Katoen Natie

 

Katoen Natie

Una disputa entre privatizadores.

En Marzo pasado, el presidente Luis Lacalle anuncio el cierre de un acuerdo con la empresa de capitales Belgas, Katoen Natie. Este acuerdo extendía hasta el año 2081 la concesión a esta empresa para operar en forma preferencial en el puerto de Montevideo.

El acuerdo se da en medio de las amenazas de la empresa de llevar a juicio en tribunales internacionales y de la disputa con otra operadora, Montecom.

Katoen Natie amenazaba con un juicio por 1500 millones de dólares ante el Ciadi, amparándose en un acuerdo bilateral Uruguay –Bélgica.

El gobierno multicolor ha presentado como un éxito la negociación que permite evitar dicho juicio y llevar a la empresa Belga a prometer una inversión de 460 millones de dólares y a una baja en las tarifas. El Estado es socio minoritario de los belgas en la Terminal Cuenca del Plata con un 20% de participación.

Todos venden patria?

El acuerdo firmado por el gobierno es nefasto, ya que entrega parte de la operatoria portuaria a una empresa extranjera hasta el 2081 quedando atados de pies y manos.

La oposición frenteamplista ha aprovechado para montar un espectáculo aparte para su tropa, acusando al gobierno de entreguista y privatizador.  Una dosis de gran tamaño de hipocresía ya que Katoen Natie estuvo operando en el puerto durante todo el gobierno progresista, pero además, es una ley del Frente Amplio la que aumenta el plazo de posibles concesiones de 30 a 50 años!

Y es precisamente por ese extenso plazo que el gobierno del F.A otorgo parte del Puerto a…UPM.

La entrega del puerto de Montevideo, sea a Montecom, Katoen o UPM, está enmarcada en el proceso de primarizacion de la economía. Para cualquier Estado, perder el control de sus puertos (o aeropuertos) es una entrega de soberanía difícil de digerir. El griterío en el parlamento o los conatos de peleas solo esconden un acuerdo de fondo, la defensa de los acuerdos bilaterales o los contratos  con empresas (UPM-ROU) donde el Estado cede en todo y se refuerza como semicolonia.

Este capítulo en torno al Puerto está lejos de terminar, ya que las amenazas de nuevos juicios, por parte de Montecom  o incluso en el futuro por la propia empresa Belga auguran tormentas sobre la bahía.

Mago.