Elogio a un rebelde
A los 91 años falleció el escritor Osvaldo Bayer en su casa sobre la
calle Arcos, en el barrio de Belgrano. Hasta sus últimos días se lo veía participando de actividades de apoyo a huelgas,
ocupaciones, pueblos originarios, derechos humanos y cuanta lucha requiriera de
su presencia emblemática. Echando por tierra la nefasta frase de: “de joven incendiario y de viejo
bombero”, Bayer continuo con sus ideas hasta el final y del lado de los
oprimidos. Hablar de Bayer es hablar del
anarquismo en Argentina, del rescate de sus figuras emblemáticas, de la Patagonia,
de los primeros sindicatos fogoneados por la inmigración europea y de la
resistencia a las dictaduras. Esto le valió el exilio, la persecución y la
prohibición de sus textos y de “la Patagonia rebelde “(de la que fue
guionista).
Entre sus obras se cuentan: La
Patagonia rebelde; Severino Di Giovanni; Anarquistas expropiadores; Rebeldía y
esperanza; En camino al paraíso; Ventana a Plaza de Mayo; futbol Argentino y
la novela Rainer y Minou.
Como periodista escribió en decenas de publicaciones, en 1958 había fundado en
la Patagonia el periódico “La Chispa”. También fue docente y traductor del alemán de obras de Goethe,
Kafka, Brecht y otros.
Bayer esta unido a la Patagonia
por lazos familiares pero su nombre ha quedado unido a ella por la película La
Patagonia Rebelde, un emblema del cine de los oprimidos que narra los episodios
de la masacre de los peones rurales en huelga en Rio Gallegos en 1921 ordenada
por el Presidente argentino radical Hipólito Irigoyen, que fue ejecutada por
tropas comandadas por Héctor Benigno
Varela.
Varela es ejecutado por un militante
anarquista como castigo por sus crímenes.
La Patagonia Rebelde está basada
en la investigación de Bayer:”Los vengadores de la Patagonia Trágica” y es
llevada al cine por Héctor Olivera en 1974 y cuenta con la actuación de Héctor Alterio, Luis Brandoni, Federico Luppi y Pepe Soriano.
Ya en ese mismo año del estreno Bayer es amenazado por la
AAA, organización parapolicial
organizada por el gobierno de Perón y debe exiliarse en Alemania. Su película era un golpe a lo más
rancio de la oligarquía Argentina y los apellidos de aquellos hacendados y
políticos se pueden encontrar hoy en las filas del gobierno Macrista.
Dice Bayer en forma por demás directa: “Me he
propuesto no tener piedad con los despiadados. Mi falta de piedad con los
asesinos, con los verdugos que actúan desde el poder, se reduce a descubrirlos,
dejarlos desnudos ante la historia y la sociedad y reivindicar de alguna manera
a los de abajo, a los que en todas las épocas salieron a la calle a dar sus
gritos de protesta y fueron masacrados, tratados como delincuentes, torturados,
robados, tirados en alguna fosa común” y
su rescate de aquellos peones en huelga , de los vengadores ,de los
expropiadores , es el rescate de parte vital de la historia del movimiento
obrero que hay que escribir.
Mago
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