sábado, 18 de mayo de 2024

Los verdugos voluntariosos

 

Los verdugos voluntariosos de Israel

Chris Hedges • 13 de mayo de 2024• 1.300 palabras • 185 Comments • 10 New

https://www.unz.com/article/israels-willing-executioners/

[imagen] Cuando estás sonriendo – por Mr. Fish

(Publicado nuevamente desde Scheerpost con permiso del autor o representante)

Cientos de miles de personas se ven obligadas a huir, una vez más, después de que más de la mitad de la población de Gaza se refugiara en la ciudad fronteriza de Rafah. Esto es parte del sádico manual de Israel.

Corran, exigen los israelíes, corran para salvar sus vidas. Huye de Rafah como huiste de la ciudad de Gaza, como huiste de Jabalia, como huiste de Deir al-Balah, como huiste de Beit Hanoun, como huiste de Bani Suheila, como huiste de Khan Yunís. Corre o te mataremos. Lanzaremos bombas destructoras de búnkeres de 2000 libras en sus campamentos. Te rociaremos con balas de nuestros drones equipados con ametralladoras. Os bombardearemos con artillería y proyectiles de tanques. Te derribaremos con francotiradores. Diezmaremos sus tiendas de campaña, sus campos de refugiados, sus ciudades y pueblos, sus hogares, sus escuelas, sus hospitales y sus plantas de purificación de agua. Haremos llover muerte del cielo.

Corran por sus vidas. Una y otra y otra vez. Empaca las patéticas pocas pertenencias que te quedan. Mantas. Un par de ollas. Algo de ropa. No nos importa lo agotado que estés, lo hambriento que estés, lo aterrorizado que estés, lo enfermo que estés, lo viejo o lo joven que seas. Correr. Correr. Correr. Y cuando corras aterrorizado hacia una parte de Gaza, te haremos dar la vuelta y correr hacia otra parte. Atrapado en un laberinto de muerte. De ida y vuelta. Arriba y abajo. Un lado a otro. Seis. Siete. Ocho veces. Jugamos contigo como ratones en una trampa. Luego te deportamos para que nunca puedas regresar. O te matamos.

Dejemos que el mundo denuncie nuestro genocidio. ¿Qué nos importa? Los miles de millones en ayuda militar fluyen sin control desde nuestro aliado estadounidense. Los aviones de combate. Los proyectiles de artillería. Los tanques. Las bombas. Un suministro interminable. Matamos a miles de niños. Matamos a miles de mujeres y ancianos. Los enfermos y heridos, sin medicinas ni hospitales, mueren. Envenenamos el agua. Cortamos la comida. Te hacemos morir de hambre. Nosotros creamos este infierno. Somos los amos. Ley. Deber. Un código de conducta. No existen para nosotros.

Pero primero jugaremos contigo. Te humillamos. Te aterrorizamos. Nos deleitamos con tu miedo. Nos divierten sus patéticos intentos de sobrevivir. No eres humano. Sois criaturas. Untermensch. Alimentamos nuestra libido dominandi, nuestra ansia de dominación. Mira nuestras publicaciones en las redes sociales. Se han vuelto virales. Una muestra a soldados sonriendo en una casa palestina con los propietarios atados y con los ojos vendados al fondo. Saqueamos. Alfombras. Productos cosméticos. Motos. Joyas. Relojes. Dinero. Oro. Antigüedades. Nos reímos de tu miseria. Celebramos tu muerte. Celebramos nuestra religión, nuestra nación, nuestra identidad, nuestra superioridad, negando y borrando la vuestra.

La depravación es moral. La atrocidad es heroísmo. El genocidio es redención.

Jean Améry, que estuvo en la resistencia belga durante la Segunda Guerra Mundial y que fue capturado y torturado por la Gestapo en 1943, define el sadismo “como la negación radical del otro, la negación simultánea tanto del principio social como del principio de realidad. En el mundo del sádico, la tortura, la destrucción y la muerte triunfan: y un mundo así claramente no tiene esperanzas de sobrevivir. Por el contrario, desea trascender el mundo, alcanzar la soberanía total negando a los seres humanos, que considera que representan un tipo particular de 'infierno'”.

