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sábado, 15 de febrero de 2020
VECINOS DE LOS LAGOS
COMISIÓN
PERMANENTE
Nº 9
Sesión realizada el 25 de setiembre de 2019
Asisten: Arturo Toscano Freddy Gallo Javier Perelló Juan José Methol Vecinos de Ciudad de la Costa __________________________________________________________________________________________ Comisión Permanente Nº 9 Junta Departamental de Canelones 25 de setiembre de 2019 1 __________________________________________________________________________________________ Comisión Permanente Nº 9 Junta Departamental de Canelones 25 de setiembre de 2019 2 (Se inicia la toma de la versión taquigráfica)
SEÑOR PRESIDENTE.- Les damos la bienvenida a los invitados y les informamos que la Comisión votó, como régimen de trabajo, otorgarles veinte minutos para que realicen una exposición y quince minutos para que los señores ediles hagan las preguntas que estimen pertinentes. Quiero informarles, además, que contamos con la presencia en sala del señor presidente de la Junta Departamental, edil Miguel Sanguinetti.
Tienen ustedes la palabra.
SEÑOR GALLO.- Antes que nada, buenas tardes y gracias por recibirnos.
Mi nombre es Freddy Gallo, soy vecino del lago La Botavara, y me acompañan el licenciado Arturo Toscano, vecino del lago del Country Club Lagomar, y el arquitecto Javier Perelló y Juan José Methol, vecinos del lago Pesquero. Me gustaría mostrarles un plano para ubicarnos geográficamente
. SEÑOR PRESIDENTE.- Adelante.
SEÑOR GALLO.- El lago La Botavara tiene 70 hectáreas —el más grande de Ciudad de la Costa—; es un lago arenero, producto de la extracción de arena de hace varias décadas. El lago contiguo, más pequeño, separado por la calle Kennedy, es el lago Pesquero. Como referencia, puedo marcarles la avenida Giannattasio, la Ruta 101, la rotonda del aeropuerto viejo, el Parque Roosevelt y la avenida Calcagno. La situación es la siguiente. Desde hace varios años, estos dos lagos se están rellenando —ya se han rellenado otros, que han sufrido consecuencias catastróficas— con el sobrante de las obras de zanjeado y saneamiento de Ciudad de la Costa. Es relleno altamente contaminado. Hemos realizado estudios del relleno en el laboratorio Ecotech. Los lagos areneros están deteriorados, al igual que muchos cursos de agua del país. Estos lagos sufren un proceso llamado eutrofización, que refiere a exceso de nutrientes, sobre todo fósforo y nitrógeno, de un sistema acuático, y el relleno indiscriminado que se ha realizado empeoró mucho más la situación. ¿Por qué rellenar lagos que ya están deteriorados? __________________________________________________________________________________________La Junta Departamental, por régimen de excepción, aprueba otorgar permisos de construcción de edificación de torres en altura de hasta 60 metros —como se pretende incluir en la modificación que se pretende hacer del Costaplan—. Esto es algo que el propio Costaplan —cuyas corredactoras son las arquitectas Brener y Artigas— no contempla en su espíritu inicial, ya que proponía que se podía edificar una vivienda cada 500 metros cuadrados de terreno sobre las costas de los lagos. Para edificar las torres, hay que rellenar los lagos. La Intendencia provee de rellenos a los inversores privados por miles de dólares y aprueba la construcción por régimen de excepción. Es decir, aprueba los permisos de construcción y recibe una contrapartida de varios millones de dólares. En el caso del emprendimiento Carrasco Boating, han sido varios millones de dólares; en el caso de cinco edificios de oficinas que se emplazarán en la esquina donde está Punta Cala, US$ 2:300.000, y así seguimos contando, y llevamos más de diez o veinte millones de dólares cobrados al régimen de gestión urbana. Nosotros contamos con copia de estudios de la Facultad de Ciencias —incluso, algunos hechos en conjunto con la propia Intendencia—. Uno de esos estudios es muy reciente, de octubre de 2018, del licenciado Goyenola. En él plantea, específicamente, lo nocivos que son los rellenos en los lagos. Este estudio —les dejaremos una copia— es de la Universidad de la República, el CURE y el Gobierno de Canelones, y tuvimos que solicitarlo amparados en la Ley de Acceso a la Información Pública, porque no nos lo querían entregar. Demoramos tres meses en obtener esta información. Para que tengan idea, el estudio comienza diciendo: “Las obras de relleno en zonas costeras generan cambios significativos de la calidad del agua, afectando directamente a los organismos que allí viven, así como el funcionamiento ecosistémico”. Esto, traído al español, es que si un lago arenero que sufre un proceso de eutrofización se rellena con basura —como hasta ahora— … Vamos a mostrarles videos del lugar, y ustedes nos dirán si el relleno es apto, porque se ven botellas, pañales y un sinfín de cosas flotando en el agua luego de que se vuelca dicho relleno. Esos lagos requieren un proceso que revierta el deterioro, un proceso de rehabilitación. Son lagos que ya ni siquiera son aptos para nadar por los peligros sanitarios generados por las cianobacterias y los coliformes. Hemos hecho consultas por nuestra cuenta, por ejemplo, al doctor Daniel Conde, que es limnólogo —especialista en lagos—, grado 5 de la Facultad de Ciencias. Le hicimos un cuestionario —también les vamos a dejar una copia— sobre el relleno y los problemas de contaminación del agua. Su respuesta es terminante: los lagos no deben rellenarse.
Es más, nos dice que se debe retirar el relleno, porque se tapan los humedales costeros. Los juncos que uno ve en las costas de los lagos son los que actúan de filtro para el agua y mantienen un nivel de oxígeno aceptable. Una vez que se rellena el lago y se tapan los juncos costeros, surgen varios problemas. El primero de todos es que baja la calidad del agua y la cantidad de oxígeno, lo que genera mortandad de peces. Ya hemos visto en la prensa imágenes de peces flotando en el lago de Parque de Miramar, por ejemplo. Por otro lado, la presencia de cianobacterias, problema que ya padecimos el verano pasado en las playas y que está latente en los lagos areneros. Tan así es que se suspendió una competencia de nado porque los estudios del agua arrojaron que era peligroso para la salud humana. Una competencia que se realizaba todos los años. Y hay otro problema, no menor.
En una consulta que le realizamos a la doctora Silvia Bonilla, especialista en el tema de las cianobacterias, grado 3 de la Facultad de Ciencias, no solo desaconsejaba el relleno de los lagos, sino que también explicaba que, incluso con material inerte, se generan hábitats proclives a ser colonizados por especies invasoras —así lo define—, es decir, ratas. Es un fenómeno que estamos padeciendo los vecinos del lago La Botavara. De hecho, los vecinos de todo el barrio están haciendo múltiples denuncias al 1828, para que la Intendencia haga una desratización masiva en la zona. No me quiero extender, pero si lo entienden pertinente, proyectaremos un video y varias fotos de la situación que estamos planteando. Luego los compañeros seguirán aportando datos. SEÑOR PRESIDENTE.- Adelante. (Se proyecta video) SEÑOR GALLO.- He escuchado al intendente Orsi decir que los lagos areneros son lagos artificiales, padrones privados, etcétera, lo cual es verdad, pero también es verdad que en el propio Costaplan los lagos areneros fueron declarados de interés de la microrregión de la costa, integran el paisaje protegido, el medioambiente, y son parte del sistema de drenaje pluvial. No les voy a leer todo el Costaplan. Concretamente, el artículo 7.3.3 dice algo muy interesante: “Toda persona pública o privada, titular de derechos sobre los predios que ____________ contengan lagos de cualquier origen y naturaleza, estarán obligados a desarrollar las acciones necesarias para asegurar la buena calidad del agua”.
Nosotros apuntamos a eso. La imagen que ven es del lago La Botavara. Acá es donde estaba el club de canotaje, el cual fue expulsado por la Intendencia para que se edificaran las torres. Luego, Presidencia de la República les cedió en comodato cuatro padrones sobre otra parte del lago, y ahí van a construir un complejo de canotaje. Justamente hoy, a las 19:00 horas, vamos a tener una audiencia pública con vecinos y directores de la Intendencia para ver el proyecto. Seguimos viendo el lago La Botavara. Había días en los que, en promedio, tres camiones por minuto volcaban relleno. En este lugar, hace dos o tres años había agua. Había un lago. Había humedales costeros, con patitos, con pájaros…, en fin, había fauna y vida silvestre. Actualmente, eso es una playa de acopio de la Intendencia. Bajo esa playa de acopio, quedó sepultado lo que en una época fue el parque lineal Kennedy. La Intendencia gastó recursos de los contribuyentes para hacer ese parque lineal, donde se plantaron palmeras, césped bermuda, entre otros. Eso está sepultado bajo ese relleno. Esta foto es del año 2014. Allí se ve un cartel de la Intendencia en el que hay dibujos del parque. En 2017, esos cuatro padrones fueron declarados zona apta para deportes náuticos por Tabaré Vázquez. El año pasado, por un decreto de Presidencia de la República, firmado por el doctor Miguel Ángel Toma, esos padrones fueron cedidos en comodato a la Federación Uruguaya de Canotaje. Allí van a construir su complejo deportivo. Los muchachos que hace poco volvieron de los Juegos Panamericanos con medallas van a tener ahí su lugar para entrenar. Lo que ven en esta imagen es lo que había antes; ahora hay un basural. Este es el lago Pesquero —es el más chico—. El otro es el lago La Botavara, que tiene 70 hectáreas.
Lo que en algún momento fue un parque lineal, ahora es un basurero. Lo hace Teyma con el aval de la Intendencia, que le da la autorización para tirar el relleno ahí. Después de iniciado el relleno sobre el lago Pesquero para el proyecto Interlagos, el panorama que había en los lagos era el que se ve en esta imagen: toda esa espuma, que se complementa con basura. Hubo que contratar gente de la Federación de Canotaje para que sacara la basura que quedó flotando en el agua: pañales, botellas… Este es el panorama que la gente que tiene el lago en el fondo de sus casas empezó a ver desde que se comenzó a rellenar para edificar torres. Por esto, la Intendencia cobra millones de dólares, pero no vuelca un solo peso para rehabilitar los lagos. ____ Aquí se ve un camión volcando relleno sobre el lago Pesquero.
Una vez que se vuelca el relleno, la turbiedad del agua se hace latente, pero después de varios días, la suciedad que queda en el fondo empieza a subir y aparece todo esto.
En las conversaciones que hemos tenido con Sergio Ashfield en las audiencias públicas, él nos ha dicho que el relleno es seleccionado. Ahora bien, si es relleno seleccionado, ¿cómo es posible que ahí haya, prácticamente, un megabasurero?
Toda esa espuma es generada por el relleno. Hay mortandad de peces, disminución de oxígeno en el agua, se tapan los humedales costeros…, o sea, están condenando al lago a morir. Ciudad de la Costa cuenta con más de veinte lagos areneros, unos más grandes que otros.
Ya que son una especie de gallina de los huevos de oro, porque generan importantes ingresos a las arcas de la Intendencia, deberían tener un plan de rehabilitación, no un programa de monitoreo ambiental con participación de los vecinos, que es lo que hay ahora. Este es un plan que está implementando la Dirección de Gestión Ambiental, el cual nos enoja mucho porque hay un trasfondo detrás de ese proyecto. A los vecinos que realmente estamos luchando por los lagos no nos avisan que la Intendencia va a implementar un plan de monitoreo participativo. Igual participamos porque nos enteramos. En esos talleres de monitoreo, nos dicen que no hay solución, que lo que se está haciendo es un estudio para sacar una foto del presente y ver qué se hace en el futuro. Nosotros hemos visto estudios de la Intendencia con el CURE, desde el año 2011 en adelante, y ya se sabe cuál es el grado de eutrofia de los lagos, ya hay experiencias a nivel internacional. Los investigadores de la Facultad de Ciencias del CURE saben muy bien qué caminos tomar y qué caminos no, porque desde la década de los setenta se viene estudiando el problema de los lagos en todo el mundo. Exigimos que la Intendencia tome cartas en el asunto. SEÑOR PRESIDENTE.- Tiene la palabra la señora edila Lyliam Espinosa para una cuestión de orden. SEÑORA ESPINOSA.- Señor presidente: mociono que se extienda diez minutos el tiempo de que dispone la vista para realizar su exposición. SEÑOR PRESIDENTE.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar la moción formulada por la señora edila Lyliam Espinosa. (Se vota:) ____________5 en 5. AFIRMATIVA. UNANIMIDAD _________________________________________________ Pueden continuar.
SEÑOR GALLO.- Seré breve porque solo me falta mostrar algunas fotos. Igualmente, se las dejaremos para que puedan estudiarlas. Los vecinos reclamamos que se revierta este proceso de deterioro. No estamos hablando de un escenario pasajístico en el que solamente nos molestan unas torres de 60 metros de altura; estamos hablando de un escenario sanitario, porque hay cianobacterias, hay ratas, hay basura. Creo que a ustedes no les gustaría que en el fondo de sus casas aparecieran pañales flotando. A nosotros nos pasa eso. Estamos pidiendo que la Intendencia cuente con un verdadero plan de actuación para rehabilitar los lagos, es decir, que se invierta un poco. Nuestras contribuciones son las más caras del departamento —hablo de Ciudad de la Costa y Parque Miramar—. Además, los ingresos por los permisos de excepción para construir las torres son bastante importantes; estamos hablando de varios millones de dólares. Entonces, estamos pidiendo que se retire el relleno de lugares que se han contaminado y que se implemente un plan inmediato de recuperación. Le cedo la palabra al arquitecto Perelló.
SEÑOR PERELLÓ.- Buenas tardes. Mi nombre es Javier Perelló. Soy arquitecto y vengo en representación de los vecinos de la calle Pejerrey y de todos los bordes del lago Pesquero. Voy a hablar de un tema que seguramente ya conocen. En setiembre de 2017, la Intendencia de Canelones, con anuencia de la Junta Departamental, aprobó el proyecto de cinco edificios de viviendas llamado Interlagos, de la empresa CasasUru, sobre la calle Kennedy, borde del lago Pesquero.
