lunes, 15 de abril de 2024

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COLINAS

 

COLINAS DE SOLYMAR

El pasado martes 5 de Marzo se llevó a cabo una reunión vecinal  en el Centro de Barrio  convocada por Autoridades de la Intendencia.

El fin de la reunión era dar cuenta de lo hecho y de las obras a hacerse en Colinas. Ya en el 2017 un grupo de vecinos había presentado al entonces Alcalde Alessandri una carta, acompañada por cientos de firmas, reclamando obras en el barrio (Expediente 2017-81-1330-01177), asfaltado  ,paradas ,canalización de aguas pluviales ,iluminación ,etc.  La mayoría de estos reclamos (salvo algún refugio en las paradas) no se ha cumplido.

En la reunión del Martes 5 , las autoridades se comprometieron a comenzar con alguno de estos viejos reclamos . Uno de los compromisos es que las obras comenzarían  en Octubre, con el asfaltado de la entrada principal a Colinas. Esto debe ser  acompañado por la realización de todas las cunetas  para posibilitar la salida del agua.

También es  necesaria la señalización y la colocación de lomadas al culminar el asfaltado asi como la iluminación de todas las calles.

Informe de Luis Rodriguez.

 

BARRIO BIGUÁ

 


BARRIO BIGUÁ

En el anterior número de La Fragua informábamos de la pelea que vienen dando las y los vecinos del Barrio Biguá, que está situado en Neptunia norte, entre el Arroyo, la Ruta 34 y la Interbalnearia.

Dialogando con las vecinas, nos habían informado que se habían recibido cartas que anunciaban un posible desalojo. Detrás de esto, está la empresa Inmobiliaria Neptunia SA, que ha estado en intentos anteriores por desalojar a vecinos en toda la zona.

En este caso la empresa Neptunia SA tiene especial interés por el valor de estos terrenos, por estar sobre el Arroyo y porque ya al norte se están construyendo barrios privados (Villa Juana) y complejos deportivos (Forlan).

Esta empresa tiene fuertes deudas por el impago de Contribución Inmobiliaria con la Intendencia Canaria (deuda que gestiona Afisa), lo que respalda el reclamo vecinal de que los terrenos sean expropiados.

La Comisión de vecinos pide la regularización del Barrio  y que la OSE termine por dar un servicio adecuado a todos, algo que se viene postergando a pesar de las promesas de altos funcionarios del Ente (Ver la Fragua anterior).

La organización que se han dado los vecinos ha logrado que se den reuniones, tanto con la Comisión de Vivienda de Diputados como con la Intendencia.

En toda la zona es vital esta organización para garantizar el derecho a la vivienda, algo que se ha vuelto prohibitivo por el alto costo de estas, los bajos salarios y la inexistencia de planes estatales de acceso a la vivienda para los trabajadores con menores ingresos.

Como nos contaban las vecinas, el barrio ya tiene 27 años de vida y muchas familias han tejido su historia en el lugar.

Casa de Galicia

 

Casa de Galicia

Un triunfo sobre las patronales y la burocracia.

La Justicia dio la razón a Alexandra Vera, trabajadora de la ex Casa de Galicia que fue tomada por la Empresa Universal Italiano y despedida rápidamente sin razón alguna. Esta empresa deberá retomar a la trabajadora cumpliendo el dictamen judicial.

Vera  fue parte de la directiva de Afuncag (Sindicato de Casa de Galicia) que se puso a la cabeza del gremio para defender a los trabajadores tras el cierre de la Mutualista. En aquellos momentos debieron enfrentar, no solo al propio gobierno sino a la mayoría burocrática de Fus que les dio la espalda. Fue la pelea de este grupo de trabajadoras la que permitió mejorar las condiciones en que se deba dar el cierre y la distribución de los trabajadores  mientras la burocracia intentaba una y otra vez negociar a espaldas de los propios trabajadores de Casa de Galicia.

Incluso después del cierre continuaron negando la participación en la Comisión de seguimiento a la legítima representación de los trabajadores.