De vuelta en Tel Aviv, Jerusalén, Haifa, Netanya, Ramat Gan, Petah Tikva, ¿quiénes somos? Lavavajillas y mecánicos. Trabajadores fabriles, recaudadores de impuestos y taxistas. Recolectores de basura y trabajadores de oficina. Pero en Gaza somos semidioses. Podemos matar a un palestino que no se desnuda hasta quedar en ropa interior, no cae de rodillas y suplica clemencia con las manos atadas a la espalda. Podemos hacer esto con niños de hasta 12 años y con hombres de hasta 70 años.

No hay restricciones legales. No existe un código moral. Sólo existe la embriagadora emoción de exigir formas cada vez mayores de sumisión y formas cada vez más abyectas de humillación.

Puede que nos sintamos insignificantes en Israel, pero aquí, en Gaza, somos King Kong, un pequeño tirano en un pequeño trono. Caminamos entre los escombros de Gaza, rodeados por el poder de las armas industriales, capaces de pulverizar en un instante bloques enteros de apartamentos y barrios, y decimos, como Vishnu, “ahora me he convertido en la muerte, el destructor de mundos”.

Pero no nos contentamos simplemente con matar. Queremos que los muertos vivientes rindan homenaje a nuestra divinidad.

Éste es el juego que se juega en Gaza. Fue el juego que se jugó durante la Guerra Sucia en Argentina, cuando la junta militar “desapareció” a 30.000 de sus propios ciudadanos. Los “desaparecidos” fueron sometidos a torturas. ¿Quién no puede calificar de tortura lo que les está sucediendo a los palestinos en Gaza? –y humillados antes de ser asesinados–. Era el juego que se jugaba en los centros clandestinos de tortura y prisiones de El Salvador e Irak. Es lo que caracterizó la guerra en Bosnia en los campos de concentración serbios.

Esta enfermedad que aplasta el alma nos recorre como una corriente eléctrica. Infecta todos los crímenes en Gaza. Infecta cada palabra que sale de nuestra boca. Nosotros, los vencedores, somos gloriosos. Los palestinos no son nada. Alimañas. Serán olvidados.

El periodista israelí Yinon Magal, en el programa “Hapatriotim” del Canal 14 de Israel, bromeó diciendo que la línea roja de Joe Biden era el asesinato de 30.000 palestinos. El cantante Kobi Peretz preguntó si ese era el número de muertos en un día. El público estalló en aplausos y risas.

Colocamos latas con trampas explosivas que parecen latas de comida entre los escombros. Los palestinos hambrientos resultan heridos o muertos cuando los abren. Transmitimos sonidos de mujeres gritando y bebés llorando desde cuadricópteros para atraer a los palestinos y poder dispararles. Anunciamos puntos de distribución de alimentos y utilizamos artillería y francotiradores para llevar a cabo masacres.

Somos la orquesta en esta danza de la muerte.

En el cuento de Joseph Conrad “Un puesto de avanzada del progreso”, escribe sobre dos comerciantes europeos blancos, Carlier y Kayerts. Están destinados a una estación comercial remota en el Congo. La misión extenderá la “civilización” europea a África. Pero el aburrimiento y la falta de limitaciones rápidamente convierten a los dos hombres en bestias. Cambian esclavos por marfil. Se pelean por la escasez de alimentos. Kayerts dispara y mata a su compañero desarmado Carlier.

"Eran dos individuos perfectamente insignificantes e incapaces", escribe Conrad sobre Kayerts y Carlier:

…cuya existencia sólo es posible gracias a la alta organización de multitudes civilizadas. Pocos hombres se dan cuenta de que su vida, la esencia misma de su carácter, sus capacidades y sus audacias, son sólo la expresión de su creencia en la seguridad de su entorno. El coraje, la compostura, la confianza; las emociones y principios; todo pensamiento grande y todo pensamiento insignificante no pertenece al individuo sino a la multitud; a la multitud que cree ciegamente en la fuerza irresistible de sus instituciones y de su moral, en el poder de su policía y de su opinión. Pero el contacto con el salvajismo puro y absoluto, con la naturaleza primitiva y el hombre primitivo, trae repentinos y profundos problemas al corazón. Al sentimiento de estar solo, a la percepción clara de la soledad de los pensamientos, de las sensaciones, a la negación de lo habitual, que es lo seguro, se suma la afirmación de lo inusual, que es peligroso; una sugestión de cosas vagas, incontrolables y repulsivas, cuya intrusión desconcertante excita la imaginación y pone a prueba los nervios civilizados de los tontos y los sabios por igual.

