PERU: LA RESISTENCIA ES EN LAS CALLES
Como parte de la larga inestabilidad política en el país, con presidentes que no terminan sus mandatos, procesamientos por corrupción y una volatilidad de las diversas formaciones políticas partidarias, el pasado mes de diciembre el presidente centroizquierdista Pedro Castillo es destituido y apresado en un golpe de mano liderado por su vicepresidenta Dina Boluarte.
En su breve presidencia Castillo había cambiado una y otra vez a sus ministros, sufriendo el resquebrajamiento de su Partido que subió como izquierda para ir volcando a la derecha con cada recambio de gabinete.
El intento de disolver el parlamento del presidente Castillo duro un suspiro y el golpe, respaldado por el arco derechista se instaló. La respuesta popular fue inmediata y contundente con movilizaciones en todo el País, cortes de rutas, etc.
El hartazgo popular tiene una larga historia , con la sucesión de partidos que han gobernado manteniendo el régimen iniciado en los 90 por el Fujimorismo que favoreció a el empresariado ,las mineras , los interese extranjeros , llevando a la población a la pobreza .( Pobreza en el Perú se habría disparado en el 2022
Debido a la inflación registrada en el último año y al menor crecimiento económico, más peruanos se habrían visto afectados aumentando la cifra de pobreza en el país.) INEE.
El gobierno de Boularte ha respondido con una salvaje represión que ha dejado decenas de muertos y cientos de heridos. “La cruenta represión, el estado de emergencia, las detenciones, las acusaciones de terroristas contra los manifestantes y la campaña desde el Gobierno, el Congreso y los medios para criminalizarlos, no detienen las masivas protestas exigiendo la renuncia de Boluarte. Comenzaron en el sur andino -la zona más pobre y discriminada, y también la más identificada con el destituido y encarcelado expresidente Castillo-, donde son masivas y han paralizado la región, y se van extendiendo al resto del país. Se ha llamado a un paro indefinido en varias regiones. (Página 12).
El silencio internacional es tremendo y la reciente cumbre de la Celac hizo un esfuerzo para mirar hacia otro lado. Como corolario de esta complicidad, desde Brasil y Ecuador se entregan gases lacrimógenos al Estado peruano para la represión.
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