Este proyecto aprobado contraviene, increíblemente, gran cantidad de normas departamentales y leyes nacionales. Voy a hacer un resumen de cada punto presentado por los vecinos; si no, tendríamos que escribir un libro. Primer punto: altura no permitida. El Costaplan, que ordena y da las normativas para las construcciones en la zona, especifica que la altura máxima para las construcciones en los bordes de los lagos podrá ser de 7,5 metros, o sea 2 plantas. El proyecto Interlagos tiene una altura aprobada de más de 20 metros, es decir 8 plantas. En el plano general que mostramos vimos que el barrio, como todos los de la Costa de Oro, es un barrio de casas. La Costa de Oro es un barrio jardín. Estamos informados de que la Intendencia está en vías de cambiar la normativa del Costaplan y aprobar más altura para las construcciones en la zona. Se consultó a los vecinos en audiencia pública y no estuvimos de acuerdo con tal cambio. Vivimos en un barrio jardín, en casas de una o dos plantas, y no aceptamos que transformen estos bordes de lagos en una calle de Pocitos.
Segundo punto: densificación indiscriminada.
El Costaplan indica que se podrá construir una vivienda cada 500 metros cuadrados de terreno. En esa zona, los terrenos son de 500 metros cuadrados; por lo tanto, las casas son todas unifamiliares, de una o dos plantas de altura, como ya hemos dicho. Hoy, en los terrenos que está actuando Interlagos, que son 5, de 30 metros de ancho —la Intendencia siempre contó el metraje de tierra firme, no de agua—, según la ordenanza municipal se podrían construir 10 viviendas. ¡La Intendencia, con la anuencia de la Junta Departamental, aprobó la construcción de 180 viviendas! ¡Eso es 1800 % más! Supondrá una densificación absolutamente inadecuada para un barrio jardín. Tercer punto: contaminación del lago. Con referencia a los lagos, el Costaplan dice lo siguiente: “No se permitirá el relleno de sus bordes ni modificaciones de los espejos de agua”.
Miles de metros cúbicos de relleno contaminante sacado de las excavaciones que se realizan para el saneamiento han sido vertidos en el lago Pesquero. ¡Más de 4500 camiones! Los vecinos hemos enviado muestras de ese relleno a laboratorios de química especializados en medioambiente, y los estudios dieron como resultado exceso de nutrientes como fósforo, nitrógeno y materiales pesados, altamente contaminantes. También tenemos el ejemplo de los lagos de La Caleta y Parque Miramar, donde se han dado situaciones similares y las aguas se han contaminado a un punto seguramente irreversible. Sobre el lago Pesquero ya se han rellenado 3 terrenos, los que albergarán 3 de los edificios proyectados.
El resultado, luego de unos meses de haber rellenado, es que han muerto todos los peces; el agua, que antes era transparente, ya que el fondo era de arena —son lagos areneros—, hoy es de tierra marrón, y de ese color está el agua, sin posibilidad de dejar pasar la luz del sol, necesaria para la vida y la fotosíntesis. El fondo se ha llenado de algas tóxicas y cianobacterias, peligrosas para la salud pública. En definitiva, han destruido una zona hermosa, de pura naturaleza, y la han transformado en un lago de aguas casi putrefactas, malolientes y con un ecosistema destruido. Cuarto punto: contaminación visual. Se prevé construir edificios de 8 pisos de altura y un total de 180 apartamentos. Esto es absolutamente irrespetuoso de la morfología del entorno existente. En la Facultad de Arquitectura, la premisa principal a inculcarle al alumno durante toda su carrera es el respeto por el entorno. El proyecto Interlagos y la Intendencia obviamente hacen caso omiso a este principio fundamental del diseño urbano. __________________________________________________________________________________________ Comisión Permanente Nº 9 Junta Departamental de Canelones 25 de setiembre de 2019 9 La ubicación del Interlagos es en un barrio jardín en el que hay casas que cumplen con la normativa vigente, que establece una altura de 7,5 metros en los bordes del lago. En el resto del barrio y barrios adyacentes, la altura permitida es de 8,5 metros. De repente, aparecen edificios aprobados de 25 metros de altura, rompiendo con la morfología del lugar y agrediendo el paisaje.
El Costaplan dice: “Los conjuntos habitacionales deberán insertarse en la trama urbana que le circunde, respetando la morfología de su entorno, sin alteraciones significativas en su ritmo y volumetría”.
Estarán todos de acuerdo con que este proyecto va contra este principio. El cambio de alturas debe ser siempre gradual. Hoy en día, mirando la estructura en construcción, que está avanzada hasta el cuarto piso —la mitad de su altura final—, constatamos que es un volumen absolutamente desproporcionado para el espacio circundante; un error que seguramente será un ejemplo en la Universidad y en la sociedad de lo que un arquitecto no debe hacer, una intendencia no debe aprobar y un ciudadano no debe permitir. Quinto punto: uso inadecuado de espacios naturales. Los lagos areneros fueron declarados patrimonio ecológico y paisajístico de la microrregión de la costa, integran el paisaje protegido.
Este proyecto, además de destruir el paisaje, arrojará sombra sobre las casas vecinas y especialmente sobre el lago. Adviértase que 40 metros cuadrados por 150 metros cuadrados son 6000 metros cuadrados de sombra sobre el lago que atentan contra la vida de este al no permitir la fotosíntesis necesaria para la vida. Sexto punto: empeoramiento del ecosistema. En ese lugar hay gansos, patos de varias especies, nutrias, garzas, peces. Con esta masificación repentina, se está perdiendo la mayoría de las especies, que están emigrando o muriendo.
Séptimo punto: carencia de infraestructura. En la revista Metropolitano, el señor Ashfield aseguró que “los nuevos emprendimientos deberán aterrizar con toda la infraestructura, con todas las soluciones viales y de saneamiento”. Imaginen 180 nuevas familias y más de 200 autos circulando por la calle Pejerrey, hoy de balasto y llena de pozos; una calle común y corriente de la Costa de Oro. Es inviable. Exigimos el saneamiento de este proyecto, así como el saneamiento de todo el borde del lago y la pavimentación de las calles Kennedy y Pejerrey. También exigimos, en pos de la vida del lago y de la salud pública de los ciudadanos, que no se rellene un centímetro más del lago y se retiren los rellenos realizados. Octavo punto: aprobación por vía de excepción.
Estamos comprobando, día a día, que la vía de excepción se ha tornado la vía más común para la aprobación de proyectos sobre los bordes de los lagos. Esto conlleva una clara contraposición entre los intereses de la Comuna y la aplicación de la ley constitucional. Las excepciones dejaron de ser tales al convertirse en un motor constante, avasallante y peligroso para la sana convivencia de la población en la zona lacustre. Si bien es un mecanismo de gran recaudación, conlleva el colapso ecológico que la zona está alcanzando en sus picos máximos. La salud de la población se ve amenazada de modo constante y el derecho de propiedad, violado.
El gobierno central junto con el gobierno departamental deben rever urgentemente su posición y hacer primar la Constitución y el interés colectivo por encima del interés particular de empresas privadas.
Los vecinos tenemos derechos constitucionales: “Toda persona pública o privada, titular de derechos sobre los predios que contengan lagos, estarán obligados a desarrollar las acciones necesarias para asegurar la buena calidad del agua”.
La Ley 18.308, de Ordenamiento Territorial, establece: “Todo ciudadano tiene el deber de proteger el medioambiente y los recursos naturales”. “Toda persona podrá demandar ante la sede judicial actos y resoluciones que adopten las instituciones públicas”. Todos nosotros, ciudadanos y autoridades, tenemos la obligación de cuidar la calidad del agua de los lagos. Se lo debemos al paisaje, a la biodiversidad, a la salud pública, ya que son lugares de recreo, contenedores de pluviales y reservorios de agua dulce para la humanidad. En definitiva, este escenario está provocando daños graves e irreversibles en el medioambiente y su entorno. Es un escenario negativo. Estamos a tiempo de revertir esta situación. Noveno punto: reunión con directores de la Intendencia de Canelones. Se realizó una reunión a principios de año con la arquitecta Brener y el señor Ashfield, directores de Gestión Territorial y de Planeamiento, respectivamente, para conversar sobre este tema, quienes se mostraron receptivos de los graves problemas planteados. Entendieron que, de las cinco torres proyectadas por Interlagos, las dos más cercanas a la calle Pejerrey son inviables de realizar debido a que: 1. El relleno afectaría a las propiedades vecinas. Sus propietarios no están de acuerdo con que les caiga un grano más de relleno en sus propiedades. Estaríamos ante una invasión de propiedad privada y, por lo tanto, no podrán rellenar. Además, se formaría una lengua de agua sin ninguna circulación ni asoleamiento, la que se pudriría en pocos meses.
2. El proyecto de un edificio pegado a los vecinos de la calle Pejerrey afectaría la vista y la privacidad. Donde hoy las ventanas del living de las casas miran al lago, tendrían a la vista, a menos de 15 metros, dos plantas de garajes del edificio más seis pisos de viviendas, dando todas las ventanas y vistas de la fachada suroeste del edificio a los jardines vecinos. Violación de propiedad privada. 3. La sombra que arrojarían estos edificios de 25 metros de altura sobre las casas vecinas sería insostenible. Además, como lo mencionamos, la sombra sobre el lago no permitiría la fotosíntesis fundamental para la vida de este. Las autoridades de la Intendencia de Canelones, arquitecta Brener y señor Ashfield, informaron a los vecinos que la empresa del proyecto Interlagos tiene permiso solamente para la realización de 3 torres; las otras dos más cercanas a la calle Pejerrey no están aprobadas.
También tenemos la palabra de que si hubiera más proyectos para los bordes de este lago, antes de su aprobación serían consultados los vecinos, o sea, se promovería la participación ciudadana en los procesos de elaboración, implementación y seguimiento como hace referencia el Costaplan. Creemos en la palabra de las personas de bien y solicitamos que estas afirmaciones se nos entreguen por escrito, así tendremos la certeza de que esto será así. También quisiéramos expresarles a los señores ediles de la Junta Departamental de Canelones que sería importante que antes de votar un proyecto de estas características, como el de las torres de Interlagos, visitaran el lugar y tomaran conciencia del daño irreversible que causarán a la naturaleza y a un barrio jardín consolidado. Ahora estamos en un buen momento para evitar realizar la totalidad de este proyecto y otros similares que serían un muy mal ejemplo de urbanismo, un perjuicio irreparable con daños irreversibles para la zona y Canelones, para la comunidad toda.
Estamos a tiempo de juntar a los actores involucrados en el tema: vecinos, Intendencia, Junta Departamental y desarrolladores, y pasar de este escenario negativo a uno positivo, donde un nuevo proyecto respetuoso del entorno y del paisaje natural conforme a todas las partes.
Pero queremos y estamos a la espera de que la Intendencia de Canelones nos dé certezas de los cambios del proyecto, y que no se rellene un centímetro más del lago pesquero.
SEÑOR PRESIDENTE.- Tiene la palabra la señora edila Lyliam Espinosa para una cuestión de orden.
SEÑOR ESPINOSA.- Señor presidente: mociono una prórroga de cinco minutos para que los invitados puedan terminar su exposición. _________________________________________________________________________________SEÑOR PRESIDENTE.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar la moción formulada por la señora edila Lyliam Espinosa. (Se vota:) ____________5 en 5. AFIRMATIVA. UNANIMIDAD Pueden proseguir.
SEÑOR TOSCANO.- Les voy a hablar del lago Lagomar. Vivo enfrente, en la calle Río de Janeiro, esquina Paraná.
El lago Lagomar, de origen arenero, como todos de los que hemos hablado, dio nombre al balneario. El diseño urbanístico del balneario Lagomar fue realizado por Román Fresnedo Siri, destacado arquitecto uruguayo. En la imagen se puede ver una foto del diseño original del amanzanamiento y toda la circunvalación. El lago tuvo una centralidad importante por sus connotaciones paisajísticas y naturales. Fue el centro y origen del balneario. Ese lago, a través de los años, se fue alterando y rellenando. Voy a explicar lo que pasó en los últimos diez años.
En la imagen se puede ver el perímetro y el espacio público de lo que era el lago originalmente. El área que figura en color amarillo es el padrón de Lagomar Country Club, que ocupa también otros tres padrones. En la historia de las imágenes satelitales de Google Earth, está registrado el relleno que tuvo el lugar con motivo de la realización del saneamiento de la Ciudad de la Costa. A partir de 2016, el excedente del movimiento de tierra que se hizo para bajar los niveles de la calle para construir el saneamiento se utilizó para rellenar esta parte del lago.
La imagen que están viendo es del 6 de mayo de 2015. La línea original del borde del lago en 2015 es la que figura en color rosado. En 2016, con motivo de las actuaciones del saneamiento se rellenó todo ese espacio. Lo pueden ver en las imágenes sucesivas.
Cualquiera de ustedes puede ver desde sus casas cómo se desarrolló el relleno del lago en forma clandestina por parte del Lagomar Country Club. Fue hecho sin ningún tipo de autorización y violentando todas las disposiciones del Costaplan. Era un espacio libre, y el club, en su afán de desarrollo y crecimiento, dispuso la construcción de la cancha dentro del lago y de gimnasios en los lugares de acceso libre al lago —como el local que pueden ver en la imagen —. _________________________________________________________________________________Nosotros estuvimos informando de todo este problema en 2016, a la Dirección de Gestión Ambiental, a Leonardo Herou, quien nos confirmaba que esto no estaba autorizado por la Intendencia. Sin embargo, esta plataforma fue construida en 2016 en forma incontrolada, y ahora llegamos al grado de que el mismo club quiere construir un gimnasio de 40 metros por 35 metros y casi 10 metros de altura, en medio del espacio libre y público de la Intendencia y de todos los ciudadanos, lo que significaría una suerte de privatización.
