jueves, 28 de septiembre de 2023

MOVUS

 

Como el Pato Criollo
Un viejo dicho asume que los “errores” se suceden a cada paso del pato criollo.De esa misma manera vemos cómo el Poder Ejecutivo sigue sin atender la necesidad de evitar la depredación de especies nativas en beneficio de un muy dudoso negocio de “cacería deportiva”. Cacería que lleva a que los valientes cazadores se enfrenten con señuelos, trampas y modernas armas semiautomáticas a los peligrosos patos, emboscándolos en sus lugares de descanso y alimentación para registrar su gloriosa faena en trofeos fotográficos fácilmente disponibles en la web buscando, por ejemplo, “Duck hunting Uruguay”.En Uruguay la ley 9.481 de 1935 fue pionera en la protección de la fauna indígena y el control de la caza. El Artículo 3º prohíbe la caza de especies zoológicas indígenas o libres, salvo las excepciones del Artículo 5º por el que el Poder Ejecutivo puede autorizarla para especies, lugares, cantidades y plazos determinados.Desde 1947 sucesivos decretos reglamentaron la ley y hoy el Decreto 269/2000 establece que el Poder Ejecutivo debe emitir los decretos anuales regulando la caza antes del 30 de setiembre de cada año.En el caso de las tres especies de patos principales del Uruguay, Pato cnara blanca (Dendrocygna viduata), Pato maicero (Anas geórgica) y Pato picazo (Netta peposaca), el decreto 104/2000 establece para cada cazador y por día la posibilidad de matar 15 ejemplares de los que no más de dos pueden ser del Pato Picazo. En el año 2018 a iniciativa de la ONG Conservación de Especies Nativas del Uruguay (COENDU) el Decreto 318 estableció la suspensión por dos años de la caza de patos, la que se reanudó en 2022 en contrario de los informes técnicos del propio Ministerio de Ambiente que recomiendan la prohibición de la caza por al menos otros 5 años ante la significativa tendencia negativa de la población de esas especies enfrentadas como muchas otras a profundos cambios en su hábitat por los cambios en el uso que de los suelos y otros procesos que degradan la biodiversidad. Esa posición es la de los estamentos técnicos del Ministerio de Ambiente cuyos informes no encuentran eco y no son tenidos en cuenta por las jefaturas políticas del Ministerio ni del Poder Ejecutivo que al no emitir un decreto sobre el tema antes del próximo viernes 30 dejará que se siga, al menos durante 2024, con la matanza de estas aves autóctonas de las que sólo se han observado en 13 años apenas unos 12.000 ejemplaresTriste situación esta del llamado Uruguay Natural que aparece temeroso e incapaz de proteger su fauna nativa, la biodiversidad y la calidad ambiental.Poco queda ya de las grandes bandadas de aves migratorias y permanentes que surcaban los cielos del país no hace más de 40 años atrás.Desde el MOVUS llamamos a la reflexión y a la acción a los responsables del Poder Ejecutivo y en especial del Ministerio de Ambiente para que en un gesto de compromiso con las generaciones futuras dispongan nuevamente la prohibición de la matanza de estas especies y se encarguen los estudios y trabajos necesarios para evitar su extinciónQUEDAN DOS DÍAS  Movimiento por un Uruguay Sustentable (MOVUS)28 de setiembre de 2023

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