sábado, 18 de marzo de 2017

IMPUNES

Orden de captura para Eduardo Ferro por la desaparición de Oscar Tassino

 

La Justicia declaró el pasado lunes  13 /3 el cierre de fronteras

y la detención para el ex militar !!!


La Justicia ordenó el cierre de fronteras y emitió una orden de captura para el coronel retirado Eduardo Ferro, que viene siendo indagado por la desaparición en 1977 del militante comunista Oscar Tassino.
La jueza penal Dolores Sánchez emitió una orden de cierre de fronteras y un pedido de captura para el coronel retirado Eduardo Ferro, según informó Televisión Nacional (TNU).
A Ferro se lo señala como uno de los responsables del secuestro y posterior desaparición en 1977 del militante comunista Oscar Tassino.
Eduardo Ferro está acusado, entre otros delitos, de la desaparición y asesinato del dirigente comunista Fernando Miranda; de participar en la desaparición de María Claudia García de Gelman (madre de la actual diputada Macarena Gelman); del secuestro en Brasil de los refugiados Universindo Rodríguez y Lilián Celiberti; y del interrogatorio, tortura y desaparición de Andrés Bellizzi y Jorge Gonçalvez, en el centro clandestino de detención Club Atlético en Argentina
Ferro nunca fue procesado por ninguna de las acusaciones contenidas en los expedientes judiciales, indica una nota de Samuel Blixen publicada por el semanario Brecha. Pese a las calificaciones que registra su legajo personal, indicó Carlos Peláez en su columna Cosechando Amigos de Rompkbzas, a Ferro le asignaron a partir de 1992 diversos destinos que lo alejaron de la actividad de inteligencia. Como una forma de protestar por ese alejamiento, Ferro solicitó “pasar a disponibilidad”, hasta que fue reincorporado a la inteligencia años después.
 Fue vinculado al contrabando por Edgard Resola, como el que protegía a su hermano Washington Resola, conocido contrabandista. Según establece una entrevista del periodista Roger Rodríguez, publicada por La República el 8 de julio del 2002 . “El Toto Ferro lo protege y al mismo tiempo, le hace el contacto para darle plata a los colorados”

Ferro no está en Uruguay desde el año pasado, confirmó Bonomi

El Ministro del Interior, Eduardo Bonomi, reconoció que el coronel (r) Eduardo Ferro sobre quien pesa un cierre de fronteras no está en Uruguay desde diciembre de 2016.
Lo dijo el Jueves 16 de marzo de 2017
El jerarca sostuvo que se desconoce el paradero del militar, acusado del secuestro y la desaparición del militante comunista Óscar Tassino en 1977, y puntualizó que cuando partió del país “no pesaba ninguna medida sobre él”
Por otra parte, consultado acerca de la investigación sobre espionaje militar en democracia, el secretario de Estado sostuvo que no se puede revelar la información que maneja la Policía sobre el Archivo Castiglioni y subrayó que desde su cartera se continuará colaborando con la Justicia. ???
Javier Tassino, hermano de Oscar e Integrante de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, dijo a Informe Nacional que espera que la policía pueda dar con su paradero.

