Desocupación y subempleo
Los datos del INE a enero del 2022 muestran datos de empleo, subempleo y trabajo en negro que muestran, a pesar del maquillaje, una situación de precariedad que se suma a la caída del salario real producida en los últimos años y acelerada en el último periodo con la excusa de la emergencia sanitaria.
El informe del INE señala que “En enero de 2022 para el total país la tasa de actividad se situó en 61,7%, la tasa de empleo en 57,1% y la tasa de desempleo en 7,4%.”(Boletín Enero 2022).
En Montevideo la desocupación sería del 7.6% mientras en el resto del país esta cifra sería del 7.2%.
Como hemos señalado, tanto en el anterior gobierno como en el actual, estas cifras se maquillan al no tomar el 100% de la población con edad laboral, pero además contabilizando el subempleo como empleo pleno. El informe señala que “Por otra parte, al observar las características de las personas ocupadas se estima que el 8,1% se encuentra subempleada, mientras que el no registro a la seguridad social por su trabajo principal se sitúa en 21,8%.”
Como muestra de los dudosos métodos usados, el propio INE señala entre los ocupados a personas “… que hayan hecho algún trabajo en el período de referencia para beneficio o ganancia familiar, en metálico o en especie.”
Un porcentaje elevado de los trabajadores incluidos en los empleados está en condiciones de subempleo o fuera de registros (en negro).
Si bien en la industria de la construcción, que aporta un porcentaje fuerte del empleo en la industria directa y todo lo que la rodea, hubo una recuperación motorizada por las obras de UPM y su infraestructura más la fuerte inversión inmobiliaria en el este y Montevideo, en el resto de los sectores (comercio, pequeña y mediana industria, etc.) no se recuperó el trabajo caído en los dos últimos años. Las promesas de “inversores” son por ahora solo anuncios y la falta de trabajo se hace sentir en los barrios. Esto se agudiza por los recortes en la inversión estatal en obras.
Se festeja desde el Gobierno que en los Ministerios de logro una baja de 5000 puestos de trabajo, un supuesto “éxito” en la reducción del “costo del Estado” mientras se crea programas de trabajo precario y el propio Estado es el principal tercerizador!
Estas tercerizaciones y precarizaciones son una continuidad como política de estado ya que vienen desde el anterior gobierno.
Por un plan de obra pública y vivienda ¡
Basta de trabajo
precario y tercerizaciones!
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