miércoles, 1 de septiembre de 2021

Conflicto Canelones-Carrasco

 

Industria frigorífica

Conflicto Canelones-Carrasco

El sábado 31 de julio se le comunica al sindicato de obreras y obreros del frigorífico Canelones (SOOFRICA) la expulsión por parte de la empresa (Athenas Food) de un trabajador a raíz de un mensaje insultante en la red social. Algo desorientados por la resolución tajante, SOOFRICA activa el diálogo para entender la gravedad de la sanción y hace un llamado a sus bases para definir una medida. En las primeras horas del lunes 2 de agosto en Asamblea SOOFRICA aprueba un paro total de actividades mientras las autoridades de la empresa no reviertan el despido, postura que hasta el momento se mantenía irrevocable.

Por otra parte, el sindicato de trabajadores del frigorífico Carrasco (SITFRICA), perteneciente a la misma empresa y en diálogo constante con SOOFRICA, define adherirse al conflicto por Asamblea extraordinaria realizada el martes 3 de agosto. Comenzando así un largo periplo en busca de la solución del conflicto en forma conjunta.

Solución que se encontraría después de siete días y entre muchas idas y vueltas, que generaría mucho contenido para analizar hacia adelante. Análisis que intentaremos brevemente esbozar a continuación.

El quiebre de la relación entre las partes.

No se puede entender el conflicto sin mirar el proceso por el cual han transitado en el frigorífico Canelones, muchos cambios y reajustes que fueron minando el diálogo en los últimos dos años, producto de decisiones empresariales de los cuales ningún ser humano sumido en éste sistema está exento. Cuando el ajuste se mide por lo salarial los trabajadores entendemos que se corta por la parte más frágil del negocio. Sobre todo porque sabemos que los actores de la cadena más rentable del Uruguay tienen un peso determinante en la aguja económica del Estado y por ende, influyen en demasía las acciones de Gobierno. Entonces, tanto los derechos como la política de turno comienza a ser un caldo de cultivo a favor de la estrategia empresarial, el engorde y sus recortes cobran sentido y el desgaste en el tiempo -otro gran enemigo del asalariado- termina por hacer el trabajo fino.

Los gremios de la industria.

La heterogeneidad del negocio no escapa a la composición de los sindicatos o su población vinculada. Algo que las cámaras empresariales saben aprovechar muy bien, la realidad zafral del negocio que genera inestabilidad productiva en algunas plantas sumado a la rigidez institucional con la que toman decisiones, divide en muchos casos la resolución única de los sindicatos y evita medidas en bloque. Además se ha perpetuado en los sindicatos las corrientes políticas que confrontan intereses de poder por encima del trabajador, hiriendo así la confianza en la herramienta colectiva.

Sucesos e insucesos.

Cosas que pasaron en esta semana desde la iniciación del conflicto que no nos dejan de sorprender. Como los tremendos operativos desplegados en las dos plantas por el Ministerio del Interior en pro -así lo entendemos- de las leyes vigentes. Pero que por lo visto, exagerados e innecesarios en ambos casos, mostrando desde el movimiento sindical madurez y respeto por las leyes y la libertad, cosa que deberían las partes involucradas reconocer públicamente. Ante la situación de inseguridad pública persistente, que el Ministerio del Interior ocupe ante éste conflicto pacífico la cantidad de efectivos policiales que desplegó, tanto en Canelones ciudad como en Paso Carrasco donde no ocurrió absolutamente nada, en un gesto de concordia hacia la empresa injustificada, que no se entiende y se debería de investigar el por qué.

La utilización de cuadrillas o trabajadores eventuales para amenazar la fuente de trabajo por un conflicto impuesto por ellos mismos, poniendo en jaque acuerdos previstos en un marco especial de pandemia que habilitó esa posibilidad, entendido entre las partes como la mejor forma de afrontar la crisis. Que casi nos juega en contra.

Cuánto es el daño moral que pesa sobre la entidad corporativa una intromisión virtual de carácter individual como para responder ante el exabrupto con una determinación tan desmedida? El área de las redes sociales está lleno de usuarios incomprendidos. Los descalificativos son moneda corriente y son una parte no deseada pero real que debemos corregir. Los mecanismos modernos de interacción que nos ha provisto la ciencia son un desafío aún para la sociedad, ya que la velocidad en influencia e implicancia de sus recursos casi que se nos ha arrojado sin cuestionar. Y deberían de tener un mayor abordaje educativo para comprender su magnitud. Sin caer muy profundo en la razón del despido, entendemos que estamos muy lejos aún para mezclar las relaciones laborales por medio de las redes sociales. Un universo difícil de autorregular y cargado de subjetividad, por lo cual los sindicatos (SOOFRICA-SITFRICA) se introducen abruptamente en el conflicto al igual que la empresa a la hora de tomar su decisión. Ambas partes buscan un camino del medio para destrabar el conflicto con mucha creatividad e ingenio, ante todo por lo novedoso del recurso donde se sostenía el despido. Pero que deja sobre la mesa un desafío importante en las relaciones hacia adelante.

Una decisión correcta. La defensa de lo salarial es para el movimiento obrero una justicia fragmentada, al momento de tomar medidas los trabajadores se encuentran ante una desigualdad de condiciones que es hija de su creador. La ideologización del sistema sólo la ha fortalecido, la búsqueda de paradigmas aplicables a la democracia no terminan de conformar. El salario es una variable cargada de relativismo en cada individuo, en cada familia y en cada organización difícil de mancomunar. Pero lo que vivieron estos dos sindicatos hermanos es digno de destacar, mujeres y hombres trabajadores del frigorífico Carrasco no dudaron en acoplarse a la medida tomada por SOOFRICA, en defensa de la fuente laboral. Mantener las dos plantas inactivas trazó un camino de apertura en la negociación que determinó la mejor salida del conflicto para ambos sindicatos, familiares y trabajadores en general.

Ahora vemos hacia adelante un trabajo conjunto en pro de la unidad tan necesaria para la clase obrera de la industria frigorífica. Y éste fue un ejemplo práctico de cómo debemos proceder.

Anael Cardozo

Trabajador del frigorífico Carrasco

 

 

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