la fragua es una publicacion de trabajadores al servicio de las luchas sociales
lunes, 27 de abril de 2015
viernes, 24 de abril de 2015
GAZA
Ejército israelí arremete nuevamente contra civiles de Gaza Nuevos ataques de Israel a Gaza se perpetraron este viernes. |
Portavoces militares israelíes dijeron que el ataque estuvo dirigido contra "una base de terroristas que dispararon un cohete contra áreas en el municipio de Shaar Ha Neguev sin ocasionar daños humanos ni pérdidas materiales ya que la zona era un lugar despoblado". El Ejército israelí arremetió nuevamente este jueves por la noche contra el noreste de Gaza con el disparo de tres proyectiles horas después de una penetración durante la cual destruyeron con sembradíos, anunció el Ministerio de Salud. "Tres proyectiles disparados desde tanques israelíes cayeron en una zona vacía cerca de la ciudad de Beit-Hanun (noreste) sin dejar víctimas entre los palestinos", anunció un funcionario palestino. Los bombardeos se registraron horas después de que el Gobierno israelí alegara que un cohete lanzado desde territorio palestino había impactado en el sur de los territorios ocupados. Reiteradas veces, el Ejército israelí, con el pretexto de que la Resistencia palestina lanza cohetes contra los territorios ocupados, ha “violado” la tregua pactada el pasado 26 de agosto de 2014 con el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS). CONTEXTO Palestina denunció este martes ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la ocupación y los crímenes de Israel contra el pueblo árabe. A su juicio, los reclamos contra las agresiones de Israel al pueblo palestino no han tenido respuesta en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. “No se trata de un conflicto común, sino de uno que amenaza la supervivencia de los palestinos, cinco millones de ellos obligados al exilio”, dijo el diplomático.
Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección:
http://www.telesurtv.net/news/Ejercito-israeli-arremete-nuevamente-contra-civiles-de-Gaza-20150424-0019.html.
Portavoces militares israelíes dijeron que el ataque estuvo dirigido contra "una base de terroristas que dispararon un cohete contra áreas en el municipio de Shaar Ha Neguev sin ocasionar daños humanos ni pérdidas materiales ya que la zona era un lugar despoblado". El Ejército israelí arremetió nuevamente este jueves por la noche contra el noreste de Gaza con el disparo de tres proyectiles horas después de una penetración durante la cual destruyeron con sembradíos, anunció el Ministerio de Salud. "Tres proyectiles disparados desde tanques israelíes cayeron en una zona vacía cerca de la ciudad de Beit-Hanun (noreste) sin dejar víctimas entre los palestinos", anunció un funcionario palestino. Los bombardeos se registraron horas después de que el Gobierno israelí alegara que un cohete lanzado desde territorio palestino había impactado en el sur de los territorios ocupados. Reiteradas veces, el Ejército israelí, con el pretexto de que la Resistencia palestina lanza cohetes contra los territorios ocupados, ha “violado” la tregua pactada el pasado 26 de agosto de 2014 con el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS). CONTEXTO Palestina denunció este martes ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la ocupación y los crímenes de Israel contra el pueblo árabe. A su juicio, los reclamos contra las agresiones de Israel al pueblo palestino no han tenido respuesta en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. “No se trata de un conflicto común, sino de uno que amenaza la supervivencia de los palestinos, cinco millones de ellos obligados al exilio”, dijo el diplomático.
Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección:
http://www.telesurtv.net/news/Ejercito-israeli-arremete-nuevamente-contra-civiles-de-Gaza-20150424-0019.html.
Sobre el ultimo paro
El Pit Cnt en su laberinto.
El ultimo paro parcial,convocado por parte del Pit Cnt es demostrativo de la complicada situación de la dirección de la central ,que debe combinar su ultra-oficialismo ,con la realidad que le golpea la puerta. La situación económica es critica y desde el gobierno del FA ,se plantea apretarle el cinturón a los trabajadores, ya comenzó Mujica en este rumbo ,cuando ,antes de dejar el cargo descargo un tarifazo sobre la población.
Los números que el propio Pit cnt ,no puede ocultar muestran que después de 10 años de gobierno del FA ,los salarios están sumergidos. La dirección del Pit sabe que se van a dar innumerables luchas de los trabajadores y que su papel sera complicado ,tratando de evitar "desbordes" y también tratando de no quedar pegado al gobierno.
Esta mas que claro que se necesita recuperar los sindicatos ,con direcciones clasistas ,con democracia sindical.
La Fragua
RECHAZO AL TISA Y A LOS SALARIOS SUMERGIDOS, EN ACTO DEL PIT-CNT
“No se tolera que más de 600 mil trabajadores ganen menos de 15 mil pesos”
Los trabajadores reclaman cambios al IRPF y ratificaron apoyo al Fondes para empresas autogestionadas. “La verdad es que quedamos muy contentos con la enorme movilización de trabajadores. Fueron más de 40 mil personas”, afirmaron.
La prensa de la derecha criticó movilizaciones nuestras diciendo que era un apéndice del Frente Amplio, y ahora dicen que nos movilizamos contra el gobierno. Ninguna de las dos cosas son ciertas. Cuando el movimiento sindical plantea mejoras de salarios sumergidos, fortalecer la política industrial, avanzar en el sistema tributario del país, no caer en el TISA, presupuesto para educación y vivienda y que el Fondes sea un auspicio de emprendimientos nuevos, el método es movilizarse y defender nuestra postura”, dijo a LA REPÚBLICA el coordinador del PIT-CNT, Marcelo Abdala, luego del paro parcial convocado por 18 gremios y que la central obrera apoyó.
Desde un estrado en la esquina de 18 de Julio y Andes uno de los oradores Fernando Pereira dijo que “el paro debe interpretarse como una negativa clara y concreta al TISA, que traerá más perjuicios que beneficios al Uruguay en función de la información restringida que obtuvimos”, advirtió sobre el acuerdo global de servicios al que Uruguay fue invitado a participar durante el gobierno de José Mujica y sobre el que Tabaré Vázquez deberá decidir.
Consultado Abdala sobre la opinión de algunos economistas y del propio Mujica (ver nota aparte) acerca de que es mejor “estar en la cocina” de ese acuerdo y que además cada país puede poner sus límites a los alcances dijo que “nosotros tenemos una opinión crítica partiendo de la base que estos formatos de libre comercio exacerban las diferencias más que acortarlas. La mayoría de los países del TISA son desarrollados, de la Unión Europea, Estados Unidos, que pueden declarar leyes inconvenientes. Vemos con mucho pesimismo que en ese espacio Uruguay logre sacar algo positivo”, dijo el dirigente sindical.
Sobre la defensa del Fondes, al que Vázquez busca darle otra estructura que modifica los fondos y destinos de los préstamos, Pereira dijo: “los emprendimientos autogestionados son un medio alternativo a la propiedad de los medios de producción en Uruguay, pueden dar viabilidad a cuestiones estratégicas para el país como a nivel del vidrio, en el sector textil o la cerámica de Empalme Olmos, y esperemos que también Alas Uruguay”, apuntó, agregando que los emprendimientos cooperativos apoyados por el Fondes generaron más de 3.000 puestos de trabajo.
En cuanto a los salarios sumergidos Pereira subrayó: “No se tolera que 600 mil trabajadores ganen menos de 15.000 pesos por mes”. En tanto el próximo martes la central sindical entregará al Parlamento un proyecto alternativo para realizar modificaciones en las franjas tributarias del IRPF.
