¿Por qué avanzan las patronales?

 

¿Por qué avanzan las patronales?

Estamos muy quietos para todo lo que está pasando. Cunde el desánimo en la Salud privada, y eso tiene varios motivos.

Vemos con estupor y cierto pánico el avance brutal de la patronal del CASMU, con 65 despidos, aberrantes por su arbitrariedad, y 200 trabajadores y trabajadoras en el seguro de paro.

En MUCAM van dos intentos de incumplir acuerdos colectivos mientras que las y los compañeros se preguntan ¿pueden hacer lo que quieran? ¿pueden incumplir con lo que está escrito? Parece que sí, la validez de los contratos no está garantizada por la importancia e inviolabilidad de la ley, sino por la fuerza que tiene el colectivo afectado para sostenerla. La ley es como las víboras, muerde al que está descalzo. Frente a las patronales, estamos todos más o menos descalzos.

Las patronales del sector de la Salud privada actúan con una arrogancia y desparpajo que no condice con el origen de su poder, dado por el manejo privado de recursos públicos, con poco o ningún control estatal.  Sin embargo, según las bases fundamentales del SNIS (Sistema Nacional Integrado de Salud), la salud es un derecho y por lo tanto no debería estar sujeta a cálculos económicos. Está claro que eso es solamente una expresión de deseos.

Si bien los ingresos económicos de las empresas de la Salud están regulados por las cápitas FONASA, las patronales obtienen ganancias por un lado a través de altos salarios y de empresas que crean para vender servicios a sí mismos y, por otro lado, de la explotación de sus trabajadores.  Una vieja y exitosa fórmula.

Como respuesta histórica a esta explotación, los sindicatos de base creamos una herramienta que tiene más de 50 años de existencia, la Federación Uruguaya de la Salud. 

La FUS ha observado como algo ajeno las dificultades de dos de los sindicatos más grandes de la salud. Entre APMU y AFCASMU tenemos el 30% de los -supuestos- afiliados de FUS (hasta ahora no hemos podido ver los padrones, por lo que la cifra es cuestión de fe).

Juntos somos la tercera parte de los afiliados y no es casualidad que las patronales traten de diezmar a los dos gigantes de la salud. Seguirán por los demás, de eso no tenemos dudas. Lo que está en juego en los conflictos de APMU y AFCASMU es mucho más de lo que a simple vista se puede ver. Se juega qué tipo de salud tendremos en el país, y cuál será el peso y rol que tendremos las y los trabajadores de la Salud privada. Se juega el futuro del sistema de salud mismo.  De ahí que considero que el enfrentamiento con las patronales se agudizará en el futuro cercano, y con ello estaremos viendo qué hacer con una FUS que en su torre de marfil parece ajena a todo lo que sucede. La dirigencia de la FUS corre el riesgo que las y los trabajadores un día despierten y se pregunten: ¿para qué están?

R Hunter Indart

Integrante del Consejo Central de FUS