El curro bien vestido de cuatro
empresas
Implicancias del proyecto en
Arazatí
Luis E. Sabini Fernández
https://revistafuturos.noblogs.org/
El novel secretario de presidencia, Alejandro
Sánchez, ha declarado, recientemente, “que el gobierno del presidente Orsi y el
consorcio que gestionaría Arazatí se proponen renegociar el contrato”. Y que
eso constituye una “buena noticia”.
Sánchez señaló objeciones al proyecto original
sobre su localización, sobre su precio.
Alejandro Sánchez jibariza así, como articulador
de la táctica frenteamplista, la crítica al operativo montado con
Neptuno/Arazatí.
De este modo, enfocando en la ubicación, en el
precio, deja al margen el proceso mismo de una megacorporación, la u.t.e.
bautizada “Aguas de Montevideo”. Es decir, no se cuestiona ni se menciona el
origen, el enfoque, del proyecto.
¿Qué confianza puede inspirar una u.t.e. que se
atrevió a plantear potabilizar agua del Río de la Plata, disponiendo nuestro
país de cuencas, como la del Santa Lucía, pero no exclusivamente, con agua
decididamente no salina?
Las aguas platenses, amén de constituir el
sumidero de todos los agrotóxicos empleados en la agricultura industrial de
Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay, el sumidero asimismo de las aguas cloacales
de unas cuantas ciudades emplazadas en su cuenca, y particularmente las de la
megalópolis porteña (unos 15 millones de habitantes), que cuenta con un tubo
“alejador” de las aguas cloacales de la costa argentina, con escaso tratamiento
depurativo, que suele ser la norma con esos efluentes vertidos al Paraná y al
Uruguay.
Pero sobre todo, que un emprendimiento de este
tipo deberá contar a la corta o a la largacon un proceso de desalinización. Porque
el agua del Plata recibe a menudo el empuje “aguas arriba”· del océano Atlántico.
A tal punto es así que el Río de la Plata se caracteriza por vida marina que
es, en relación con la salinidad, biológicamente “híbrida”
Y para eso, aunque hay instalaciones
desalinizadoras[1] en
diversos países, como Arabia Saudí, España o Israel, adivine el lector cuál
será la empresa que recibirá los mejores contratos y los mejores títulos para
la desalinización en Uruguay. Adivinó, sí, Mekorot, de Israel.[2]
Si cuestionamos todo el trámite habido con este
proyecto, un proyecto que estructura una megaobra que le saldrá al estado
uruguayo unos 900 millones de dólares (y un período de construcción y pago de
15-20 años), caemos en la rescisión de un contrato… firmado entre gallos y
medianoches durante el “limbo gubernamental” de los largos meses en que ya se había
votado unnuevo gobierno, lo cual constituye al gobierno en funciones en un
gobierno que perdióplenitud democrática; un gobierno que, con cierta probidad y
no con picardía de fullero, debe limitarse a mantener su firma sobre actos ya
iniciados o aspectos que finiquiten un acto de gobierno, jamás autorizarse con un nuevo emprendimiento.
Pero el nuevo gobierno frenteamplista con un
exceso de formulismo ante el presidente en retirada que se ha permitido
entramparlo con semejante contrato, habla de respetar la palabra empeñada (por
la presidencia; como si cada presidencia fuera inapelable).
¿Qué significa rescindir un contrato tan
peculiarmente firmado? Es tarea de juristas el análisis de tal acto. Pero me
limito a señalar que se trata de una rescisión ab ovo, sobre un contrato
connulo avance en sus realizaciones (si hubo algunas, serían por cuenta y
riesgo de sus responsables, puesto que no corresponde establecer derechos
adquiridos sobre actos privados no amparados por contrato alguno).
De todos modos, una rescisión aun en etapa tan
preliminar tendrá su precio; habrá que sopesar esa indemnización con ahorros y
erogaciones tomando un partido más seguro desde el punto de vista de la calidad
del agua.
Lo que la rescisión pondrá sobre el tapete es la
inconducta política del gobierno anterior, que tiró la piedra y escondió la
mano.
Para
nuestro país, tal rescisión sería expresión de una toma de conciencia, tener un juicio
crítico, propio, no estar rendido de antemano ante el mundo empresario sin
fronteras.
Pero ¿dónde irá a parar la calidad de nuestro
grado inversor, que era lo que nos permitía recibir préstamos a mejores tasas?
Varias líneas se abren sobre el particular. Vivir
pendiente de un juicio externo, superior, inapelable, no expresa nuestro
protagonismo, ni nuestra libertad (en todo caso, la del que presta…).
¿Es saludable vivir con préstamos permanentes (y
particularmente de un único centro emisor)? Eso es lo que afirma el universo de
los Black Rock, de los “banqueros del mundo”; Rothschild, Soros, Gates.
Pero tal vez, diversificando nuestras corrientes
financieras, con dineros de diversas procedencias, podríamos tener más autonomía,
o al menos menor dependencia a un único centro financiero mundial, que pasa por
el Atlántico Norte y el Mediterráneo oriental…
Debemos tener en cuenta una observación que
expresara nítidamente HoenirSarthou: “Una parte importante de la población
empieza a percibir la gravedad de los contratos que entregan nuestra agua,
nuestra tierra, nuestros puertos, nuestra salud, nuestro dinero […] una parte
importante de la población, sin importar el partido a que vote, empieza a
percibirlo.”
Ése tiene que ser
nuestro aporte; contribuir a un despertar crítico en nuestra población,
y no crítico por crítico sino porque sentimos cada vez más el despojo. Romper
el cerco de esos diferentes actores, sobre todo transnacionales, que han estado
tendiendo sus nexos, achicándonos lenta pero sostenidamente, apropiándose de
las tierras del país, ya que el país (es decir sus gobiernos y dirigentes) no
supo poner límite a su venta a extranjeros y a corporaciones, y análogamente,
enfrentar el negocio empresario a costa del país, como el de las zonas francas.
Nuestra resistencia responde a criterios de
evaluación menos crematísticos que los de las transnacionales, responde en todo
caso a una sensación creciente que nuestra soberanía está programadamente
ultrajada. Y que eso no es para nuestro beneficio; ciertamente.
Porque tales negocios se hacen con deterioro de
nuestro ambiente, de la calidad del agua, del envenenamiento de los suelos, de
la salud de los pobladores,mediante una contaminación progresiva y creciente.
Y esos pasivos ambientales se expresan tierra
adentro o en plena ciudad, con cada vez más gente sin techo y en la calle, con
una calidad de agua inaceptablemente deficiente, con una pobreza infantil muy por
encima del promedio nacional.
Esto último debería avergonzarnos. Basta observar
que tratamiento reciben los infantes en tantos sitios, sobre todo del mundo
periférico, de “los arrabales” del planeta,
para darnos cuenta qué significa que en nuestra poblaciòn infantil haya tantos niños y niñas “por debajo de un
promedio de atenciòn y respeto”.
¡Todo lo que tenemospor hacer para proteger,
cuidar, nutrir la futura generación!□
[1] Estimadas de altísimo costo.
[2]La empresa nacional de aguas israelí que organiza
la provisión de agua a israelíes y a palestinos, de una manera brutalmente
diferenciada, cobrándosela más cara a quienes menos tienen y regulando de forma
escandalosa los suministos, generosos a judíos, mezquinos a palestinos; los
verdaderos semitas del lugar, porque los askenazíes, que constituyen el 90% de
la población judeoisraelí, no tienen gota de sangre semita.
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ResponderEliminares muy claro
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