El gobierno busca gravar separando el aguinaldo y el salario vacacional de los salarios, para evitar saltos del IRPF. Pero el PIT-CNT quiere que ni salario vacacional ni aguinaldo sean gravados por este impuesto.
Uruguay Libre
COMUNICADO /
Montevideo, 24 de abril de 2015
Las recientes declaraciones del presidente Tabaré Vázquez indicando que el proyecto minero de Aratirí "está detenido" y que no dispone ninguna información de su reactivación, a lo que agregó que "pensar un puerto de aguas profundas sin Aratirí no sería redituable", cayeron como un balde de agua fría en ciertos sectores de la sociedad, cuando solo son una constatación realista de la inviabilidad a la que llegaron esos proyectos por sus propias debilidades e inconsistencias.
Algunos han sostenido que el presidente Vázquez le dio un carpetazo o está frenando el proyecto de Aratirí -en una actitud diametralmente opuesta a la de su antecesor José Mujica-, cuando en realidad no sucede nada de esto. Si la minera estuviera interesada el gobierno actual la seguiría apoyando, pero lo que sucede es que Zamin Ferrous (la dueña de Aratirí) detuvo su propuesta porque el precio del hierro y su evolución en el futuro cercano no hacen rentable el negocio.
¿Esto era imprevisible? Para nada. Desde el principio, nosotros objetamos la conveniencia de la propuesta de Aratirí en Uruguay no solo por sus altos impactos ambientals y sociales sino porque era un proyecto para apovechar una coyuntura económica excepcional. Entre 2008 y 2011 el precio del hierro pasó de 36 a 190 dólares la tonelada y los asesores del gobierno sostuvieron que el precio se mantendría a 120 dólares la tonelada durante 30 años. Pero era previsible que esos valores iban a caer porque todas las dinámicas especulativas son de corta duración.
Dos factores demoraron la decisión sobe Aratirí. Por un lado, no haber obtenido la licencia social para operar, al enfrentar una creciente oposición al proyecto de amplios sectores de la población uruguaya y, por el otro lado, no haber logrado cumplir con los requisitos de la legislación ambiental para ser autorizada a iniciar las obras. Esta demora terminó por inviabilizar económicamente al proyecto pues el precio se encuentra hoy a menos de 50 dólares la tonelada y el proyecto Aratirí para ser rentable necesita un precio del hierro por encima de 90 dólares la tonelada.
Al detenerse el proyecto minero, se inviabilizan también los proyectos asociados que carecían de sustento propio, como sucede con el puerto de aguas profundas y la regasificadora. El problema grave con la regasificadora es que ya se firmaron los contratos y se comenzó la obra.
Si el Proyecto Valentines se hubiese iniciado en 2011, como estaba previsto, hoy tendríamos los cráteres y las otras obras a medio empezar porque Aratiri los habria abandonado; cuando los precios bajan, las mineras detienen todas las actividades. Pueden esperar años porque no les cuesta casi nada retener los títulos y esto es justamente lo que está queriendo hacer ahora Aratirí con la propuesta de pasar a un proyecto extractivo de menor escala (diez veces menor).
Es obvio que, si el proyecto en gran escala hoy no es rentable, mucho menos lo será un proyecto más chico. El propósito de Zamín Ferrous es sacar el proyecto del marco de la Ley de Minería de Gran Porte por la cual, si no firma el contrato en el plazo establecido, la minera debe entregar los títulos al Registro de Vacancias. Saliéndose de esa ley, por la reforma del Código de Minería votada en 2011, las mineras pueden retener los títulos de prospección y exploración por hasta 12 años.
La minera podrá continuar así especulando con esos títulos a la espera de un precio del hierro que haga redituable la explotación y/o de un comprador interesado. Por esta vía, las áreas retenidas por Aratirí seguirán dependiendo de sus decisiones, colocando a los dueños de los campos como rehenes de la minera. Y esto ocurrirá no solo con las tierras comprendidas en el distrito minero sino con las 120.000 hectáreas que detenta Aratirí en seis departamentos y que nunca abandonó.
Que Aratirí u otros proyectos no sean viables hoy no significa que no puedan reanudarse como lo declaran voceros de la minera y del actual gobierno nacional. Esta es la razón fundamental por la cual, aunque el proyecto Aratirí hoy no esté avanzando, Uruguay Libre seguirá recogiendo firmas para realizar un plebiscito que prohiba la minería metalífera a cielo abierto en el territorio nacional. Esta es es la única forma legal de eliminar definitivamente esa amenaza del país.
URUGUAY LIBRE DE MEGAMINERÍA
24 de abril de 2015.
24 de abril de 2015.
martes, 21 de abril de 2015
1 MARCHA EN DEFENSA DEL ACUIFERO GUARANI
Marcha en defensa del agua
El próximo sábado 25 de abril, integrantes de la comisión de la Asamblea por el Agua del Río Santa Lucía participarán de la primera marcha por el Acuífero Guaraní en Tacuarembó.
El sistema Acuífero Guaraní es una de las reservas de agua dulce más importantes del planeta y se ubica en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Las cuatro naciones tienen una gran oportunidad y responsabilidad para lograr el uso sustentable de este enorme patrimonio natural. El Acuífero Guaraní subterráneamente está en gran parte debajo de la cuenca fluvial del Río de la Plata, formando con ésta en gran medida un sistema de retroalimentación de agua dulce.
En su parte inferior o más meridional el Acuífero Guaraní se conecta con el Uruguay, y recibe aportes desde el oeste (desde los Andes) mediante el Acuífero Puelche. El volumen total de agua del acuífero se estima en unos 30.000 km³. Sin embargo las reservas explotables son de unos 2.000 km³/año. La recarga del acuífero en los lugares en que aflora es de solo 5 km³/año.
La denominación Guaraní pertenece al geólogo uruguayo, Danilo Antón, y responde a que la extensión de este sistema subterráneo coincide aproximadamente con la región que alguna vez habitó la población Indígena llamada Gran Nación Guaraní.
Cuando se perfora y se llega al acuífero el agua tiene presión de surgencia y aflora sola, con una temperatura entre los 33 a los 65 grados. El país que más lo explota es Brasil, abasteciendo entre 300 y 500 ciudades, Uruguay tiene 135 pozos públicos, algunos usados para la explotación termal, Paraguay tiene 200 pozos para uso humano y Argentina tiene varias ciudades con pozos para uso comunitario, destacándose la utilización de sistemas de pozos para las plantaciones de arroz, además de 8 perforaciones de agua dulce y 5 de agua salada para explotación termal.
Alarma
Uruguay es uno de los países más privilegiados del mundo por estar sobre el reservorio de agua dulce más grande del mundo, el Acuífero Guaraní. Aunque más allá de esto, los peligros de su contaminación y de una explotación que pasa a ser una amenaza latente, al punto que se ha reforzado el sistema de protección del mismo para evitar problemas. El mayor peligro es que este acuífero está siendo fuertemente amenazado por distintos emprendimientos que no tienen en cuenta el imprescindible equilibrio con el ecosistema. Es por esto que las Comunidades de la Región, junto a otros grupos sociales y activistas ecológicos del país se movilizan a caballo, en bicicleta y a pie, para realizar un ‘Blindaje Humano’ en zona de recarga del Acuífero Guaraní.
