lunes, 11 de enero de 2021

Las dos FOICAS

 

Las dos FOICAS 

Caras de piedra

 

Cualquiera podría suponer que ante un exabrupto patronal, la organización obrera en su conjunto habría de activar sus mecanismos de lucha para denunciar lo que se supone es un atropello a la institución sindical y a las relaciones laborales. 

Pero no es tan simple.

La organización obrera encabezada por el pit-cnt no es tan homogénea como se la promociona. Hay un conflicto de intereses donde la institucionalidad y la autonomía de los gremios compromete la naturaleza de la herramienta. 

Por que se dan tales incongruencias?

En el origen:

1- lo elemental que forjó su creación estuvo marcada por las condiciones inhumanas y de semi esclavitud del trabajo.

2- se perseguía una sociedad sin clases oprimidas y una vida de bienestar por fuera del modelo de explotación imperante.

3- se profundiza en muchas organizaciones la lucha por salario digno y derechos laborales.

Estas son tres etapas básicas, algo cronológicas pero sin desarrollo alguno, ya que la intención no es ahondar en sus definiciones sino abstraer sus consignas al entramado actual.

Cómo se para en la actualidad el trabajador organizado ante la realidades tan variopinta, en cuanto a las situaciones laborales de los distintos rubros? Se podría determinar que gran parte de esas etapas están resueltas, lo que es difícil de definir donde está el techo, el límite de esos reclamos. Evidentemente la sociedad bajo los parámetros del capitalismo y sus parámetros de carácter progresista, no tiene límites. Lo que sí persisten y profundizan son los estamentos. La clase obrera ha hecho un pacto de sangre con la sociedad de consumo y ha reducido su condición a esa variable, sobre todo compite, más allá de saberse en inferioridad, con esa carrera interminable e inmoral por el poder adquisitivo. O sea, esos tres principios han quedado atrás y sólo se retrotraen cuando algunos privilegios que percibimos producto del estilo de vida que llevamos se tambalean. 

Dejemos de lado el antagonismo que nos precede en la lucha de clases. Hablemos en clave de realidad. Lo que se manifiesta en contradicción con nuestro discurso es justamente su contenido. 

Por ejemplo. La industria frigorífica tiene dos federaciones sindicales que representan intereses distintos, que toman medidas independiente, con ritmos de trabajo muy irregulares y brechas salariales dispares. Cada cual cuida su chacrita y buscan acercarse solo cuando los acuerdos afectan para todos igual, así como en los consejos de salarios. Aunque en el discurso público vendamos una imagen de unidad, no en el discurso de base sino en la superficie institucional, donde la estructura es intangible, donde se puede disimular hacia afuera con ayuda del dogmatismo dirigencial. Donde la realidad no la daña y la hipocresía prospera.

Más allá de los derechos conquistados, el mercado marca la cancha de la industria cárnica, el sistema es incapaz de revertir decisiones de carácter empresarial. El trabajador padece de cierta inestabilidad, intenta acomodar su economía a la fluctuación impredecible del negocio, y se abraza a la regularidad laboral cuando le toca. No es fácil, es un rubro con mucho poder e influencia, que mueve las agujas de la economía uruguaya y expone sensiblemente la frágil economía de la familia trabajadora.

 

Anael Cardozo 

Trabajador del frigorífico Carrasco

 

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