Tren para UPM: crónica de una autorización anunciada
Más allá de otras irregularidades, la insuficiencia de la información brindada para la evaluación del impacto social y ambiental del proyecto no impedirá su aprobación.
Los vecinos agrupados en “Por el costado de la vía” denuncian fallas y carencias en el proceso.
Víctor L. Bacchetta
Este 18 de diciembre venció el plazo de la Puesta de Manifiesto por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) del Proyecto Ferroviario Montevideo - Paso de los Toros, componente clave del proyecto de planta de producción de celulosa de la multinacional finlandesa UPM a orillas del Río Negro y la construcción de una terminal portuaria en la Capital para la exportación de esa materia prima.
El día anterior, el grupo denominado “Por el costado de la vía”, con el aval de más de 200 firmas de vecinos, se presentó a la Dinama solicitando la realización de estudios independientes que evalúen los impactos negativos de ese proyecto, por considerar que el Informe Ambiental Resumen (IAR) a consideración del público tenía serias carencias. Por ese motivo pedían también la suspensión de la autorización de las obras.
Pero la Dinama ya había convocado las audiencias públicas exigidas por la evaluación de los proyectos incluidos como éste en la Categoría C, cuya ejecución puede producir impactos ambientales negativos significativos. Para el trayecto de 273 kilómetros del tren se previeron dos audiencias, una en el barrio Colón de Montevideo, el viernes 21 de diciembre, y otra en la ciudad de Florida, el jueves 27 del mismo mes.
De hecho, la evaluación ambiental no está teniendo ninguna incidencia en la puesta en marcha del Proyecto Ferroviario. Tanto el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) viene realizando actividades que dan por aceptado el proyecto (la licitación y firma del contrato de adjudicación de las obras, las expropiaciones, entre otras), como la propia Dinama relativiza la importancia de su proceso de evaluación.
"Vamos a empezar en la segunda quincena del año que viene", ha asegurado con insistencia el titular del MTOP, Víctor Rossi. "Estas obras no las hacemos por UPM", sostiene el ministro, pero más adelante agrega: "Lo cierto es que en 2022 tenemos que tenerlo terminado al proyecto", reconociendo que la construcción de la vía férrea se entronca con la instalación de la planta de celulosa.
Al mismo tiempo, las autoridades de la Dinama parecen querer desvincularse de la responsabilidad que les cabe en la aceptación de los proyectos, el ferroviario entre otros. “La competencia de la Dinama no es habilitar o no un proyecto", afirmó al semanario Búsqueda el director del organismo, Alejandro Nario, en contra de lo dispuesto en la Ley de Medio Ambiente (N°16.466) de enero de 1994.
La ley N°16.466 estableció en el Artículo 7° que, para "iniciar la ejecución de las actividades, construcciones u obras" de un proyecto, los interesados deben obtener la "autorización previa" del MVOTMA. Y, en el Artículo 16°, agrega que éste ministerio "deberá negar la autorización" si considera que el proyecto "provoca un impacto ambiental negativo o nocivo superior a los mínimos admisibles" (sic).
Que la "autorización previa", es previa, no admite dos interpretaciones, y alcanza a todas las actividades vinculadas a la ejecución del proyecto. Y si la ley dice que el MVOTMA "deberá negar la autorización" en determinadas situaciones, significa que puede habilitar o no un proyecto. Tampoco cabe otra interpretación.
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