Nadie puede cuestionar la relevancia, en medio una barriada, de un club social que tiene tanta importancia y tan valedera como el Club Lagomar, pero eso no da lugar a esta transformación violenta, inapropiada y clandestina que sigue su curso. Lo cierto es que el club ha dispuesto de fondos del Ministerio de Obras Públicas para el proyecto de construcción de un gimnasio en este sector cuando tiene espacio dentro de su padrón. Nosotros comenzamos las conversaciones en 2016, y en 2019 hicimos las primeras notas. Voy a dejar todo el informe por escrito, con todas las cartas que reseñan esta historia. Los vecinos del lago nos hemos reunido e intercambiado una cantidad de notas con Gestión Ambiental de Ciudad de la Costa. En conversaciones con la Intendencia, el pasado 5 de mayo nos consultó sobre cuatro opciones para la ubicación del gimnasio. La primera opción sería autorizarle al club la construcción del gimnasio en el lugar que rellenaron clandestinamente. La segunda opción, ubicar el gimnasio en la cancha de fútbol que está en el espacio libre del club. La tercera opción —la más lógica de todas y sugerida por la propia Intendencia— es que el gimnasio se construya dentro del padrón del club. Sin embargo, la Intendencia también manejó una cuarta opción, insólita, que es seguir rellenando el lago —lo poco que queda—, en una nueva invasión y contrariando todas las disposiciones del Costaplan.
Es decir, construir el gimnasio en una nueva superficie de relleno en el lago. La última propuesta, del 27 de julio, es autorizar al club construir el gimnasio en el lugar que se rellenó recientemente a expensas de las obras de saneamiento de Ciudad de la Costa. También propone el desarrollo de un parque lineal —sendero peatonal —como se ve en la presentación—, con una zona de parque y con un deck que entra al lago. La entrada al parque y al espacio público está estrangulada por la construcción de otro gimnasio hecho por el club en forma indebida en medio de la calle pública. En suma, esto era para que vieran rápidamente la documentación que existe al alcance de todos ustedes —todo está detallado en el informe—, la secuencia de cómo, desde las obras de saneamiento, se ha rellenado deliberadamente este espacio.
Un espacio que, en definitiva, es para un club que es una entidad privada que cobra por todas sus actividades, un club con fines de lucro, aunque lo haga legítimamente. Es insólito y no corresponde que se privatice un espacio público para beneficio de una institución privada.
Además, este accidente, este lago arenero, que forma parte de un diseño urbanístico de Fresnedo Siri, es parte de la complejidad y de los recursos patrimoniales que tiene Ciudad de la Costa.
En este caso, se está dejando a la marchanta que un privado intervenga sin autorización y luego se lo beneficia con una autorización para alterar ese espacio de recreación importantísimo, un espacio que era un parque, un lugar de veraneo del balneario Lagomar. Este lago es un elemento de identidad de la zona; precisamente de allí viene su nombre. Nosotros hemos hecho una cantidad de notas —de las que voy a dejar copia—.
No podemos entender que la Intendencia, sabiendo que el club tiene espacio en su padrón para construir su nuevo gimnasio, le conceda autorización para una construcción de 40 metros por 35 metros y 10 metros de altura, en el centro de un espacio público, con una problemática paisajística brutal, fraccionando todo ese espacio libre y natural que está protegido por el Costaplan. Hay miles de cosas más para decir, pero no me quiero exceder. Agradezco la extensión que me concedieron. Responderemos con gusto las preguntas que entiendan convenientes. Les voy a dejar el informe con todas las notas.
SEÑOR PRESIDENTE.- Pasamos a la etapa de preguntas por parte de los señores ediles. Tiene la palabra la señora edila Lyliam Espinosa.
SEÑORA ESPINOSA.- Señor presidente: buenas tardes y saludos para todos. Les agradezco su presencia. La información brindada es mucha. Yo vivo en Pinamar y también allí tenemos problemas con algunos arroyos. Puedo mencionar el arroyo Pando, pero hay muchos lugares que se han visto afectados por la superpoblación que tuvo la zona. Mi primera pregunta era si ustedes habían tenido contacto con la Dirección de Gestión Ambiental y la Dirección de Gestión Territorial, pero creo ya fue contestada por el arquitecto, por lo que va a figurar en la versión taquigráfica. Así, nosotros después podemos citar a las direcciones respectivas para saber en qué estado están las cosas. Por otro lado, no me quedó claro el planteo del vecino del lago de Lagomar. Si no estoy equivocada, el Club Lagomar es de uso de todos los vecinos. Tengo entendido que ahí también se hacen eventos para niños, se dan becas, se fomenta el deporte —una cantidad de actividades—.
Me parece que no sería tan privado, porque también lo usufructúan los vecinos, por ejemplo, el coro de personas mayores. Hay muchas personas que lo utilizan. Quiero aclarar, además, que el tema de la nueva construcción no ha pasado por la Junta, no tenemos conocimiento al respecto. Es todo lo que tengo para decir por ahora, porque, como verán, son temas muy álgidos que los tendremos que tratar en la Comisión, llamar a los directores respectivos, para después darles una respuesta o ir a visitarlos, según lo que la Comisión decida. Les agradezco su presencia.
SEÑOR TOSCANO.- En cuanto al Club Lagomar, quisiera decir que es una entidad privada que obtiene un legítimo lucro, y si bien puede ser que otorgue algunas becas, no funciona a por estas, lo hace en función de su propia actividad privada. Por otra parte, hay que destacar que vemos que hace tiempo ese club está ultrabeneficiado debido al usufructo del espacio público. Entonces, sobrarían motivos como para contar con un programa mucho más abierto y gratuito para los niños y los jóvenes de Lagomar, pero no es esa la realidad.
SEÑOR GALLO.- Quiero agradecerles a los integrantes de esta comisión que nos hayan recibido. Como habrán visto, compartimos una problemática común, que es la relativa al relleno de los lagos con el material que sobra de las obras del saneamiento y zanjeado de Ciudad de la Costa. En algunos casos, como el de Lagomar, por parte de un club privado y, en otros, como el de La Botavara y el Pesquero, por parte de inversores inmobiliarios que buscan fabricar terrenos donde antes había agua. Básicamente, la problemática tiene que ver con la gestión. Acá hay un problema de gestión; se votan cosas en la Junta Departamental, se aprueban por régimen de excepción… Yo quiero creer que es por desconocimiento o por no estar del todo al tanto de las consecuencias que se van a generar al autorizar que se rellenen varias hectáreas de lagos con el fin de construir torres en altura. Por otro lado, existe omisión de parte de la Dirección General de Gestión Ambiental, que en nuestro concepto actúa de manera desastrosa. Siempre está corriendo detrás de los problemas. Además, hay algo que es un tanto raro. Nosotros hemos participado en las audiencias públicas, hemos estado con los directores —con Ashfield, de la Secretaría de Planificación; con Herou, de la Dirección General de Gestión Ambiental; con Lucía Etcheverry, de la Dirección de Obras; con la arquitecta Brener—, y las explicaciones que nos han dado no nos terminan de convencer. No ha habido ninguna explicación concreta en cuanto a por qué la Intendencia accede a este relleno. La arquitecta Brener, que es corredactora del Costaplan, que contenía pautas medioambientales que iban en contra de todo esto, ahora parece que está a favor. Según ella, hay explicaciones sobre generación de empleo y cosas así. En realidad, en la torre que están haciendo ahora en el proyecto Interlagos hay 15 personas trabajando. Entonces, hipotecar el futuro de los lagos areneros, de los ecosistemas de Ciudad de la Costa, del Parque Roosevelt, cuando se trata de una zona que debería estar mucho más protegida… No son nuestras esas zonas, nos las están prestando las futuras generaciones; nosotros somos simples inquilinos. Algo que ya he dicho es que me daría mucha pena que esta administración pasara a la historia como la que estaba de guardia cuando se destrozaron los lagos de Ciudad de la Costa.
Yo les pido que traten el tema, que nos citen al plenario en régimen de comisión general. Nosotros queremos venir. Tenemos muchísima información y podemos armar un resumen con los estudios más importantes, con la normativa más directa con relación al tema. Asimismo, los invitamos a hacer una visita cuando quieran. Pueden contactarse con nosotros para coordinar; tienen nuestros datos. Sería bárbaro que fueran para que les pudiéramos mostrar directamente las cosas. No es lo mismo mirar un video o una foto o leer una ordenanza que ir al lugar y darse cuenta directamente de cómo son las cosas. Nosotros vivíamos en un lugar en el que nos habían hecho un parque lineal con palmeras y césped, y ahora vemos eso tapado por montañas de relleno que sale de las obras de saneamiento y zanjeado. La explicación que nos dan es que existe un tema de costos de camión y gasoil, y por esa razón se pone allí. Además, nos enteramos de que para rellenar el lago, la Intendencia recibe millones de dólares. La ecuación no nos cierra. A esos lagos, sobre todo a La Botavara y al Pesquero, va gente a pescar. Va gente de zonas carenciadas, de zonas más populares —de Colonia Nicolich, de Paso Carrasco—. Si ustedes fueran al lugar entre semana, se encontrarían con familias que van a pasar la tarde con sus sillas plegables; van a pescar, los niños juegan a la pelota… Esa posibilidad se la están robando a esa gente; le están quitando un lugar que es de uso público. Hay lagos con padrones privados y otros con padrones públicos —algunos son fiscales, otros no—, pero según la Constitución de la República, el agua es de dominio público; los recursos hídricos, los espejos de agua son de dominio público. Sería bueno que alguien le trasmitiera eso al intendente, porque lo escuché decir que se trataba de padrones privados, que eran lagos artificiales. El propio Costaplan y la legislación vigente —el artículo 47 de la Constitución y otras leyes— expresan todo lo contrario. Les agradezco que nos hayan recibido.
SEÑOR PRESIDENTE.- También nosotros les agradecemos su presencia. Les vamos a pedir que nos dejen todo el material, esa profusa documentación que hicieron pública en esta comisión, aunque supongo que tendrán material que por razones de tiempo no habrán dado a conocer. En esta comisión vamos a tratar el tema. Nos parecen muy interesantes las cosas que han expresado. Algunas las sabíamos, otras no. El tema es muy complejo y veremos cómo lo seguimos analizando. Han asistido vecinos a esta comisión para dar sus puntos de vista sobre algún tema y se han revertido algunas cosas. Modestamente, lo que podemos hacer nosotros es comprometernos a trabajar. Quizá, como se decía, también podamos convocar a los directores o visitar el lugar. Hay una serie de estrategias y la Comisión irá viendo cómo las desarrolla, pero tengan la certeza de que daremos tratamiento al asunto como siempre hacemos con todos los temas, de manera seria, responsable. A eso nos comprometemos. Tal vez, como acota un señor edil, también podamos compartir el asunto con otras comisiones, como la Comisión Permanente Nº 5, por ejemplo, que tiene que ver con temas del territorio. Nuevamente, gracias por su presencia. Tiene la palabra la señora edila Lilyam Espinosa para una cuestión de orden.
SEÑORA ESPINOSA.- Señor presidente: mociono un cuarto intermedio para despedir a los invitados.
SEÑOR PRESIDENTE.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar la moción formulada por la señora edil Lilyam Espinosa. (Se vota:) ____________ AFIRMATIVA La Comisión Permanente Nº 9 pasa a cuarto intermedio. __________________________________________________________________________________________ Comisión Permanente Nº 9 Junta Departamental de Canelones 25 de setiembre de 2019 18 (Finaliza la toma de la versión taquigráfica) EDIL CARLOS GAROLLA Presidente Actúa en secretaría: SOLEDAD DA SILVA Oficinista 4 Sector Comisiones CLAUDIA CUITIÑO Gerenta de sector Sector Taquigrafía
Sesión realizada el 25 de setiembre de 2019
Asisten: Arturo Toscano Freddy Gallo Javier Perelló Juan José Methol Vecinos de Ciudad de la Costa __________________________________________________________________________________________ Comisión Permanente Nº 9 Junta Departamental de Canelones 25 de setiembre de 2019 1 __________________________________________________________________________________________ Comisión Permanente Nº 9 Junta Departamental de Canelones 25 de setiembre de 2019 2 (Se inicia la toma de la versión taquigráfica)
SEÑOR PRESIDENTE.- Les damos la bienvenida a los invitados y les informamos que la Comisión votó, como régimen de trabajo, otorgarles veinte minutos para que realicen una exposición y quince minutos para que los señores ediles hagan las preguntas que estimen pertinentes. Quiero informarles, además, que contamos con la presencia en sala del señor presidente de la Junta Departamental, edil Miguel Sanguinetti.
Tienen ustedes la palabra.
SEÑOR GALLO.- Antes que nada, buenas tardes y gracias por recibirnos.
Mi nombre es Freddy Gallo, soy vecino del lago La Botavara, y me acompañan el licenciado Arturo Toscano, vecino del lago del Country Club Lagomar, y el arquitecto Javier Perelló y Juan José Methol, vecinos del lago Pesquero. Me gustaría mostrarles un plano para ubicarnos geográficamente
. SEÑOR PRESIDENTE.- Adelante.