EL PRONTUARIO DE UN CRIMINAL

quien es el coronel ® FERRO

Eduardo Augusto Ferro Bizzozero, uruguayo. Divorciado. C.I. 1.113. 451 -7.
Alias: “Oscar”, “Guillermo” “El Toto”. Nació en Montevideo el 10 de abril de 1947.
Gran parte de su adolescencia y juventud transcurrió en la zona de El Prado.
Último domicilio conocido: Barrio Pinares, calle OCTANTE 29 S/N – COD.POSTAL 32113
En 1964 ingresó al ejército como cadete en el arma de Ingenieros. Tres años después realizó un curso en la Escuela de las Américas, ubicada en Panamá y dependiente del Ejército de los EE.UU. De los datos biográficos consignados en el libro “A todos ellos – Informe de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos”, surge que en 1967 Ferro egresó como alférez y en 1970 ascendió a teniente segundo.
En 1975, ya en dictadura, pasa a desempeñar “tareas” en el Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (O.C.O.A.) y en el centro clandestino de detención y torturas ubicado en los fondos del Batallón Nº 13 de Montevideo, llamado “300 Carlos”. Esta dependencia clandestina e ilegal funcionó antes en una casa ubicada frente a la rambla de Punta Gorda y allí también estuvo Ferro. En el año 1977 operó en Argentina. En noviembre de 1978, otra vez en el marco del Plan Cóndor, participó del secuestro de dos militantes del PVP, Lilián Celiberti y Universindo Rodríguez Díaz junto a los dos hijos de Lilián, de sus domicilios en la ciudad de Porto Alegre. Esta familia se salvo de ser asesinada gracias a la movilización y denuncias internacionales realizadas por el abogado Jair Krischke y el Movimiento Justicia y Derechos Humanos de Porto Alegre. Esa denuncia derivó en el único juicio que finalizó con una condena en Brasil a los participantes de un operativo realizado en el marco del Plan Cóndor.
Pero Ferro demostró luego que su patología era grave. Durante un tiempo el secuestrador persiguió y acosó a Celiberti por todo Montevideo, pretendiendo mantener con ella una relación amorosa. Harta de la situación la valiente mujer citó al militar en un bar y en presencia de muchas personas lo abofeteó reiteradamente provocando la huida del cobarde sujeto. Luego fue jefe de operaciones de la Compañía de Contrainformación e integrante del Departamento III del Servicio de Inteligencia de Defensa (SID). Y después de la dictadura perfeccionó su currículo realizando cursos de paracaidismo (1986), de inteligencia en Alemania (1989); de seguridad electrónica (1991); de información ante problemática de drogas; y, ya en 1997, de buzo táctico militar. Ferro reside en la parada 36 del barrio Pinares de Maldonado y se desplaza en una camioneta 4×4 Ford Ranger, gris metalizado, con vidrios polarizados y cuya matrícula es SAD-3871 – Uruguay, registrada en la Intendencia Municipal de Montevideo. Suele acompañarlo un gran perro ovejero-alemán.
Involucrado en los casos de:
UNO DE LOS ASESINOS DE MARÍA CLAUDIA IRURETA DE GELMAN
Una investigación realizada en el año 2002 por el periodista Roger Rodríguez – publicada en el matutino La República – sobre las circunstancias en que fue asesinada María Claudia Irureta Goyena de Gelman, nuera del poeta argentino Juan Gelman, demostró que Ferro fue partícipe en el crimen de la joven argentina. Después de proporcionar detalles sobre la denominada “base Valparaíso”, ubicada en la calle Francisco de Medina 1525 bis, muy cerca del zoológico de Villa Dolores, el periodista reconstruyó en base a sus fuentes, el momento en que la joven mujer ya despojada de su hija recién nacida fue entregada a quienes finalmente, la asesinarían. “La vida de María Claudia y la disposición de su cuerpo quedó en manos de otros cuatro hombres, también presentes.
El policía Ricardo “Conejo” Medina y el capitán de Ejército Ricardo Arab, quienes la habrían traído, y los oficiales Ernesto Rama y Eduardo Ferro, quienes ya sabrían qué y dónde hacerlo. El ex presidente Jorge Batlle tiene detalles sobre lo que ocurrió aquel día en la Base Valparaíso, ya que le confió al senador Rafael Michelini que el “Conejo” Medina había asesinado a María Claudia. También ha trascendido que su cuerpo fue enterrado en el Batallón de Infantería 13. Allí estaría aún su tumba”, relató Rodríguez. Que precisamente es lo que están buscando antropólogos uruguayos y argentinos desde que asumió Tabaré Vázquez como presidente. ( ???)

