Crisis política.Crece la rebelión en Colombia a pesar de la brutal represión de Duque
Al menos 26 personas fueron asesinadas por la policía durante las protestas. El ministro de Defensa llamó "terroristas" a los manifestantes. Las protestas siguen enfrentando al gobierno.
Diego Sacchi@sac_diego
Lunes 3 de mayo | 20:50
Ni el retiro de la reforma tributaria, ni la renuncia del oidiado ministro de Hacienda, ni la brutal represión que se cobró la vida de decenas de manifestantes ha frenado la rebelión obrera y popular que vive Colombia.
Tras el anuncio del retiro de la reforma tributaria el domingo, las movilizaciones y bloqueos continuaron en las principales ciudades enfrentando la represión conjunta de la Policía y el Ejército, siendo Cali una de las ciudades donde los manifestantes más resistieron los embates de las fuerzas represivas, en combates callejeros día y noche.
Esta resistencia y la determinación de asambleas locales y comités de paro departamentales, obligó a las centrales sindicales que se nuclean en el Comité de Paro Nacional a hacer un llamado este lunes para mantener las movilizaciones y convocar a una jornada nacional de lucha para el miércoles 5.
Militarización y represión
Este lunes el asesinato del joven colombiano Nicolás Guerrero conmocionó al país. Los agentes policiales en Cali, en el Valle del Cauca, llegaron para reprimir en la noche del domingo una protesta pacífica en el barrio Siete de Agosto.
El joven de 22 años fue herido con arma de fuego en la cabeza por agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) y falleció la madrugada de este lunes.
Como Nicolás Guerrero, organizaciones de derechos humanos aseguran que al menos 26 personas fueron asesinadas por la policía durante las protestas que comenzaron el 28 de abril. A los que se suma cientos de heridos, desaparecidos y abusos de las fuerzas represivas.
La Defensoría del Pueblo de Colombia informó oficialmente el número 19 de personas que han muerto durante las protestas contra la reforma tributaria del Gobierno, además unos 800 heridos.
"Según los registros que tiene la Defensoría, hasta el momento hay 19 fallecidos en Valle del Cauca, Bogotá, Neiva, Cali, Soacha, Yumbo, Ibagué, Madrid (Cundinamarca), Medellín y Pereira", informó la entidad en un comunicado.
La brutal represión captada en videos que recorren las redes sociales y los canales de televisión, está amparada desde la cúpula del Ejecutivo colombiano. El objetivo es terminar con la rebelión contra el gobierno de Iván Duque en base a una represión criminal.
Con total impunidad el ministro de Defensa, Diego Molano, aseguró que “Colombia enfrenta la amenaza terrorista de organizaciones criminales, que disfrazados de vándalos, acosan a ciudades como Cali, Bogotá, Medellín, Pereira, Manizales y Pasto para desestabilizar.” para justificar la represión, asesinatos y la orden de que el Ejército intervenga contra las protestas.
Usando el lenguaje de una supuesta “guerra contra el terrorismo” con el que durante años mantuvieron en la impunidad el asesinato de líderes sindicales, sociales y campesinos, el ministro Molano justifica la violación del derecho a la protesta. Así el gobierno declaró una guerra contra millones de trabajadores, jóvenes y el pueblo pobre que se rebelaron para defender sus derechos.
El empoderamiento de la policía en Colombia no es nuevo. Duante años fue un brazo del Ejército en la guerra contra la insurgencia que en las ciudades imponía su terror, y continuó siéndolo, algo que se refleja en que responde al Ministerio de Defensa.
Un ejemplo de esa militarización es el Comandos Jungla, unidades militares de la policía que supuestamente luchan contra el narcotráfico y están estrechamente ligados a agencias estadounidenses como la DEA y fueron formados por agentes del Servicio Aéreo Especial (SAS) del Ejército Británico.
Hoy en las calles se ve actuar a esa policía preparada para la “guerra interna” contra el descontento social. Algo que se vio en las jornadas de Paro Nacional en noviembre de 2019. En esa ocasión Dylan Cruz fue asesinado por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD).
Los homicidios y abusos de la policía colombiana no son nuevos: entre 2017 y 2019, hubo 639 homicidios por parte de miembros de las Fuerzas Armadas, la Policía y los servicios de inteligencia, de acuerdo a la ONG Temblores.
Esto en un contexto de represión en muchos casos dirigidos contra referentes sociales, entre 2016 y 2020, son 971 los indígenas, campesinos, sindicalistas, mujeres y ambientalistas, los asesinados por fuerzas estatales o paraestatales ligadas a la derecha.
En septiembre del 2020, manifestaciones cruzaron el país, el detonante fue el asesinato de Javier Ordoñez, un abogado de 43 años que, detenido supuestamente por violar la cuarentena. El video de la detención se viralizó y causó indignación porque la Policía le dio varias descargas eléctricas con una pistola taser. Luego fue llevado a un Comando de Atención Inmediata (centros que cumplen la función de comisarias) donde muere. En esa ocasión el presidente Iván Duque defendió enfáticamente a la policía “bajo ninguna circunstancia podemos aceptar como país que se estigmatice, que se llamen ‘asesinos’” a los policías".
La declaración del ministro de Defensa, apoyando la violencia de las fuerzas represivas no es casual. A pesar del retiro de la reforma tributaria anunciado por el presidente Iván Duque este domingo, las protestas y manifestaciones continuaron en distintas ciudades. El Comité Nacional de Paro llamó a seguir las movilizaciones y a una manifestación nacional el 5 de mayo.
La continuidad de las protestas y los llamados de los comités departamentales, como de distintas organizaciones a seguir la lucha, hacen urgente la preparación de una verdadera huelga general, paralizando toda la producción y los servicios como el transporte, hasta derrotar todo el plan de Duque.
Esta lucha debe incluir las demandas de castigo a todos los responsables de la represión, tanto los integrantes fuerzas represivas como los responsables políticos. Junto a esto la exigencia del fin de los acuerdos con Estados Unidos que militarizaron el país y la disolución de la policía, pueden ser un motor para continuar la lucha contra al gobierno.
(La Izquierda diario)
No hay comentarios:
Publicar un comentario