jueves, 27 de junio de 2019

MIRAR ALTO.


MIRAR ALTO.   La mirada imprescindible. Con la necesaria fraternidad.
La implantación de UPM 2 en Durazno, con su zona franca (zonas donde no rige la ley uruguaya), su tren y su puerto exclusivos, no son más de lo mismo. A ésta altura hay abundante información, más allá del secretismo oficial, de que estamos a la puerta de una regresión colonial sin precedentes. No es una simple continuidad de los planes económicos que arrancaron en el gobierno de Sanguinetti, con la forestación y el Banco Mundial. Es un agravamiento inmenso de lo que en 1987 dio comienzo a una creciente y cancerígena economía que destruye fuentes de trabajo y salud. Éste gobierno que se autodefine de izquierda, fue siguiendo ese plan y hoylo profundiza. Con más dependencia, endeudamiento, y antidemocracia para imponerlo. Un proyecto llenode complicidades, negocios y contratos oscuros, de contaminación ambiental, de mentiras oficiales, que realmente pretende transformar al país en más micro-territorios de negocios de multinacionales. En ésta fase lo que seintenta va más allá de un negocio. Apunta a someter a la población mayoritaria aserdirigida, hasta en la educación, bajo la promesa de trabajo y modernización. No es el objetivo de ésta nota avanzar en estas descripciones.
Existe la gran posibilidad de hacer crecer una movilización contra UPM2 y contra muchos proyectos de carácter similar.                                                                                                                   Si lo viéramos material y políticamente, existe un hueco militante, dejado por la institucionalización de la vieja izquierda, social y territorial, la izquierda del FAEP y sus activistas en las calles, que hoy solo promueven el voto electoral. Militan a su vez, para mantener el control social para la gobernabilidad del país. Y de perder las elecciones, sucedería algo similar. Hace muchos años que apagan o relativizan o desarman reclamos sociales, en función de lo que entienden como “democracia”. Lo hicieron antes de llegar el FAEP al gobierno. Se trata de gobernar sin alterar el sistema, desmantelaron por años la protesta social masiva. Esa instalación “arriba” del estado, de muchísimos cuadros y militantes ascendidos, es lo ha ido librando un “abajo”que se comienza a mover, a cuestionar, a acumular y desbordar en legítimos y diversos reclamos. Hubo reparto social de compensaciones en sectores muy vulnerables, mientras avanzaban otros proyectos empresariales que van destruyendo y recolonizando la sociedad. Y ganando adeptos que se acomodan. Mientras esa mayoría silenciosa del otro lado de la zanja social ve pasar la fiesta. Pero ese “arriba”, esa loza de control social inmensa, que ha liderado e impuesto, con la oposición blanquicolorada callada en sociedad cómplice, con la gran prensa servil al negocio de las corporaciones, éste descomunal proyecto y otros, puede haber comenzado a debilitarse y a resquebrajarse.                                                
A poco tiempo deirse conociendo el proyecto UPM2 y su tren, aparecieron diversas manifestaciones en contra, y talvez una nueva ruta demovilización amplia. La comprensión de la movilización popularconjunta, coordinada, como herramienta fundamental para poner un parate a ésta locura empresarial gobernante. Hay inteligentes llamados a confluir, a unir esfuerzos. A fortalecer e intercambiar experiencia. En la sede de FUCVAM el sábado 8/5 se dio un importante paso. Se dieron cita unos 33 agrupamientos --algunos con años de existencia y otros en saludable gestación-- representados por entre 70 y 90 participantes. Esa confluencia enfrenta, como no podría ser de otra manera, los desafíos de los nuevos tiempos. Y porqué es muy diferente a instancias anteriores? Porque se da en un marco de notorio retroceso e inexperiencia política general, en talvez la mayoría de las juventudes, de descreimiento en la política y en los políticos, y de incomprensión general e ignorancia por gran parte de la población, de las consecuencias de lo que enfrentamos.Es un debate que comienza entre militantes. Pero sería un grueso error no reconocer que se comienza sobre el daño que la despolitización y la desmovilización social acumulada han hecho. Mucho daño. Se comienza a debatir qué políticas para estos tiempos. Y algunos desencuentros parten talvez de negar la despolitización como un factor negativo. Hay quienessuponen que viene mejor la espontaneidad, sin plan ni proyecto, ni el reconocimiento ni balance de la historia reciente y sus resultados, de las heridas sociales de las derrotas de luchas anteriores, de los saldos negativos tremendos de experiencias sectarias que desconocieron la lucha general y sus tiempos. Puede parecerles el ámbito ideal la despolitización. Dichos como “… no necesitamos ser 4 millones”… ó “con pocos podemos hacer mucho….etc. etc.” lo marcan claro. Lamentamos decir que es una película que los más veteranos ya vimos. Nadie es dueño de la verdad, ni se debería pretender, pero menos aun en tiempos de tanta confusión ideológica y política. Pero es de rigor decir que ya vimos consecuencias de los “pocos pero bien montados” desde hace décadas.
Es un verdadero error creer que ya estaría todo dicho. Que no hacermás debate e intercambio es lo mejor. Cuando se trata de aportar otras experiencias, se debe respetar y escuchar. Tratar de acallar rápido realmente va en contra de cualquier crecimiento. No se puede afirmar suelto de cuerpo que lo único que falta es… hacer.Eso es la mejor muestra de la despolitización rampante. Falta el ABC. El difundir y crecer y politizar a mucho más gente es el ABC de cualquier militante social que se reconozca.