Los acuíferos, ríos y arroyos forman parte de un mismo sistema interconectado. Hoy los ríos y arroyos del Uruguay se encuentran fuertemente amenazados por el uso intensivo de agroquímicos que ponen en duda incluso la calidad del agua para el consumo humano. Se deben tomar todas las medidas necesarias de protección de las aguas que aseguren a las comunidades su salud y una producción sustentable con trabajo genuino.
Marcha sensibilizadora
La primera marcha por la defensa del Acuífero Guaraní tiene el objetivo de sensibilizar sobre la problemática que existe en torno a la contaminación del agua en nuestro país. Carlos Dárdano, integrante de la Asamblea por el Agua, explicó a HOY CANELONES la importancia de participar de estas grandes movidas sociales que tienen el propósito de luchar por la toma de conciencia en cuanto a esta problemática que viven todos los cursos de agua del país. “Para nosotros es fundamental participar de todos estos encuentros que tengan como objetivo sensibilizar con respecto a la importancia que tiene el cuidado del agua en nuestro país. Lamentablemente, esta gran reserva de agua dulce está en peligro, al igual que los diferentes ríos de nuestro país. Es fundamental tomar medidas que busquen proteger la calidad de nuestra agua y para eso es fundamental movilizarse y luchas para que se tomen las medidas necesarias para asegurar su cuidado”, señaló.
Agenda de actividades
La comisión de la Asamblea por el Agua se volverá a reunir el próximo 17 de mayo, a las 16:30 hrs., en el Espacio Carlos Alfredo de la ciudad de Santa Lucía. Esta reunión es abierta al público y puede participar quien quiera. En el marco del Día Internacional del Medio ambiente, que se celebra el 5 de junio, la Asamblea por el Agua realiza una jornada de sensibilización con los centros educativos de Santa Lucía y otras localidades cercanas. Mientras tanto, en horas de la tarde se realizará una caminata hacia el río, arroyos y cañadas más cercanas. Por su parte, el 18 de setiembre se realizará una feria en defensa del agua, donde se realizará la muestra de trabajos realizados por alumnos escolares, liceales, desde diferentes enfoques: artes plásticas, literatura, música, baile y ciencias sociales o naturales.
Ma. Eugenia Núñez
VICTOR JARA
Cuentan los que acompañaron a Víctor Jara en sus últimas horas de vida en el estadio Chile, uno de los símbolos más siniestros de la dictadura de Augusto Pinochet, que los torturadores no lograron borrarle del todo la sonrisa al trovador del Gobierno de Salvador Allende ni cuando lo golpearon brutal y repetidamente, antes de acribillarlo a balazos. En su cuerpo se hallaron más de 40 disparos.
Pero el tiro que acabó con su vida fue el que recibió en la nuca, casi a quemarropa, después de que sus torturadores se divirtieran jugando con él a una mortal ruleta rusa. Fue el 16 de septiembre de 1973, cinco días después del golpe de Estado contra Allende y de la posterior detención de Jara junto con cientos de compañeros en la Universidad Técnica del Estado (UTE). El estadio Chile, hoy estadio Víctor Jara, sería todavía testigo mudo de muchos más horrores en los comienzos de la larga dictadura de Pinochet (1973-1990).
Cuatro décadas más tarde, la familia de Víctor Jara, que nunca dejó de buscar justicia, puede empezar a sonreír otra vez. Un juez de Florida ha ordenado esta semana que el hombre identificado como su asesino, Pedro Pablo Barrientos, responda ante la justicia por cargos de tortura y ejecución extrajudicial.
Hace años que Barrientos, un exoficial del Ejército chileno, fue señalado como el torturador de Jara que apretó el gatillo del tiro de gracia. Uno de sus subordinados, el soldado José Adolfo Paredes, lo identificó formalmente en un testimonio entregado a la justicia chilena en 2009. El juez que lleva el caso en Chile, Miguel Vázquez, no tuvo dudas de su culpabilidad y en diciembre de 2012 lo procesó como autor de homicidio calificado. Poco antes, un programa de la televisión había descubierto que Barrientos llevaba una vida tranquila y discreta en Deltona, Florida, donde desde los años noventa se dedicaba a la compraventa de coches.
Ahí entró en marcha el Centro de Justicia y Responsabilidad (CJA), una organización internacional que busca llevar a los tribunales a responsables de violaciones de derechos humanos en todo el mundo.
Entre sus casos más famosos están, además del de Víctor Jara, el de monseñor Óscar Romero de El Salvador o la matanza de los jesuitas, cinco de ellos españoles, también en ese país centroamericano en 1989.
Junto con el bufete de abogados Chadbourne & Parke LLP, el CJA interpuso en septiembre de 2013 una demanda en nombre de la viuda de Jara, Joan, y de su hija Amanda, acusando a Barrientos de cargos por delitos de tortura, asesinato extrajudicial y crímenes de lesa humanidad. Tras conocer la decisión de este martes del juez de Orlando, Florida, Roy Dalton, la abogada del CJA Almudena Bernabéu celebró que se abra por fin la posibilidad de que uno de los principales responsables de la muerte del cantautor chileno vaya a tener que responder ante la justicia.
Cierto es, admitió, que resulta “decepcionante” que el juez desestimara los cargos por crímenes de lesa humanidad, porque “el asesinato de Víctor Jara, y los miles de crímenes cometidos durante el régimen de Pinochet, deberían ser llamados por lo que son: un crimen contra la humanidad”. No obstante, acotó en conversación con este diario, la decisión judicial es un vuelco en el caso. Y es que aunque la familia de Jara lleva décadasdenunciando públicamente el asesinato del artista, recordó, “un ámbito formal, un juicio, una audiencia, una comisión de la verdad jamás ha habido en relación con este crimen. Entonces, después de 42 años, este es un paso gigante, para Chile sobre todo”.
Con las manos destrozadas por las palizas, Víctor Jara todavía logró escribir unos últimos versos a lápiz en una libreta que pudo entregarle a uno de sus compañeros y que hoy conserva la Fundación Jara. “¡Canto, qué mal me sales / cuando tengo que cantar espanto! / Espanto como el que vivo / como el que muero, espanto”. Las heridas de Víctor Jara y de su familia empiezan a curar con cuatro décadas de retraso.
miradas sobre galeano
TODOS LOS FUEGOS
Con tan sólo 31 años, Eduardo Galeano publicó el libro que lo haría famoso en todo el mundo y que en ese año, 1971, lo convirtió en el autor más prohibido del continente. Las venas abiertas de América Latina fue sin dudas una biblia laica, tercermundista y anticolonialista, un libro de historias de la historia, mitos y relatos populares. Le seguirían Memoria del fuego y Los hijos del día, entre otros títulos como Vagamundo, La canción de nosotros, que recibió el premio Casa de las Américas en 1975, y El libro de los abrazos.
Por Juan Pablo Bertazza
Dos mundos distintos y un mismo océano: el mensaje político y la expresión artística siempre estuvieron conectados en la obra de Galeano, pero de una forma poco corriente: como si más que la política y la literatura lo importante –la función de escribir– tuviera mucho más que ver con lo otro: con el gesto de ayudar a ver.
