CARTA DE UNA MAESTRA DE PASO CARRASCO

Amigos, vecinos, padres, comunidad toda:

Me parece importante publicar algunas realidades que se desconocen y serían

necesarias para entender nuestros reclamos como Maestras y Maestros. Se dice

que trabajamos cuatro horas, y es cierto, cuatro horas de Docencia directa, eso

quiere decir directamente con los niños, pero se evita reconocer el tiempo que lleva

preparar cada clase a conciencia, así como capacitarse constantemente para

realizar una tarea digna, a ello se le debe sumar, las correcciones, evaluaciones, la

coordinación con paralelos, la atención al comedor escolar (que la realizan en

forma honoraria todos los docentes), la atención y reuniones con padres fuera de

horario, y quizá podría enumerar muchas tareas más. Cabe agregar el hecho de que

si se tiene que ir a un campamento educativo no se pagan extras, ni siquiera se nos

da un día libre a cambio. Pregunto: ¿qué empleado público trabaja un minuto extra

sin reclamar?; lo más probable es que me contesten que ninguno. Si pensamos en

las cosas que deberían darnos, como a la mayoría de los empleados del Estado,

como túnica, zapatos, o sea uniformes tampoco los recibimos. Pero también me

parece  importante aclarar que de todos los Sub-sistemas (Secundaria, UTU,

Formación Docente) somos los Maestros/as, los únicos que no tenemos horas de

coordinación pagas ya que el resto tiene semanal un mínimo de tres horas sin

alumnos para esa tarea, a ello debemos agregar que la hora docente se paga igual

en la mayoría de los subsistemas, pero esa hora para las Escuelas son de 60

minutos, mientras que en el resto van de 40 a 45 minutos. Si los Maestros

tuviéramos esa equiparación horaria con el resto ya se estaría llegando a los

$ 20.000 de sueldo, sin aumento, solamente con un tratamiento igualitario (el cual

no atacamos, por el contrario deseamos igual trato).

Las Escuelas se han utilizado constantemente para llegar a la Comunidad y dar

servicios que trascienden la Enseñanza, como lo son: comedor, salud bucal,

Maestros Comunitarios, control de vacunas y de certificado de salud, control de

asistencia para datos al BPS, los pilotos para la entrada de la tecnología a través de

las XO, intervenciones en hogares, etc. Pero son a las Escuelas a las únicas que no

se les paga el gasto de ANTEL, o sea el teléfono, el que tiene que salir de lo

recaudado de Comisión Fomento o algunos beneficios, estando algunos teléfonos a

nombre de los Directores, quienes terminan haciéndose cargo de la deuda si no

logran recaudar. La comunidad, las autoridades y la prensa se preocupan porque en

los días de paro los niños no comen, pero no les importa que los niños que pasan a

ciclo básico coman, pues no existe en secundaria comedor alguno, o quizá sea

porque al pasar de grado ya no necesita comida?

También existe gran preocupación por los días perdidos en la Enseñanza Pública

pero no importa en los Privados, ya que empiezan después que los Públicos,

terminan una semana antes, se toman una semana entera de vacaciones en

Primavera y por si fuera poco tienen asuetos.

Las cosas están muy mal, pagamos tecnología de punta para salas virtuales pero

no arreglamos baños, inundaciones, techos rajados, humedades, etc. Nos preocupa

la Educación pero queremos ignorar las causas sociales, y el hecho de que cada

vez existan menos personas que quieran ser Docentes ( y dentro de éstas menos

aún que deseen ser Maestras/os). Deseamos bajar el índice de repetición a través

de múltiples promociones extraordinarias pero por otro lado criticamos el

descendido nivel de nuestros alumnos, decimos que la Escuela es obligatoria pero

creamos cientos de justificativos para aquellos que faltan constantemente.

Concluyendo, la Educación está pasando un mal momento, en todo sentido, pero lo

peor es la falta de reconocimiento a la Institución y sus Profesionales, la cual se demuestra con los magros salarios y con declaraciones que no hacen más que

atribuirnos todos los males, subestimando nuestra gran tarea. Si las Autoridades no

respetan a los Docentes cómo podemos esperar que las familias y los niños

respeten nuestro trabajo. No quiero dejar de reconocer que en toda mi trayectoria, y

es mucha, el mayor aumento salarial lo recibimos del Primer gobierno del Frente

Amplio, pero veníamos de salarios muy sumergidos, a los cuales se sumaron muy

pocos aumentos, por lo que realmente hoy sigue resultando insuficiente. No creo

que la falta de aumentos se deba solucionar con más presupuesto, creo que lo que

existe es una MUY MALA ADMINISTRACIÓN DE LOS DINEROS POR PARTE DE LAS

AUTORIDADES DE LA ENSEÑANZA.

Quiero agregar que en nuestro país, para hablar de Justicia Social, deberíamos

aspirar a que ningún Uruguayo ganara menos de $ 20.000, por su trabajo aunque

para llegar a ello se tuviera que poner un techo, por lo menos en la Administración

Pública.

Si, estamos mal, pero con voluntad verdadera se puede mejorar y mucho. Los

Profesionales de la Enseñanza estamos luchando y seguiremos haciéndolo porque

creemos que nuestros niños lo valen, y no es un discurso. Quien entre a una

Escuela puede ver que quienes allí trabajamos realmente queremos que la Escuela

Pública vuelva a ser lo que fue: ORGULLO DE NUESTRO PAIS.

MONICA Maestra de Paso Carrasco