domingo, 6 de julio de 2025

A ESPERAR

 

PPRESUPUESTO Y CONCEJOS DE SALARIOS


A ESPERAR

Los ministros Castillo (Trabajo) y Oddone (Economía) adelantaron, luego de la reunión del concejo de Ministros algunos lineamientos para los siguientes concejos de Salario. El tono general, dado por Odonne es el de reducir gastos y ajustar.

Castillo adelanto (el anuncio oficial será el 3 de Julio) que van a una negociación diferenciada por franjas, donde “priorizaran” la más baja.

“Castillo explicó que en las pautas salariales hay tres franjas. La primera comprende a los trabajadores con salarios más bajos y será especialmente priorizada, con aumentos por encima de la inflación para que haya un incremento del poder adquisitivo. Para la segunda franja, que abarca a la mayoría de los trabajadores, los lineamientos salariales prevén un aumento del poder de compra en función del crecimiento de la economía. Mientras que la tercera franja, en la que se ubican los trabajadores con salarios más altos, tendrá “otro tipo de ajustes”.

 

Vamos a una continuidad absoluta (en todos los planos) del anterior Gobierno. El que avisa no traiciona, dice la voz popular, y el nombramiento de Oddone en Economía, no fue más que el aviso claro de que los cambios quedan para el lejano futuro.

Vamos a la congelación salarial para la mayoría de los trabajadores, con ajustes a la inflación que no permiten nunca recuperar lo perdido. Las migajas que anunciaran para la primera de las tres franjas, unos 400 mil trabajadores, ni siquiera permiten recuperar lo perdido con la excusa (apalancada por el propio PIT CNT) de la pandemia.

“Castillo señaló que las pautas salariales incluirán varias propuestas vinculadas al empleo. Adelantó que habrá un conjunto de modificaciones a tres políticas ya existentes: el programa Yo Estudio y Trabajo, el programa Uruguay Trabaja y el programa Oportunidad Laboral, también conocido como Jornales Solidarios.” (C yC)

La propuesta más novedosa son programas de precarización laboral…

A dónde va el Sindicalismo?

Cual será la posición del PIT CNT frente a esta propuesta a medida de las patronales?

Una tímida propuesta de grabar al 1 % más rico, impulsada desde parte de la Central fue rechazada de `plano por Orsi y Oddone dejando en claro que no hay margen para tocar al capital, cuyos beneficios y exoneraciones impositivas dejan en ridículo a ese esmirriado 1%.

El gobierno supedita un lejano crecimiento salarial, luego de dos años con estas pautas, a un crecimiento económico que no aparece en ningún horizonte y no se explicita en ningún discurso.

En el horizonte, toda la batería de inversiones (Hidrogeno verde, explotación petrolera en la plataforma maritima, etc) es la continuidad del modelo más tercermundista posible, el de UPM o el sojero, el de la entrega y el empobrecimiento.

Se necesita una lucha de conjunto para arrancar un aumento general de salarios y jubilaciones, lo opuesto a la desgastante negociación atomizada.

Se necesita una organización sindical con ganas de luchar.

COLINAS DE SOLYMAR

 

COLINAS DE SOLYMAR

Informe de obras

 

Si bien las obras que se habían prometido desarrollar, fueron cumplidas, como  las de realizar el asfaltado de la Avenida principal (ahora Cerro Pan de Azúcar), las cuales se hicieron en el periodo pasado,  en los meses de noviembre y diciembre, estas aún han quedado incompletas, pues no se hicieron  las entradas en las residencias de los vecinos, como tampoco la canalización de las acequias, las cuales se encuentran en muchos de los casos obstruidas por la misma obra que fue realizada. Momentáneamente no hemos sufrido ningún impacto pluvial que pueda llevar a una inundación en el entorno del barrio pues los registros pluviométricos no han sido de mucho caudal, pero la preocupación de vecinos está en alerta pues ese riesgo es inminente en cuanto se pueda venir un tiempo lluvioso excesivo.

Los vecinos de Colinas de Solymar pediremos a quienes tienen la responsabilidad y el deber de atender éstas preocupaciones colectivas del barrio una pronta respuesta y un pronto retomar de las tareas pendientes. Presente el barrio...

LUIS RODRIGUEZ

 

FOICA

 

Situación de la industria frigorífica 

El presente distopico de la unidad 

 

Escribir sobre la división de las FOICAS no es algo inédito. Desde sus inicios las corrientes ideológicas en la interna del movimiento obrero han tenido diferentes formas de accionar y grandes logros en su proceso, orgullo del movimiento. Pero a pesar de ello ha predominado la división. El trabajador de hoy, no logra resolver la división heredada sin más división. Y por lo tanto, superar las diferencias ha sido un desafío insuperable, aunque maquillable.

