MIRAR
ALTO. La mirada imprescindible. Con la
necesaria fraternidad.
La implantación de UPM 2 en Durazno,
con su zona franca (zonas donde no rige la ley uruguaya), su tren y su puerto exclusivos,
no son más de lo mismo. A ésta altura hay abundante información, más allá del
secretismo oficial, de que estamos a la puerta de una regresión colonial sin
precedentes. No es una simple continuidad de los planes económicos que
arrancaron en el gobierno de Sanguinetti, con la forestación y el Banco
Mundial. Es un agravamiento inmenso de lo que en 1987 dio comienzo a una
creciente y cancerígena economía que destruye fuentes de trabajo y salud. Éste
gobierno que se autodefine de izquierda, fue siguiendo ese plan y hoylo profundiza.
Con más dependencia, endeudamiento, y antidemocracia para imponerlo. Un
proyecto llenode complicidades, negocios y contratos oscuros, de contaminación
ambiental, de mentiras oficiales, que realmente pretende transformar al país en
más micro-territorios de negocios de multinacionales. En ésta fase lo que seintenta
va más allá de un negocio. Apunta a someter a la población mayoritaria
aserdirigida, hasta en la educación, bajo la promesa de trabajo y
modernización. No es el objetivo de ésta nota avanzar en estas descripciones.
Existe la gran posibilidad de hacer
crecer una movilización contra UPM2 y contra muchos proyectos de carácter
similar.
Si lo viéramos material
y políticamente, existe un hueco militante, dejado por la institucionalización
de la vieja izquierda, social y territorial, la izquierda del FAEP y sus
activistas en las calles, que hoy solo promueven el voto electoral. Militan a
su vez, para mantener el control social para la gobernabilidad del país. Y de
perder las elecciones, sucedería algo similar. Hace muchos años que apagan o
relativizan o desarman reclamos sociales, en función de lo que entienden como “democracia”.
Lo hicieron antes de llegar el FAEP al gobierno. Se trata de gobernar sin
alterar el sistema, desmantelaron por años la protesta social masiva. Esa
instalación “arriba” del estado, de muchísimos cuadros y militantes ascendidos,
es lo ha ido librando un “abajo”que se comienza a mover, a cuestionar, a
acumular y desbordar en legítimos y diversos reclamos. Hubo reparto social de
compensaciones en sectores muy vulnerables, mientras avanzaban otros proyectos
empresariales que van destruyendo y recolonizando la sociedad. Y ganando
adeptos que se acomodan. Mientras esa mayoría silenciosa del otro lado de la
zanja social ve pasar la fiesta. Pero ese “arriba”, esa loza de control social
inmensa, que ha liderado e impuesto, con la oposición blanquicolorada callada
en sociedad cómplice, con la gran prensa servil al negocio de las corporaciones,
éste descomunal proyecto y otros, puede haber comenzado a debilitarse y a
resquebrajarse.
A poco tiempo deirse conociendo el proyecto
UPM2 y su tren, aparecieron diversas manifestaciones en contra, y talvez una
nueva ruta demovilización amplia. La comprensión de la movilización popularconjunta,
coordinada, como herramienta fundamental para poner un parate a ésta locura
empresarial gobernante. Hay inteligentes llamados a confluir, a unir esfuerzos.
A fortalecer e intercambiar experiencia. En la sede de FUCVAM el sábado 8/5 se
dio un importante paso. Se dieron cita unos 33 agrupamientos --algunos con años
de existencia y otros en saludable gestación-- representados por entre 70 y 90
participantes. Esa confluencia enfrenta, como no podría ser de otra manera, los
desafíos de los nuevos tiempos. Y porqué es muy diferente a instancias
anteriores? Porque se da en un marco de notorio retroceso e inexperiencia
política general, en talvez la mayoría de las juventudes, de descreimiento en
la política y en los políticos, y de incomprensión general e ignorancia por
gran parte de la población, de las consecuencias de lo que enfrentamos.Es un
debate que comienza entre militantes. Pero sería un grueso error no reconocer que
se comienza sobre el daño que la despolitización y la desmovilización social
acumulada han hecho. Mucho daño. Se comienza a debatir qué políticas para estos
tiempos. Y algunos desencuentros parten talvez de negar la despolitización como
un factor negativo. Hay quienessuponen que viene mejor la espontaneidad, sin
plan ni proyecto, ni el reconocimiento ni balance de la historia reciente y sus
resultados, de las heridas sociales de las derrotas de luchas anteriores, de
los saldos negativos tremendos de experiencias sectarias que desconocieron la
lucha general y sus tiempos. Puede parecerles el ámbito ideal la despolitización.
Dichos como “… no necesitamos ser 4 millones”… ó “con pocos podemos hacer
mucho….etc. etc.” lo marcan claro. Lamentamos decir que es una película que los
más veteranos ya vimos. Nadie es dueño de la verdad, ni se debería pretender,
pero menos aun en tiempos de tanta confusión ideológica y política. Pero es de
rigor decir que ya vimos consecuencias de los “pocos pero bien montados” desde
hace décadas.
Es un verdadero error creer que ya estaría
todo dicho. Que no hacermás debate e intercambio es lo mejor. Cuando se trata
de aportar otras experiencias, se debe respetar y escuchar. Tratar de acallar
rápido realmente va en contra de cualquier crecimiento. No se puede afirmar
suelto de cuerpo que lo único que falta es… hacer.Eso es la mejor muestra de la
despolitización rampante. Falta el ABC. El difundir y crecer y politizar a
mucho más gente es el ABC de cualquier militante social que se reconozca.