Como señalan las compañeras de Afuncag: “Todos los reclamos y lo que se cumplió fue a lucha y pulmón de todos los compañeros que en su momento se hicieron presentes, que insistieron y persistieron para que el acuerdo se cumpla.

Sin embargo un día la Comisión de Seguimiento dejó de funcionar porque la Fus (Léase, los representantes del Consejo Central) decidieron firmar un acta junto a los representantes del MTSS, Junasa y las Empresas, de que todo estaba cumplido, a sabiendas de que faltaban muchas cosas por resolver y la Cerraron.

Si señores, la Fus cerro la Comisión de Seguimiento y no informó a Afuncag, pese a reiterados contactos pidiendo explicaciones y fechas, si eso no es una clara traición hacia los trabajadores y ninguneo hacia el Sindicato de Base no sé qué otras pruebas quieren.”.

La mayor enseñanza de todo el proceso de la larga agonía de Casa de Galicia, el cierre y los incumplimientos por parte de las patronales, es que es necesario recuperar la FUS para los trabajadores.

 

Mago

 

 

TREN DE UPM

 

Comunicado de prensa

 

Llevará 900 años recuperar lo gastado para el tren de UPM

 

Mañana se inaugura oficialmente el TREN DE UPM. Reunidos en Cardal, estarán miembros del gobierno actual y del anterior junto con los ejecutivos de UPM y los empresarios beneficiados por la construcción del TREN DE UPM. Veremos inaugurar una obra que está SIN TERMINAR pero por la cual hace meses YA ESTAMOS PAGANDO.

 

La obra representa para Uruguay un gasto gigantesco para el exclusivo beneficio de UPM, única empresa que hará uso de esa infraestructura. Han pasado cinco años desde que se definió la obra con la firma del  infame contrato ROU-UPM y no se ha materializado ni una sola propuesta de uso para esa vía.

 

LOS URUGUAYOS PAGAREMOS 500.000 DÓLARES DIARIOS DURANTE 15 AÑOS

 

Los uruguayos pagaremos durante quince años a las empresas constructoras del TREN DE UPM, un canon diario que ahora llega a los 500.000 dólares diarios, más de 2.700 millones de dólares, que son además “reajustables” por lo cual el costo final de la obra será aún mayor.

 

UPM PAGARÁ 9.000 DÓLARES DIARIOS POR SU USO DE LA VÍA DEL TREN DE UPM

 

De acuerdo con el contrato, UPM sólo pagará por el uso de la vía, para el transporte de 6.000 toneladas diarias de celulosa y más de 600 toneladas de productos químicos peligrosos, 9.000 dólares diarios, 60 veces menos de lo que pagaremos los uruguayos por la obra.

 

EL TEXTO QUE SIGUE VA RESALTADO EN AMARILLO

 

"Con las obras complementarias el TREN DE UPM ya cuesta más de 3.000 millones de dólares, cifra que con los pagos de UPM sólo se recuperaría en 900 años"

 

Además, se trata de una vía en la que la velocidad promedio no superará los 50km/h, haciendo que los trenes con prioridad de paso, los de UPM, demoren más de cinco horas en hacer el trayecto entre la planta de UPM en Centenario y la terminal de UPM en Montevideo, lejos de los anunciados 80 km/h.

 

El TREN DE UPM transportará productos químicos peligrosos en áreas urbanas, circulando sin respetar distancias mínimas y sin contar con barreras de contención.

 

En un país que se enorgullece de una matriz eléctrica renovable y verde, el TREN DE UPM será diesel, contaminante, y la definición final del proyecto así como el diseño de la vía hacen muy difícil pensar que pueda ser algún día electrificado.

 

Esta obra no estaba dentro de los planes nacionales para el ferrocarril y no tuvo en cuenta los planes de ordenamiento territorial.

 

EL TREN DE UPM se hace por y para UPM que además antes de firmar el contrato ya había realizado un estudio de la obra que el Estado uruguayo pagó 5 millones de dólares.