Eduardo Galeano era de esos autores preocupados por incorporar a lo que decía las dosis suficientes de humor y de amor (cuando en las entrevistas alguien le preguntaba por el amor, casi siempre respondía con humor), y todos sus libros tienen algo terapéutico, en el sentido de que ayudan en algo: Las venas abiertas de América Latina (aun cuando su propio autor se encargara de aclarar, hace algunos años, que no releía el libro por tratarse de una etapa superada) ayudó a entender las verdaderas razones detrás del lugar de dominio geopolítico en el que el mundo se acostumbró a ubicarnos, la trilogía de Memoria del fuego (la obra que más lo enorgullecía) a expandir nuestro horizonte en relación con el cruce entre historia y cultura latinoamericanas, El fútbol a sol y sombra (donde el hincha de Nacional de Montevideo se define como “un mendigo del buen fútbol”) a ver en tiempo real la pasión por antonomasia, Espejos: una historia casi universal (con el mismo formato de historias mínimas de El libro de los abrazos), a saber mirarnos en los espejos más lejanos de la humanidad, y Los hijos de los días (acaso su mejor libro) a entender, con una historia por cada uno de los 366 días del año (bisiesto) con influencias tan distintas como la Biblia, los mayas y Las mil y una noches que el tiempo no es lineal y la historia se parece bastante a un círculo.
“Mato, me mato, mato, me mato”, contó que pensaba deshojando una invisible y fatídica margarita cuando le atribuían algo que, en verdad, él no había escrito.
Sucedía más que nada con algunos artículos, pero por alguna razón no quería profundizar demasiado en el tema, como si en el fondo no quisiera pelearse con ese tipo de equívocos.
Después de insistir varias veces, finalmente accedía a dar un ejemplo: hay sobre todo uno que circula (y aún sigue circulando) por Internet, se llama “Por qué todavía no me compré un DVD” y arranca diciendo: “Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco”. Pero no, no era de Galeano: “Yo incluso sí tengo DVD”, aclaraba en la última entrevista que dio a Radar, en abril del 2012.
Y sin embargo, uno podría decir que Galeano es también parte de lo que no escribió, como esos maestros que no son responsables de todos sus discípulos. Ahí hay una diferencia con respecto a otros escritores que parecen nadar exclusivamente bajo el perímetro de su obra literaria.
En el caso de Galeano, la literatura parece ser más un medio que un fin. Lo prueba su libro más conocido y hasta da la impresión de que eligió dejar un poco de lado la literatura porque en ese trayecto que hay de la realidad (sea lo que fuere) a lo cotidiano tenía todo lo que él quería decir.
En otras palabras, la literatura es una de las tantas puertas de acceso a esa enorme casa abierta –habitable y siempre habitada– que es su obra. Por eso su figura va más allá de la literatura: el periodismo, por supuesto, y su trabajo en publicaciones faro como Marcha y Crisis, a las que también se les debe agradecer el (re)nacimiento de una militancia y que, además de un lugar de pertenencia, ponían en acto una articulación notable entre política, literatura y cultura, de la que hoy quizá carecemos.
Es Galeano también la inspiración (más o menos evidente) que fue dejando a lo largo de su vida, a tal punto que no sería exagerado preguntarse, por ejemplo, si el relato de Víctor Hugo Morales del mejor gol del mundo de Maradona a los ingleses hubiera sido posible sin Galeano.
También es la historia y sus análisis de casi todos los colores acerca de la realidad latinoamericana. Incluso es un divulgador literario, un propagador de historias, en el sentido que tenía esa palabra en la época de los trovadores, juglares y todos los que transportaron ese fuego sagrado que era la literatura oral.
Otra vez en El libro de los abrazos, de una historia en la que una chica fantasea con que las uvas están hechas de vino, él concluye que quizá somos lo que las palabras cuentan que somos: Galeano no es sólo lo que escribió sino lo que significa –lo que cuenta– para uruguayos, argentinos y bolivianos (por nombrar los países donde más lectores tenía), es las ventas de Amazon luego de que Chávez le ofreciera un libro suyo a Barack Obama en una Cumbre de las Américas, es el misterio de la frase que le dijo Perón en persona desde su exilio en Puerta de Hierro (“Dios mantiene su poder porque sabe mostrarse poco”) y que Galeano se la transmitió a su vez al subcomandante Marcos cuando consideró que se estaba mostrando demasiado, es el rito de iniciación todavía un poco ingenuo de Las venas abiertas..., la voz celeste, profunda y punzante de su programa en Canal Encuentro, Galeano es también ese actor de setenta y cuatro años cuya muerte anunciaba un videograph de último momento del canal más visto de la televisión argentina, es los comentarios que lo lloran y también los comentarios que se burlan, porque muchos de ellos no hacen más que usar la ironía para confirmar su importancia: se burlan de lo que eran ellos mismos antes de haber cambiado de piel.
Es cierto que las obras trascienden la vida de un autor y mucho más en el caso de alguien como Galeano, cuya importancia trasciende en realidad su propia obra. Pero también es cierto que eso siempre hay que demostrarlo y quizás ahí radique el verdadero sentido de un homenaje. Para eso, recurrimos otra vez a la ayuda de uno de sus libros.
Porque la sensación con la muerte de Galeano, o con Galeano después de su muerte, es bastante parecida a la que él mismo transmite en uno de los capítulos de El fútbol a sol y sombra: “¿Ha entrado usted, alguna vez, a un estadio vacío? Haga la prueba. Párese en medio de la cancha y escuche. No hay nada menos vacío que un estadio vacío. No hay nada menos mudo que las gradas sin nadie”.
SIEMPRE TE QUIERO
Por Daniel Viglietti
Recordar, en el sentido de despertar, es lo que me ocurre cuando escribo por primera vez el nombre de Eduardo Galeano, ahora que ya no está entre nosotros. Recordar las miradas en que lo guardé, a través de muchos puntos de encuentro a lo largo de más de cinco décadas. Mis primeras imágenes de Eduardo son las del activo impulsor del periódico Epoca, ejemplo de publicación de izquierda en Uruguay que, bajo su dirección, nucleó a varios soñadores de ojos bien abiertos que ya ponían el pie en la vereda más izquierda del camino. El autoritario presidente Pacheco Areco clausurará ese diario a fines de 1967. Pero el ejercicio del periodismo en Eduardo, como herramienta del quehacer literario, no admitirá clausuras. Continuará su ya extensa labor, que venía desarrollando en el semanario Marcha, junto a su admirado maestro de periodismo Carlos Quijano. Después, dando un salto por encima de tiempos históricos muy intensos en nuestro sur, lo encuentro en la revista Crisis, esa publicación fascinante que hace nacer en su querida Buenos Aires, y que llevará adelante entre esperanzas y amenazas, con compañeros de pluma tan hondos como un Juan Gelman.
El exilio nos llevó a tierras diferentes: a él, a Calella de la Costa, en la provincia de Barcelona; a mí, a Ivry-sur-Seine, en las afueras de París. Y nos reencontramos cuando nos invitan al Festival de Teatro de Nancy, y decidimos unir nuestros instrumentos. Su voz leyendo pasajes de obras suyas, y yo con mis canciones, una mezcla inesperada. En Eduardo percibí su actitud de amante de la música y la excelencia en el decir de sus textos. Elaborábamos juntos el guión, buscando complicidades, admiraciones comunes por ciertos autores, Violeta, Atahualpa, a veces jugábamos con la contradicción, con los contrastes. El dúo se echó a caminar y fuimos a Roma –donde coincidimos con dos queridos amigos, Juan Gelman y Jorge Enrique Adoum-, a Toronto, en la Universidad, durante un Congreso de Escritores, al que fui invitado como músico, y donde “duamos” con Eduardo.