SEÑOR GALLO.- El lago La Botavara tiene 70 hectáreas —el más grande de Ciudad de la Costa—; es un lago arenero, producto de la extracción de arena de hace varias décadas. El lago contiguo, más pequeño, separado por la calle Kennedy, es el lago Pesquero. Como referencia, puedo marcarles la avenida Giannattasio, la Ruta 101, la rotonda del aeropuerto viejo, el Parque Roosevelt y la avenida Calcagno. La situación es la siguiente. Desde hace varios años, estos dos lagos se están rellenando —ya se han rellenado otros, que han sufrido consecuencias catastróficas— con el sobrante de las obras de zanjeado y saneamiento de Ciudad de la Costa. Es relleno altamente contaminado. Hemos realizado estudios del relleno en el laboratorio Ecotech. Los lagos areneros están deteriorados, al igual que muchos cursos de agua del país. Estos lagos sufren un proceso llamado eutrofización, que refiere a exceso de nutrientes, sobre todo fósforo y nitrógeno, de un sistema acuático, y el relleno indiscriminado que se ha realizado empeoró mucho más la situación. ¿Por qué rellenar lagos que ya están deteriorados? __________________________________________________________________________________________La Junta Departamental, por régimen de excepción, aprueba otorgar permisos de construcción de edificación de torres en altura de hasta 60 metros —como se pretende incluir en la modificación que se pretende hacer del Costaplan—. Esto es algo que el propio Costaplan —cuyas corredactoras son las arquitectas Brener y Artigas— no contempla en su espíritu inicial, ya que proponía que se podía edificar una vivienda cada 500 metros cuadrados de terreno sobre las costas de los lagos. Para edificar las torres, hay que rellenar los lagos. La Intendencia provee de rellenos a los inversores privados por miles de dólares y aprueba la construcción por régimen de excepción. Es decir, aprueba los permisos de construcción y recibe una contrapartida de varios millones de dólares. En el caso del emprendimiento Carrasco Boating, han sido varios millones de dólares; en el caso de cinco edificios de oficinas que se emplazarán en la esquina donde está Punta Cala, US$ 2:300.000, y así seguimos contando, y llevamos más de diez o veinte millones de dólares cobrados al régimen de gestión urbana. Nosotros contamos con copia de estudios de la Facultad de Ciencias —incluso, algunos hechos en conjunto con la propia Intendencia—. Uno de esos estudios es muy reciente, de octubre de 2018, del licenciado Goyenola. En él plantea, específicamente, lo nocivos que son los rellenos en los lagos. Este estudio —les dejaremos una copia— es de la Universidad de la República, el CURE y el Gobierno de Canelones, y tuvimos que solicitarlo amparados en la Ley de Acceso a la Información Pública, porque no nos lo querían entregar. Demoramos tres meses en obtener esta información. Para que tengan idea, el estudio comienza diciendo: “Las obras de relleno en zonas costeras generan cambios significativos de la calidad del agua, afectando directamente a los organismos que allí viven, así como el funcionamiento ecosistémico”. Esto, traído al español, es que si un lago arenero que sufre un proceso de eutrofización se rellena con basura —como hasta ahora— … Vamos a mostrarles videos del lugar, y ustedes nos dirán si el relleno es apto, porque se ven botellas, pañales y un sinfín de cosas flotando en el agua luego de que se vuelca dicho relleno. Esos lagos requieren un proceso que revierta el deterioro, un proceso de rehabilitación. Son lagos que ya ni siquiera son aptos para nadar por los peligros sanitarios generados por las cianobacterias y los coliformes. Hemos hecho consultas por nuestra cuenta, por ejemplo, al doctor Daniel Conde, que es limnólogo —especialista en lagos—, grado 5 de la Facultad de Ciencias. Le hicimos un cuestionario —también les vamos a dejar una copia— sobre el relleno y los problemas de contaminación del agua. Su respuesta es terminante: los lagos no deben rellenarse.
Es más, nos dice que se debe retirar el relleno, porque se tapan los humedales costeros. Los juncos que uno ve en las costas de los lagos son los que actúan de filtro para el agua y mantienen un nivel de oxígeno aceptable. Una vez que se rellena el lago y se tapan los juncos costeros, surgen varios problemas. El primero de todos es que baja la calidad del agua y la cantidad de oxígeno, lo que genera mortandad de peces. Ya hemos visto en la prensa imágenes de peces flotando en el lago de Parque de Miramar, por ejemplo. Por otro lado, la presencia de cianobacterias, problema que ya padecimos el verano pasado en las playas y que está latente en los lagos areneros. Tan así es que se suspendió una competencia de nado porque los estudios del agua arrojaron que era peligroso para la salud humana. Una competencia que se realizaba todos los años. Y hay otro problema, no menor.
En una consulta que le realizamos a la doctora Silvia Bonilla, especialista en el tema de las cianobacterias, grado 3 de la Facultad de Ciencias, no solo desaconsejaba el relleno de los lagos, sino que también explicaba que, incluso con material inerte, se generan hábitats proclives a ser colonizados por especies invasoras —así lo define—, es decir, ratas. Es un fenómeno que estamos padeciendo los vecinos del lago La Botavara. De hecho, los vecinos de todo el barrio están haciendo múltiples denuncias al 1828, para que la Intendencia haga una desratización masiva en la zona. No me quiero extender, pero si lo entienden pertinente, proyectaremos un video y varias fotos de la situación que estamos planteando. Luego los compañeros seguirán aportando datos. SEÑOR PRESIDENTE.- Adelante. (Se proyecta video) SEÑOR GALLO.- He escuchado al intendente Orsi decir que los lagos areneros son lagos artificiales, padrones privados, etcétera, lo cual es verdad, pero también es verdad que en el propio Costaplan los lagos areneros fueron declarados de interés de la microrregión de la costa, integran el paisaje protegido, el medioambiente, y son parte del sistema de drenaje pluvial. No les voy a leer todo el Costaplan. Concretamente, el artículo 7.3.3 dice algo muy interesante: “Toda persona pública o privada, titular de derechos sobre los predios que ____________ contengan lagos de cualquier origen y naturaleza, estarán obligados a desarrollar las acciones necesarias para asegurar la buena calidad del agua”.
Nosotros apuntamos a eso. La imagen que ven es del lago La Botavara. Acá es donde estaba el club de canotaje, el cual fue expulsado por la Intendencia para que se edificaran las torres. Luego, Presidencia de la República les cedió en comodato cuatro padrones sobre otra parte del lago, y ahí van a construir un complejo de canotaje. Justamente hoy, a las 19:00 horas, vamos a tener una audiencia pública con vecinos y directores de la Intendencia para ver el proyecto. Seguimos viendo el lago La Botavara. Había días en los que, en promedio, tres camiones por minuto volcaban relleno. En este lugar, hace dos o tres años había agua. Había un lago. Había humedales costeros, con patitos, con pájaros…, en fin, había fauna y vida silvestre. Actualmente, eso es una playa de acopio de la Intendencia. Bajo esa playa de acopio, quedó sepultado lo que en una época fue el parque lineal Kennedy. La Intendencia gastó recursos de los contribuyentes para hacer ese parque lineal, donde se plantaron palmeras, césped bermuda, entre otros. Eso está sepultado bajo ese relleno. Esta foto es del año 2014. Allí se ve un cartel de la Intendencia en el que hay dibujos del parque. En 2017, esos cuatro padrones fueron declarados zona apta para deportes náuticos por Tabaré Vázquez. El año pasado, por un decreto de Presidencia de la República, firmado por el doctor Miguel Ángel Toma, esos padrones fueron cedidos en comodato a la Federación Uruguaya de Canotaje. Allí van a construir su complejo deportivo. Los muchachos que hace poco volvieron de los Juegos Panamericanos con medallas van a tener ahí su lugar para entrenar. Lo que ven en esta imagen es lo que había antes; ahora hay un basural. Este es el lago Pesquero —es el más chico—. El otro es el lago La Botavara, que tiene 70 hectáreas.
Lo que en algún momento fue un parque lineal, ahora es un basurero. Lo hace Teyma con el aval de la Intendencia, que le da la autorización para tirar el relleno ahí. Después de iniciado el relleno sobre el lago Pesquero para el proyecto Interlagos, el panorama que había en los lagos era el que se ve en esta imagen: toda esa espuma, que se complementa con basura. Hubo que contratar gente de la Federación de Canotaje para que sacara la basura que quedó flotando en el agua: pañales, botellas… Este es el panorama que la gente que tiene el lago en el fondo de sus casas empezó a ver desde que se comenzó a rellenar para edificar torres. Por esto, la Intendencia cobra millones de dólares, pero no vuelca un solo peso para rehabilitar los lagos. ____ Aquí se ve un camión volcando relleno sobre el lago Pesquero.
Una vez que se vuelca el relleno, la turbiedad del agua se hace latente, pero después de varios días, la suciedad que queda en el fondo empieza a subir y aparece todo esto.
En las conversaciones que hemos tenido con Sergio Ashfield en las audiencias públicas, él nos ha dicho que el relleno es seleccionado. Ahora bien, si es relleno seleccionado, ¿cómo es posible que ahí haya, prácticamente, un megabasurero?
Toda esa espuma es generada por el relleno. Hay mortandad de peces, disminución de oxígeno en el agua, se tapan los humedales costeros…, o sea, están condenando al lago a morir. Ciudad de la Costa cuenta con más de veinte lagos areneros, unos más grandes que otros.
Ya que son una especie de gallina de los huevos de oro, porque generan importantes ingresos a las arcas de la Intendencia, deberían tener un plan de rehabilitación, no un programa de monitoreo ambiental con participación de los vecinos, que es lo que hay ahora. Este es un plan que está implementando la Dirección de Gestión Ambiental, el cual nos enoja mucho porque hay un trasfondo detrás de ese proyecto. A los vecinos que realmente estamos luchando por los lagos no nos avisan que la Intendencia va a implementar un plan de monitoreo participativo. Igual participamos porque nos enteramos. En esos talleres de monitoreo, nos dicen que no hay solución, que lo que se está haciendo es un estudio para sacar una foto del presente y ver qué se hace en el futuro. Nosotros hemos visto estudios de la Intendencia con el CURE, desde el año 2011 en adelante, y ya se sabe cuál es el grado de eutrofia de los lagos, ya hay experiencias a nivel internacional. Los investigadores de la Facultad de Ciencias del CURE saben muy bien qué caminos tomar y qué caminos no, porque desde la década de los setenta se viene estudiando el problema de los lagos en todo el mundo. Exigimos que la Intendencia tome cartas en el asunto. SEÑOR PRESIDENTE.- Tiene la palabra la señora edila Lyliam Espinosa para una cuestión de orden. SEÑORA ESPINOSA.- Señor presidente: mociono que se extienda diez minutos el tiempo de que dispone la vista para realizar su exposición. SEÑOR PRESIDENTE.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar la moción formulada por la señora edila Lyliam Espinosa. (Se vota:) ____________5 en 5. AFIRMATIVA. UNANIMIDAD _________________________________________________ Pueden continuar.
SEÑOR GALLO.- Seré breve porque solo me falta mostrar algunas fotos. Igualmente, se las dejaremos para que puedan estudiarlas. Los vecinos reclamamos que se revierta este proceso de deterioro. No estamos hablando de un escenario pasajístico en el que solamente nos molestan unas torres de 60 metros de altura; estamos hablando de un escenario sanitario, porque hay cianobacterias, hay ratas, hay basura. Creo que a ustedes no les gustaría que en el fondo de sus casas aparecieran pañales flotando. A nosotros nos pasa eso. Estamos pidiendo que la Intendencia cuente con un verdadero plan de actuación para rehabilitar los lagos, es decir, que se invierta un poco. Nuestras contribuciones son las más caras del departamento —hablo de Ciudad de la Costa y Parque Miramar—. Además, los ingresos por los permisos de excepción para construir las torres son bastante importantes; estamos hablando de varios millones de dólares. Entonces, estamos pidiendo que se retire el relleno de lugares que se han contaminado y que se implemente un plan inmediato de recuperación. Le cedo la palabra al arquitecto Perelló.
SEÑOR PERELLÓ.- Buenas tardes. Mi nombre es Javier Perelló. Soy arquitecto y vengo en representación de los vecinos de la calle Pejerrey y de todos los bordes del lago Pesquero. Voy a hablar de un tema que seguramente ya conocen. En setiembre de 2017, la Intendencia de Canelones, con anuencia de la Junta Departamental, aprobó el proyecto de cinco edificios de viviendas llamado Interlagos, de la empresa CasasUru, sobre la calle Kennedy, borde del lago Pesquero.
Este proyecto aprobado contraviene, increíblemente, gran cantidad de normas departamentales y leyes nacionales. Voy a hacer un resumen de cada punto presentado por los vecinos; si no, tendríamos que escribir un libro. Primer punto: altura no permitida. El Costaplan, que ordena y da las normativas para las construcciones en la zona, especifica que la altura máxima para las construcciones en los bordes de los lagos podrá ser de 7,5 metros, o sea 2 plantas. El proyecto Interlagos tiene una altura aprobada de más de 20 metros, es decir 8 plantas. En el plano general que mostramos vimos que el barrio, como todos los de la Costa de Oro, es un barrio de casas. La Costa de Oro es un barrio jardín. Estamos informados de que la Intendencia está en vías de cambiar la normativa del Costaplan y aprobar más altura para las construcciones en la zona. Se consultó a los vecinos en audiencia pública y no estuvimos de acuerdo con tal cambio. Vivimos en un barrio jardín, en casas de una o dos plantas, y no aceptamos que transformen estos bordes de lagos en una calle de Pocitos.
Segundo punto: densificación indiscriminada.
El Costaplan indica que se podrá construir una vivienda cada 500 metros cuadrados de terreno. En esa zona, los terrenos son de 500 metros cuadrados; por lo tanto, las casas son todas unifamiliares, de una o dos plantas de altura, como ya hemos dicho. Hoy, en los terrenos que está actuando Interlagos, que son 5, de 30 metros de ancho —la Intendencia siempre contó el metraje de tierra firme, no de agua—, según la ordenanza municipal se podrían construir 10 viviendas. ¡La Intendencia, con la anuencia de la Junta Departamental, aprobó la construcción de 180 viviendas! ¡Eso es 1800 % más! Supondrá una densificación absolutamente inadecuada para un barrio jardín. Tercer punto: contaminación del lago. Con referencia a los lagos, el Costaplan dice lo siguiente: “No se permitirá el relleno de sus bordes ni modificaciones de los espejos de agua”.
Miles de metros cúbicos de relleno contaminante sacado de las excavaciones que se realizan para el saneamiento han sido vertidos en el lago Pesquero. ¡Más de 4500 camiones! Los vecinos hemos enviado muestras de ese relleno a laboratorios de química especializados en medioambiente, y los estudios dieron como resultado exceso de nutrientes como fósforo, nitrógeno y materiales pesados, altamente contaminantes. También tenemos el ejemplo de los lagos de La Caleta y Parque Miramar, donde se han dado situaciones similares y las aguas se han contaminado a un punto seguramente irreversible. Sobre el lago Pesquero ya se han rellenado 3 terrenos, los que albergarán 3 de los edificios proyectados.