EL VENDEDOR DE IMPUNIDAD

El 4 de diciembre de 1998, el semanario Brecha sostuvo que “tras la austera fachada de una agencia privada de seguridad funciona un “equipo” que vende una amplia gama de servicios. Entre ellos, y para quien pueda pagarla, vende “tranquilidad” al cliente en conflicto con la ley”. La agencia a que refiere Brecha era “Federal Seguridad”, cuyos socios eran entre otros el empresario radial Miguel Sofía, acusado de integrar “el Escuadrón de la Muerte” que funcionó en Uruguay a principio de los años 70 y asesinara a varias personas. Luego también fue socio el contrabandista Washington Resola, quién tuviera un importante papel en la caída del ex Director de Aduanas, Víctor Lissidini.
La investigación de Brecha, a cargo de los periodistas Ivonne Trías y Carlos Amorín, aseguraba que “el grupo está formado por altos oficiales militares y por civiles, algunos de ellos con antecedentes policiales, y funciona como petit comité secreto dentro de la empresa; esto es, no puede afirmarse que todos los integrantes de la misma participen del grupo. Enterado de las dificultades de un empresario con la Dirección General Impositiva (DGI), por ejemplo, el grupo se ofrece a intermediar, cobrando fuertes sumas de dinero y bienes y asegurando la solución al problema. Este modo operativo, similar al de la mafia, tiene la particularidad regional de contar con la participación asesora o ejecutiva de militares que revistaron en las filas de Inteligencia del Ejército”. Uno de ellos era el coronel Ferro, quien nuevamente adquiría un papel protagónico en actividades delictivas.

PROMOTOR DE LA LEY DE CADUCIDAD

En diciembre de 1986 cuando el Senado de la República discutía el entonces proyecto de Ley de Caducidad, el Senador Luis Senatore dijo a sus pares que al recuperar la democracia uno de los primeros citados por la Justicia Penal fue el coronel Eduardo Ferro, junto a otros militares, para  responder por el secuestro de Lilian Celiberti y Universindo Rodríguez. El juez Ángel Ruibal los citó en dos oportunidades, pero los militares resistieron la convocatoria. Poco después surgió la frase del entonces Comandante en Jefe del Ejército, Teniente General Hugo Medina : “Las citaciones están guardadas en mi caja fuerte”. No es ocioso sostener entonces que la Ley de Caducidad surgió para darle impunidad a Eduardo Ferro, entre otros.
Tan importante era en el esquema de represión ilegal que vivió el país.
De la condena social NO podrán escapar!!!
El 20 de diciembre del 2004, Eduardo Ferro comenzó a desempeñarse como gerente del Hotel Las Dunas de Manantiales, uno de los establecimientos más importante del Este del país. Ingresó como Jefe de Vigilancia con un salario de 14.000 pesos y en julio del 2005 pasó a ocupar el cargo de Gerente sustituyendo a Ramón de Izequillas, quien fue contratado como asesor en Turismo del gobierno municipal del momento. Después de recibir varias denuncias de empleados y ex empleados del hotel, identificando al militar retirado como responsable de “acciones violentas” contra ellos. En de sus acciones acusó a uno de ellos por robo, pero sin denunciarlo en la Justicia, allanó su casa, lo tomó del cuello y profirió varias amenazas. Otros funcionarios dijeron “sentirse vigilados” por el ahora ejecutivo hotelero y circula la versión de que “realiza escuchas telefónicas clandestinas”. Debido a todas estas denuncias el Torturador fue obligado a renunciar. El Sábado 28 de Mayo de 2011 se realizó un escrache a Eduardo Ferro en Maldonado. La Coordinadora Verdad y Justicia de Maldonado, y Plenaria Memoria y Justicia convocaron a movilizarse hacia el barrio Pinares donde vive el torturador. Se realizó una caravana por la justicia que partió en buses desde Montevideo, para encontrarse en Maldonado con la concentración que partió colocando carteles y pancartas señalando a Eduardo Ferro como torturador impune


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