La realidad de los frigoríficos es algo incierto, pero no es de ahora. La centralidad de la industria en Montevideo y aledaños forzó una coordinación laboral y sindical muy profunda, producto también del contexto mundial. Sin embargo, hoy en día tenemos islas industriales esparcidas, con métodos similares pero inconexas, donde la realidad social y urbana describe una forma distinta de organización, y aunque el sistema de trabajo nos hermana, la discreción de los acuerdos nos separa. Porque cada planta tiene su trasfondo.

El empresariado ha mantenido un método encubierto y subrepticio de manejar el negocio, aunque ha sofisticado y privilegiado la cadena, con influencia jurídica y política en muchas áreas. El negocio de la carne es una marca país, mueve los hilos de la economía, y por ende, capta el interés de los gobernantes de turno. 

Por otra parte, la clase dirigente no estaba tan empantanada en intereses políticos para ejercer el poder. No había tanto marco legal al que atenerse para su ejercicio. Era el coraje y su condición de asalariado lo que regía como un deber a la hora de representar las causas colectivas. La actividad sindical tiende a corporativizarse, producto del desapego identitario del trabajador, su compromiso es más selectivo e individualista, invierte para sostener una estructura de servicio, apoya aquel representante que este dispuesto a sacrificarse "full time". El concepto "lucha de clases" pasa a un plano secundario y discursivo. La premisa del "salario digno" cobra un sentido supra-capitalista, ya que se mide o se valora de acuerdo a su capacidad de consumo.

Uno de los principales factores en detrimento del salario, es la baja frecuencia laboral. La industria es una gran carnicería dedicada al sacrificio de animales y los acuerdos económicos se sostienen por los volúmenes de cada jornada. Por lo tanto, que el jornal sea una variable de especulación afecta directamente nuestro salario. Ese comportamiento de la industria, de toda la vida, llevó al trabajador a asimilar la zafralidad como algo inherente al oficio, por sus largos periodos de inactividad, impulsando así un marco legal de protección y salvaguarda. Pero cuando esos mecanismos de cobertura caían, el trabajador quedaba nuevamente a la intemperie, en una condición de "sálvese quien pueda", buscando trabajo muchas veces en la informalidad, hasta la reapertura de la actividad fabril. Ese estado de supervivencia del trabajador de la industria frigorífica lo incorporó a su estilo de vida. Cada vez que arrancaban las intensas jornadas laborales, el trabajador se inmolaba físicamente para recuperar su salud financiera, negociaba el salario con el empresariado (que la hacía en pala) aprovechando el momento, para después quedar a merced del mercado y sus intervalos. Eso que se mantiene hasta hoy en día es parte de nuestra idiosincrasia. Pero es una realidad que ya no se sostiene en el tiempo, no se puede vivir durante esos intervalos de inactividad sin cobertura económica, la sociedad en la que estamos inmersos no lo permite. La fragilidad de la economía familiar se paga con más endeudamiento. Ya no se condice el estilo de vida moderno con los comportamientos de antaño de la industria, esta fragilidad en la actualidad deja expuesto al trabajador. 

La volatilidad del negocio también divide las aguas entre empresarios y mega empresas, donde cada uno hace su juego de poder, con la complicidad del sistema político llamado de izquierda o de derecha, donde lamentablemente la sociedad termina polarizada. Los sindicatos están sometidos a negociar rebajas o "favores" a cambio de reactivar las plantas. Mientras ambas federaciones intentan recuperar su estatus dentro del PIT-CNT, porque también ahí, hay una lucha de poderes con injerencia partidaria. 

Este panorama harto explicado en otras notas no pierde vigencia, pero además genera diversas posiciones en distintos ámbitos de trabajo. Hay trabajadores que han dedicado su vida a la creación de plataformas reivindicativas que van quedando al margen y muchos otros que están para justificar el establishment y militan para su permanencia. Ambos quieren lo mejor para el trabajador pero difieren en su punto de vista. 

La industria frigorífica está en una etapa clave, donde la multinacionales se disputan la supremacía del negocio, concretando acuerdos comerciales que profundizan la configuración del escenario actual, en pocas manos y muy poderosas. Estás mega empresas de capitales extranjeros, que vienen a acaparar el negocio agroindustria con la opacidad del sistema político, tienen el sartén por el mango. Es lo primero que tenemos que entender, sino las discusiones caen en anacronismos inconducentes. El pienso en la estrategia de acuerdos debe tener su respaldo racional, por fuera de las pretensiones de aquellos sindicatos que ostentan un lugar de privilegio. En los últimos consejos de salario, la avaricia del empresariado fue nuestra principal justificación para defender una partida fija, mientras muchas plantas frigoríficas peleaban por conservar su jornal. Aunque entiendo que las necesidades materiales, hoy en día, superan las expectativas del colectivo. Se está desprestigiando la jornada laboral, a cambio de promocionar un modelo cortoplacista. Antes de cuestionarnos qué es lo que debemos hacer, es importante que entendamos que la situación de cada frigorífico va a depender de quien responda por él y de las señales que el colectivo esté dispuesto a dar.