 

15. de abril 2024

domingo, 7 de abril de 2024

20 CONGRESO

 

20 CONGRESO DE FUS

El 26, 27 y 28 de abril se realizará el 20 Congreso de FUS en el parque de vacaciones de la UTE. Allí, 639 delegados, analizarán y decidirán el camino a seguir por los próximos 3 años. Dentro de las preocupaciones de la Lista 2 está el avance de las tercerizaciones, el incumplimiento del laudo en buena parte del país, el empeoramiento de las condiciones laborales. Eso desde el punto de vista programático, desde el punto de vista interno, de política sindical, la falta de control de las finanzas de la FUS es preocupante. Recordemos que en 3 años no convocaron ni una sola vez la Comisión Fiscal. ¿Por qué? La mayoría debe responder, porque es la responsable.

Sin embargo, la novedad de este congreso es que pretenden hacer según la mayoría, una reforma parcial del estatuto, con el fin de instalar una comisión de ética, que sospechamos, será una comisión más parecida a la santa inquisición, habida cuenta que para la mayoría de la federación cualquier cuestionamiento es visto como peligroso y como un ataque a la herramienta.

La comisión de ética que pretenden instalar, la usarán para perseguir a la oposición, nuestra Lista 2, y tratar de ponernos una mordaza. No podrán. Nuestro compromiso es con las y los trabajadores, no con ninguna cúpula y no tememos a las presiones.

Respecto a lo sustantivo, que es la plataforma reivindicativa, se escribe mucho, pero se hace poco o nada. Desde hace años que se viene reivindicando los mismos temas y no se ha avanzado un centímetro. Congreso tras congreso se discute y vota la mejora del descanso (4 y 2), respetar el laudo, ley de insalubridad para la salud, y al finalizar el período, no hemos avanzado en ninguno de esos puntos. Esas reivindicaciones quedan muy lindas en el papel, pero no se cumplen.  Sin embargo, sirven para adormecer algunas conciencias y mantener la ilusión de un avance inexistente.  

El lema del 20 congreso es: “para avanzar, todas y todos bajo una misma bandera”. Sin embargo, siempre estuvimos bajo una misma bandera, y no hemos avanzando, entonces, ¿qué sentido tiene el lema? La insistencia casi patológica sobre la unidad es un intento para evitar asumir la responsabilidad que les cabe sobre el avance de la precarización de las condiciones laborales que padecemos las y los trabajadores de la salud privada.

Son mayoría, tienen todas las comisiones, proponen y dirigen la FUS como quieren y sin ningún control. No hemos avanzado ni un paso porque tenemos un serio problema de conducción y de estrategia sindical. Cuando hablan de unidad, piensan en unanimidad.

R Hunter Indart

Uruguay: en nuestra riqueza, está nuestra miseria

 

Uruguay: en nuestra riqueza, está nuestra miseria

Luis E. Sabini Fernández

https://revistafuturos.noblogs.org/

Resulta como una ley de la relación colonial que el ente colonizado pasará sus mayores penurias en los “renglones” de la economía donde es más fuerte. No resulta extraño, pues es justo en esos renglones en que se concentra la exacción colonial gracias a una sencilla economía del esfuerzo que todo agente colonial, más o menos imperial, atiende para sí.

Por eso, un país colonizado, rico en alimentos pasará hambre; uno rico en yacimientos energéticos, tendrá su “talón de Aquiles” económico en la provisión energética. Esa regla general tiene, empero, excepciones. El Uruguay, otrora con una producción exportable básicamente ganadera –lana, cueros, carne− esquivó involuntariamente esas “generales de la ley”, porque el sector productor ligaba muy estrechamente su propio mantenimiento, “la comida”, con la producción propiamente dicha.

Con el ciclo de la carne, típico de los siglos XIX y XX, hemos ”zafado” entonces, hasta cierto punto, a esa “ley”, de carecer lo que se tiene en abundancia.

Pero el s XXI se nos presenta de otro modo.

