domingo, 19 de mayo de 2019

Nos envenenan y nos meten la mano en el bolsillo.


Un negocio redondo y líquido
La mayor parte de la población está consciente de que el agua de OSE no es apta para el consumo, no todos pueden optar por comprar agua envasada. Si pensamos que se deben tomar dos litros de agua por día, pensemos en una familia numerosa…
En el portal ZUR pueblo de voces el periodista Diego Castro Vilaboa hace números y nos muestra que con la contaminación del agua unos pocos ganan.
Entre 2012 y 2017 el mercado de aguas embotelladas (con y sin gas y saborizadas) tuvo un crecimiento del 45 %2, llegando a aproximadamente 300 millones de dólares. Esto supone el 30% del mercado potencial básico, al que se llegaría si todos los habitantes tuvieran que consumir sus dos litros diarios de agua embotellada. Este escenario parece lejano pero ya sucede en otros países, como por ejemplo en México que es el mayor consumidor de agua embotellada del continente.”
Según esta nota de ZUR entre 2012 y 2017 el consumo per cápita se dispara de 68.3 a 97.4 litros. Dos empresas extranjeras manejan el 90% del mercado, la francesa Danone y la chilena CCU. No es casualidad que en el año 2000 los franceses de Danone compraran SALUS, la principal marca de agua embotellada del País; hoy tiene el 70% del mercado.
Los chilenos con Nativa (ex NIX) controlan el 20% del mercado.
A medida que el agua de OSE va perdiendo la calidad el negocio del agua embotellada crece, la cuenta que hace Castro es que el negocio (tomando el consumo de 2 litros diarios per cápita) tiene un techo de 930 millones de dólares al año.
A nivel mundial Coca Cola, Nestlé y Danone son las principales de un mercado que crece año a año, en los últimos 10 años el negocio se ha duplicado, alcanzando en 2017 una cifra de 250.000 millones de litros vendidos.
Esta es otra consecuencia del propagandeado modelo sojero-forestal, de aquella agua potable que era orgullo de todos a un negocio redondo para un par de empresas extranjeras. Lo peor es que ni siquiera esto da garantías, la nota señala que “En 2018 el 32% de los controles bromatológicos no cumplía la normativa, en la mayoría de los casos se encontraron coliformes fecales. Sí, caca dentro de las aguas puras de manantial. Bueno, las que son de manantial ya que muchas de las aguas que se embotellan son sencillamente de la canilla.”
Nos envenenan y nos meten la mano en el bolsillo.
L.R.
 




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