miércoles, 9 de mayo de 2018

huelgas y lucha en FRANCIA

A 50 años años del Mayo del 68 francés, la contestación social crece en diferentes frentes en Francia. Los ferroviarios y el personal de Air France están en huelga consecutiva este martes y los franceses tienen enormes dificultades para llegar a trabajar. Los estudiantes bloquean quince de las setenta universidades y marchan para resistir el nuevo sistema de admisión. En Notre Dames de Landes, los violentos enfrentamientos entre los zadistas anarquistas ecologistas, que ocupan las tierras donde se iba a hacer el aeropuerto ahora descartado, y los gendarmes continúan, en el segundo día del desalojo, cerca de Nantes. Hay heridos en ambos lados. “Pero la operación es cada día más complicada”, dijeron las autoridades a cargo.
La huelga ferroviaria se extenderá hasta las 8 de la noche del martes pero durará tres meses, si no hay negociaciones con el gobierno para concertar las reformas de la SNCF, la empresa de los ferrocarriles del estado
Dos de cada cinco días, los ferroviarios han convocado a la medida de fuerza. Amenazan con una radicalización de la huelga si el gobierno no concierta. Hasta ahora, el presidente Emmanuel Macron no cede. La Asamblea Nacional transformó a la SNCF, la empresa ferroviaria estatal francesa, en una sociedad nacional con capitales públicos y continúa el debate por la reforma del status de los ferroviarios, que se jubilan a los 50 años en Francia y su empleo es para toda la vida.
Por 74 votos contra 20, los diputados adoptaron en primera lectura este cambio en la noche del lunes. La oposición de izquierda denunció “una puerta abierta a la privatización de la compañía”. El estado tendrá todo el capital de la SNCF, que será sometida a las disposiciones del código de comercio de sociedades anónimas y deberá nacer el 1 de enero del 2020.

Air France
Un pasajero camina en el aeropuerto de Orly, en el fondo, aviones de Air France varados en tierra. / Reuters
Un pasajero camina en el aeropuerto de Orly, en el fondo, aviones de Air France varados en tierra. / Reuters

Air France ha entrado en su sexta día de huelga, organizada por la intersindical del grupo, para obtener aumentos de salarios. La compañía promete asegurar el 75 por ciento de los vuelos, especialmente los de larga distancia. En estos seis días de huelga, ha perdido 170 millones de euros, según su dirección.
Un cuarto de los vuelos van a ser anulados y el aeropuerto es un calvario para los pasajeros, a los que les recomiendan ver el sitio de Internet de Air France para saber si su vuelo está o no cancelado, antes de viajar a la terminal aérea.
En un comunicado, Air France dijo que el 65 por ciento de los vuelos transatlánticos y de larga distancia están asegurados, el 73 por ciento de los de mediana distancia que salen del aeropuerto Charles de Gaulle y el 80 por ciento de los vuelos cortos de Paris Orly y la provincia.
En Air France, la huelga es seguida por el 35,3 por ciento de los pilotos, el 20,2 por ciento del personal navegante comercial y el 13 por ciento del personal de tierra.
Hay una adhesión significativa de los pilotos, a diferencia de su rol en otras medidas de fuerza en la empresa. Los sindicatos reclaman que los esfuerzos de productividad desde el 2012 sean recompensados en tanto que los resultados de la empresa mejoran.
Mientras los sindicatos han propuesto un aumento del 6 por ciento después de siete años de salarios congelados, la dirección propone el 1 por ciento. Si no hay arreglo, ya la intersindical ha anunciado cinco días mas de huelga el 17,18,23 y 24 de abril, enplenas vacaciones escolares de primavera. Estas últimas tres fechas coinciden con la convocatoria a la huelga de los ferroviarios.
Los estudiantes
Estudiantes universitarios participan en una protesta contra las reformas educativas del gobierno, en las inmediaciones de la Universidad Sorbonne, en París./ EFE
Estudiantes universitarios participan en una protesta contra las reformas educativas del gobierno, en las inmediaciones de la Universidad Sorbonne, en París./ EFE
Los estudiantes endurecen sus posiciones al oponerse a la nueva ley relativa a la orientación y el sistema de aceptación en las universidades. En la mañana del martes, 15 universidades estaban bloqueadas a lo largo del país, en un movimiento que se inició en la facultad de derecho de Montpellier el pasado 22 de marzo.
La universidad París Nanterre fue evacuada, hay movilización en Rennes II y París VIII y se votó desbloquear el campus universitario en Tours.
En los campus bloqueados el lunes, los estudiantes discutían la intervención policial en el edificio de la universidad de Nanterre y el interrogatorio a 7 personas. Una intervención policial en un “santuario universitario”, como antes hicieron en Estrasburgo y Bordeaux. En Lille, los estudiantes se han unido a los ferroviarios para enfrentar a las fuerzas de seguridad.
Esta unión estudiantes- huelguistas es el escenario más temido para el gobierno, que no quiere una reedición contemporánea del 68. Pero Dany Cohn Bendit, uno de su líderes y que ahora no quiere volver a evocar su protagonismo, rompió su propio código para advertir la diferencia.
“Hoy nosotros estamos en una sociedad pesimista. En los años 60 todo parecía posible. Una gran estupidez pero no hay que esconder la cara. El número de estupideces que pudimos decir. ¡Pero las decíamos con un charme increíble! Es otra época. Es muy difícil. Nosotros teníamos un sueño. Hoy los jóvenes tienen miedo al futuro”, dijo.
Choques en los bosques
Activistas ecologistas enfrenan a la Gendarmería en los bosques de Notre-Dame-des-Landes./ Reuters
Activistas ecologistas enfrenan a la Gendarmería en los bosques de Notre-Dame-des-Landes./ Reuters
En Notre Dames des Landes, la violenta confrontación entre los anarquistas ecologistas zadistas que resisten su desalojo y la Gendarmería se agrava.
Este martes dispararon una bengala sobre un helicóptero policial, que no fue tocado. Cuatro gendarmes y un “zadista” ecologista fueron heridos. Los anarquistas arrojan piedras a las piernas de los gendarmes para frenar su avance.
Los zadistas están recibiendo refuerzos para enfrentar a la Gendarmería. El prefecto Nicolas Klein dijo que “la situación se vuelve cada día más difícil porque han llegado gente en ayuda de los zadistas”.
Al menos 2500 gendarmes participan en el desalojo y la destrucción de los “squats”, que no han sido declarados como proyectos agrícolas por los ocupantes. La operación durará al menos hasta el fin de semana.

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