Proclama leída por la presidenta del Sindicato de Casa de Galicia en el día del cierre de la Mutualista.
Compañeras, compañeros.
Estamos hoy aquí, en este día que es tan importante para muchos de nosotros, atestiguando este desastre que han hecho con casa de Galicia, con nuestro lugar de trabajo, nuestro sustento y el de nuestras familias por tantos años.
Los buitres del sistema, los empresarios avaros y corruptos, los que Lucran y se enriquecen vilmente con la salud de nuestro pueblo, son los responsables de este triste presente.
Los gobiernos, que no ejercen el contralor, que tercerizan y entregan a los empresarios la salud pública, son también responsables.
Mucho ha transcurrido desde aquel 23 de diciembre, en donde en un acto sin precedentes, se deja en la calle a miles, a días de las fiestas tradicionales, sin abonar sus aguinaldos y sin saber que iba a pasar con nosotros.
Algún burócrata, algún político, lapicera en mano y desde atrás de un escritorio, algún juez, desde su impunidad. Todos colaboraron e intensificaron el cierre de nuestra casa de Galicia.
Condenaron al desempleo, la angustia y la incertidumbre a miles, a un barrio entero, al que le quitaron un pulmón, una posibilidad de parar la olla, una chance de ver proliferar su pequeño comercio, o servicio.
No cabe dudas, que para los trabajadores, pero también para toda la barriada, no será lo mismo, habrá un antes y un después de casa de Galicia.
Este sistema perverso, así lo quiso, atentando y privándonos del único centro de salud de esta zona, que atiende a una comunidad de más de 40000 socios en la actualidad, pero que a lo largo de su rica historia, cuenta miles y miles de luchas por la vida, de nacimientos y de alivios.
Desde aquel 23 de diciembre, parece que fue ayer, nos hemos enfrentado a la desocupación, el desarraigo y la tristeza, un día sí y otro también.
No sólo hemos peleado, contra las empresas, contra el gobierno sordo y soberbio y contra el lucro. Ha sido también, una batalla contra nosotros mismos, para sostenernos, para no resignarnos, para no arrodillarnos y seguir de pie.
Y una cosa, tengan claro, a pesar de la bronca, de la tristeza que invade el pecho, estamos de pie, estamos juntos y organizados, no nos han doblegado, no han podido derrotarnos, no nos han robado nuestra dignidad....... Nuestra dignidad, no tiene precio.
Un capítulo aparte merece, en el análisis, el rol nefasto, entreguista y de sicariato, que cumplieron nuestros dirigentes de turno, y los de la mayoría de la Federación uruguaya de la salud.
Desde el primer momento, invitando a la claudicación, a la entrega sin lucha de todo esto.
No sólo peleamos contra todo, sino que además también, tuvimos que pelear contra ellos, que supuestamente, deberían apoyar y contener, ejercer la solidaridad y acompañar la lucha.
Desde aquí decimos bien en claro y para que se escuche. Las trabajadoras y trabajadores de casa de Galicia, nunca perdonaremos el despojo, la soberbia y la altanería, de quienes nos quisieron entregar, desde el primer día, hasta el último, queriendo sacarnos del medio, vaya a saber con qué fines, nunca será olvidada la entrega y la mezquindad del autoritarismo que se quiso llevar puesta a nuestra asamblea, a nuestra organización sindical.
Ahí, en la Mesa de la Fus, están varios también de los responsables, de los que cerraron casa de Galicia.
Y eso, quedará en nuestra memoria siempre, a donde vayamos, será una tarea encargarse de que a otros no les pase lo mismo, ser solidarios y comprometidos para que la Fus, sea lo que debe ser, una herramienta de lucha y de organización.
Sépanlo, nos tendrán a los compañeros y compañeras de Afuncag, atestiguando, denunciando y militando fuerte para ese fin.
Hemos transcurrido mucho, juntos, hemos movilizado, hemos protestado, hemos hecho huelga de hambre, hemos debatido y reflexionado en múltiples asambleas, donde democráticamente, entre todas y todos, hemos definido nuestro destino.
Ese es nuestro principal motivo de orgullo, nadie nos escribe el libreto, nadie nos mandata ni nos condiciona, con algún carguito o con alguna promesa de acomodo. Esta dirección sindical, que fue electa por amplio respaldo, en el peor momento, mientras otros abandonaron el barco, como lo hacen los roedores antes del naufragio, esta dirección, sólo fue y será, representante de sus compañeros, defensora de sus intereses y de su democracia obrera, cueste lo que cueste.
Solo somos trabajadores de a pie, como todos ustedes, y a eso nos debemos, a nuestros compañeros, digan lo que digan, los gobernantes, los dirigentes encumbrados, los ministros y los patrones.
Queremos agradecer de corazón, el gran cariño y respeto, el gran respaldo que hemos tenido de todas y todos ustedes, de nuestros compañeros que con respeto, con orden y con profunda democracia interna, nos han empujado siempre, no nos han dejado solas ni una vez, y eso vale oro, todo lo que se ha hecho y conseguido, es por ustedes, los trabajadores y trabajadoras que han elegido luchar, antes que entregarse y someterse.
A pesar de que el enemigo es grande, más grande aún se vuelve, si lo miramos de rodillas.
Y esa será nuestro gran triunfo compañeros, no arrodillarnos ante nadie, transitar nuestro propio camino, el que sin dudas, a pesar de todo, de la angustia, de la bronca y la tristeza de hoy, sabemos es un camino digno, además de ser muy superior y con muchas más garantías, del que nos habían propuesto, cuando nos quisieron entregar.
Queremos también agradecer de corazón, el gran apoyo solidario que hemos recibido, de socios, comerciantes de la zona, de un montón de sindicatos hermanos y organizaciones compañeras, que a pesar del vacío y la indiferencia de la mayoría del pit cnt y sus dirigentes, estuvieron acá con nosotras, están hoy, y los vimos al lado, cada vez que necesitamos de su solidaridad, un abrazo grande y un profundo reconocimiento a ellos y a todos los que de corazón y conciencia acompañan esta lucha.
Compañeros, compañeras,
Aún queda mucho camino por recorrer, muchas luchas para dar, para lograr los objetivos que nos hemos planteado y concretar todo lo que se acordó.
Solo decirles, que estén seguros, que defenderemos sin condiciones, hasta el último de los compañeros, para que el trabajo y el salario puedan estar seguros. Dejaremos todo, en cada instancia, porque acá nadie debe quedar por el camino. Porque este afuncag, nos une y nos rodea, somos compañeros y a los compañeros no se les abandona, mucho menos en las jodidas.
Dicho esto, y para terminar, sabemos de la bronca, de la angustia y la tristeza, sabemos de la desazón, que provoca esta situación.
Pero les pedimos, convertir eso, en combustible, para seguir peleando.
Siéntanse seguros, vayan a sus casas con sus familias, con la conciencia tranquila, en sintonía con sus principios, porque cada paso que se dio, dejó en claro, que no estamos dispuestos a rendirnos sin pelear.
Podremos perder, podremos ser derrotados, pero nunca abandonaremos la lucha.
Seguramente, hoy, todos podrán mirar a la cara a sus hijos, a su familia, y explicarles, que todo valió la pena, cada hora, cada mojadura, cada bronca, cada lágrima.
Estamos de pie, hemos torcido el brazo siniestro de los que nos querían de rodillas!!!
Viva la lucha de Afuncag!!!
Vivan los trabajadores de casa de Galicia!!!
Arriba los que luchan!!!
Abajo los que entregan!!!
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