El resultado, luego de unos meses de haber rellenado, es que han muerto todos los peces; el agua, que antes era transparente, ya que el fondo era de arena —son lagos areneros—, hoy es de tierra marrón, y de ese color está el agua, sin posibilidad de dejar pasar la luz del sol, necesaria para la vida y la fotosíntesis. El fondo se ha llenado de algas tóxicas y cianobacterias, peligrosas para la salud pública. En definitiva, han destruido una zona hermosa, de pura naturaleza, y la han transformado en un lago de aguas casi putrefactas, malolientes y con un ecosistema destruido. Cuarto punto: contaminación visual. Se prevé construir edificios de 8 pisos de altura y un total de 180 apartamentos. Esto es absolutamente irrespetuoso de la morfología del entorno existente. En la Facultad de Arquitectura, la premisa principal a inculcarle al alumno durante toda su carrera es el respeto por el entorno. El proyecto Interlagos y la Intendencia obviamente hacen caso omiso a este principio fundamental del diseño urbano. __________________________________________________________________________________________ Comisión Permanente Nº 9 Junta Departamental de Canelones 25 de setiembre de 2019 9 La ubicación del Interlagos es en un barrio jardín en el que hay casas que cumplen con la normativa vigente, que establece una altura de 7,5 metros en los bordes del lago. En el resto del barrio y barrios adyacentes, la altura permitida es de 8,5 metros. De repente, aparecen edificios aprobados de 25 metros de altura, rompiendo con la morfología del lugar y agrediendo el paisaje.
El Costaplan dice: “Los conjuntos habitacionales deberán insertarse en la trama urbana que le circunde, respetando la morfología de su entorno, sin alteraciones significativas en su ritmo y volumetría”.
Estarán todos de acuerdo con que este proyecto va contra este principio. El cambio de alturas debe ser siempre gradual. Hoy en día, mirando la estructura en construcción, que está avanzada hasta el cuarto piso —la mitad de su altura final—, constatamos que es un volumen absolutamente desproporcionado para el espacio circundante; un error que seguramente será un ejemplo en la Universidad y en la sociedad de lo que un arquitecto no debe hacer, una intendencia no debe aprobar y un ciudadano no debe permitir. Quinto punto: uso inadecuado de espacios naturales. Los lagos areneros fueron declarados patrimonio ecológico y paisajístico de la microrregión de la costa, integran el paisaje protegido.
Este proyecto, además de destruir el paisaje, arrojará sombra sobre las casas vecinas y especialmente sobre el lago. Adviértase que 40 metros cuadrados por 150 metros cuadrados son 6000 metros cuadrados de sombra sobre el lago que atentan contra la vida de este al no permitir la fotosíntesis necesaria para la vida. Sexto punto: empeoramiento del ecosistema. En ese lugar hay gansos, patos de varias especies, nutrias, garzas, peces. Con esta masificación repentina, se está perdiendo la mayoría de las especies, que están emigrando o muriendo.
Séptimo punto: carencia de infraestructura. En la revista Metropolitano, el señor Ashfield aseguró que “los nuevos emprendimientos deberán aterrizar con toda la infraestructura, con todas las soluciones viales y de saneamiento”. Imaginen 180 nuevas familias y más de 200 autos circulando por la calle Pejerrey, hoy de balasto y llena de pozos; una calle común y corriente de la Costa de Oro. Es inviable. Exigimos el saneamiento de este proyecto, así como el saneamiento de todo el borde del lago y la pavimentación de las calles Kennedy y Pejerrey. También exigimos, en pos de la vida del lago y de la salud pública de los ciudadanos, que no se rellene un centímetro más del lago y se retiren los rellenos realizados. Octavo punto: aprobación por vía de excepción.
Estamos comprobando, día a día, que la vía de excepción se ha tornado la vía más común para la aprobación de proyectos sobre los bordes de los lagos. Esto conlleva una clara contraposición entre los intereses de la Comuna y la aplicación de la ley constitucional. Las excepciones dejaron de ser tales al convertirse en un motor constante, avasallante y peligroso para la sana convivencia de la población en la zona lacustre. Si bien es un mecanismo de gran recaudación, conlleva el colapso ecológico que la zona está alcanzando en sus picos máximos. La salud de la población se ve amenazada de modo constante y el derecho de propiedad, violado.
El gobierno central junto con el gobierno departamental deben rever urgentemente su posición y hacer primar la Constitución y el interés colectivo por encima del interés particular de empresas privadas.
Los vecinos tenemos derechos constitucionales: “Toda persona pública o privada, titular de derechos sobre los predios que contengan lagos, estarán obligados a desarrollar las acciones necesarias para asegurar la buena calidad del agua”.
La Ley 18.308, de Ordenamiento Territorial, establece: “Todo ciudadano tiene el deber de proteger el medioambiente y los recursos naturales”. “Toda persona podrá demandar ante la sede judicial actos y resoluciones que adopten las instituciones públicas”. Todos nosotros, ciudadanos y autoridades, tenemos la obligación de cuidar la calidad del agua de los lagos. Se lo debemos al paisaje, a la biodiversidad, a la salud pública, ya que son lugares de recreo, contenedores de pluviales y reservorios de agua dulce para la humanidad. En definitiva, este escenario está provocando daños graves e irreversibles en el medioambiente y su entorno. Es un escenario negativo. Estamos a tiempo de revertir esta situación. Noveno punto: reunión con directores de la Intendencia de Canelones. Se realizó una reunión a principios de año con la arquitecta Brener y el señor Ashfield, directores de Gestión Territorial y de Planeamiento, respectivamente, para conversar sobre este tema, quienes se mostraron receptivos de los graves problemas planteados. Entendieron que, de las cinco torres proyectadas por Interlagos, las dos más cercanas a la calle Pejerrey son inviables de realizar debido a que: 1. El relleno afectaría a las propiedades vecinas. Sus propietarios no están de acuerdo con que les caiga un grano más de relleno en sus propiedades. Estaríamos ante una invasión de propiedad privada y, por lo tanto, no podrán rellenar. Además, se formaría una lengua de agua sin ninguna circulación ni asoleamiento, la que se pudriría en pocos meses.
2. El proyecto de un edificio pegado a los vecinos de la calle Pejerrey afectaría la vista y la privacidad. Donde hoy las ventanas del living de las casas miran al lago, tendrían a la vista, a menos de 15 metros, dos plantas de garajes del edificio más seis pisos de viviendas, dando todas las ventanas y vistas de la fachada suroeste del edificio a los jardines vecinos. Violación de propiedad privada. 3. La sombra que arrojarían estos edificios de 25 metros de altura sobre las casas vecinas sería insostenible. Además, como lo mencionamos, la sombra sobre el lago no permitiría la fotosíntesis fundamental para la vida de este. Las autoridades de la Intendencia de Canelones, arquitecta Brener y señor Ashfield, informaron a los vecinos que la empresa del proyecto Interlagos tiene permiso solamente para la realización de 3 torres; las otras dos más cercanas a la calle Pejerrey no están aprobadas.
También tenemos la palabra de que si hubiera más proyectos para los bordes de este lago, antes de su aprobación serían consultados los vecinos, o sea, se promovería la participación ciudadana en los procesos de elaboración, implementación y seguimiento como hace referencia el Costaplan. Creemos en la palabra de las personas de bien y solicitamos que estas afirmaciones se nos entreguen por escrito, así tendremos la certeza de que esto será así. También quisiéramos expresarles a los señores ediles de la Junta Departamental de Canelones que sería importante que antes de votar un proyecto de estas características, como el de las torres de Interlagos, visitaran el lugar y tomaran conciencia del daño irreversible que causarán a la naturaleza y a un barrio jardín consolidado. Ahora estamos en un buen momento para evitar realizar la totalidad de este proyecto y otros similares que serían un muy mal ejemplo de urbanismo, un perjuicio irreparable con daños irreversibles para la zona y Canelones, para la comunidad toda.
Estamos a tiempo de juntar a los actores involucrados en el tema: vecinos, Intendencia, Junta Departamental y desarrolladores, y pasar de este escenario negativo a uno positivo, donde un nuevo proyecto respetuoso del entorno y del paisaje natural conforme a todas las partes.
Pero queremos y estamos a la espera de que la Intendencia de Canelones nos dé certezas de los cambios del proyecto, y que no se rellene un centímetro más del lago pesquero.
SEÑOR PRESIDENTE.- Tiene la palabra la señora edila Lyliam Espinosa para una cuestión de orden.
SEÑOR ESPINOSA.- Señor presidente: mociono una prórroga de cinco minutos para que los invitados puedan terminar su exposición. _________________________________________________________________________________SEÑOR PRESIDENTE.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar la moción formulada por la señora edila Lyliam Espinosa. (Se vota:) ____________5 en 5. AFIRMATIVA. UNANIMIDAD Pueden proseguir.
SEÑOR TOSCANO.- Les voy a hablar del lago Lagomar. Vivo enfrente, en la calle Río de Janeiro, esquina Paraná.
El lago Lagomar, de origen arenero, como todos de los que hemos hablado, dio nombre al balneario. El diseño urbanístico del balneario Lagomar fue realizado por Román Fresnedo Siri, destacado arquitecto uruguayo. En la imagen se puede ver una foto del diseño original del amanzanamiento y toda la circunvalación. El lago tuvo una centralidad importante por sus connotaciones paisajísticas y naturales. Fue el centro y origen del balneario. Ese lago, a través de los años, se fue alterando y rellenando. Voy a explicar lo que pasó en los últimos diez años.
En la imagen se puede ver el perímetro y el espacio público de lo que era el lago originalmente. El área que figura en color amarillo es el padrón de Lagomar Country Club, que ocupa también otros tres padrones. En la historia de las imágenes satelitales de Google Earth, está registrado el relleno que tuvo el lugar con motivo de la realización del saneamiento de la Ciudad de la Costa. A partir de 2016, el excedente del movimiento de tierra que se hizo para bajar los niveles de la calle para construir el saneamiento se utilizó para rellenar esta parte del lago.
La imagen que están viendo es del 6 de mayo de 2015. La línea original del borde del lago en 2015 es la que figura en color rosado. En 2016, con motivo de las actuaciones del saneamiento se rellenó todo ese espacio. Lo pueden ver en las imágenes sucesivas.
Cualquiera de ustedes puede ver desde sus casas cómo se desarrolló el relleno del lago en forma clandestina por parte del Lagomar Country Club. Fue hecho sin ningún tipo de autorización y violentando todas las disposiciones del Costaplan. Era un espacio libre, y el club, en su afán de desarrollo y crecimiento, dispuso la construcción de la cancha dentro del lago y de gimnasios en los lugares de acceso libre al lago —como el local que pueden ver en la imagen —. _________________________________________________________________________________Nosotros estuvimos informando de todo este problema en 2016, a la Dirección de Gestión Ambiental, a Leonardo Herou, quien nos confirmaba que esto no estaba autorizado por la Intendencia. Sin embargo, esta plataforma fue construida en 2016 en forma incontrolada, y ahora llegamos al grado de que el mismo club quiere construir un gimnasio de 40 metros por 35 metros y casi 10 metros de altura, en medio del espacio libre y público de la Intendencia y de todos los ciudadanos, lo que significaría una suerte de privatización.
Nadie puede cuestionar la relevancia, en medio una barriada, de un club social que tiene tanta importancia y tan valedera como el Club Lagomar, pero eso no da lugar a esta transformación violenta, inapropiada y clandestina que sigue su curso. Lo cierto es que el club ha dispuesto de fondos del Ministerio de Obras Públicas para el proyecto de construcción de un gimnasio en este sector cuando tiene espacio dentro de su padrón. Nosotros comenzamos las conversaciones en 2016, y en 2019 hicimos las primeras notas. Voy a dejar todo el informe por escrito, con todas las cartas que reseñan esta historia. Los vecinos del lago nos hemos reunido e intercambiado una cantidad de notas con Gestión Ambiental de Ciudad de la Costa. En conversaciones con la Intendencia, el pasado 5 de mayo nos consultó sobre cuatro opciones para la ubicación del gimnasio. La primera opción sería autorizarle al club la construcción del gimnasio en el lugar que rellenaron clandestinamente. La segunda opción, ubicar el gimnasio en la cancha de fútbol que está en el espacio libre del club. La tercera opción —la más lógica de todas y sugerida por la propia Intendencia— es que el gimnasio se construya dentro del padrón del club. Sin embargo, la Intendencia también manejó una cuarta opción, insólita, que es seguir rellenando el lago —lo poco que queda—, en una nueva invasión y contrariando todas las disposiciones del Costaplan.
Es decir, construir el gimnasio en una nueva superficie de relleno en el lago. La última propuesta, del 27 de julio, es autorizar al club construir el gimnasio en el lugar que se rellenó recientemente a expensas de las obras de saneamiento de Ciudad de la Costa. También propone el desarrollo de un parque lineal —sendero peatonal —como se ve en la presentación—, con una zona de parque y con un deck que entra al lago. La entrada al parque y al espacio público está estrangulada por la construcción de otro gimnasio hecho por el club en forma indebida en medio de la calle pública. En suma, esto era para que vieran rápidamente la documentación que existe al alcance de todos ustedes —todo está detallado en el informe—, la secuencia de cómo, desde las obras de saneamiento, se ha rellenado deliberadamente este espacio.
Un espacio que, en definitiva, es para un club que es una entidad privada que cobra por todas sus actividades, un club con fines de lucro, aunque lo haga legítimamente. Es insólito y no corresponde que se privatice un espacio público para beneficio de una institución privada.
Además, este accidente, este lago arenero, que forma parte de un diseño urbanístico de Fresnedo Siri, es parte de la complejidad y de los recursos patrimoniales que tiene Ciudad de la Costa.
En este caso, se está dejando a la marchanta que un privado intervenga sin autorización y luego se lo beneficia con una autorización para alterar ese espacio de recreación importantísimo, un espacio que era un parque, un lugar de veraneo del balneario Lagomar. Este lago es un elemento de identidad de la zona; precisamente de allí viene su nombre. Nosotros hemos hecho una cantidad de notas —de las que voy a dejar copia—.
No podemos entender que la Intendencia, sabiendo que el club tiene espacio en su padrón para construir su nuevo gimnasio, le conceda autorización para una construcción de 40 metros por 35 metros y 10 metros de altura, en el centro de un espacio público, con una problemática paisajística brutal, fraccionando todo ese espacio libre y natural que está protegido por el Costaplan. Hay miles de cosas más para decir, pero no me quiero exceder. Agradezco la extensión que me concedieron. Responderemos con gusto las preguntas que entiendan convenientes. Les voy a dejar el informe con todas las notas.
SEÑOR PRESIDENTE.- Pasamos a la etapa de preguntas por parte de los señores ediles. Tiene la palabra la señora edila Lyliam Espinosa.
