INSANO

 

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En Uruguay se suicidaron 731 personas en el año 2021, un nuevo récord, de esos que no los quiere batir nadie. Muchos son compañeras y compañeros de la salud. A muchos no supimos, ni pudimos ayudarlos. Es un fenómeno multifactorial y si bien para frenar esta pandemia invisible se necesitan políticas públicas, es imprescindible un abordaje más amplio que incluya cambios culturales y el aporte y compromiso de todas las instituciones y fuerzas vivas de la sociedad. Las y los trabajadores de la salud estamos en el meollo de la cuestión, porque somos los que tratamos a los pacientes con diferentes patologías mentales como la depresión, el síndrome de burnout, los intentos de auto eliminación y las enfermedades psiquiátricas. Somos los que cuidamos y también los que somos cuidados.   

La depresión, el síndrome de burnout y la ansiedad crecieron en el mundo durante la pandemia entre el personal de la salud en el mundo. Uruguay no fue ajeno a esta realidad. Hasta donde sabemos, no existen datos disgregados de la incidencia de estas enfermedades entre los trabajadores de la salud en nuestro país. Sería una información relevante para el planteamiento de políticas focalizadas en el sector.

Reconocer los síntomas de estrés laboral, identificar factores de riesgo y protección, detectar signos de alarma de problemas de salud mental debe ser parte de los programas de salud laboral de las empresas de salud. Un programa de salud mental para las y los trabajadores de la salud es una necesidad que debe estar en la mesa de negociaciones en la próxima ronda del Consejo de Salario de la FUS, que comienza en julio próximo.  La relevancia de la temática lo exige.

La Lista 2 de la FUS ha decidido abordar esta preocupante temática y contribuir a cambiar los prejuicios respecto a las enfermedades mentales. Para eso pone en escena una segunda función de la obra de teatro INSANO.  Esta obra narra las vicisitudes de las y los funcionarios de la salud aquejados por diversas patologías y trastornos mentales. Está dirigida y protagonizada en su mayor parte por trabajadoras y trabajadores de la salud.  Un humilde aporte a la cultura sindical.

Rosalba Hunter Indart

Integrante del Consejo Central de FUS por LISTA 2