Luego, en París, en la iglesia Saint Merry, con el apoyo de algunos sacerdotes de izquierda, presentamos La canción de los presos, en un acto organizado por el Comité de Defensa de los Presos Políticos de Uruguay. Eduardo se ajustó a la labor de lector de varios hermosos poemas anónimos salidos de prisión en hojillas de papel de fumar, atravesando los barrotes del llamado Penal de Libertad. Era el Eduardo siempre solidario, desde el exilio. A él le encantaba particularmente uno de esos poemas: “A veces llueve y te quiero/ a veces sale el sol y te quiero/ la cárcel es a veces/ siempre te quiero”.
En medio del exilio ni él ni yo nos imaginábamos poder llegar a trabajar a Chile, en el invierno de 1988, todavía bajo la dictadura de Pinochet, que terminaría en 1990. Era un Encuentro cultural llamado Chile crea. Allí había poetas, músicos, gente de teatro, pintores, en una experiencia cuyo centro fue el estadio cerrado de un colegio en Santiago, con algunas actividades complementarias en Valparaíso y otros lugares del interior. Una suerte de burbuja de oxígeno a la que llegamos Eduardo y yo desde diferentes puntos de partida, sin saber antes ninguno de los dos que el otro vendría. Nos sorprendimos con la participación de músicos como la legendaria Margot Loyola, Isabel Parra –hija de Violeta–, el recordado trovador y periodista Gonzalo Payo Grondona, Patricio Manns, en su doble condición de cantautor y escritor. Y, de fuera de Chile, el catalán Pi de la Serra. Compañeros del encuentro nos llevaron con extremas precauciones a las cercanías de una marcha contra el hambre, en tanto testigos de la cruenta represión desatada, con el propósito de denunciarla a través del mundo. Me consta que, ya tras el fin de la dictadura, la relación de Eduardo con Chile, en que tanto amó el arte de Violeta Parra y Pablo Neruda, fue siempre creciente.
En La Habana, Cuba, en abril de 1989, Eduardo y yo recibimos la noticia de la muerte de Raúl “Bebe” Sendic en Francia. Esa tarde, Eduardo, con esa maestría suya en el manejo de la palabra, me habló sobre el luchador tupamaro con respeto y admiración. Trazando un paralelo entre Artigas y Sendic, comparó la sencillez y la humildad de ambos. Me dijo que imaginaba a Raúl un poco como a Artigas, de poncho rotoso, sentado en una cabeza de vaca, bebiendo caña de un cuerno y terminó diciendo: “¿No sería él?”.
Lluvia y barro y sol y un río de humanidad, en Chiapas, en 1996, en el Encuentro Intergaláctico del EZLN. De nuevo el sentimiento revolucionario a flor de piel. La pasión del zapatismo contó con Galeano, con su palabra, con su apoyo. Junto a nosotros, en aquellas jornadas, estaban el periodista uruguayo-mexicano Carlos Fazio y el luchador Julio Marenales. Esos días coincidimos varias veces con Galeano. Después, nuestros terrenos de trabajo se bifurcaron, Eduardo presente en Oventic y nosotros, en La Realidad.
En los años de este siglo nuevo, se fueron sumando nuevos encuentros, en foros, por ejemplo, algunos en Brasil. Pero sobre todo en Uruguay, en torno de amigos comunes –muy poco comunes– como Mario Benedetti, el médico Ricardo Elena y el parlamentario Guillermo Chifflet, entre otros. Tiempo más tarde, Eduardo y yo nos encontrábamos periódicamente en la Fundación Mario Benedetti, trabajando junto a esos y otros compañeros. También fui parte del público en las mágicas lecturas de Galeano, como en una de las últimas, en el montevideano Teatro Solís, sobre su libro Los hijos de los días.
En el tema de los derechos humanos, tengo nítido un recuerdo de Eduardo en nuestra lucha contra la impunidad. En febrero de 2013, la jueza uruguaya Mariana Mota fue trasladada de su cargo de la Justicia Penal a la Civil, por lo que no pudo seguir adelante con las investigaciones sobre los represores en las causas de los desaparecidos. En esa circunstancia, Eduardo y yo nos encontramos, junto a mucha otra gente, frente a la Suprema Corte de Justicia, en apoyo a la jueza.
Despertando recuerdos sobre nuestro querido Galeano, a los pocos días de que junto a nuestro pueblo fue tiempo del abrazo de adiós, escribo estas palabras estando ahora en Buenos Aires, en esta Argentina de su compañera Helena Villagra, tucumana, que continuará encendiendo, como todos los familiares, hermanos, hijos y nietos del escritor, la memoria de los fuegos de Eduardo. Esto ha sido para mí como tirar un espinel en el río de los recuerdos ante una muerte que ha sacudido nuestras vidas.
PASAPORTE LATINOAMERICANO
Por Marcelo Figueras
Al principio, pensé que no tenía sentido abrir la boca. Galeano era el recuerdo de textos que me impresionaron de chico; después de la trilogía Memoria del fuego no había leído otros libros suyos. Y si algo existía en abundancia era gente, e incluso gente ilustre, que lo había leído más que yo. Entonces registré que, además de las valoraciones de rigor, las redes sociales abundaban en gastes y ninguneos. Se lo bardeaba, en líneas generales, porque había escrito claro; por su corrección política; y porque no le escapaba a la emoción. Y ahí, lo admito, me calenté.
¿Por qué será que nadie bardea a los que son (o al menos, a los que son tenidos por) exquisitos? Muchos deben de creer que, para rechazar a un escritor prestigioso, hay que esgrimir las herramientas de la crítica formal. Cuando, por el contrario, hay una objeción que está al alcance de todos y es tan válida como la opinión de un especialista. Ya la expresó Morrissey en la canción “Panic”, al pedir que cuelguen al bendito DJ “porque la música que pasa constantemente / no me dice nada respecto de mi vida”. No hace falta ser Harold Bloom para objetar a escritores con más pretensiones que ambiciones. Basta con establecer que las cosas que los obsesionan y los hacen vibrar no nos mueven un pelo.
En el fondo, creo que no se bardea a los escritores difíciles porque se asume que hacen lo que la literatura les demanda: ser abstrusos y sectarios, rechazar los códigos que un lector cualquiera podría interpretar (por ejemplo el humor, la emoción positiva –porque con la náusea no tienen problemas– y el derecho a ser entretenido sin condescendencia) para urdir códigos de casta. Cuando, por el contrario, la literatura ha sido y será siempre mucho más que eso. Está claro que en algún momento de la Historia un sector social y político la acorraló, para marcarla a fuego como propia. Pero no tenemos por qué tolerar ese secuestro como definitivo. De Cervantes a Stendhal y de Dickens a García Márquez (ninguno de los cuales era de origen noble, ni fue considerado un intelectual), la literatura imperecedera fue la que encontró caminos para aspirar a la gloria, sin excluir lectores por joder. Por eso me agotan quienes pretenden que literatura es tan sólo lo que procede así o asá, cuando la gracia del asunto pasa por la diversidad. Si son válidas las ramificaciones, aun las más enroscadas, se debe a que proceden de un tronco saludable. Por más que bufen los envidiosos, la literatura es un quehacer que siempre dependió de (o trabajó para intervenir en) la sensibilidad popular. Por eso la expresión literatura popular es redundante. Expresiones pertinentes serían otras: por ejemplo, literatura experimental.
