Análisis sobre la última DIRECCION NACIONAL DE FUS.

Agosto de 2019 
PERDIDOS...TOTALMENTE PERDIDOS.

 Análisis sobre la última DIRECCION NACIONAL DE FUS.

 La FUS es una federación y como tal está compuesta de sindicatos, sin sindicatos no hay federación que valga.

 La fuerza de FUS es la suma de las fuerzas que tienen los sindicatos que la integran. Algunos quieren convencernos de lo contrario, como si la fuerza de una casa estuviera en el techo y no en los cimientos.

 La auto proclamada minoría de APMU (entre sus filas hay representantes de otras federaciones y sindicatos) junta firmas para desconocer el resultado de una asamblea de su sindicato de base y se la presenta a la PATRONAL. Como si esto no fuera una aberración ideológica y claramente una traición de clase, típica de sindicalistas amarillos, estos compañeros fueron avalados en su accionar por la Dirección Nacional de FUS, la que votó mayoritariamente para “solidarizarse” con estos desclasados. Algunos compañeros perdieron el norte, el sur, el este y el oeste, perdieron los 4 puntos cardinales.

 ¿DÓNDE QUEDA EL RESPETO POR LA AUTONOMIA DE LOS SINDICATOS? ¿DESDE CUANDO SE INTERFIERE DE ESA MANERA EN LA POLITICA INTERNA DE LOS MISMOS, EN FORMA TAN DESCARADA?

La miopía sindical de algunos compañeros lleva a una destrucción acelerada de los principios fundantes del sindicalismo. Estar en desacuerdo con una asamblea es parte de la historia del movimiento sindical, las discusiones arduas y chicanas sindicales también.

 Quién no recuerda cómo a lo largo y ancho de los sindicatos se han “cocinado” asambleas y decisiones. Pero jamás, nunca se involucró a la Patronal en cuestiones internas.

 Al “enemigo de clase” no se le da un arma como esa. O no se le daba.

 En esta nueva era sindical, donde los mismos que te despiden, recortan tus derechos, tercerizan y se quedan con el pedazo más grande de la torta, son los mismos que se sientan en el Paraninfo de la Universidad para PROMOCIONAR el plan de lucha de FUS, parece que sí, que TODO VALE con tal de mantener el poder sindical y destruir cualquier vestigio de rebeldía y autonomía de los sindicatos. En la mesa sindical hoy están sentados el verdugo y la víctima. Ya se sabe como termina esta película.

 Los compañeros que votaron esa decisión, ¿qué harán ahora cuando desde sus propios sindicatos empiecen a juntar firmas y se las presenten a la patronal cuando una decisión no les guste a algunos?

 Si creen que esto es una cuestión meramente puntual es que están ciegos y sus intereses privados les impide ver el daño al colectivo. O directamente no les importa porque para cuando las consecuencias de estas acciones lleguen, ya no estarán.

 Tiran el agua de la bañera con el niño adentro. Con estas decisiones nos preguntamos hacia dónde avanza la FUS. La respuesta parece clara :hacia el abismo.                                                                            Lista 2 FUS