Eustaquio
Sosa
A
los 79 años falleció el pasado 3/11 el poeta, músico e investigador Eustaquio
Sosa. Nacido en La Charqueada desarrollo una extensa obra que incluyo libros de
poesía, canciones y una obra muy interesante de investigación del canto criollo
y sus estilos, algunos que han ido quedando en el olvido. Estos estilos han
sido rescatados también en la actualidad por Numa Moraes.
Su primer
trabajo editado fue el libro de poesías “Más allá de los grillos, Puerto
Charqueada y otros pájaros” y en 1962 el sello Sondor le edita su primer disco
“Yerma”.
Alfredo Zitarrosa popularizo algunas de
sus canciones como Del Cardal o El Guitarrero y Sosa supo compartir escenario
con destacados artistas como Yupanqui, Osiris Rodríguez o Falú, entre otros.
En una entrevista para El
Montevideano-Laboratorio de Artes, a raíz de ser galardonado con el premio
Morosoli, señala Sosa hablando de la identidad musical de cada comarca: “Cada lugar, repito, tiene su color, su olor y sus
características especiales. Sus lluvias, su fuego, las peculiaridades de la
tierra en la cual se plantan y se cosechan hortalizas, granos, etc. Por
ejemplo, en mis pagos se planta el arroz que es el centro de la industria por
allí, y el viento que sopla inmutable desde el solano y la Merín y es parte
vital del paisaje: de allí vienen las tormentas que traen el riego necesario
para los cereales que se cultivan en aquellos suelos, y hacia allí parten los
botes que traerán los pescados. Mi tierra es toda ella un gran idioma. De éste,
compongo las canciones que me caracterizan.”
“No nos hagamos los distraídos hablando de que
la música es universal. Lo es. Pero cada lugar debe dar lo suyo para incorporar
la identidad de cada comarca en el gran torrente de una verdadera música
universal.”
El
guitarrero
La esquina vieja, la voz me deja
del guitarrero
y en el sendero, la voz que llega
conmigo juega.
Pobre de ropa, toma su copa
de humilde caña,
con ella engaña al duro frío
o al calorío duro de enero.
El guitarrero…
Con su guitarra al pueblo amarra,
canta su copla,
viento que sopla lo lleva en ancas,
por las barrancas, por los caminos.
Al peregrino…
Canta su canto, muestra el quebranto
de la miseria,
la cara seria, sucumbe al clima
que se le encima por el madero.
El guitarrero…
La madrugada, ya desvelada,
le da su acento,
y el blanco viento se lleva alzada
la voz cascada.
Si alguna estrella cae en su huella
como el rocío,
suelta el navío de sus canciones
por los rincones del pueblo entero.
El guitarrero…
Los rostros pobres, llantos salobres,
boliche y caña,
la pena extraña, dolor con dueño
humilde sueño, junta el madero.
Del guitarrero…
del guitarrero
y en el sendero, la voz que llega
conmigo juega.
Pobre de ropa, toma su copa
de humilde caña,
con ella engaña al duro frío
o al calorío duro de enero.
El guitarrero…
Con su guitarra al pueblo amarra,
canta su copla,
viento que sopla lo lleva en ancas,
por las barrancas, por los caminos.
Al peregrino…
Canta su canto, muestra el quebranto
de la miseria,
la cara seria, sucumbe al clima
que se le encima por el madero.
El guitarrero…
La madrugada, ya desvelada,
le da su acento,
y el blanco viento se lleva alzada
la voz cascada.
Si alguna estrella cae en su huella
como el rocío,
suelta el navío de sus canciones
por los rincones del pueblo entero.
El guitarrero…
Los rostros pobres, llantos salobres,
boliche y caña,
la pena extraña, dolor con dueño
humilde sueño, junta el madero.
Del guitarrero…
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