Mientras daba vueltas al asunto, comprendí que Galeano me había marcado más de lo que sugirió mi primer y brumoso recuerdo. Y reviví el impacto que me causaron Las venas abiertas y Memoria del fuego. Aunque sedujeron también a otros miles de jóvenes, mi caso era recalcitrante. Yo que había sobrevivido a la dictadura oculto en mi burbuja de ficciones heroicas (que provenían, en abrumadora mayoría, de Estados Unidos y de Europa), sentí, durante su lectura, que el universo de mi imaginación se daba vuelta como un guante. Esos libros me concedieron el pasaporte latinoamericano. Hoy me pregunto si La Saga de los Confines de Liliana Bodoc sería tal cual es de no haber mediado de forma directa o indirecta la obra de Galeano. Porque recién ahora, en la eventualidad de su muerte, asumo que aquellos libros siguieron obrando en mi interior, al punto de que –insisto: ¡acabo de comprenderlo!– mi última novela, El Rey de los Espinos, puede ser leída como una reinterpretación de la épica desde América latina, así como Las venas... y Memoria... releían la historia oficial.
Cuando se critica la prosa sencilla y la corrección política, lo que se censura es otra cosa. Primero, que Galeano haya sido amado, cuando el Decálogo del Escritor Relevante establece que lo deseable es ser temido, venerado o considerado inescrutable. (Otro escritor/periodista, Osvaldo Soriano, incurrió en la misma infracción y le costó sangre.) Segundo, que haya logrado aquello que pocos logran: escribir sobre las cosas que nos conciernen a todos, con gracia y estilo que las hicieron parecer nuevas. Esto es lo que, conjeturo, menos le perdonan. Porque no hay nada más fácil que escribir difícil: todos somos barrocos, vanguardistas o políticamente incorrectos al comienzo, cuando necesitamos ocultar inseguridades y sacudir el tinglado de los suplementos culturales. Pero lo difícil de verdad es escribir con sencillez de cosas trascendentes, sin sonar banal ni caer en el cliché. Y en sus mejores momentos, Galeano lo logró.
Una de las objeciones que se le hace es que escribió libros para adolescentes. (Argumento frecuentado, también, para bajarle el precio a Cortázar.) Eso supone ningunear a la adolescencia antes que a Galeano, cuando se trata de nuestro momento de mayor curiosidad y apertura. Es verdad que, en el apetito pantagruélico de esos años, uno lee mucha mierda. Pero el tiempo pone ciertas cosas en su lugar. Hay obras cuya novedad sólo estamos en condiciones de apreciar cuando somos ingenuos, en el buen sentido: aquel del candor, de la honestidad radical, de la ausencia de doblez. Lo que dirime el valor de los enamoramientos tempranos sería, en todo caso, su ubicación actual en la biblioteca de nuestra alma. Entender si se han traspapelado, cayendo en el olvido, o si –como me ocurrió con Las venas abiertas... y Memoria del fuego– siguen al alcance de la mano, ayudando a construir nuestro relato sobre el mundo.
Cuando Morrissey pide música que le diga algo respecto de su vida, no reclama canciones realistas: pide música que lo conmueva, que lo interpele, que lo ilumine, que lo deslumbre. (Y, siempre: que lo entretenga.) De no ser por estas líneas, probablemente no habría entendido que la música de Galeano me resuena aún. Todo indica que he seguido silbándola, sin darme cuenta, cada vez que bajo la guardia y dejo de tener miedo de ser quien soy
DÍAS DE CRISIS
Por Carlos María Domínguez
Viajo a 1974. La muerte es violenta. Tengo 18 años y una amiga me insiste en que le lleve uno de mis cuentos a Eduardo Galeano, el director de la revista Crisis, que para miles de lectores es una cita mensual con la literatura, el arte, la cultura popular y la historia de América latina. La revista publica textos de Alejo Carpentier, Joao Guimaraes Rosa, Gabriel García Márquez, Augusto Roa Bastos, Juan Carlos Onetti, Jorge Amado, Ernesto Cardenal, Nicolás Guillén, Pablo Neruda, Haroldo Conti, Héctor Tizón, Daniel Moyano; en sus páginas publica sus reportajes María Esther Gilio, también Ernesto González Bermejo, Aníbal Ford, Vicente Zito Lema; la historia argentina y latinoamericana por el detalle, la literatura portuguesa y la africana, investigaciones económicas, de mercado, informes sociales, revisiones políticas, fascinantes misceláneas escritas como cuentos breves; cada número es una fiesta y una novedad. Vende alrededor de veinte mil ejemplares, ha creado una editorial propia, publica fascículos temáticos para los quioscos, reúne en cada número un retrato de la realidad y la creación.
El nombre se lo puso Ernesto Sabato, que renunció a dirigirla y un golpe de timón llevó a Federico Vogelius a Montevideo para convencer a Galeano, el brillante periodista de Marcha y del diario Epoca, el autor de Las venas abiertas de América Latina. Galeano aceptó con la condición de tener absoluta libertad para hacer lo que quisiera, y lo que quiso Galeano fue tender puentes entre la cultura literaria, las artes plásticas, el teatro y la música con las respiraciones de la vida sin más, lejos de las academias.
Entonces yo no sé qué rumbo tomar. Sólo se me da por escribir. La revista Crisis es para mí un sitio muy alejado de mis posibilidades, y de mis condiciones. Pero tanto me insiste Dorilda que finalmente me animo. Voy a la revista, sobre la avenida Pueyrredón. Es un apartamento mediano en un octavo piso, con cuatro escritorios, una oficina de diseño y armado, donde trabaja Eduardo Ruccio Sarlanga, ese gran diagramador, la oficina de Eduardo, y poco más. Me recibe. Me pide que le dé un mes para leerlo. Dice que me llamará, pero yo no creo que vaya a hacerlo. Recibe cientos de textos cada semana. Y al mes siguiente me llama. Me dice que le gustó, pero al cuento le falta trabajo y me vincula con el traductor del área portuguesa de la revista, Santiago Kovadloff. Comienzo un taller literario con Santiago y a los pocos meses me ofrecen la oportunidad de probarme en la revista. Me encargan un artículo, después me mandan a la calle a recoger testimonios sobre los oficios insalubres, los colectiveros, obreros que trabajan en industrias asesinas, historias de vida que recojo en los hospitales de enfermedades infecciosas. Eduardo me alienta, le gustan mis notas, nos hacemos amigos, pese a la diferencia de edad y de experiencia.
