El gobierno de Iván Duque lejos de estar comprometido con sacar a su pueblo de los problemas sociales y económicos, decidió en su momento endeudar al país con $ 5.300 millones de dólares con el FMI para supuestamente paliar las problemáticas de la situación por la que atraviesa no solo
Colombia, sino el mundo entero. En lugar de usar esos recursos en la gente, los usó en gran parte para reforzar la represión que hoy está desatada contra una ciudadanía que no acepta las reformas tributarias que serían para pagar ese préstamo y de paso hundir en la pobreza a millones de personas.
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