedado ocultos bajo los demás efectos devastadores de UPM 2. Explicar las
consecuencias nefastas para la vida humana, en contrario de lo que se publicita.
Pero nada de esto será posible si perdemos, en el camino, la capacidad humana de negar, de
distinguirnos del mundo de los objetos, de poder transformar la naturaleza y
autotransformarnos. Sin la negatividad el ser humano pierde su libertad.
“La persona humana no se deja someter totalmente al dictado de la positividad.
Sin
negatividad, la vida humana se atrofia hasta el ser muerto. Precisamente la negatividad
mantiene la vida. El dolor es constitutivo de la experiencia.
Una vida que consistiera
únicamente en emociones positivas o vivencias óptimas no sería humana. El alma humana
debe su profunda tensión precisamente a la negatividad” (Byung Chul Han, 2014)
Proponemos trabajar desde nuestras aulas para recuperar la negatividad humana, la libertad;
para no permitir que los niños y jóvenes de nuestro país sean convertidos en esclavos felices de
UPM; para no permitir que ningún “toque mágico” de gratitud al gran capital disuelva nuestra
conciencia.
Bibliografía
Byung Chul Han, Psicopolítica. Editorial Herder digital 2014
Dejours, Christophe, La banalización de la injusticia social. Editorial Topía, Buenos Aires, 2006
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