viernes, 25 de octubre de 2019

UPM y la colonización cultural

UPM y la colonización cultural
Lorena Benítez. Lucía Brusa. Verónica Cabral. Carla Farías. Natalia Hernández. Fiorella Galasso. Karina Irastorza. Valentina Jaureguy. Eugenia Olano. Soledad Rodíguez Abelenda. Cecilia Salgado. Danae Sarthou. Daina Varela.

En los últimos meses, quienes venimos siguiendo la marcha de la instalación de la segunda planta de UPM nos hemos acostumbrado a atender las denuncias ambientales, legales y constitucionales. Quienes, por otro lado, desde hace más de 25 años venimos estudiando políticas educativas, nos hemos acostumbrado a analizar documentos donde el Banco Mundial, la CEPAL, la OCDE, el BID y la UNESCO hacen recomendaciones para que el sistema educativo se adecue a las nuevas formas del sistema productivo del capitalismo cognitivo. Pero ha pasado bastante más desapercibida la acción educativo-colonizadora de UPM.
 Esta se está desplegando desde hace varios años en la zona de influencia de UPM 1 (Soriano, Río Negro y Paysandú), y ahora se ha extendido a la futura zona del enclave de UPM 2 (Durazno, Cerro largo, Tacuarembó y Florida). Un conjunto de instituciones públicas y privadas se asocian para la realización de una serie de proyectos que abarcan los diferentes niveles educativos y que tienen como objetivo predominante producir el tipo de sujetos que UPM necesita como trabajadores.
 Esta enorme Asociación Público Privada, de hecho se encuadra en lo que Beatriz Stolowicz llama posprivatización, el Estado no provee el servicio pero sirve de base institucional y material para que los privados lo provean. UPM financia instituciones privadas, confiables a sus intereses como la Universidad Católica, la Universidad de Montevideo o Universidades finlandesas , crea fundaciones o asociaciones civiles como Jóvenes fuertes o aprovecha otras ya existentes como Desem Jóvenes emprendedores para realizar un desembarco masivo, colonizador de subjetividades en su zona de influencia. Por el lado del Estado, no solamente se avalan los proyectos, por el MEC, el INJU o INEFOP, sino que además se aporta la infraestructura de las instituciones estatales de ANEP (escuelas, liceos, escuelas técnicas, centros de formación docente) y lo más grave se proporciona la materia prima, los seres humanos, niños y jóvenes para que UPM los reprograme a través de los “proyectos educativos” y así poder extraer de ellos el máximo rendimiento. No deja de ser parte del modelo extractivista que aplica a la celulosa pero enfocado a la extracción de los recursos humanos que necesita para su producción. Algunos de estos proyectos son claramente productores directos de mano de obra. Es el caso de la capacitación a 20 uruguayos seleccionados en neumática, electrónica, hidráulica, mecatrónica y gestión de procesos industriales, para que estos a su vez capaciten a 8000 trabajadores en un proceso de cascada. Probablemente la mayoría serán luego descartados si tenemos en cuenta lo sucedido con UPM 1 Otros proyectos sustituyen las funciones que tradicionalmente han cumplido nuestras instituciones educativas. Es el caso de “Haciendo camino en comunidades rurales” que brinda educación vial a 600 niños en 39 escuelas atendiendo un área programática a través Desem Jóvenes emprendedores a quienes dedicaremos un espacio más adelante.
También es el caso del proyecto “Cuenta quién cuenta” que se aplica en 57 escuelas rurales de Paysandú y Durazno e involucra a 120 estudiantes magisteriales, maestros rurales y familias y enseña a las familias la importancia de leer cuentos a los niños, aspecto también realizado tradicionalmente por los maestros con los padres de sus alumnos. Otros, como “Sembrando mi futuro”, también llevado adelante por Desem y por trabajadores de UPM impacta en 240 alumnos de UTU y de secundaria de Río Negro, Paysandú, Durazno y Tacuarembó. Bajo el rótulo de Orientación vocacional le informan a los jóvenes las posibles ocupaciones de la industria de la forestación. Merece una mención especial la fundación DESEM Jóvenes Emprendedores como pionera en la colonización cultural. Su misión es establecer un puente entre la comunidad empresarial y la educación. Es financiada entre otros por Scotiabank, BBVA, HSBC, IBM, AFAP República, Metlife, Mc Donald, Microsoft y la embajada de EEUU entre otros y avalada por la ANEP, el INJU, IMM, Uruguay Natural. Sus programas Empresas juveniles, Economía para el éxito, Adelante con tu futuro: educación financiera y otros son aplicados en escuelas y liceos públicos y privados de todo el país desde el año 1991. En su página informa que cada año, más de 20.000 estudiantes han sido impactados por sus proyectos educativos.