El error de no ver éste punto, puedeestar en concebir la coordinación solo a los efectos de aprobar, sin mucho debate o sin él, lo que ya, en otras instancias muy menores, algunos“genialmente” representando la voluntad de todos, ya decidieron. El asunto es que cuando más democracia interna necesitamos para luchar en estos tiempos, para politizarnos y argumentarnos, para formar nuevos protagonistas y nuevos liderazgos, la mucha antidemocracia sea la que se imponga. Y se dinamite la posibilidad de crecer en coordinaciones.
Se escucharon otras expresiones, con parecida característica, que tiene mucho de los viejos métodos de sustituir la experiencia general de las luchas sociales, por actos de choque físico. Como diciendo “si la sociedad no se mueve como queremos, hay que sacudirla”.                  Así de esa forma, la táctica de la movilización amplia, que realmente podría ser una estrategia, válida de largo plazo para ir sentando bases de una nueva sociedad movilizada, sería solo un marco general, para hacer el espectáculo de actividades de choque y confrontación rápida.    La ilusiónque conlleva es que ésta histórica batalla, o no se piensa en ganarla, o se conforma “molestando” al poder. La represión sería “naturalizada”, y así cerramos toda la política de éstas propuestas. Así nomás. Más allá de reconocer la legitimidad de esas prédicas lo que se intenta en ésta nota,es apuntar a defender el desarrollo de un escenario de participación y movilización mayor, a cara descubierta, frente a la sociedad y a todos los que quieran sumarse.
El estar comenzando una movilización que potencialmente va a más, se puede atribuir el error de concebir queya habríasuficiente fuerza y conciencia para “dar una respuesta de fuerte impacto que comience a modificar la relación de fuerzas”.Ésta última frase en forma de pregunta, con aciertomayor al ser una pregunta, marcaba la convocatoria “Mirar por lo alto”.             Pregunta que talvez para algunos, ya habría sido respondida. Para ellos estaríamos listos para empezar a revertir una dinámica de derrotas, cuya historia tiene más de 50 años.
Agregando una punto también en debate. El rol de la prensa más grande y empresarial, corporativista. Es cierto que esa prensa y sus coberturas amarillistas, ocultan la esencia de una movilización como la que necesitamos. Por ejemplo la que se hizo contra el G20, que arrancó muy buena y terminó espantosamente mal dispersando gente, no es aliada ni amiga. Pero necesitamos difundir y crear visibilidad empática, y necesitamos tratar de utilizar los espacios que toda prensa pueda habilitar. Hacer visible lo mejor y amplio de las movilizaciones. Con música, muestras de arte, y creando medios alternativos como los que ya funcionan, y  como propusieron algunos participantes.              No está en el imaginario del colectivo mayoritario que ha comenzado a expresarse, el que agarrándose contra cada periodista o vidriera o transeúnte, se avanza. Dándole de comer justamente a la vertiente periodística más reaccionaria, con acciones muy menores que terminan siendo “la noticia mayor”, la que llega a masificarse.                                                       Sabemos de otras experiencias en otros países cercanos y lejanos. Que cuentan con la masificación de sus reclamos. Son movilizaciones gigantes y dispuestas, como las de los chalecos amarillos en París, que no entran aun en nuestras perspectivas inmediatas.
En este debate, por fortuna, en FUCVAM y en actividades anteriores, otras voces que relatan opiniones y movidas que suman frescura, novedad y aliento. Son las barriales, territoriales, sectoriales, ambientales, que han dado lo nuevo y confluyente. Aun dispersa en pequeños sectores muestran una nueva dinámica. Crecer en la movilización, empatizando y proponiendo. Ellos son los que alertan quecon una sola movilización de colectivos, no cambiamos nada, que hace falta abrir más difusión, llegar al movimiento obrero por sus bases, a las maestras, a los estudiantes, crecer. Y aportan que es necesario el debatir junto al hacer.
Reconocer, resignificar y reempoderar las anteriores batallas políticas y sociales, tanto las derrotas como los pequeños triunfos son el patrimonio cultural dormido de gran parte de éste pueblo, y es al que se convoca en éstos nuevos tiempos. Las luchas contra la impunidad de la dictadura, contra los primeros planes de privatización de PLUNA, de Antel, del Agua, contra la minería a cielo abierto de Aratirí, contra la sojización y las anteriores pasteras, contra las burocracias sindicales encaramadas desde hace más de 25 años, por el empleo y la calidad de vida, contra el empobrecimiento de cientos de miles hacinados en asentamientos, contra la violencia que nos encierra y nos quita convivencia. No reconocer éste marco, es poner ésta lucha contra UPM en una burbuja imposible. Por eso mismo el abrir el debate político de cómo seguir, ir midiendo la realidad y la respuesta popular, sortear la masividad de la propaganda electoral que intenta tapar y ocultar ésta lucha, es vital.
Así planteado el “mirar por lo alto”, es entender el cómo empezar de nuevo, TEJER DE NUEVO, con la experiencia anterior y con las nuevas energías e ideas y fogueos de sectores fundamentalmente jóvenes, que han tomado grandes responsabilidades con mucha seriedad y eficacia, al comenzar a difundir, hacer simpatizar y ganar espacios, en los barrios y pueblos del interior afectados por el nuevo tren y la contaminación, en algunos sindicatos y en sectores estudiantiles. El verdadero coraje político se manifiesta naturalizar el conversar con vecinos y habitantes de muchos lugares, con asambleas y reuniones. Dando la cara y refutando a las burocracias del gobierno, que con cara de cemento, no saben como responder cuando hay reclamos contundentes. Hacer visibles las campañas, compartir ideas y prácticas militantes de esos sectores diversos, de nuevas experiencias, es una verdadera mirada por lo alto, y largo alcance.
Salud. Marcos.


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