martes, 4 de noviembre de 2025

AGUA!

 Agua para Montevideo 

SITUACIÓN ACTUAL 

El sistema metropolitano de abastecimiento de agua, tiene capacidad de potabilizar diariamente 700.000m3 y tiene en Paso Severino, en base a una cuenca de más de 2.500Km2, reservas suficientes para satisfacer la demanda actual de 600.000m3 diarios por más de 100 días, reserva que se incrementa en 20 días con la reserva del Canelón Grande. En 2020 por iniciativa privada se planteó la posibilidad de sumar otra potabilizadora para incrementar la capacidad de potabilización en 200.000m3 diarios. 

Esa instalación que primero se planteó en Arazatí, con un costo superior a los 900.000.000 de dólares ahora se planifica para ser realizada en la zona de la actual planta potabilizadora de Aguas Corrientes. También se ha planteado la necesidad de incrementar las reservas del sistema, con una nueva represa sobre el arroyo Casupá cuya cuenca no llega a los 700Km2 Los planes para estas obras que incluyen pagos por disponibilidad y mantenimiento, además de préstamos internacionales costarán por lo menos 700 millones de dólares Falacias 

Las bases para impulsar esas multimillonarias obras son dos falacias que no por ser repetidas más de mil veces se convertirán en realidades. La primera es que: OSE pierde el 50% del agua que potabiliza Esa frase ha sido repetida por los miembros de los sucesivos directorios de OSE desde hace décadas. Esa vergonzosa aseveración calmadamente aceptada por todos, sólo es parcialmente cierta para el sistema de Montevideo, en el que OSE deja de facturar 66% del agua que potabiliza. En el resto del país las pérdidas son del orden del 30% La segunda es que: Montevideo CONSUME 600.000m3 de agua diarios 

El sistema metropolitano no consume ese volumen de agua. De acuerdo con informes de Naciones Unidas el consumo humano es del orden de 130 litros por día y en Uruguay la URSEA cuantifica el consumo diario entre 90 y 150 litros por día. Siendo 1.8 millones los usuarios del sistema metropolitano, el consumo del sistema no debiera superar 270.000m3 diarios y si asumimos un nivel de pérdidas como el del resto de los sistemas de OSE la demanda del sistema no podría superar los 380.000 metros cúbicos diarios.

Agua para Montevideo, una iniciativa racional

Para reducir las injustificables pérdidas del sistema metropolitano y alinear la demanda al consumo real, racionalizando el sistema, no se necesitan ni nuevas potabilizadoras ni incrementar las reservas con nuevas represas

Lo que es imprescindible es invertir en la mejora y control de las redes. Ose tiene desde hace veinte años un programa de Reducción de Agua No Contabilizada (RANC) para realizar esta tarea. Aun así, en 2021 el Directorio de OSE aceptó, contrariando los informes técnicos del organismo, una “iniciativa privada” que propuso realizar a un costo de casi cuatrocientos millones de dólares lo que corresponde haga el programa RANC, cuyo presupuesto nunca estuvo a la altura de las necesidades.

 La propuesta de MOVUS para la reducción de las “pérdidas” del sistema, pasa por sectorizar la red de distribución y establecer en cada sector la medición general automática y en tiempo real. Eso posibilitaría detectar de inmediato pérdidas y poder evaluar en cada ramal las diferencias entre el agua ingresada en el sector y la suma del agua facturada en el mismo. 

Ante la detección de diferencias entre la medición y facturación se plantea la revisión sectorial intensiva de la red mediante inspecciones, utilizando entre otras la tecnología del georradar para detectar pérdidas subterráneas e incluso posibles conexiones carentes de medición. A posteriori se debiera procurar de llevar los sistemas automáticos de medición a los usuarios finales, un esquema similar el desarrollado para los sistemas de medición de UTE. 

La iniciativa privada de 2021, que pretende hacer tareas ya definidas por OSE, plantea un costo anual de 39.6 millones de dólares anuales por 10 años, nominalmente 396 millones de dólares, que con reajustes e intereses se verían sensiblemente incrementados. La reducción de pérdidas tiene efectos inmediatos en la reducción de la demanda de agua al río Santa Lucía, disminuyendo el costo de potabilización. Por otra parte el control de la red incrementa la facturación. 

La conjunción de esos dos factores mejoraría la situación económica y financiera de OSE y permite inferir que el programa RANC del organismo podría autofinanciarse después de los primeros 4 o 5 años de un horizonte de operación de 10. Además de los efectos económicos, reducir la demanda tiene un impacto positivo sobre el ambiente, al reducir el uso de las sustancias químicas que se utilizan en el proceso de potabilización y generar menores volúmenes de lodos contaminados. Alinear demanda y consumo permitiría reducir en más de 35% el volumen de agua que se extrae del Rio Santa Lucía, lo que desde el punto de vista operativo implica que la reserva de Paso Severino, hoy suficiente para 110 días, sería suficiente para 170 días, algo más de 200 si sumamos Canelón Grande.


CONCLUSIÓN El programa de OSE de reducción de agua no contabilizada es la mejor inversión de esfuerzo y dinero, la más rentable y la ambientalmente más positiva. Una nueva potabilizadora, que hoy no se necesita y que no se justifica al hacerse junto a la actual, es un despilfarro que no podemos permitirnos. El hecho de que exista un contrato firmado entre OSE e “Infraestructura Arazatí SA”, que se reconoce tiene cláusulas ilegales, lejos de justificar u obligar al Estado lo libera de la mala decisión anterior Hacer una nueva potabilizadora en Aguas Corrientes ni siquiera contempla las recomendaciones de incrementar la seguridad del abastecimiento agregando capacidad potabilizadora distribuida. La primera prioridad debe ser la de que el sistema funcione eficientemente, haciendo uso racional y justificado del agua. 

Es sobre esa base que se debe plantear cualquier futuro desarrollo. Es irracional pagar cientos de millones de dólares, que no tenemos, para agregar agua a un sistema que pierde al menos el 40% del agua que procesa y sólo factura le mitad de lo teóricamente se consume. Esto cobra más importancia cuando la justificación para construir ahora una nueva potabilizadora es un supuesto incremento demográfico hacia 2045.

 No se justifica generar ahora una nueva reserva de agua, con los costos e inconvenientes que conlleva todo nuevo embalse. Racionalizando el consumo del sistema, las actuales reservas de Paso Severino y Canelón Grande serían suficientes para cubrir la demanda por un lapso similar al que se propone alcanzar, con la demanda actual, sumando Casupá.

Las ejecución del plan RANC para alinear la demanda al consumo y el consumo a la facturación, tienen la ventaja de que su ejecución genera beneficios inmediatos. Se incrementa la seguridad y resiliencia del sistema, reduciendo los costos e incrementando la facturación al punto que el plan se puede autofinanciar con la combinación de incremento de facturación y reducción de costos con grandes beneficios ambientales. 

MOVUS (Movimiento por un Uruguay Sustentable) Noviembre de 2025.

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