A un lado una tendencia alimentaria general a acentuar lo vegetal y aligerar lo cárnico. O la presencia de algunos autoasumidos ecologistas que hacen lobby mundial, angustiados por la producción vacuna de metano, en tanto ignoran la generación de metano en la producción de arroz, que grosso modo tiene el mismo volumen mundial, o el metano que se procesa en todos los esteros y pantanos del mundo, que excede notoriamente el aporte vacuno.1

A un lado también que en los últimos tiempos Uruguay ha procurado diversificar producciones. Porque al lado del esfuerzo endógeno por aprender a cultivar nuevos frutales, renovar la vitivinicultura, desarrollar una actividad alimentaria de cada vez mejor calidad, no parece que estemos aprendiendo a lidiar con un pasivo ambiental, en gran medida desconocido. Uno de sus motivos, sin duda, pasa por la pretensión de mejorarnos mediante agrotóxicos. Pero a un lado esto último, porque no es en los alimentos que se genera una actividad protagónica a la que hoy queremos referirnos. Tenemos que dirigirnos a otro rubro que −como los 12 millones de vacunos y 25 de lanares para un país con 2 millones de habitantes en la primera mitad del s XX−, constituye hoy una riqueza primordial en nuestro país.

Más espontánea aun que la de la ganadería. Que tuvo su Hernando Arias de Saavedra.

Se trata del agua. Tenemos una red fluvial formidable. Que ha logrado convertir nuestro territorio más bien pequeño en uno de los de mejor calidad aprovechable para producción agrícola, granjera y ganadera.

Encima, buena parte del territorio está asentado sobre el acuífero Guaraní, uno de los mayores del continente. Lo que le otorga al “paisito” un don excepcional.

Pero todo lo referido a la calidad de las aguas del territorio se va haciendo pretérito, porque el agua hoy está en un proceso de degradación ambiental amplísimo y generalizado.

Ya tuvimos prueba irrefutable con la crisis de suministro y calidad de agua potable para 2/3 de la población de nuestro país hace menos de un año.

Este nuevo uso de las aguas nuestras, que exige aun menos mano de obra que la ganadería, está siendo articulado por grandes consorcios transnacionales que disponen de nuestras aguas. Casi que como haciéndonos un favor, como dinamizando nuestra economía, poniendo en valor nuestro bienes “naturales”; incorporándonos a tecnologías presuntamente cada vez más avanzadas. Pero que, como muy bien explica Eduardo Gudynas, está generando una “lenta y desatendida agonía de las aguas”… nuestras.2

El agua que usábamos para consumo humano –somos dos tercios agua− y para animales y plantas; ingrediente vital para quintas de frutas y verduras, y particularmente para el cultivo de arroz en el este de nuestro país3 es también fuente de energía. Desde antaño. Con los tradicionales molinos hasta la más imponente energía hidroeléctrica, industria que ya tiene en nuestro país casi un siglo. En los últimos años el agua ha ampliado su aplicabilidad, primero con la agroindustria y últimamente a un ritmo de progresión geométrica en celuloseras, plantas de hidrógeno verde, refrigeración de centros de datos electrónicos.

Lo distintivo de estas últimas aplicaciones es su carácter radicalmente heterónomo: no se trata de proyectos locales màs o menos innovadores sino de proyectos ajenos que “aterrizan” en nuestro país, mejor dicho en sus aguas y persuaden al elenco político local que “es lo mejor para el paìs”.

Ya tenemos sobradas pruebas que el bien de todo emprendimiento colonial daña al colonizado. Que no existe el win-win. El éxito histórico de la industria textil británica se basó en la miseria de la poblaciòn india esquilmada. Frances Moore-Lappé y Joseph Collins han mostrado cómo los británicos extraían de la India las cosechas de los mejores años, impidiendo a los locales sus proverbiales acopios para las épocas de “vacas flacas”. Estos pingües negocios británicos se pagaban con hambrunas y muertos… entre los indios.4 Con el tiempo, la crudeza del despojo parece haberse asordinado. Pero perdura la asimetría entre centro y periferia, entre acomodados y marginados.

Por ejemplo, Noruega se convirtió en gran productor de salmones, un pez muy apetecido y cuyo consumo se ha ido generalizando en varios continentes.