 Esto nos dice que durante sus 28 años de existencia unos 560.000 niños y jóvenes uruguayos han pasado por sus programas de emprendedurismo. Durante un breve período y gracias a la denuncias de maestros del departamento de Canelones, la Asamblea Técnico Docente de Educación Primaria había logrado que el Consejo de Educación Inicial y Primaria suspendiera la aplicación de estos programas. Pero luego siguió su marcha lenta pero segura, potenciando ahora sus fuerzas con la alianza con UPM. La empresa finlandesa también se está ocupando de la Formación Docente de nuestro país, realizando un posgrado sobre Curriculum y Evaluación de dos años de duración, financiado por la fundación UPM y llevado adelante por la Universidad Católica que ya tiene dos ediciones, una primera con 27 participantes en Fray Bentos y una segunda en Durazno y Paysandú. Y, también orientada a la formación de docentes, está el caso paradigmático de “La diplomatura uruguaya en Psicología Positiva aplicada a la educación del carácter” implementada por la asociación civil sin fines de lucro Jóvenes fuertes y financiada por UPM que claramente sí los tiene. En su primera edición convocó a 77 educadores de Río Negro, Soriano y Paysandú y en su segunda edición 30 educadores de Durazno. Los egresados de la primera edición actúan como referentes en la segunda y proponen 33 proyectos de psicología positiva.
 Pero penetremos un poco en el contenido de esta diplomatura y su proyecto de colonización cultural. Los temas que se abordan en los módulos que componen su currículo son: a) Introducción a la psicología positiva, b) Fortalezas: autocontrol, creatividad y perseverancia, c) Estados mentales: resiliencia y optimismo, d) Fortalezas: gratitud, asombro, capacidad de perdonar, valentía, liderazgo, amabilidad, e) Fortalezas: inteligencia social, apertura mental, esperanza f) Bienestar en el trabajo: teoría del fluir y el concepto estelar de g) Inteligencia emocional. Rastreando su origen nos aparece el antecedente de inteligencia social acuñado por el psicólogo conductista Thorndike para aparecer como tal, a fines del siglo pasado, en el libro de Daniel Goleman quién la define como la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás, lo que modula el éxito de una persona. Coherente con su afinidad con las concepciones conductistas y tecnocráticas propone formas concretas y prácticas de intervención para prevenir los efectos nocivos de las emociones negativas y la potenciación de las positivas.
Dirige hacia el propio individuo los problemas de relacionamiento interpersonal y propone que mejore su capacidad de adaptación al entorno laboral cambiante mediante el manejo de sus emociones. El surgimiento del concepto de Inteligencia emocional coincide en EEUU con un momento (80 al 2003) en que 30 millones de oficinistas perdieron su trabajo, momento oportuno para ejercitar el manejo de las propias emociones. La atención a la inteligencia emocional se potencia con la positividad que los coaching motivacionales, transforman en competencias de emprendedurismo. Sugerimos entrar en la páginas de la fundación UPM, la asociación civil Jóvenes fuertes y la de Desem jóvenes emprendedores y ver las actividades de esta diplomatura para confirmar la penetración cultural que se ejerce. Es un ejemplo de ello la semana de la gratitud, parte del curso de psicología positiva, donde niños y jóvenes de escuelas y liceos públicos y privados son filmados mientras cantan y agradecen el sol, la luna, la tierra, los padres, los abuelos, los maestros, lo que tienen y lo que no tienen en una actitud de agitación religiosa de exorcismo de los sentimientos negativos. Mientras una placa fija afirma: “Agradécelo todo. La gratitud es el solvente de la queja.