En 1975 mueren mis padres y la Argentina es un infierno asolado por los Ford Falcon sin chapas, pero con unos tipos de lentes oscuros que asoman sus metralletas fuera de las ventanillas, la Triple A. El gobierno de Isabel Perón se desmorona. Las guerrillas y el aparato represivo del Estado cruzan balas y secuestros. Varios periodistas de Crisis son amenazados y secuestrados, Carlos Villar Araujo, el jefe de producción de la revista, Luis Sabini Fernández. La decisión de Galeano y Vogelius es seguir adelante mientras se pueda, pero el golpe militar de Videla, en marzo del ’76, lo empeora todo. Cada número de la revista debe pasar primero por la censura en Casa Rosada. Seguimos adelante, sin embargo. Cada vez que subo a la redacción espero encontrarme con Haroldo Conti, pero una tarde de mayo me topo con Marta Scavac, su mujer, en un ataque de nervios, y la noticia de que lo acaban de secuestrar. Entro a un mundo que golpe a golpe se desmorona y todo lo que estoy por tocar se desordena y deshace como en una pesadilla.
Varios escritores y periodistas allegados a la revista tienen actividad política, cada uno por su lado, pero en la redacción todas las tendencias de la izquierda y el peronismo revolucionario confluyen y armonizan bajo la firme dirección de Galeano. Las amenazas aumentan y un día caen sobre Eduardo, vigilan su apartamento, se ve obligado a dormir en otras casas y a andar armado. Me advierte que es peligroso, que puedo decirle que no, pero lo refugio varias noches en casa. Nos sentamos a escribir juntos en la modesta mesa donde trabajo, en la habitación donde murió mi madre, cada cual en sus cosas. Antes que la literatura nos reúnen los gestos, el cariño sin explicaciones, los silencios. Entonces Eduardo tiene mucha fama y pocos amigos; me lo dice. Sus ojos claros son francos, muestran una enorme dicha de vivir. Es un celebrador de asombros, con un gran sentido del humor y esa parquedad muy uruguaya, lo comprendo después, para confesar un dolor.
En algún momento del ’76, creo que para celebrar un cumpleaños de Zito Lema, nos reunimos varios amigos a pasar el día en la quinta de Vogelius, en San Miguel, curiosamente, a pocas cuadras de las instalaciones militares. Es una gran quinta con varias edificaciones, una para su pinacoteca –Fico vendió un Chagall para financiar el inicio de la revista–, y otra para su hemeroteca, de donde salen los facsímiles históricos que publica la revista junto a las serigrafías de pintores. Entre los invitados de Zito Lema llega Helena Villagra, la ex mujer del diputado Ortega Peña, asesinado en julio de 1974 mientras viajaba con Helena en un taxi. Entonces Eduardo y Helena se conocen, se enamoran.
Poco después la censura prohíbe a la revista publicar testimonios populares y Eduardo decide que si Crisis no puede decir lo que quiere decir, es mejor el silencio y que muera de pie. La revista cierra en agosto del ’76 y poco después Eduardo y Helena parten al exilio en Barcelona. Los despedimos en un restaurante con Horacio Achával, en un almuerzo que festeja el amor y calla la tristeza de la partida. El amor y la guerra, como contó después.
Es el inicio de una fraterna correspondencia hasta que el regreso de la democracia en Argentina, Uruguay, vuelve a juntarnos, también profesionalmente, cuando con Zito Lema, Osvaldo Soriano y Jorge Boccanera montamos la segunda etapa de Crisis, y más tarde, con Boccanera y Eduardo Jozami, la tercera. Después volvemos a coincidir en Brecha, entre sus viejos y mis nuevos amigos.
Ahora regreso a este Montevideo sin él, a este borrón de mi inicio en el periodismo, y miro una de las postales que me envió desde Calella de la costa, en junio de 1978. Detrás de la imagen de una yegua que pasta, junto a su potrillo, con un pájaro en el lomo, me cuenta que por dos vintenes se acaba de comprar un bote que encontró abandonado en la playa, que el casco está descuidado pero es de buena madera y mañana va a la ciudad a comprar los remos. Le deseo la mejor suerte, la merece, en el cruce del canal.
ADEMU
Maestros decidirán en 15 días medidas de lucha para pelear el presupuesto quinquenal
En dos semanas definirán el cronograma de medidas
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La Federación Uruguaya de Magisterio (FUM) no descarta ningún tipo de movilización “legítima” para hacer valer sus reclamos de cara a la discusión del presupuesto quinquenal. Y entre ellas, al igual que los profesores de Montevideo, aparece la huelga.
Así lo estableció el congreso del sindicato que el jueves y viernes pasado se reunió para delinear la plataforma presupuestal que presentarán a la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU) a fin de confeccionar un presupuesto común entre todos los gremios del ramo.
La secretaria general de la FUM, Elbia Pereira, dijo a El Observador que las prioridades de los maestros estarán concentradas en la mejora salarial, teniendo como meta llegar a la media canasta básica que hoy equivale a $ 30.000 para aquellos docentes que recién comienzan su carrera laboral. Además exigirán el pago de grado a los maestros suplentes, a los que hoy se paga según el grado más bajo. Priorizarán también la creación de nuevos cargos de maestros de apoyo para que acompañen el aprendizaje de los niños y reestructura el escalafón de los directores e inspectores. Otro punto de reclamo será la creación de una unidad de mantenimiento de centros escolares en cada departamento, cosa que hoy solo existe en Montevideo.
Todas las medidas
Pereira anunció que las medidas de lucha estarán presentes desde el mismo momento en que se comience a negociar con las autoridades. Y no descartó “acompañar todas las instancias de movilización” de los otros sindicatos de la educación, en la medida que lo consideren necesario. En este sentido, se mostró abierta a apoyar el paro de 24 horas que la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) quiere llevar a cabo en mayo en coordinación con todos los sindicatos de la enseñanza.
Pereira anunció que las medidas de lucha estarán presentes desde el mismo momento en que se comience a negociar con las autoridades. Y no descartó “acompañar todas las instancias de movilización” de los otros sindicatos de la educación, en la medida que lo consideren necesario. En este sentido, se mostró abierta a apoyar el paro de 24 horas que la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) quiere llevar a cabo en mayo en coordinación con todos los sindicatos de la enseñanza.
La secretaria general de la FUM adelantó que otro tipo de medidas que maneja el sindicato es pedir entrevistas con los diputados de cada departamento, manifestaciones en la calle, distribución de volantes, paro de actividades y hasta la huelga, que “es una medida legítima como cualquier otra”.
No obstante, Pereira aseguró que la FUM todavía no estableció un cronograma para llevar a cabo todos estos planes. “No planteamos fechas en este momento porque no empezó la negociación y nos parece apresurado”, dijo.
Más allá de esto, adelantó que en quince días la mesa representativa de la FUM se reunirá con el solo objetivo de analizar las movilizaciones a llevar a cabo. Allí el cronograma y las medidas concretas ya quedarán más claros.
Nazi de 93 años juzgado
Oskar Gröning tiene 93 años.Se le acusa de haber "ayudado al régimen nazi a sacar rendimiento económico de los asesinatos en masa", enviando el dinero de los deportados a Berlín.
En el primer día de su juicio en Alemania, Oskar Gröning, excontador de Auschwitz, pidió "perdón" a las víctimas del Holocausto asumiendo su culpabilidad "moral", pero distinguió su trabajo del de los verdugos.
"Para mí, no hay ninguna duda de que comparto una culpabilidad moral", declaró el antiguo SS, de 93 años, durante una larga declaración pronunciada con voz firme, apoyada en recuerdos precisos."Pido perdón", agregó.
"En cuanto a la cuestión de la responsabilidad penal, les corresponde a ustedes decidir", dijo al tribunal de Luneburgo (norte). Gröning se expone a una pena de entre 3 y 15 años de cárcel por "complicidad en 300.000 homicidios agravados" y podría ser el último nazi juzgado.