El salmón tiene naturalmente una forma de reproducirse que no lleva espontáneamente a la sobrepoblación de salmones. Los salmones adultos deben nadar contracorriente para desovar las hembras y fertilizar las huevas los machos, en los lugares donde ellos mismos nacieron. Exhaustos, es lo último que suelen hacer. Los noruegos incrementaron el éxodo contracorriente fabricando “escaleras” al costado en cada río, con saltos menores, para que los salmones avancen con menos esfuerzo. Pero la demanda de salmón se fue generalizando, y cuando los mismos noruegos implantan criaderos en Chile, abandonan las escaleras y se lanzan a una cría industrial de salmones, en estanques gigantescos. Los salmones no tenían ahora el stress de la contracorriente. Pero empezaron a morir como moscas por diversas plagas que medraban en los “rebaños” de salmones alojados en “mares de concentración” (ya que no cabe lo de “campos de concentración”). Finalmente, la crianza salmonera desbarrancó en Chile, ocasionando grandes daños ambientales y sanitarios. Una vez más, la asimetría entre producción originaria y su aprovechamiento colonial mostró el rostro del abuso y la codicia golpeando a “la colonia”.

La agricultura moderna, gracias a la convergencia de ingeniería, veterinaria y espíritu de lucro se hizo agroindustria en la mayor parte de países y líneas de producción. Una agricultura así industrializada cuenta como aliados con agentes químicos, cuyos patrocinadores califican de fitomejoradores y quienes defendemos la importancia de la salud (humana, animal y ambiental) no podemos sino calificar como agrotóxicos. El gran empuje de los agrotóxicos se cumple con la arteramente bautizada “Revolución Verde”, en tiempos en que la preocupación ecologista aumentaba. Década de los ’60.

Y con la agroindustria campeando en nuestro país, reincidimos en la problemática colonial: por ejemplo, los niños estadounidenses, pese a ser EE.UU. cuna de la Revolución Verde y ”vanguardia” en la expansiòn de agrotóxicos, sufren la décima parte del bombardeo tóxico que recibe la infancia en Uruguay. Eso se desprende de una investigación llevada adelante, midiendo la presencia de metabolitos de pesticidas en escuelas montevideanas y en escuelas de Buffalo, en el estado de Nueva York, EE.UU.5 Desde ya hace mucho tiempo se sabe que la intoxicación con agrotóxicos afecta la salud y particularmente las capacidades humanas. Por no tratarse de intoxicaciones agudas, tanto las autoridades locales como los propios perjudicados tienden a quitarle importancia, o sencilla y brutalmente no se percibe la vinculación (que los laboratorios, prestamente, siempre niegan). Pero los efectos, digamos solapados, pueden ser devastadores. Se trata de pérdida de capacidades, habilidades, pero también de anormalidades anatómicas, a veces poco perceptibles. Estos efectos son mucho más graves en los países coloniales “más o menos ex”, como Uruguay, que en países “centrales” con mucho mayores y mejores recaudos contra el envenenamiento.

Todos sabemos que no somos dioses, que tenemos nuestros “ángulos ciegos”, tontos. El daño de estos químicos empleados para combatir plagas, se ve más claramente en animales como abejas o cangrejos. Hay ya muchas investigaciones que muestran cómo afectan las habilidades intelectuales de humanos.6 Y en las intoxicaciones más severas se altera hasta nuestra anatomía.7

La idea de producir más con menos trabajo en el caso de las actividades rurales, con las maquinarias agrícolas de altísima productividad, tiene ese alto precio en salud. Que no se ve directamente. Puesto que la humanidad, avanzando tanto en conocimientos como en técnicas suele forjar mejoras o encontrar solución a problemas nuevos. Pero la tecnología soluciona problemas y crea nuevos problemas. No se trata de suma cero, ni de conformarse con grandes producciones al precio de la salud de no se sabe cuántos. Esas aritméticas, crueles, no son seguras.

Porque la contaminación es una herida abierta en nuestra sociedad de la cual desconocemos su hondura.

