BOLIVIA
LECCIONES DE OCTUBRE
Si uno se aparta un poquito de la
euforia deliberada, que entrevera biblia y calefón... podría apreciar y
reflexionar sobre enseñanzas, señales, indicativos y tendencias que nos ayudan
y alientan a tener mejores expectativas como pueblo. Exprofeso escribo pueblo.
Es un conjunto de organismos y poblaciones diversas. Jóvenes en gran mayor
parte.
Se adjudica, absolutamente, a Evo
Morales, líder del MAS, el triunfo. Creo que es un error
tendencioso.
Hay otra forma de ver la corta historia
de ésta elección en Bolivia, resaltando ésta síntesis de puntuales hechos,
desde la distancia.
Casi finalizando dos gobiernos que
cambiaron mucho a Bolivia, para bien en gran parte, un Evo desgastado, con
pérdida de aliados históricos, con acusaciones de corrupción, de cambio
de la orientación inicial, habiendo atacado y negociado el TIPNIS, arrimado al
empresariado y clases europeizantes, recolonizadoras y contaminantes de tierras
y aguas, patrimonio cultural de grandes sectores originarios, fue a buscar una
tercera reelección, con un referéndum en una reforma constitucional. Y...
perdió!!
Si... perdió!!
Algo que nadie parece querer
recordar...
El ruido del triunfo no debe tapar todo.
Medio raro que no se recuerde eso ahora, no? Pero ésa es otra cuestión.
Apadrinar y atribuir rápido esa
levantada popular última a un líder, tiene otros intereses en la región. Si los
pueblos se empoderan, autosuficientes, democráticos, aun al tanteo, se pueden
romper los equilibrios... Y los negocios.
Luego de perder el referendum, Evo,
mediante una maniobra leguleya menor, reinterpreta poder reelegirse, y se
postula de nuevo, con sus seguidores inmediatos. Con resistencias y denuncias,
no solo de la derecha, sino de parte de sus bases.
Y cuando sucede la elección de 2019 y se
publican datos tan ajustados de su triunfo, sin apoyo popular, debilitado, los
golpistas, siempre voraces de más ganancias y negociados, aprovechan, y dan el
zarpazo sangriento no muy organizados tampoco. Solo la arrastrada y miserable
actitud de la OEA de Almagro y Bachelet, daban respaldo a la aventura
golpista.
No hubo masiva resistencia ni
organizacion ni preparación ... Evo huyó y se refugió afuera.
La resistencia luego creció.
Tanto que acorraló al gobierno golpista
con ultimátums, cuando postergaba una y otra vez la fecha de
elecciones...
Todo SIN Evo. Que no porta un control
remoto de ese pueblo.
Fue creciendo la actividad política y
social contra el gobierno, que reprimía reculando, hasta obligar a Añez, la
títere, a transar una fecha. Lo hizo con el MAS que es mayoría parlamentaria. A
espaldas y de forma inconsulta, con quienes sostenían la resistencia con los
bloqueos de rutas que amenazaban y pedían la caída de Añez. El MAS salva
así a Añez de una caída estrepitosa!!!.
Las elecciones en si, igual deben ser
apreciadas como un triunfo, arrancado por la movilización popular...SIN
Evo.
Un proceso antidictadura, distorsionado,
sin liderazgos claros. Con un Arce candidato ganador, sí, absoluto y
aplastante. El único referente que podía serlo, también surgido de una interna
del MAS poco conocida. Declarando -luego de ganar en ese volcán social y
político- querer hacer un gobierno de Unidad Nacional(????)... con el golpismo
criminal!!!!, que contabiliza al menos 33 muertos por represión y abusos
variados en 11 meses terribles, donde la pandemia golpea a los más vulnerables
siempre.
El pueblo -sí, el pueblo- boliviano,
parece tener mayor nivel político que muchos otros de la región. Es para
confiar que supo y sabrá superar obstáculos.
De lejos, pero sintiendo el aliento y el
influjo regional, se verá como sigue ésta gran batalla en una América del Sur
para nada derrotada.
MARCOS R.
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