SEÑORA ESPINOSA.- Señor presidente: buenas tardes y saludos para todos. Les agradezco su presencia. La información brindada es mucha. Yo vivo en Pinamar y también allí tenemos problemas con algunos arroyos. Puedo mencionar el arroyo Pando, pero hay muchos lugares que se han visto afectados por la superpoblación que tuvo la zona. Mi primera pregunta era si ustedes habían tenido contacto con la Dirección de Gestión Ambiental y la Dirección de Gestión Territorial, pero creo ya fue contestada por el arquitecto, por lo que va a figurar en la versión taquigráfica. Así, nosotros después podemos citar a las direcciones respectivas para saber en qué estado están las cosas. Por otro lado, no me quedó claro el planteo del vecino del lago de Lagomar. Si no estoy equivocada, el Club Lagomar es de uso de todos los vecinos. Tengo entendido que ahí también se hacen eventos para niños, se dan becas, se fomenta el deporte —una cantidad de actividades—.
Me parece que no sería tan privado, porque también lo usufructúan los vecinos, por ejemplo, el coro de personas mayores. Hay muchas personas que lo utilizan. Quiero aclarar, además, que el tema de la nueva construcción no ha pasado por la Junta, no tenemos conocimiento al respecto. Es todo lo que tengo para decir por ahora, porque, como verán, son temas muy álgidos que los tendremos que tratar en la Comisión, llamar a los directores respectivos, para después darles una respuesta o ir a visitarlos, según lo que la Comisión decida. Les agradezco su presencia.
SEÑOR TOSCANO.- En cuanto al Club Lagomar, quisiera decir que es una entidad privada que obtiene un legítimo lucro, y si bien puede ser que otorgue algunas becas, no funciona a por estas, lo hace en función de su propia actividad privada. Por otra parte, hay que destacar que vemos que hace tiempo ese club está ultrabeneficiado debido al usufructo del espacio público. Entonces, sobrarían motivos como para contar con un programa mucho más abierto y gratuito para los niños y los jóvenes de Lagomar, pero no es esa la realidad.
SEÑOR GALLO.- Quiero agradecerles a los integrantes de esta comisión que nos hayan recibido. Como habrán visto, compartimos una problemática común, que es la relativa al relleno de los lagos con el material que sobra de las obras del saneamiento y zanjeado de Ciudad de la Costa. En algunos casos, como el de Lagomar, por parte de un club privado y, en otros, como el de La Botavara y el Pesquero, por parte de inversores inmobiliarios que buscan fabricar terrenos donde antes había agua. Básicamente, la problemática tiene que ver con la gestión. Acá hay un problema de gestión; se votan cosas en la Junta Departamental, se aprueban por régimen de excepción… Yo quiero creer que es por desconocimiento o por no estar del todo al tanto de las consecuencias que se van a generar al autorizar que se rellenen varias hectáreas de lagos con el fin de construir torres en altura. Por otro lado, existe omisión de parte de la Dirección General de Gestión Ambiental, que en nuestro concepto actúa de manera desastrosa. Siempre está corriendo detrás de los problemas. Además, hay algo que es un tanto raro. Nosotros hemos participado en las audiencias públicas, hemos estado con los directores —con Ashfield, de la Secretaría de Planificación; con Herou, de la Dirección General de Gestión Ambiental; con Lucía Etcheverry, de la Dirección de Obras; con la arquitecta Brener—, y las explicaciones que nos han dado no nos terminan de convencer. No ha habido ninguna explicación concreta en cuanto a por qué la Intendencia accede a este relleno. La arquitecta Brener, que es corredactora del Costaplan, que contenía pautas medioambientales que iban en contra de todo esto, ahora parece que está a favor. Según ella, hay explicaciones sobre generación de empleo y cosas así. En realidad, en la torre que están haciendo ahora en el proyecto Interlagos hay 15 personas trabajando. Entonces, hipotecar el futuro de los lagos areneros, de los ecosistemas de Ciudad de la Costa, del Parque Roosevelt, cuando se trata de una zona que debería estar mucho más protegida… No son nuestras esas zonas, nos las están prestando las futuras generaciones; nosotros somos simples inquilinos. Algo que ya he dicho es que me daría mucha pena que esta administración pasara a la historia como la que estaba de guardia cuando se destrozaron los lagos de Ciudad de la Costa.
Yo les pido que traten el tema, que nos citen al plenario en régimen de comisión general. Nosotros queremos venir. Tenemos muchísima información y podemos armar un resumen con los estudios más importantes, con la normativa más directa con relación al tema. Asimismo, los invitamos a hacer una visita cuando quieran. Pueden contactarse con nosotros para coordinar; tienen nuestros datos. Sería bárbaro que fueran para que les pudiéramos mostrar directamente las cosas. No es lo mismo mirar un video o una foto o leer una ordenanza que ir al lugar y darse cuenta directamente de cómo son las cosas. Nosotros vivíamos en un lugar en el que nos habían hecho un parque lineal con palmeras y césped, y ahora vemos eso tapado por montañas de relleno que sale de las obras de saneamiento y zanjeado. La explicación que nos dan es que existe un tema de costos de camión y gasoil, y por esa razón se pone allí. Además, nos enteramos de que para rellenar el lago, la Intendencia recibe millones de dólares. La ecuación no nos cierra. A esos lagos, sobre todo a La Botavara y al Pesquero, va gente a pescar. Va gente de zonas carenciadas, de zonas más populares —de Colonia Nicolich, de Paso Carrasco—. Si ustedes fueran al lugar entre semana, se encontrarían con familias que van a pasar la tarde con sus sillas plegables; van a pescar, los niños juegan a la pelota… Esa posibilidad se la están robando a esa gente; le están quitando un lugar que es de uso público. Hay lagos con padrones privados y otros con padrones públicos —algunos son fiscales, otros no—, pero según la Constitución de la República, el agua es de dominio público; los recursos hídricos, los espejos de agua son de dominio público. Sería bueno que alguien le trasmitiera eso al intendente, porque lo escuché decir que se trataba de padrones privados, que eran lagos artificiales. El propio Costaplan y la legislación vigente —el artículo 47 de la Constitución y otras leyes— expresan todo lo contrario. Les agradezco que nos hayan recibido.
SEÑOR PRESIDENTE.- También nosotros les agradecemos su presencia. Les vamos a pedir que nos dejen todo el material, esa profusa documentación que hicieron pública en esta comisión, aunque supongo que tendrán material que por razones de tiempo no habrán dado a conocer. En esta comisión vamos a tratar el tema. Nos parecen muy interesantes las cosas que han expresado. Algunas las sabíamos, otras no. El tema es muy complejo y veremos cómo lo seguimos analizando. Han asistido vecinos a esta comisión para dar sus puntos de vista sobre algún tema y se han revertido algunas cosas. Modestamente, lo que podemos hacer nosotros es comprometernos a trabajar. Quizá, como se decía, también podamos convocar a los directores o visitar el lugar. Hay una serie de estrategias y la Comisión irá viendo cómo las desarrolla, pero tengan la certeza de que daremos tratamiento al asunto como siempre hacemos con todos los temas, de manera seria, responsable. A eso nos comprometemos. Tal vez, como acota un señor edil, también podamos compartir el asunto con otras comisiones, como la Comisión Permanente Nº 5, por ejemplo, que tiene que ver con temas del territorio. Nuevamente, gracias por su presencia. Tiene la palabra la señora edila Lilyam Espinosa para una cuestión de orden.
SEÑORA ESPINOSA.- Señor presidente: mociono un cuarto intermedio para despedir a los invitados.
SEÑOR PRESIDENTE.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar la moción formulada por la señora edil Lilyam Espinosa. (Se vota:) ____________ AFIRMATIVA La Comisión Permanente Nº 9 pasa a cuarto intermedio. __________________________________________________________________________________________ Comisión Permanente Nº 9 Junta Departamental de Canelones 25 de setiembre de 2019 18 (Finaliza la toma de la versión taquigráfica) EDIL CARLOS GAROLLA Presidente Actúa en secretaría: SOLEDAD DA SILVA Oficinista 4 Sector Comisiones CLAUDIA CUITIÑO Gerenta de sector Sector Taquigrafía
VECINOS DE LOS LAGOS DE CIUDAD DE LA COSTA
3 de abril de 2019
Comparecencia de Vecinos de los Lagos de Ciudad de la Costa, ante la Comisión de Vivienda, Territorio y Medio Ambiente de la Cámara de Representantes
VECINOS DE LOS LAGOS DE CIUDAD DE LA COSTA: La Comisión recibe al señor Freddy Gallo (lago La Botavara), antropóloga social Leticia Cannella (lago Lagomar), especialista en desarrollo social Graciela Moreira y contadora Thania Millot (lago Pesquero), quienes se manifiestan sobre el tema de la importancia histórico, turístico y deportiva de los lagos y la contaminación
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Aspectos urbanísticos
Los Lagos representan hoy, un activo paisajístico para la ciudad y su población, y un activo económico para los propietarios del suelo. A estos lagos, sobre todo el Lago Botavara y el Lago Pesquero, hasta hace unos pocos años no se les daba importancia inmobiliaria; si constituían parte del paisaje de naturaleza lacustre con un rico ecosistema de vegetación, peces, multiplicidad de aves, y múltiples actividades recreativas.
Allí los que vivimos hace mucho años fuimos a buscar justamente eso, escapar de la ciudad y disfrutar de la tranquilidad, la naturaleza y el paisaje. La actividad inmobiliaria hoy, busca nuevos lugares, nuevos nichos de mercado y es así que una vez que se van saturando zonas como Carrasco, Carrasco Norte, Barra de Carrasco, Av. de la Américas, Pque. Miramar/La Caleta; el desarrollo inmobiliario pone en la mira, a los lagos de la Ciudad de la Costa. En torno a ellos existe una normativa aprobada por la Intendencia Municipal de Canelones, que establece ciertas pautas para la edificación, como que no está permitido que se rellenen sus bordes, que se puede hacer solo una vivienda cada 500 m² de terreno, que la altura total podrá ser de 7,50 mts.
Con esa normativa todos los vecinos construimos nuestras casas. Puede surgir la pregunta: Por qué una vivienda cada 500 m2 de terreno y una altura máxima de 7,5 mts?, obviamente con el fin urbanístico y sanitario, de crear y preservar un BARRIO JARDIN, y lograr el menor impacto posible sobre el ecosistema de la zona. Debido a esta situación geográfica y paisajista excepcional, es natural que exista una fuerte presión inmobiliaria para la construcción de proyectos singulares, principalmente de uso residencial. Como consecuencia, la Intendencia ve un negocio muy lucrativo y da por tierra la idea del barrio jardín. Comienza a otorgar permisos para rellenar los bordes de los lagos, y aprueba torres que llegarán a tener 60 mts. de altura, y centenares de apartamentos.
Se incumple con las normas de Factor de Ocupación de Suelo, de densidad habitacional, de densidad de espacios verdes y alturas. El Costaplan señala textualmente que: “LOS CONJUNTOS HABITACIONALES DEBERAN INSERTARSE EN LA TRAMA URBANA QUE LE CIRCUNDE, RESPETANDO LA MORFOLOGIA DE SU ENTORNO, SIN ALTERACIONES SIGNIFICATIVAS EN SU RITMO Y VOLUMETRIA” (Art. 62). En un barrio Jardín donde la altura promedio es de 1 o 2 plantas, que se construyan al lado de las mismas varias torres de 20 pisos, obviamente es NO RESPETAR LA MORFOLOGIA DEL ENTORNO, y es ALTERAR significativamente el ritmo y la volumetría existentes. Un principio que en la Facultad de Arquitectura desde el primer año al último de carrera se le graba a fuego a los estudiantes.
Consecuencias: - Contaminación irreversible de los lagos debido a rellenos no aptos. - Disminución del volumen de agua, para obtener tierra firme. - Impermeabilización del suelo volcando mayor cantidad de aguas pluviales a los lagos, y escorrentía con contaminantes superficiales. - Modificación del paisaje. Grandes bloques de apartamentos irrespetuosos del entorno, destruyendo la identidad y dinámica barrial, con densidades no previstas. - Las nuevas torres cortaran los vientos, tan importantes para el movimiento del agua y su oxigenación, y producirán grandes superficies de sombra sobre fincas vecinas y sobre los 3 lagos, impidiendo el asoleamiento de las viviendas y la fotosíntesis necesaria para el ecosistema acuático.
El relleno sobre los espejos de agua, en condiciones normales sería inviable económicamente; si alguien tuviera que comprar el relleno a un privado, debido a la inmensa cantidad de camiones necesarios para ello, (debemos tener en cuenta que la profundidad de los lagos promedio es de 8 a 14 mts., (según estudios de la Facultad de Ciencias) serían miles y miles de viajes de camiones. Entendemos que el desarrollo inmobiliario venga, pero de forma ordenada y regulada, aplicando la Constitución, las leyes y ordenanzas municipales.
Lamentablemente los técnicos y miembros de la Junta Departamental, que aprueban los proyectos de excepción desde la IMC, muchas veces desconocen las zonas afectadas, para ver los impactos que puedan provocar los mismos, y una vez aprobados y avalados por la Junta Departamental, es muy difícil dar marcha atrás porque implican la posibilidad de juicios.
La IMC solicita a las empresas postulantes, estudios de impacto ambiental; los hemos estudiado y son totalmente laxos, simplemente son una formalidad, y no se condicen con la realidad.
Por la “vía de excepción”, la Comuna aprueba estos megaproyectos a cambio de una contraprestación de cientos de miles, o millones de dólares, violando las normas constitucionales y el propio Costaplan.
Muchos padrones tienen porción de tierra y también de agua, cuando rellenan vuelcan basura y contaminantes, y también perjudican a los padrones linderos que son propiedad privada. Según la legislación, una de las condicionantes es presentar el proyecto a los vecinos, para otorgar permisos de excepción.
Esa es otra norma que no se cumple, cuando participamos de las audiencias públicas, no se nos dan respuestas ni se toman en cuenta las opiniones de los vecinos, siendo éste uno de los puntos más importantes y con el cual se embandera el Costaplan: la Participación Ciudadana. A los efectos de favorecer la inversión privada y la recaudación, se ha dejado de tomar en cuenta el interés público y de la gente de la zona.
Estamos hablando de una ciudad con más de 100.000 habitantes, cuya morfología está siendo dañada, más allá de aspectos paisajísticos.
