FRACKING:
El nuevo negocio capitalista
Fractura
hidráulica para extraer gas natural (fracking)
1.
¿Qué es el "fracking"? ¿Cómo funciona?
La
técnica para extraer gas natural de yacimientos no convencionales se denomina
fracking. Se
trata de
explotar el gas
acumulado en los
poros y fisuras
de ciertas rocas
sedimentarias
estratificadas de
grano fino o muy fino,
generalmente arcillosas o
margosas, cuya poca
permeabilidad
impide la migración del metano a grandes
bolsas de hidrocarburos. Para ello es
necesario
realizar cientos de pozos ocupando amplias áreas (la separación entre ellos
ronda entre
para
extraerlo.
2.
¿Cuáles son los principales problemas de la fractura hidráulica?
Este
proceso conlleva una serie de impactos ambientales, algunos de los cuales aún no están
plenamente
caracterizados o comprendidos, entre ellos contaminación de las aguas
subterráneas,
contaminación atmosférica,
emisión de gases
de efecto invernadero
(metano), terremotos
(sismicidad inducida),
contaminación acústica e
impactos paisajísticos. Además
de estos
impactos, también se debe tener en cuenta los relacionados con el tráfico de camiones para
transportar
el gas extraído, el consumo de agua y la ocupación del territorio.
Agua:
• El
proceso de fractura hidráulica consume enormes cantidades de agua. Se ha
calculado
que
se requieren entre 9.000 y 29.000 metros cúbicos
de agua para las operaciones de un solo
pozo.
Esto podría causar problemas con la sostenibilidad de los recursos hídricos
incluso en
países
de clima templado, y aumentar la presión del consumo de suministros en las
zonas más
áridas.
• Se
sabe muy poco de los peligros ambientales asociados con los productos químicos
que
se
añaden a los fluidos usados para fracturar la roca, productos que equivalen a
un 2% del
volumen
de esos fluidos. De hecho, en EE.UU.
(el país con más experiencia
hasta ahora,
aunque
muy reciente, con estas técnicas),
esos productos están exentos de la regulación
federal
y/o la información sobre ellos está protegida debido a intereses comerciales.
Se sabe
que
hay al menos 260 sustancias químicas presentes en alrededor de 197 productos, y
algunos
de ellos
se sabe que
son tóxicos, cancerígenos
o mutagénicos. Estos
productos pueden
contaminar
el agua debido a fallos en la integridad del pozo y a la migración de
contaminantes
a
través del subsuelo.
•
Entre un 15% y un 80% del fluido que se inyecta para la fractura vuelve a la
superficie
como
agua de retorno, y el resto se queda bajo tierra, conteniendo aditivos de la
fractura y sus
productos
de transformación. Entre las sustancias
disueltas a partir de la formación
rocosa,
donde está
el gas durante
el proceso de
fractura, se encuentran
metales pesados,
hidrocarburos
y elementos naturales radiactivos.
• No
se puede descartar una posible contaminación de los acuíferos subterráneos y de
las
aguas
superficiales debido a las operaciones de la fractura hidráulica y a la
disposición de las
aguas
residuales, ya sea a través de una planta de tratamiento de agua o directamente
a las
aguas superficiales. Estos
productos químicos pueden,
por lo tanto,
ser vertidos en los
acuíferos
y fuentes de aguas subterráneas que alimentan los suministros públicos de agua
potable.
Incluso pequeñas cantidades de hidrocarburos cancerígenos son perjudiciales
para losseres humanos. En algunos casos, estas aguas residuales son mínimamente
procesadas antes
de
ser vertidas a las aguas que alimentan los suministros públicos, y a veces son
retenidas en
los
estanques que más tarde pueden verter estos productos químicos al medio
ambiente.
Contaminación
atmosférica:
• Se
ha registrado benceno, un potente agente
cancerígeno, en el vapor
que sale de la
"pozos
de evaporación", donde a menudo se almacenan las aguas residuales del
fracking. Las
fugas
en los pozos de gas y en las tuberías también pueden contribuir a la
contaminación del
aire
y a aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero. El gran número de
vehículos
que
se necesitan (cada plataforma de pozos requiere entre 4.300 y 6.600 viajes en
camión para
el transporte de maquinaria, limpieza,
etc.) y las operaciones
de la propia planta también
pueden
causar una contaminación atmosférica
significativa si tenemos en cuenta los
gases
ácidos,
hidrocarburos y partículas finas.
Emisiones
de gases de efecto invernadero (GEI):
• Es
crucial conocer y cuantificar las fugas de metano a la atmósfera y cuestiona ya
a la
industria
del fracking que asegura que son inferiores al 2%. Sin embargo, un reciente
estudio
de la
NOAA
(National
Oceanic and Atmospheric
Administration) y de la Universidad de
Colorado, en Boulder,
determina que en el área conocida como la cuenca Denver-Julesburg
(EE.UU)
las fugas son del 4%, sin incluir las pérdidas adicionales en el sistema de
tuberías y
distribución.
Esto es más del doble de lo anunciado. Cabe recordar que el metano tiene una
capacidad
como gas de efecto invernadero 25 veces superior al dióxido de carbono.
•
Los promotores del
fracking defienden que
el uso de
este gas permitiría
ser más
independientes
energéticamente y disminuir la quema de
carbón. Sin embargo, los expertos
determinan
que, a menos que las tasas de fuga de metano extraído, por esta técnica, se
pueda
mantener
por debajo del 2%, la sustitución de este gas por el carbón no es un medio
eficaz
para
reducir la magnitud del cambio climático en el futuro (Según el estudio estadounidense
del
año
2011, de Tom Wigley, del Centro para la Investigación Atmosférica
-NCAR-). Otro motivo
más
para descartar la explotación este tipo de gas y apostar por las energías
renovables.
Contaminación
acústica e impactos paisajísticos
•
Las operaciones de
perforación pueden causar
una degradación severa
del paisaje
(intensa
ocupación del territorio) y contaminación acústica simplemente como resultado
de las
operaciones
diarias (paso de camiones y transportes). Estas pueden afectar a las
poblaciones
cercanas
y a la fauna local a través de la degradación del hábitat
No hay comentarios:
Publicar un comentario