VIENTO EN POPA

 

VIENTO EN POPA: TERECERIZACIONES Y TECNIFICACIÓN EN LA SALUD

Las tercerizaciones en la salud están instaladas desde hace años.  Comienzan en sectores de servicios como los lavaderos, portería o auxiliares de servicios en general. Continuaron en sectores como las cajas, trasladando el pago a las financieras instaladas en plaza.

A eso hay que agregar ahora el proceso de tecnificación imparable de esta nueva etapa del sistema capitalista. Tenemos tótems que sustituyen mano de obra humana y muchos de las funciones que antaño lo hacía un administrativo, hoy lo realiza una aplicación en el celular.

 A este proceso, que tuvo resistencias de algunos sindicatos de base, no tuvo un enfrentamiento estratégico y colectivo desde la federación. De hecho, el no a las tercerizaciones fue un tema que pudimos instalar desde la Lista 2, oposición a la conducción mayoritaria de la FUS, en el último congreso de la FUS. Y fue una declaración pour la galerie, porque desde ese momento hasta la fecha, no se ha hecho absolutamente nada para parar ese proceso, o tan siquiera denunciarlo con mayor contundencia. De hecho, se ha seguido tercerizando. Es difícil para los sindicatos de base enfrentar una política de tercerización en soledad, y se hace peor cuando desde la federación las señales inequívocas son de permisividad.

Enfrentar las tercerizaciones es defender condiciones de trabajo, porque cuando las empresas tercerizan lo hacen para burlar el laudo y rebajar salario. Enfrentar las tercerizaciones es defender los sindicatos y para eso se necesita información. Nunca se hizo un seguimiento del laudo, punto exigido por la Lista 2 desde hace años. Y esa información es fundamental para saber por dónde y en qué áreas plantear un programa de lucha. Sin embargo, tenemos noticias del avance de las tercerizaciones y la precarización laboral por doquier. Evidentemente, no es un tema que esté en la agenda ni sea de la preocupación de los representantes de la mayoría de la FUS, más preocupados en eliminar opositores que en la defensa de las condiciones laborales.

El último consejo central (24 de julio) de la mayor federación del país, la que tiene supuestamente más de 33.000 afiliados, duró 35 minutos. Fue sencillamente un informe, no hubo preguntas y menos debate. Un ámbito estéril que se cumple por pura formalidad y solamente cuando, desde algún compañero de la Lista 2, surge algún cuestionamiento o pregunta. Entonces sí, uno tras otro, se anotan para hablar y repetir una y la misma opinión. Asusta el grado de adoctrinamiento. Las consecuencias de ese grado de obsecuencia de los representantes de la lista mayoritaria de la FUS, se ven reflejadas en las pérdidas que tenemos casi a diario.  Hacia afuera aplican la política del tero, gritan mucho, pero los huevos los ponen en otro lado.

Rosalba Hunter Indart

Consejo Central de FUS por Lista 2