Incluso, se pretende avanzar con edificaciones de gran porte sobre la Rambla Costanera, porque están siendo aprobados complejos de hoteles, apartamentos y oficinas, sobre la propia franja costera, que es de jurisdicción nacional. Entendemos que dada la escala de lo que está pasando en la zona, las decisiones sobre Ordenamiento Territorial, deben pasar por ámbitos, más amplios que el de la propia comuna. Extracto de la Ordenanza vigente de edificación para la ciudad de la Costa 5 Aspectos Sanitarios y Medioambientales Lago La Botavara La Ciudad de la Costa cuenta con una veintena de lagos, la mayoría areneros, formados por canteras de extracción, que una vez obsoletas, y como consecuencia de las precipitaciones pluviales y los cursos hídricos subterráneos, se transformaron en espejos de agua de gran profundidad, que albergan vida acuática animal y vegetal.
Es decir, que tienen su propio ecosistema. Desde hace décadas forman parte del entorno paisajístico e identidad de Ciudad de la Costa. Existe un fuerte arraigo de los pobladores de la zona con los mismos, e incluso de habitantes de zonas cercanas como Paso Carrasco o Colonia Nicolich, que le dan uso recreativo (paseos, pesca y deportes náuticos, por nombrar solo algunos ejemplos). Sufren procesos de deterioro a causa de la contaminación, y el exceso de nutrientes (sobre todo fósforo y nitrógeno), que acarrean disminución de oxígeno, proliferación de cianobacterias, deterioro en la calidad del agua, mortandad masiva de peces y riesgo sanitario para la población, por el incremento en la producción de cianobacterias. Éste fenómeno se conoce como “eutrofización”.
La falta de saneamiento en la zona, empeora aún más la situación. Si además sumamos el aporte externos de nutrientes, como el vertido de relleno contaminado, producto del excedente de la obra de zanjeado y saneamiento de Ciudad de la Costa, que la intendencia vende a los inversores privados, para fabricar terrenos dentro de los lagos, el escenario se vuelve más sensible aún. Por un lado tenemos un problema sanitario, y por otro un problema medioambiental, y ambos requieren medidas urgentes, porque cuanto mayor sea el daño, más costoso será revertirlo.
El Lago La Botavara es el más grande de Ciudad de la Costa, tiene unas 70 has. aproximadamente. Se ubica al noreste del Parque Roosevelt, al sur de la ruta 101 y al noroeste de la Av. Giannattasio, en la localidad de Shangrilá. La calle Presidente Kennedy lo separa de un Lago de menor tamaño, llamado Lago Pesquero. A ambos lados de esa misma calle, se está rellenando desde hace un tiempo, por dos motivos diferentes. Hacia el sureste, es decir sobre el Lago Pesquero que es el más pequeño, para la construcción de torres de apartamentos.
Y hacia el noroeste sobre el lago la Botavara, para la creación de un parque lineal, por parte de la Intendencia Municipal de Canelones.
Es en esos cuatro últimos padrones, que existe un conflicto de intereses entre la Comuna y la Federación Uruguaya de Canotaje, ya que los mismos fueron cedidos en comodato a dicha Federación, por parte de la Secretaría Nacional de Deporte (Resolución SP/545, firmada por el Dr. Miguel Ángel Toma, Secretario de la Presidencia de la República, documento que adjuntamos).
Es necesario aclarar, que los lagos están formados por varios padrones tanto fiscales como privados, conectados entre sí, y en ambos casos sujetos a la normativa, ya sea de Decretos Nacionales o Departamentales, como también de leyes específicas sobre agua y medio ambiente, y desde luego el Art. 47 de la Constitución de la República, que establece que “…las aguas superficiales… constituyen un recurso unitario subordinado al interés general, que forma parte del dominio público estatal…”. Si el propietario de un padrón del lago vuelca relleno contaminado, está contaminando al resto de los padrones.
El hecho de que sea un predio privado, no exime a su titular de cumplir con las normas sanitarias, medioambientales y urbanísticas. Funciona como una especie de reglamento de propiedad horizontal de hecho, ya que lo que le pase a un sector del lago, afecta al resto.
El caso concreto y el principal motivo que nos convoca hoy, es el relleno que se está volcando en las costas de los lagos, con el aval de la Comuna, y al que nosotros, los pobladores de la zona, nos oponemos tajantemente. Porque obedece a una falsa necesidad, de atomizar el entorno de los lagos de la ciudad, con estructuras edilicias que nada tienen que ver con la morfología del barrio. En primer lugar, todos los estudios realizados por la Facultad de Ciencias, el Centro Universitario Regional del Este (CURE) en colaboración con la Intendencia de Canelones, y también, las opiniones de técnicos especialistas en la materia, es decir limnólogos; coinciden en que el relleno de los bordes de los lagos areneros, es nocivo. No importa con qué tipo de material se rellene.
Y si es con material orgánico, tal como pasa hoy, los efectos sobre el ecosistema son catastróficos. Porque desencadenan una serie de sucesos de deterioro, que pueden ser irreversibles. Porque en el mejor de los casos, si partiéramos de la hipótesis que el material empleado es no contaminante, se está tapando el humedal costero, que es el filtro natural del lago, y que cumple un rol importante en el mantenimiento de la calidad del agua y el propio ecosistema zonal. Inundación en el lago La Botavara en el año 2017, a raíz de intensas lluvias, y la obstrucción del único desagüe pluvial
En segundo lugar, el relleno provoca disminución de volumen del lago, lo que pone en riesgo a los habitantes de las proximidades, ante eventuales inundaciones por lluvias, como ya pasó en 2017, y cuyas fotos les adjuntamos. Es de orden aclarar también, que los lagos forman parte de un sistema de drenaje pluvial, previsto en el proyecto de saneamiento, y están interconectados entre sí, cumpliendo un papel receptor y amortiguador, frente a eventuales crecidas. 8 En la propia Memoria Informativa del Costaplan, del año 2007, ya se advertían los peligros del eventual avance de las tierras sobre los lagos, por estos motivos; y aun así, el Gobierno Departamental aprueba que se lleven a cabo. Lago La Botavara (2017) Nosotros consultamos al Dr. Daniel Conde, Docente Grado 5 de la Facultad de Ciencias, con licenciatura y doctorado en limnología, entre otras especialidades, acerca del impacto del relleno. También consultamos a la Dra. Sylvia Bonilla, docente Grado 3, con licenciatura y doctorados en ecología y biología.
Ambas respuestas fueron concluyentes, desaconsejando el relleno, y fundamentando los motivos de manera contundente.
Dichos cuestionarios también se adjuntan. Antes de llegar a este punto, hemos pasado por instancias previas, de denuncias ante la Intendencia y la DINAMA. Ésta última se niega a participar de los controles y el seguimiento, derivando nuestras múltiples denuncias, a la propia Comuna, quien actúa como juez y parte del proceso. Por su parte la Intendencia nos dice que el relleno que vende a los inversores inmobiliarios, para volcar en los lagos, es material seleccionado y apto, y apunta a instrumentar medidas de mitigación. Algo así como, que primero se rellene, y luego vemos que podemos hacer para minimizar el deterioro. Nosotros apuntamos a la prevención, o sea, el origen del problema. Hemos recopilado documentación gráfica (fotos y videos que se adjuntan), que demuestran claramente, que el relleno es altamente contaminante, contiene desechos orgánicos y residuos de todo tipo.
Hace unas semanas en el lago La Botavara, se debió suspender una competencia de nado, en la que iban a participar competidores de todas las edades, niños, adultos mayores y personas con discapacidad, debido al alto grado de contaminación del agua, que arrojaron los estudios del agua encomendados por los organizadores, a un laboratorio privado.
Existen ejemplos de lo que ha ocurrido cuando se ejecutan estos procedimientos de relleno. El Lago La caleta, el Lago de Parque Miramar, el lago donde se construyó el Costa Urbana Shopping, el lago de Lagomar al sur de la Av. Giannattasio, por mencionar solo algunos. Los ecosistemas colapsaron y perdieron calidad de vida los habitantes de esas zonas, más allá de los daños paisajísticos ocasionados. Vieron vulnerados sus derechos al goce y disfrute, del entorno natural que eligieron para afincarse, y terminaron condenados a vivir a las costas de un basural acuático. Nosotros no queremos que nos pase lo mismo. Lago que le dio nombre al balneario Lagomar y que formó parte del diseño urbanístico del Arq. Román Fresnedo Siri, en el año 1952. Aproximadamente dos tercios de su superficie fue rellenada por el Club Lagomar, y los terrenos linderos se inundan cuando llueve, incluidas dos escuelas públicas, cuyos fondos dan al lago.
El relleno, aun siendo inorgánico, acarrea peligros sanitarios, ya que genera nuevos hábitats, que pueden ser colonizados por especies invasoras. La proliferación de roedores en las zonas de influencia de los lagos afectados, es una muestra clara de ello. La Ciudad de la Costa se caracteriza por ser una ciudad jardín, y a pesar de su crecimiento demográfico, sigue manteniendo hasta ahora ese perfil. Los pobladores de la misma, tienen una marcada idiosincrasia, que los identifica. Son personas que no quieren vivir rodeadas de torres de 60 metros de altura, como se pretende establecer en la modificación del Plan de Ordenamiento Territorial de Ciudad de la Costa (Costaplan), que ya de por si contiene vicios normativos, porque por un lado declara a los lagos “paisaje protegido, de interés para la Micro Región de la Costa”, y por otro avala su depredación. Entendemos que la situación tal como está planteada, excede la órbita del Gobierno Departamental, ya que estamos ante un conflicto de intereses, que requiere como mínimo una revisión a nivel estatal, por parte del Ministerio de Salud Pública, y del Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, de los riesgos sanitarios, ecológicos y urbanísticos. Son recursos hídricos que forman parte del dominio público estatal, insertos en la trama urbana, que están siendo dañados, en algunos casos de forma irreversible.
El Ministerio de Transporte y Obras Públicas también debe involucrarse, ya que es quien aporta fondos para algunas de las intervenciones, como el caso concreto del Club Lagomar.
Nos han contactado grupos de vecinos de otros lugares de la ciudad de la Costa -preocupados porque sufren situaciones similares a la nuestra-, para formar parte de esta reivindicación. En esa línea nos hemos propuesto seguir difundiendo esta problemática, y actuar en forma coordinada con los demás colectivos de participación ciudadana, para defender derechos tan sensibles como la salud, el agua, el medio ambiente y la identidad de los pobladores de la ciudad. Por todo esto exigimos a las autoridades, que se respeten nuestros derechos y hagan cumplir la ley. Nos amparamos en el Art. 47 de la Constitución de la República, la ley Nº 9.515 (Art. 35/2), ley Nº 14.859 (Código de aguas), ley Nº 16.466 (Medio ambiente), ley Nº 17.283 (Medio ambiente), ley Nº 18.308 (Ordenamiento Territorial), ley Nº 18.610 (Política Nacional de Aguas), el Decreto 253/79, Decreto 349/05, Decreto 221/09, Decreto Departamental 10/05924 Costaplan (Arts. 7.3.3, 11, 42.3.4 y 68), entre otras normas. Todos estos instrumentos legislativos están siendo ignorados o incumplidos.
Comparecencia de Vecinos de los Lagos de Ciudad de la Costa, ante la Comisión de Vivienda, Territorio y Medio Ambiente de la Cámara de Representantes
VECINOS DE LOS LAGOS DE CIUDAD DE LA COSTA: La Comisión recibe al señor Freddy Gallo (lago La Botavara), antropóloga social Leticia Cannella (lago Lagomar), especialista en desarrollo social Graciela Moreira y contadora Thania Millot (lago Pesquero), quienes se manifiestan sobre el tema de la importancia histórico, turístico y deportiva de los lagos y la contaminación
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Aspectos urbanísticos
Los Lagos representan hoy, un activo paisajístico para la ciudad y su población, y un activo económico para los propietarios del suelo. A estos lagos, sobre todo el Lago Botavara y el Lago Pesquero, hasta hace unos pocos años no se les daba importancia inmobiliaria; si constituían parte del paisaje de naturaleza lacustre con un rico ecosistema de vegetación, peces, multiplicidad de aves, y múltiples actividades recreativas.
Allí los que vivimos hace mucho años fuimos a buscar justamente eso, escapar de la ciudad y disfrutar de la tranquilidad, la naturaleza y el paisaje. La actividad inmobiliaria hoy, busca nuevos lugares, nuevos nichos de mercado y es así que una vez que se van saturando zonas como Carrasco, Carrasco Norte, Barra de Carrasco, Av. de la Américas, Pque. Miramar/La Caleta; el desarrollo inmobiliario pone en la mira, a los lagos de la Ciudad de la Costa. En torno a ellos existe una normativa aprobada por la Intendencia Municipal de Canelones, que establece ciertas pautas para la edificación, como que no está permitido que se rellenen sus bordes, que se puede hacer solo una vivienda cada 500 m² de terreno, que la altura total podrá ser de 7,50 mts.
Con esa normativa todos los vecinos construimos nuestras casas. Puede surgir la pregunta: Por qué una vivienda cada 500 m2 de terreno y una altura máxima de 7,5 mts?, obviamente con el fin urbanístico y sanitario, de crear y preservar un BARRIO JARDIN, y lograr el menor impacto posible sobre el ecosistema de la zona. Debido a esta situación geográfica y paisajista excepcional, es natural que exista una fuerte presión inmobiliaria para la construcción de proyectos singulares, principalmente de uso residencial. Como consecuencia, la Intendencia ve un negocio muy lucrativo y da por tierra la idea del barrio jardín. Comienza a otorgar permisos para rellenar los bordes de los lagos, y aprueba torres que llegarán a tener 60 mts. de altura, y centenares de apartamentos.
Se incumple con las normas de Factor de Ocupación de Suelo, de densidad habitacional, de densidad de espacios verdes y alturas. El Costaplan señala textualmente que: “LOS CONJUNTOS HABITACIONALES DEBERAN INSERTARSE EN LA TRAMA URBANA QUE LE CIRCUNDE, RESPETANDO LA MORFOLOGIA DE SU ENTORNO, SIN ALTERACIONES SIGNIFICATIVAS EN SU RITMO Y VOLUMETRIA” (Art. 62). En un barrio Jardín donde la altura promedio es de 1 o 2 plantas, que se construyan al lado de las mismas varias torres de 20 pisos, obviamente es NO RESPETAR LA MORFOLOGIA DEL ENTORNO, y es ALTERAR significativamente el ritmo y la volumetría existentes. Un principio que en la Facultad de Arquitectura desde el primer año al último de carrera se le graba a fuego a los estudiantes.