El toque mágico de la abundancia” Si los niños y jóvenes fueran negros y cantaran mejor creeríamos estar ante un coro religioso góspel. Si no usaran túnica y moña pensaríamos que no son uruguayos, pero lamentablemente lo son. Este conjunto de proyectos, supuestamente educativos, se despliegan sin secreto y con aval de las autoridades estatales en buena parte de nuestro territorio nacional con el objetivo de preparar el camino para la instalación de la nueva planta de UPM. Preparar personas capaces de autoexplotarse, autoexigirse, agradecer lo que tienen y lo que no tienen, manejar sus emociones, no quejarse de nada. No forman solamente capital humano sino subjetividades “positivas”, obedientes y felices de serlo. Es la sociedad de hiperrendimiento que explota al máximo la psiquis humana para extraer el máximo de productividad. En síntesis, una gran red de instituciones privadas, financiadas por la empresa finlandesa, con aval y participación de instituciones estatales llevan adelante una verdadera invasión de la zona de influencia de UPM, una colonización cultural que no solo lesiona gravemente la autonomía de la enseñanza pública en todos sus niveles sino que lesiona también gravemente la soberanía nacional y la salud psicofísica de nuestra población. Aunque prometan la felicidad general, estos proyectos están en las antípodas de producirla. Byung Chul-Han nos ayuda a ponerlo en evidencia cuando afirma que producen una nueva forma de violencia, la violencia neuronal de la cual la depresión, el síndrome de desgaste ocupacional, los ataques de pánico, el déficit atencional, el trastorno límite de personalidad son sus efectos sociales más notorios. El sí se puede de la positividad nos lleva al colapso mental. “La ideología neoliberal de la optimización personal desarrolla caracteres religiosos, incluso fanáticos. Representa una nueva forma de subjetivación. El trabajo sin fin en el propio yo se asemeja a la introspección y al examen protestantes, que representa a su vez una técnica de subjetivación y dominación.
 En lugar de buscar pecados se buscan pensamientos negativos.
El yo lucha consigo mismo como su enemigo. Los predicadores evangélicos actúan hoy como mánagers y entrenadores motivacionales y predican el nuevo evangelio del rendimiento y la optimización sin límite”. (Byung Chul-Han,2014) En el mismo sentido Christophe Dejours, especialista francés en psicodinámica del trabajo estudia las nuevas patologías producidas por las nuevas formas de organización del trabajo. Depresión, burnout , karoshi (muerte súbita) , sindromes persecutorios y confusionales, enfermedades psicosomáticas y hasta el suicidio por motivos laborales han aumentado como consecuencia de los mecanismos utilizados por las empresas: evaluación individualizada del rendimiento, contratos por metas, aislamiento, extrema competitividad, miedo permanente a la pérdida del trabajo impactan en la salud mental y física de las personas.
 No somos más felices con estas nuevas formas del capitalismo cognitivo que acumula valor a partir del conocimiento y la información. ¿Qué hacer frente a esta nueva forma de colonización de la vida por el capital internacional? En primer lugar lo que ya estamos comenzando a hacer. Estudiar y analizar críticamente los proyectos educativos en ejecución y por ejecutarse.
Difundir y denunciar su existencia porque han quedado ocultos bajo los demás efectos devastadores de UPM 2. Explicar las consecuencias nefastas para la vida humana, en contrario de lo que se publicita. Pero nada de esto será posible si perdemos, en el camino, la capacidad humana de negar, de distinguirnos del mundo de los objetos, de poder transformar la naturaleza y autotransformarnos. Sin la negatividad el ser humano pierde su libertad. “La persona humana no se deja someter totalmente al dictado de la positividad.
Sin negatividad, la vida humana se atrofia hasta el ser muerto. Precisamente la negatividad mantiene la vida. El dolor es constitutivo de la experiencia.
Una vida que consistiera únicamente en emociones positivas o vivencias óptimas no sería humana. El alma humana debe su profunda tensión precisamente a la negatividad” (Byung Chul Han, 2014) Proponemos trabajar desde nuestras aulas para recuperar la negatividad humana, la libertad; para no permitir que los niños y jóvenes de nuestro país sean convertidos en esclavos felices de UPM; para no permitir que ningún “toque mágico” de gratitud al gran capital disuelva nuestra conciencia. Bibliografía Byung Chul Han, Psicopolítica. Editorial Herder digital 2014 Dejours, Christophe, La banalización de la injusticia social. Editorial Topía, Buenos Aires, 2006

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