sábado, 9 de diciembre de 2017

Frigorífico Carrasco

CONFLICTO EN FRIMACAR                                                                                                                                                       Desde agosto que los trabajadores del frigorífico Carrasco veníamos arrastrando en los devenires de la lucha obrera una respuesta insatisfactoria para el restablecimiento de las tareas fabriles en la planta. La empresa Minerva foods expreso desde el principio no tener mercados para Carrasco por lo que quedaba del año, mientras sus dos plantas frigoríficas restantes en Uruguay, sacaban chispas trabajando a tope debido al excedentes de producción generado por el cese de una de sus plantas. 
Ante la poca iniciativa de parte de la empresa por negociar soluciones y en vista del engorroso mecanismo de subsidio aprobado mensualmente desde el ministerio de trabajo, los trabajadores de Carrasco decidieron ''tomar al toro por la guampas'' y salir a la calle a manifestarse, medida que culmino con el reintegro de las casi 600 familias en seguro de paro y con la apertura de las actividades.
Pero no fueron solo esas las razones.
La impotencia generada también ante la poca imposición por parte de los organismos de representación, llevaron al cuestionamiento interno de los trabajadores de Carrasco, tanto el de pertenecer a una federación que nuclea a la masa trabajadora de la industria de la carne y afines conocida como FOICA, como en la mesura del accionar sindical por parte de las otras dos plantas que pertenecen a Minerva foods (Pul y Canelones) para contrarrestar nuestra situación. 
La relación con la dirección de la FOICA y nuestro sindicato siempre se mantuvo en buenos términos, por lo menos con una de ellas, porque la interna que nuclea a toda la industria se encuentra hoy en día dividida en dos, una fragmentación sostenida por años encabezada por dos deidades (Muñoz y Yake) relacionados directamente con intereses y diferencias político-partidarios que entorpecen la unión de la clase trabajadora. Este sindicato (SITFRICA) pregono, desde un lado de la balanza, la voluntad de que estas diferencias se superen para buscar ámbitos de entendimiento, pero con poca voluntad de las direcciones competentes que terminan mitigando los marcos de discusión para neutralizar una reacción popular, aunque se mantengan vivas en las bases. 
La poca difusión condenando las actitudes perversas de esta empresa extranjera que arrastra políticas anti-sindicales y represoras por donde va, nos llevan a buscar respuestas por otros medios, y es así que caemos, gracias a otro sindicato, con el secretario general del PIT-CNT, donde advertimos nuestra disconformidad con la parte de la Federación que nos representa. A partir de ahí y por la dimensión que empieza a tomar el problema, es que el avispero se alborota, desencadenando de forma subrepticia una reunión privada entre Muñoz y Minerva, que desataría el problema de Carrasco en 24 horas, abriendo mágicamente los mercados. Usted no desconfiaría?
Muchas falencias a volcado estas últimas confrontaciones con la parte más rancia del ámbito empresarial de capital extranjero, pero que nos ayuda mirando al futuro, visualizar los frentes que debemos trabajar como sindicato y como clase obrera, para estar mejor preparados ante estas vicisitudes. El funcionamiento orgánico y en bloque entre los tres frigoríficos que pertenecen a la misma firma es uno de los debes. Luchar por la unión de la Federaciones para trabajar juntos y dejarse de pavadas es un debe. Mejorar la relación entre los distintas industrias que comprenden la zona de Paso Carrasco y zonas aledañas, es otro de los puntos a trabajar. Pero sobre todo nunca resignar la lucha.

Trabajador de
Frigorífico Carrasco

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