¿DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE POBREZA?
La pobreza infantil en Uruguay no ha sido una preocupación para la clase política, como lo es
en la actualidad, desde principios del 2025, la nueva metodología del INE ha actualizado las
cifras. Según el nuevo informe, para el año 2024, la pobreza entre menores de 6 años alcanza
el 32%, mientras que el total alcanza la cifra de 17.3 %.
Este cambio de metodología, produjo de un día para el otro, cambios radicales en las medidas
asociadas a estas cualidades, ya que en 2023, la pobreza de niños con edades de hasta 5 años
era del 20 % y la cuantía de la pobreza total, un 10.1 %.
Obviamente, el que los cambios que se han producido, hayan sido tan drásticos, no puede
explicarse simplemente por un cambio metodológico, en la medición, esto va mucho más allá.
La única síntesis lógica es que la dimensión real de la pobreza, ya sea total o solo la que se
aplica sobre las infancias, no tiene una relación directa con las metodologías con las que se
intenta cuantificarlas, hay algo mucho más profundo en la justificación de los resultados
obtenidos.
La evolución desde el 1990 hasta la actualidad ha sido marcada por un aumento de la pobreza
durante la crisis de 2002, seguido de una posterior disminución hasta el 2024, año en que se
aplicó la nueva metodología.
Los datos del citado período, del INE, (se muestran sólo los resultados desde 2015 incluido),
según la metodología sobre la base de datos del 2006, indica lo siguiente:
2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022 2023
22 21,2 18,3 18,6 18,3 21,3 18,7 19,6 20
19,2 17,8 16,4 16,1 17,8 20,6 19,4 18 18,3
18,2 17,4 14,8 15,1 16,1 18,9 18,6 16,2 17,9
10,4 9,8 8,4 8,6 9,4 11,6 10,6 9,9 10,1
Fuente: INE; Para MIDES; año 2024
Las franjas etáreas por fila consideran: 1) 0 a 5; 2) 6 a 12; 3) 13 a 17 y por último el total a nivel
nacional.
Es decir que la llamada Pobreza Infantil en el período citado ha tenido un valor máximo en el
año 2003 en el cual alcanzó la cifra de 63.8 % y un valor mínimo de 18.3 % en los años 2017 y
2019. Valores todos ellos determinados sobre la base del valor de la canasta básica del año
2006. Esa misma metodología determinó que las personas que se encontraban por debajo de
la línea de pobreza en el 2° semestre del 2023, era de un 10.1 % y de ellas los menores de 5
años en un 20 %.
La pregunta es ¿Eran esos números ajustados a la realidad, es decir, expresaban
fielmente lo que intentaban expresar?
A la luz de estos hechos y de la alta preocupación que desde algunos sectores políticos y
sociales, se demuestra sobre el tema de Pobreza Infantil, es necesario preguntarse si ¿un 32 %,
o sea 1 de cada 3 niños son pobres, en el año 2024, ya era lo mismo que el 20 % del 2023, sólo
que este último dato era obtenido a través de una metodología diferente? Porque en
definitiva, esto es lo que realmente ocurrió. Entonces ¿cuál de las 2 mediciones es la que
mejor expresa la realidad sobre la cuantía de la pobreza real en el país? Porque de última, esto
es y ninguna otra cosa lo que importa.
Aportemos datos oficiales:
1) En primer lugar toda esta secuencia de cifras, dadas por el INE, está claro que no
representan la realidad. Si así fuera, deberíamos pensar que entre 2023 y 2024 debió haber
habido algo como una devaluación o un pico inflacionario, que explique los incrementos en las
medidas ya vistas, pero, en esos momentos, no ocurrió nada tan estrepitoso en el país, para
justificar esos aumentos.
2) En segundo lugar, estas contradicciones se basan en que en el país, no existe una definición
mínimamente precisa, sobre qué significa ser pobre y por ende, no se puede medir lo que
no se sabe que es.
En el primer semestre del 2023, una persona era considerada pobre, por el método del
ingreso, si recibía aportes mensuales inferiores a $ 19700. La poca relación con esta realidad a
través de estos valores, ya era fácil de suponer, pues con ingresos mensuales de $ 19700,
debiendo alquilar una vivienda, el supuesto de pobreza se aproxima peligrosamente al de
indigencia. Si con ingresos inferiores a $ 19700 calificabas para el INE como pobre, entonces la
personas con ingresos de $ 20000, el INE no la ubica por debajo de la línea de pobreza, pero
las realidades de ambas es la misma, dicho de otra forma, o las 2 son pobres o ninguna de las 2
lo son ¿Entonces dónde debemos ubicar la cifra que determina ser o no ser pobre? y además
¿es lógico que dicha realidad se determine sólo por un valor numérico? ¿No sería más eficiente
a través de franjas numéricas?
CONCLUSIÓN:
1) El país necesita una definición clara y precisa de pobreza y además que cuente con respaldo
de la mayoría de la población, ya que estamos intentando medir una cualidad de la misma y
eso no se puede hacer con rigor, a sus espaldas.
2) La otra cuestión que viene estoicamente pasando desapercibida hasta la actualidad es ¿Qué
razón o cuales razones, puede haber para que técnicos de primera línea, cometan este tipo de
errores al intentar medir esta cualidad de la población?
3) ¿De dónde, o sea, de qué sector de la población, pueden surgir dichos argumentos?
4) Y por último ¿Qué sector de la población se ha venido beneficiando por esta situación, a lo
largo de décadas?
E aquí el nudo gordiano de toda esta problemática.
ENRIQUE