Desde Colinas de Solymar
Hablando de un nuevo orden mundial, que
por lo que olfateo está viciado simplemente y estrictamente en lo económico, es
decir en soñar y delirar con que es imprescindible ser ricos, millonarios y
famosos, no sería conveniente pensar nosotros en un nuevo orden mundial,
de una nueva conciencia más pura, más racional, basada en el comportamiento de
los seres humanos frente a la misma naturaleza y sus semejantes.
Como
seres vivos que habitamos está misma casa llamada planeta... No será tiempo de
tomar un nuevo orden mundial donde no se admita la hipocresía, la soberbia, el egoísmo que son
las herramientas útiles para construir la brutalidad, la crueldad, la
destrucción, que van acompañadas de la ambición, el despotismo, el fanatismo irracional,
donde los muchos se contagian inconscientemente como una pandemia destructiva
injertada en las sociedades humanas del siglo XXI.
Como en una retención de memoria con
ciertos valores inmorales, agresivos, destructivos que nos conducen siempre a
los peores resultados que una sociedad humana puede aceptar.
No
sé podría pensar en un nuevo orden mundial donde no tenga lugar el terrorismo
financiero especulativo y timbero, ni mucho menos el terrorismo financiero bélico,
con el cual seguramente vendrá el exterminio de la vida en este planeta, pues
los mal llamados avances de las tecnologías científicas nos han arrastrado como
seres humanos al borde del precipicio. Lo cual no ha sido más que un retroceso
en la convivencia entre los seres
humanos, donde las diplomacias del
despotismo, el optimismo y la soberbia de poder sin un sentido racional
prosperan, como existen sociedades que
no están integradas por seres humanos...entre ése estado de delirios psicópatas
intelectuales que nos conducen a ésas conductas destructivas irracionales..Sin
lograr en plena siglo XXI un estado mundial de coherencia, dignidad, y de
seguridad social en la paz constructiva del día a día sin tantos sobresaltos
traumatizadores innecesarios...
Luis Rodríguez
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