El error de no ver éste punto, puedeestar
en concebir la coordinación solo a los efectos de aprobar, sin mucho debate o
sin él, lo que ya, en otras instancias muy menores, algunos“genialmente” representando
la voluntad de todos, ya decidieron. El asunto es que cuando más democracia
interna necesitamos para luchar en estos tiempos, para politizarnos y
argumentarnos, para formar nuevos protagonistas y nuevos liderazgos, la mucha
antidemocracia sea la que se imponga. Y se dinamite la posibilidad de crecer en
coordinaciones.
Se escucharon otras expresiones, con
parecida característica, que tiene mucho de los viejos métodos de sustituir la
experiencia general de las luchas sociales, por actos de choque físico. Como
diciendo “si la sociedad no se mueve como queremos, hay que sacudirla”. Así de esa forma, la táctica
de la movilización amplia, que realmente podría ser una estrategia, válida de
largo plazo para ir sentando bases de una nueva sociedad movilizada, sería solo
un marco general, para hacer el espectáculo de actividades de choque y
confrontación rápida. La ilusiónque
conlleva es que ésta histórica batalla, o no se piensa en ganarla, o se conforma
“molestando” al poder. La represión sería “naturalizada”, y así cerramos toda
la política de éstas propuestas. Así nomás. Más allá de reconocer la
legitimidad de esas prédicas lo que se intenta en ésta nota,es apuntar a defender
el desarrollo de un escenario de participación y movilización mayor, a cara
descubierta, frente a la sociedad y a todos los que quieran sumarse.
El estar comenzando una movilización
que potencialmente va a más, se puede atribuir el error de concebir queya
habríasuficiente fuerza y conciencia para “dar una respuesta de fuerte impacto
que comience a modificar la relación de fuerzas”.Ésta última frase en forma de
pregunta, con aciertomayor al ser una pregunta, marcaba la convocatoria “Mirar
por lo alto”. Pregunta que
talvez para algunos, ya habría sido respondida. Para ellos estaríamos listos
para empezar a revertir una dinámica de derrotas, cuya historia tiene más de 50
años.
Agregando una punto también en debate.
El rol de la prensa más grande y empresarial, corporativista. Es cierto que esa
prensa y sus coberturas amarillistas, ocultan la esencia de una movilización
como la que necesitamos. Por ejemplo la que se hizo contra el G20, que arrancó
muy buena y terminó espantosamente mal dispersando gente, no es aliada ni
amiga. Pero necesitamos difundir y crear visibilidad empática, y necesitamos
tratar de utilizar los espacios que toda prensa pueda habilitar. Hacer visible
lo mejor y amplio de las movilizaciones. Con música, muestras de arte, y
creando medios alternativos como los que ya funcionan, y como propusieron algunos participantes. No está en el imaginario del
colectivo mayoritario que ha comenzado a expresarse, el que agarrándose contra
cada periodista o vidriera o transeúnte, se avanza. Dándole de comer justamente
a la vertiente periodística más reaccionaria, con acciones muy menores que
terminan siendo “la noticia mayor”, la que llega a masificarse. Sabemos de
otras experiencias en otros países cercanos y lejanos. Que cuentan con la
masificación de sus reclamos. Son movilizaciones gigantes y dispuestas, como
las de los chalecos amarillos en París, que no entran aun en nuestras
perspectivas inmediatas.
En este debate, por fortuna, en FUCVAM
y en actividades anteriores, otras voces que relatan opiniones y movidas que
suman frescura, novedad y aliento. Son las barriales, territoriales,
sectoriales, ambientales, que han dado lo nuevo y confluyente. Aun dispersa en
pequeños sectores muestran una nueva dinámica. Crecer en la movilización,
empatizando y proponiendo. Ellos son los que alertan quecon una sola movilización
de colectivos, no cambiamos nada, que hace falta abrir más difusión, llegar al
movimiento obrero por sus bases, a las maestras, a los estudiantes, crecer. Y
aportan que es necesario el debatir junto al hacer.
Reconocer, resignificar y reempoderar las
anteriores batallas políticas y sociales, tanto las derrotas como los pequeños
triunfos son el patrimonio cultural dormido de gran parte de éste pueblo, y es
al que se convoca en éstos nuevos tiempos. Las luchas contra la impunidad de la
dictadura, contra los primeros planes de privatización de PLUNA, de Antel, del
Agua, contra la minería a cielo abierto de Aratirí, contra la sojización y las
anteriores pasteras, contra las burocracias sindicales encaramadas desde hace
más de 25 años, por el empleo y la calidad de vida, contra el empobrecimiento
de cientos de miles hacinados en asentamientos, contra la violencia que nos
encierra y nos quita convivencia. No reconocer éste marco, es poner ésta lucha
contra UPM en una burbuja imposible. Por eso mismo el abrir el debate político
de cómo seguir, ir midiendo la realidad y la respuesta popular, sortear la
masividad de la propaganda electoral que intenta tapar y ocultar ésta lucha, es
vital.
Así planteado el “mirar por lo alto”,
es entender el cómo empezar de nuevo, TEJER DE NUEVO, con la experiencia
anterior y con las nuevas energías e ideas y fogueos de sectores
fundamentalmente jóvenes, que han tomado grandes responsabilidades con mucha
seriedad y eficacia, al comenzar a difundir, hacer simpatizar y ganar espacios,
en los barrios y pueblos del interior afectados por el nuevo tren y la
contaminación, en algunos sindicatos y en sectores estudiantiles. El verdadero
coraje político se manifiesta naturalizar el conversar con vecinos y habitantes
de muchos lugares, con asambleas y reuniones. Dando la cara y refutando a las
burocracias del gobierno, que con cara de cemento, no saben como responder
cuando hay reclamos contundentes. Hacer visibles las campañas, compartir ideas
y prácticas militantes de esos sectores diversos, de nuevas experiencias, es
una verdadera mirada por lo alto, y largo alcance.
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