La mujer trabajadora, Clara Zetkin
(1857-1933)
En 1910, la Internacional Socialista de Mujeres
decidía que el 8 de marzo fuera el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
La impulsora de esta decisión fue Clara Zetkin, nombre imprescindible para entender
el feminismo socialista de principios del siglo XX. Madre de dos hijos y
trabajadora incansable, Clara luchó toda su vida por los derechos básicos de la
mujer.
La profesora activista
Clara Eissner nació en Wiederau,
Alemania, el 5 de julio de 1857. Su padre, Gottfried Eissner era profesor de
escuela y organista. Su madre, Josephine Vitale era una mujer culta y elegante
que provenía de una familia burguesa de Leipzig. Clara tuvo la suerte de crecer
en un ambiente culto y fue una de las primeras alemanas en poder estudiar en un
colegio universitario para ser profesora.
Cuando en 1874 terminó sus estudios,
empezó a conocer a distintos miembros del movimiento obrero de Alemania y a
revolucionarios rusos exiliados. Pronto se vio atraída por las ideas
socialistas y en 1881 se unió al Partido Socialista de los Trabajadores. Un año
más tarde conocía a Ossip Zetkin, un exiliado ruso con el que mantendría una
“unión libre”1 y tendría dos hijos.
La obrera en el exilio
En la década de 1880, Otto von Bismark
prohibió toda asociación y actividad relacionada con el socialismo en Alemania,
por lo que Clara y su esposo tuvieron que exiliarse a París. Durante su exilio,
Clara vivió en su propia piel el duro día a día de las mujeres proletarias.
Mantenía a sus dos hijos, trabajaba de profesora y continuaba reclutando
mujeres para la causa socialista y feminista. Casi diez años después volvía a
su Alemania natal.
Su propia experiencia marcaría su labor
política posterior. Convencida de la importancia de las mujeres, Clara afirmaba
con rotundidad que el feminismo y el socialismo debían ir de la mano. En la
década de 1890 se fundó la Oficina de las Mujeres para el reclutamiento de
miles de mujeres para el partido socialista.
Para plasmar sus ideas, Clara Zetkin se
hizo editora del periódico de mujeres “Igualdad”, publicado entre 1892 y 1917.
En sus páginas defendió la importancia del trabajo como una condición
indispensable para la independencia económica de la mujer.
En 1907 colaboró en la organización del Congreso
Internacional Socialista de Mujeres. Tres años después, proponía la celebración
el 8 de marzo del Día Internacional de la Mujer.
Clara Zetkin fue también una ferviente
detractora del feminismo burgués y de clase media. Clara consideraba que, en lo
que respecta a la mujer proletaria, es la necesidad del capitalismo de
explotar y buscar incesantemente mano de obra barata lo que ha dado lugar a la
cuestión femenina… Por tanto, la batalla de la mujer proletaria no puede ser
igual a la que la mujer burguesa libra contra el varón de su clase2.
Radicalizando posturas
A las puertas de la Primera Guerra
Mundial, el partido Socialdemócrata aceptó la entrada de Alemania en la
contienda. Clara Zetkin y sus compañeras, entre ellas, Rosa
Luxemburgo, fervientes defensoras del pacifismo, se sintieron decepcionadas con el
partido. Clara se unió entonces el Partido Comunista alemán y fijó su interés
político en la Rusia revolucionaria. Allí entró en contacto con mujeres
activistas como Alekxandra Kollontai quien se convirtió en su discípula.
Clara Zetkin moriría en su exilio ruso
el 20 de junio de 1933 en Moscú. Tenía 76 años.
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