Tomemos por ejemplo, la plastificación de los mares. Ya sería insensato ensayar lo que se pretendió hace pocos años; botar al mar barcos o barcazas tragadoras de materiales plásticos para limpiar oceános. Los plásticos que han sido arrojados a los océanos o que se les ha “escapado” a las sociedades y acabado en las aguas, aunque no se biodegradan, se

han ido partiendo, particulando, moliendo, hasta hacerse invisibles. Hoy es mucho más relevante –en términos de salud, de humanos y animales− la presencia de tales microplásticos en el mar oceáno que las toneladas de plásticos que también flotan y a menudo terminan matando tortugas, celenterados, pelícanos y multitud de peces. Porque son los microplásticos los que se ingieren y pueden alojarse en diversos órganos de la fauna marina, y transitivamente en nosotros, y que pueden tumorarse o alterar otras funciones glandulares.

Micaela Trimble, profesora adjunta de la Facultad de Ciencias de la UDELAR e integrante del Instituto SARAS (Southamerican Institute for Resilience and Sustainability Studies, con sede en Maldonado, pero en Uruguay) advierte que “las crisis del agua son crisis de gobernanza”,8 y así podemos afirmar que el desvío de aguas hacia fines que como sociedad no gobernamos –caso UPM o HIF− son claros ejemplos de falta o ausencia (deliberada) de “gobernanza”, es decir de control político.

Escuchamos al presidente de ANCAP, Alejandro Stipanicic, refiriéndose a nuestras aguas, para emplear en la captura de “CO2 biogénico” (base del “hidrógeno verde”), negándose a poner en el ámbito público los términos del acuerdo entre HIF Global y el “gobierno” uruguayo, porque la empresa tiene sus secretos técnicos, de procesamiento. Pero lo que se le exige al jerarca no es la publicidad de fórmulas o pasos de procesamiento sino los costos, las financiaciones y las condiciones de rentabilidad.

¿Qué es lo que gobierna un gobierno si no pretende poner ni una sola condición en el supuesto contrato? Stipanicic llega a preguntar por qué cobrar el agua del río Uruguay si esas aguas vienen de Brasil y luego, tal vez advirtiendo la inconsistencia del argumento, proclama que el uso del agua es libre… 9

¡El mundo de los negocios en plan de dadivosidades!

No hay más remedio que apelar al viejo adagio: ‘Dios nos salve de los salvadores porque aquí los salvados son los únicos sacrificados y los salvadores los únicos que se salvan.’

Y aclaramos a todos los lo que no quieren escuchar 

r: “Vienen por el agua. Vienen por todo”. 

 

1 Afortunadamente los veganos, hasta ahora al menos, no han decidido acabar con todos los terrrenos de ese tipo en el planeta (pasado aquel momento en que se confundía civilización con erradicación de “bañados”). 

 

2 Brecha, 27 marzo 2024. 3 Uruguay se ha convertido en el noveno productor mundial del alimento para humanos más extendido en todo el planeta. 4 L’industrie de la faim, Éditions l’Etincelle, Quebec, 

 

5 Leo Lagos, “Reportan diez veces más metabolitos de pesticidas en alumnos de primer año de escuela de Montevideo que en niños de EE.UU”, la diaria, 26 abril 2023. 6 No hace tantos años, tuvimos un cuadro sanitario similar, en base a plomo, ingerido masivamente y sin conciencia. Nunca se investigó si el “aporte” principal provenía de la nafta con plomo (hasta hace algunas décadas, la “normal”), de pinturas “mejoradas” con plomo u otros usos: durante casi todo el s.XX, las cañerías de hogar de agua caliente eran de plomo, “comido” literalmente por tal agua; si queríamos una tallarinada y “ahorrarnos” calentar el agua en la cocina, usando la instalada, contribuíamos, sin duda, a difundir plombemia. 7 Véase “El costo humano de los agrotóxicos”, una exposición de fotografías documentales de Pablo Piovano, Buenos Aires, 2016, <www.palaisdeglace.gob.ar>.

 

8 https://areasalud.udelar.edu.uy/noticias/mesa-el-futuro-del-agua-potable-en-uruguay. 9 https://www.youtube.com/watch?v=lYPvCisI-F8.