Luciendo un jersey sin mangas, camisa blanca de rayas y gafas doradas, el anciano entró en la sala con sus dos abogados y ayudándose de un andador.
La audiencia, celebrada en una sala de espectáculos por la gran afluencia de medios y la presencia de 67 partes civiles, supervivientes y descendientes de las víctimas, se abrió con la prestación del juramento de tres intérpretes, que realizaron una traducción simultánea en inglés, hebreo y húngaro.
Oskar Gröning -viudo, jubilado, con dos hijos de 65 y 70 años- relató su adhesión voluntaria a las Waffen SS, en octubre de 1940, su primer puesto en la administración después transferido a Auschwitz en 1942, donde permaneció hasta el otoño de 1944.
Describiendo la vida cotidiana en el campo de concentración, se esforzó por marcar la diferencia entre su trabajo y el de los guardias directamente implicados en el exterminio, asegurando que su tarea consistía principalmente en "evitar los robos" de los equipajes de los deportados.
Se le acusa de haber "ayudado al régimen nazi a sacar rendimiento económico de los asesinatos en masa", enviando el dinero de los deportados a Berlín, y de haber asistido a la "selección" que separaba a los deportados considerados aptos para el trabajo de aquellos que eran inmediatamente abatidos.
"Había mucha corrupción y tenía la impresión de que existía un mercado negro" en el interior del campo, que se centraba en los "relojes de oro" de los recién llegados, se defendió Gröning, asegurando que no tuvo "nada que ver" con el procedimiento de los asesinatos.
Además, insistió en que solicitó hasta en tres ocasiones ser transferido al frente, en vano, para justificar sus intentos de abandonar el campo, "conmocionado" por las escenas a las que había asistido.
Justo después de su llegada, en noviembre de 1942, había visto a un guardia matar a un bebé que estaba solo, "llorando", cogiéndolo de los pies y estampándolo contra un vagón. Su superior admitió que "este hecho no era particularmente aceptable" pero consideró que su salida del campo era "imposible".
Tres semanas más tarde, patrullando en el campo después de varias evasiones, oyó gritos [de deportados] "cada vez más y más fuertes y desesperados, antes de morir" en las cámaras de gas, y dijo que después asistió a la cremación de cuerpos.
Eva Kor, una superviviente de Auschwitz de 81 años llegada desde Estados Unidos, perdió a su padres y dos hermanas en el campo.
Aunque considera a Gröning un "asesino" por su participación en "un sistema de asesinatos en masa", apreció sus esfuerzos. "El hecho de verlo frente a mí me hace darme cuenta de que lo ha hecho lo mejor que ha podido con su cuerpo y con su espíritu, pues tiene muchas dificultades físicas y, sobretodo, emocionales", dijo a los periodistas.
El excontador, que regresó a Alemania después de la guerra, nunca se escondió. Antes de ser atrapado por la justicia, había contado a la prensa y a la televisión su pasado en Auschwitz, explicando querer "combatir el negacionismo".
Su proceso judicial ilustra la severidad creciente de la justicia alemana con los antiguos nazis, desde la condena en 2011 de John Demjanjuk, exguardia del campo de exterminio de Sobibor (Polonia), a cinco años de prisión.
Cerca de 1,1 millones de personas, incluidos alrededor de un millón de judíos de Europa, murieron entre 1940 y 1945 en el campo de Auschwitz-Birkenau.
"Para mí, no hay ninguna duda de que comparto una culpabilidad moral", declaró el antiguo SS, de 93 años, durante una larga declaración pronunciada con voz firme, apoyada en recuerdos precisos."Pido perdón", agregó.
"En cuanto a la cuestión de la responsabilidad penal, les corresponde a ustedes decidir", dijo al tribunal de Luneburgo (norte). Gröning se expone a una pena de entre 3 y 15 años de cárcel por "complicidad en 300.000 homicidios agravados" y podría ser el último nazi juzgado.
Luciendo un jersey sin mangas, camisa blanca de rayas y gafas doradas, el anciano entró en la sala con sus dos abogados y ayudándose de un andador.
La audiencia, celebrada en una sala de espectáculos por la gran afluencia de medios y la presencia de 67 partes civiles, supervivientes y descendientes de las víctimas, se abrió con la prestación del juramento de tres intérpretes, que realizaron una traducción simultánea en inglés, hebreo y húngaro.
Oskar Gröning -viudo, jubilado, con dos hijos de 65 y 70 años- relató su adhesión voluntaria a las Waffen SS, en octubre de 1940, su primer puesto en la administración después transferido a Auschwitz en 1942, donde permaneció hasta el otoño de 1944.
Describiendo la vida cotidiana en el campo de concentración, se esforzó por marcar la diferencia entre su trabajo y el de los guardias directamente implicados en el exterminio, asegurando que su tarea consistía principalmente en "evitar los robos" de los equipajes de los deportados.
Se le acusa de haber "ayudado al régimen nazi a sacar rendimiento económico de los asesinatos en masa", enviando el dinero de los deportados a Berlín, y de haber asistido a la "selección" que separaba a los deportados considerados aptos para el trabajo de aquellos que eran inmediatamente abatidos.
"Había mucha corrupción y tenía la impresión de que existía un mercado negro" en el interior del campo, que se centraba en los "relojes de oro" de los recién llegados, se defendió Gröning, asegurando que no tuvo "nada que ver" con el procedimiento de los asesinatos.
Además, insistió en que solicitó hasta en tres ocasiones ser transferido al frente, en vano, para justificar sus intentos de abandonar el campo, "conmocionado" por las escenas a las que había asistido.
Justo después de su llegada, en noviembre de 1942, había visto a un guardia matar a un bebé que estaba solo, "llorando", cogiéndolo de los pies y estampándolo contra un vagón. Su superior admitió que "este hecho no era particularmente aceptable" pero consideró que su salida del campo era "imposible".
Tres semanas más tarde, patrullando en el campo después de varias evasiones, oyó gritos [de deportados] "cada vez más y más fuertes y desesperados, antes de morir" en las cámaras de gas, y dijo que después asistió a la cremación de cuerpos.
Eva Kor, una superviviente de Auschwitz de 81 años llegada desde Estados Unidos, perdió a su padres y dos hermanas en el campo.
Aunque considera a Gröning un "asesino" por su participación en "un sistema de asesinatos en masa", apreció sus esfuerzos. "El hecho de verlo frente a mí me hace darme cuenta de que lo ha hecho lo mejor que ha podido con su cuerpo y con su espíritu, pues tiene muchas dificultades físicas y, sobretodo, emocionales", dijo a los periodistas.
El excontador, que regresó a Alemania después de la guerra, nunca se escondió. Antes de ser atrapado por la justicia, había contado a la prensa y a la televisión su pasado en Auschwitz, explicando querer "combatir el negacionismo".
Su proceso judicial ilustra la severidad creciente de la justicia alemana con los antiguos nazis, desde la condena en 2011 de John Demjanjuk, exguardia del campo de exterminio de Sobibor (Polonia), a cinco años de prisión.
Cerca de 1,1 millones de personas, incluidos alrededor de un millón de judíos de Europa, murieron entre 1940 y 1945 en el campo de Auschwitz-Birkenau.
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