Estas observaciones objetivas de carácter individual tienen sentido desde el lugar que ocupo, la de un simple afiliado a SITFRICA, pero además carecen de sustancia por mi propia incapacidad de incorporar adhesiones a la causa. Más allá de eso, hay que seguir insistiendo con la necesidad de intercambiar ideas y mantener la apertura a discutir por las vías que la herramienta sindical ofrece, antes que se terminen de extinguir en la práctica.

 

Anael Cardozo de Assis 

Trabajador del frigorífico Carrasco

 

Totalitarismo y la Desintegración de la Vida Política

 

Totalitarismo y la Desintegración de la Vida Política: Una Perspectiva desde Hannah Arendt

 Introducción

El totalitarismo, como fenómeno político, ha sido objeto de estudio de diversas corrientes filosóficas y sociológicas, pero pocos han abordado su análisis con la profundidad y la claridad de Hannah Arendt. En su obra “Los orígenes del totalitarismo”, Arendt no solo identifica las características distintivas de los regímenes totalitarios, sino que también explora las condiciones sociales y políticas que permiten su surgimiento. Este artículo se propone examinar la comprensión fenomenológica de la desintegración de las condiciones que hacen posible una vida política auténtica, a la luz de la experiencia de la República de Weimar y su colapso ante el ascenso del nazismo, así como las advertencias que Arendt lanzó sobre la situación política en América Latina.

 La Desintegración de la Vida Política

Arendt sostiene que la vida política auténtica se caracteriza por la pluralidad, el diálogo y el respeto hacia la diversidad de opiniones. Sin embargo, en condiciones de totalitarismo, estos elementos se desintegran. En la República de Weimar, el contexto de inestabilidad económica, la polarización política y la falta de un consenso democrático abrieron las puertas a la manipulación y al ascenso de un régimen totalitario. A medida que las instituciones republicanas comenzaron a erosionarse, la atomización social se convirtió en un fenómeno prevalente. La desconfianza entre los ciudadanos, alentada por la propaganda y la violencia política, facilitó el control de las masas por parte de líderes autoritarios que prometían soluciones rápidas a problemas complejos.

La desintegración de la vida política auténtica, según Arendt, no es un proceso abrupto, sino más bien una serie de eventos que se desarrollan de manera gradual. La deslegitimación de las instituciones, la eliminación del espacio público de deliberación y la creación de un clima de miedo son factores que contribuyen a este proceso. En este sentido, el caso de Weimar sirve como un ejemplo paradigmático de cómo la falta de participación ciudadana y la erosión de la vida institucional pueden culminar en la instauración de un régimen totalitario.

 Condiciones Similares en América Latina

En sus escritos, Arendt advirtió sobre la posibilidad de que América Latina pudiera estar experimentando condiciones similares a las que precedieron el ascenso del nazismo. La erosión sistemática de las instituciones republicanas, la corrupción endémica y la creciente desigualdad social son elementos que, según ella, podrían facilitar la manipulación de las masas. En este contexto, la atomización social se convierte en un terreno fértil para la propagación de ideologías totalitarias.

La fragmentación de la sociedad, donde los individuos se sienten cada vez más aislados y desconectados de la esfera pública, permite que los líderes carismáticos exploten estos sentimientos de desesperanza. La retórica populista, que promete rescatar a la “gente común” de una élite opresora, a menudo se convierte en un vehículo para la concentración del poder y la deslegitimación de las instituciones democráticas.

La Manipulación de las Masas

Arendt también enfatiza el papel crucial que juega la propaganda en el totalitarismo. La manipulación de las masas se lleva a cabo a través de un discurso simplificado que apela a las emociones y los miedos de la población. Esta estrategia no solo desdibuja la complejidad de los problemas sociales, sino que también promueve una visión maniquea del mundo, donde los "buenos" y los “malos" son fácilmente identificables. En este contexto, cualquier forma de disidencia es deslegitimada y tratada como una amenaza al orden social prometido.

La utilización de medios de comunicación controlados por el estado, junto con la creación de un enemigo común, permite que los regímenes totalitarios consoliden su poder. La historia ha demostrado que, en situaciones de crisis, la manipulación de las masas puede llevar a la aceptación de medidas autoritarias en nombre de la estabilidad y la seguridad.

 Conclusión

El análisis fenomenológico de Hannah Arendt sobre el totalitarismo nos ofrece una comprensión profunda de cómo se desintegran las condiciones que hacen posible una vida política auténtica. La experiencia de la República de Weimar y las advertencias sobre América Latina resaltan la importancia de la participación ciudadana, el respeto por la pluralidad y la defensa de las instituciones democráticas. En un momento en que los ecos del totalitarismo parecen resonar en diversas partes del mundo, la obra de Arendt se presenta como un llamado a la vigilancia y a la reflexión sobre nuestro propio papel en la preservación de la democracia. La historia no se repite, pero sus lecciones son eternas y deben ser recordadas para evitar que la oscuridad del totalitarismo vuelva a apoderarse del espacio publico.

MAURICIO MOREIRA