Consecuencias: - Contaminación irreversible de los lagos debido a rellenos no aptos. - Disminución del volumen de agua, para obtener tierra firme. - Impermeabilización del suelo volcando mayor cantidad de aguas pluviales a los lagos, y escorrentía con contaminantes superficiales. - Modificación del paisaje. Grandes bloques de apartamentos irrespetuosos del entorno, destruyendo la identidad y dinámica barrial, con densidades no previstas. - Las nuevas torres cortaran los vientos, tan importantes para el movimiento del agua y su oxigenación, y producirán grandes superficies de sombra sobre fincas vecinas y sobre los 3 lagos, impidiendo el asoleamiento de las viviendas y la fotosíntesis necesaria para el ecosistema acuático.
El relleno sobre los espejos de agua, en condiciones normales sería inviable económicamente; si alguien tuviera que comprar el relleno a un privado, debido a la inmensa cantidad de camiones necesarios para ello, (debemos tener en cuenta que la profundidad de los lagos promedio es de 8 a 14 mts., (según estudios de la Facultad de Ciencias) serían miles y miles de viajes de camiones. Entendemos que el desarrollo inmobiliario venga, pero de forma ordenada y regulada, aplicando la Constitución, las leyes y ordenanzas municipales.
Lamentablemente los técnicos y miembros de la Junta Departamental, que aprueban los proyectos de excepción desde la IMC, muchas veces desconocen las zonas afectadas, para ver los impactos que puedan provocar los mismos, y una vez aprobados y avalados por la Junta Departamental, es muy difícil dar marcha atrás porque implican la posibilidad de juicios.
La IMC solicita a las empresas postulantes, estudios de impacto ambiental; los hemos estudiado y son totalmente laxos, simplemente son una formalidad, y no se condicen con la realidad.
Por la “vía de excepción”, la Comuna aprueba estos megaproyectos a cambio de una contraprestación de cientos de miles, o millones de dólares, violando las normas constitucionales y el propio Costaplan.
Muchos padrones tienen porción de tierra y también de agua, cuando rellenan vuelcan basura y contaminantes, y también perjudican a los padrones linderos que son propiedad privada. Según la legislación, una de las condicionantes es presentar el proyecto a los vecinos, para otorgar permisos de excepción.
Esa es otra norma que no se cumple, cuando participamos de las audiencias públicas, no se nos dan respuestas ni se toman en cuenta las opiniones de los vecinos, siendo éste uno de los puntos más importantes y con el cual se embandera el Costaplan: la Participación Ciudadana. A los efectos de favorecer la inversión privada y la recaudación, se ha dejado de tomar en cuenta el interés público y de la gente de la zona.
Estamos hablando de una ciudad con más de 100.000 habitantes, cuya morfología está siendo dañada, más allá de aspectos paisajísticos.
Incluso, se pretende avanzar con edificaciones de gran porte sobre la Rambla Costanera, porque están siendo aprobados complejos de hoteles, apartamentos y oficinas, sobre la propia franja costera, que es de jurisdicción nacional. Entendemos que dada la escala de lo que está pasando en la zona, las decisiones sobre Ordenamiento Territorial, deben pasar por ámbitos, más amplios que el de la propia comuna. Extracto de la Ordenanza vigente de edificación para la ciudad de la Costa 5 Aspectos Sanitarios y Medioambientales Lago La Botavara La Ciudad de la Costa cuenta con una veintena de lagos, la mayoría areneros, formados por canteras de extracción, que una vez obsoletas, y como consecuencia de las precipitaciones pluviales y los cursos hídricos subterráneos, se transformaron en espejos de agua de gran profundidad, que albergan vida acuática animal y vegetal.
Es decir, que tienen su propio ecosistema. Desde hace décadas forman parte del entorno paisajístico e identidad de Ciudad de la Costa. Existe un fuerte arraigo de los pobladores de la zona con los mismos, e incluso de habitantes de zonas cercanas como Paso Carrasco o Colonia Nicolich, que le dan uso recreativo (paseos, pesca y deportes náuticos, por nombrar solo algunos ejemplos). Sufren procesos de deterioro a causa de la contaminación, y el exceso de nutrientes (sobre todo fósforo y nitrógeno), que acarrean disminución de oxígeno, proliferación de cianobacterias, deterioro en la calidad del agua, mortandad masiva de peces y riesgo sanitario para la población, por el incremento en la producción de cianobacterias. Éste fenómeno se conoce como “eutrofización”.
La falta de saneamiento en la zona, empeora aún más la situación. Si además sumamos el aporte externos de nutrientes, como el vertido de relleno contaminado, producto del excedente de la obra de zanjeado y saneamiento de Ciudad de la Costa, que la intendencia vende a los inversores privados, para fabricar terrenos dentro de los lagos, el escenario se vuelve más sensible aún. Por un lado tenemos un problema sanitario, y por otro un problema medioambiental, y ambos requieren medidas urgentes, porque cuanto mayor sea el daño, más costoso será revertirlo.
El Lago La Botavara es el más grande de Ciudad de la Costa, tiene unas 70 has. aproximadamente. Se ubica al noreste del Parque Roosevelt, al sur de la ruta 101 y al noroeste de la Av. Giannattasio, en la localidad de Shangrilá. La calle Presidente Kennedy lo separa de un Lago de menor tamaño, llamado Lago Pesquero. A ambos lados de esa misma calle, se está rellenando desde hace un tiempo, por dos motivos diferentes. Hacia el sureste, es decir sobre el Lago Pesquero que es el más pequeño, para la construcción de torres de apartamentos.
Y hacia el noroeste sobre el lago la Botavara, para la creación de un parque lineal, por parte de la Intendencia Municipal de Canelones.
Es en esos cuatro últimos padrones, que existe un conflicto de intereses entre la Comuna y la Federación Uruguaya de Canotaje, ya que los mismos fueron cedidos en comodato a dicha Federación, por parte de la Secretaría Nacional de Deporte (Resolución SP/545, firmada por el Dr. Miguel Ángel Toma, Secretario de la Presidencia de la República, documento que adjuntamos).
Es necesario aclarar, que los lagos están formados por varios padrones tanto fiscales como privados, conectados entre sí, y en ambos casos sujetos a la normativa, ya sea de Decretos Nacionales o Departamentales, como también de leyes específicas sobre agua y medio ambiente, y desde luego el Art. 47 de la Constitución de la República, que establece que “…las aguas superficiales… constituyen un recurso unitario subordinado al interés general, que forma parte del dominio público estatal…”. Si el propietario de un padrón del lago vuelca relleno contaminado, está contaminando al resto de los padrones.
El hecho de que sea un predio privado, no exime a su titular de cumplir con las normas sanitarias, medioambientales y urbanísticas. Funciona como una especie de reglamento de propiedad horizontal de hecho, ya que lo que le pase a un sector del lago, afecta al resto.
El caso concreto y el principal motivo que nos convoca hoy, es el relleno que se está volcando en las costas de los lagos, con el aval de la Comuna, y al que nosotros, los pobladores de la zona, nos oponemos tajantemente. Porque obedece a una falsa necesidad, de atomizar el entorno de los lagos de la ciudad, con estructuras edilicias que nada tienen que ver con la morfología del barrio. En primer lugar, todos los estudios realizados por la Facultad de Ciencias, el Centro Universitario Regional del Este (CURE) en colaboración con la Intendencia de Canelones, y también, las opiniones de técnicos especialistas en la materia, es decir limnólogos; coinciden en que el relleno de los bordes de los lagos areneros, es nocivo. No importa con qué tipo de material se rellene.
Y si es con material orgánico, tal como pasa hoy, los efectos sobre el ecosistema son catastróficos. Porque desencadenan una serie de sucesos de deterioro, que pueden ser irreversibles. Porque en el mejor de los casos, si partiéramos de la hipótesis que el material empleado es no contaminante, se está tapando el humedal costero, que es el filtro natural del lago, y que cumple un rol importante en el mantenimiento de la calidad del agua y el propio ecosistema zonal. Inundación en el lago La Botavara en el año 2017, a raíz de intensas lluvias, y la obstrucción del único desagüe pluvial
En segundo lugar, el relleno provoca disminución de volumen del lago, lo que pone en riesgo a los habitantes de las proximidades, ante eventuales inundaciones por lluvias, como ya pasó en 2017, y cuyas fotos les adjuntamos. Es de orden aclarar también, que los lagos forman parte de un sistema de drenaje pluvial, previsto en el proyecto de saneamiento, y están interconectados entre sí, cumpliendo un papel receptor y amortiguador, frente a eventuales crecidas. 8 En la propia Memoria Informativa del Costaplan, del año 2007, ya se advertían los peligros del eventual avance de las tierras sobre los lagos, por estos motivos; y aun así, el Gobierno Departamental aprueba que se lleven a cabo. Lago La Botavara (2017) Nosotros consultamos al Dr. Daniel Conde, Docente Grado 5 de la Facultad de Ciencias, con licenciatura y doctorado en limnología, entre otras especialidades, acerca del impacto del relleno. También consultamos a la Dra. Sylvia Bonilla, docente Grado 3, con licenciatura y doctorados en ecología y biología.
Ambas respuestas fueron concluyentes, desaconsejando el relleno, y fundamentando los motivos de manera contundente.
Dichos cuestionarios también se adjuntan. Antes de llegar a este punto, hemos pasado por instancias previas, de denuncias ante la Intendencia y la DINAMA. Ésta última se niega a participar de los controles y el seguimiento, derivando nuestras múltiples denuncias, a la propia Comuna, quien actúa como juez y parte del proceso. Por su parte la Intendencia nos dice que el relleno que vende a los inversores inmobiliarios, para volcar en los lagos, es material seleccionado y apto, y apunta a instrumentar medidas de mitigación. Algo así como, que primero se rellene, y luego vemos que podemos hacer para minimizar el deterioro. Nosotros apuntamos a la prevención, o sea, el origen del problema. Hemos recopilado documentación gráfica (fotos y videos que se adjuntan), que demuestran claramente, que el relleno es altamente contaminante, contiene desechos orgánicos y residuos de todo tipo.
Hace unas semanas en el lago La Botavara, se debió suspender una competencia de nado, en la que iban a participar competidores de todas las edades, niños, adultos mayores y personas con discapacidad, debido al alto grado de contaminación del agua, que arrojaron los estudios del agua encomendados por los organizadores, a un laboratorio privado.
Existen ejemplos de lo que ha ocurrido cuando se ejecutan estos procedimientos de relleno. El Lago La caleta, el Lago de Parque Miramar, el lago donde se construyó el Costa Urbana Shopping, el lago de Lagomar al sur de la Av. Giannattasio, por mencionar solo algunos. Los ecosistemas colapsaron y perdieron calidad de vida los habitantes de esas zonas, más allá de los daños paisajísticos ocasionados. Vieron vulnerados sus derechos al goce y disfrute, del entorno natural que eligieron para afincarse, y terminaron condenados a vivir a las costas de un basural acuático. Nosotros no queremos que nos pase lo mismo. Lago que le dio nombre al balneario Lagomar y que formó parte del diseño urbanístico del Arq. Román Fresnedo Siri, en el año 1952. Aproximadamente dos tercios de su superficie fue rellenada por el Club Lagomar, y los terrenos linderos se inundan cuando llueve, incluidas dos escuelas públicas, cuyos fondos dan al lago.
El relleno, aun siendo inorgánico, acarrea peligros sanitarios, ya que genera nuevos hábitats, que pueden ser colonizados por especies invasoras. La proliferación de roedores en las zonas de influencia de los lagos afectados, es una muestra clara de ello. La Ciudad de la Costa se caracteriza por ser una ciudad jardín, y a pesar de su crecimiento demográfico, sigue manteniendo hasta ahora ese perfil. Los pobladores de la misma, tienen una marcada idiosincrasia, que los identifica. Son personas que no quieren vivir rodeadas de torres de 60 metros de altura, como se pretende establecer en la modificación del Plan de Ordenamiento Territorial de Ciudad de la Costa (Costaplan), que ya de por si contiene vicios normativos, porque por un lado declara a los lagos “paisaje protegido, de interés para la Micro Región de la Costa”, y por otro avala su depredación. Entendemos que la situación tal como está planteada, excede la órbita del Gobierno Departamental, ya que estamos ante un conflicto de intereses, que requiere como mínimo una revisión a nivel estatal, por parte del Ministerio de Salud Pública, y del Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, de los riesgos sanitarios, ecológicos y urbanísticos. Son recursos hídricos que forman parte del dominio público estatal, insertos en la trama urbana, que están siendo dañados, en algunos casos de forma irreversible.
El Ministerio de Transporte y Obras Públicas también debe involucrarse, ya que es quien aporta fondos para algunas de las intervenciones, como el caso concreto del Club Lagomar.
Nos han contactado grupos de vecinos de otros lugares de la ciudad de la Costa -preocupados porque sufren situaciones similares a la nuestra-, para formar parte de esta reivindicación. En esa línea nos hemos propuesto seguir difundiendo esta problemática, y actuar en forma coordinada con los demás colectivos de participación ciudadana, para defender derechos tan sensibles como la salud, el agua, el medio ambiente y la identidad de los pobladores de la ciudad. Por todo esto exigimos a las autoridades, que se respeten nuestros derechos y hagan cumplir la ley. Nos amparamos en el Art. 47 de la Constitución de la República, la ley Nº 9.515 (Art. 35/2), ley Nº 14.859 (Código de aguas), ley Nº 16.466 (Medio ambiente), ley Nº 17.283 (Medio ambiente), ley Nº 18.308 (Ordenamiento Territorial), ley Nº 18.610 (Política Nacional de Aguas), el Decreto 253/79, Decreto 349/05, Decreto 221/09, Decreto Departamental 10/05924 Costaplan (Arts. 7.3.3, 11, 42.3.4 y 68), entre otras normas. Todos estos instrumentos legislativos están siendo ignorados o incumplidos.
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