Rafah es el premio al final del camino. Rafah es el gran campo de exterminio donde masacraremos a los palestinos en una escala nunca antes vista en este genocidio. Míranos. Será una orgía de sangre y muerte. Será de proporciones bíblicas. Nadie nos detendrá. Matamos en paroxismos de excitación. Somos dioses.□

sábado, 11 de mayo de 2024

Coordinación por Palestina

 Para este 15/MAYO cada vez son MÁS las personas y organizaciones que nos movilizamos desde un espacio amplio y plural conformando a modo de apoyo y/o participación la Coordinación por Palestina.🍉

Nos encontramos en la calle el miércoles 15/05 a las 18:30 horas.

ALTO AL FUEGO PERMANENTE YA!!!
BASTA DE GENOCIDIO!!!
INGRESO DE AYUDA HUMANITARIA URGENTE Y SUFICIENTE!!!

Invitamos a más colectivos, personas y organizaciones a adherir públicamente a esta marcha.

Trae una vela para encender juntes + tu bandera y/o mensaje 🇵🇸✊🏼


martes, 7 de mayo de 2024

Paso Carrasco

 

                                                                             Paso Carrasco 6 de mayo 2024.

A la Intendencia Municipal de Canelones:

Al Municipio de Paso Carrasco:

A la opinión pública en General:

Los vecinos de los barrios “Juana de América; 18 de Mayo”, barrios pertenecientes a Paso Carrasco, ven con extrema preocupación, la falta de obras; tales; como  limpieza; iluminación; calles; ocupación de terrenos y de seguridad.

En lo que va de este periodo, literalmente se abandonó a familias enteras y a esta altura de los acontecimientos lo atribuimos como intencional.-En más de una ocasión, se han realizado los reclamos correspondientes, con distintas autoridades (Alcaldesa, Concejales), además algunas Direcciones de la Intendencia de Canelones  estuvieron en el territorio, viendo de primera mano la realidad dramática, que golpea a todos nuestros vecinos.

Inclusive, en un predio cedido para realizar una cancha de futbol, (Las Águilas), calle Maracaná y García Lorca, el propio Municipio de Paso Carrasco gasto miles de pesos en un contenedor, para que hoy todo ese espacio se haya transformado en  un gran basural, donde también viene siendo ocupado, para formarse otro asentamiento. 

Viviendas entregadas para realojos, (calle  Acuña de Figueroa)  hoy se están cayendo  a pedazos, corriendo peligro de vida todas las familias que allí viven. La Intendencia de Canelones y el Municipio de Paso Carrasco se comprometieron a dar soluciones, pero hasta hoy no se ha dado ninguna solución real.

Los abajo firmantes, vecinos de Paso Carrasco, intimamos a las autoridades de la Intendencia de Canelones así como al propio Municipio de Paso Carrasco, a realizar en forma urgente las obras aquí reclamadas.

Adjuntamos material fotográfico, para dar la dimensión del abandono total.    





EXTERMINANDO AL PUEBLO PALESTINO

 

EXTERMINANDO AL PUEBLO PALESTINO

LA ONU Y “EL JEFE”: DISCRECIONALIDAD Y DESMEMORIA

Luis E. Sabini Fernández

https://revistafuturos.noblogs.org

El ministro de finanzas de Israel (observe el lector el área a su cargo) Bezalel Smotrich ha declarado, una vez más: “que la agencia de inteligencia [sic] israelí, el Mossad, haga aquello ‘para lo que fue entrenado’ que es eliminar a […] todo el mundo”.

Entiende además que: “de ahora en adelante sólo deberíamos hablar con proyectiles y bombas en Rafah lo más rápido y fuerte posible.”

Rafah, ciudad menor de la Franja de Gaza, contaba con unos veinte mil habitantes, y luego del copamiento violento y aparentemente sorpresivo del 7 de octubre al cuartel regional israelí y kibutzim aledaños por parte de organizaciones armadas palestinas, y que el ejército israelí respondiera con bombardeos e incursiones −que desmantelaron la ciudad capital de Gaza y carreteras aledañas dejando un tendal de escombros y un desconocido número de víctimas allí enterradas vivas− a buena parte de la población gazatí se la “arreó” hacia el sur, a Rafah, precisamente. Hay ahora más de un millón de gazatíes precariamente instalados en carpas “providencialmente” provistas al efecto en Rafah, ahora expandido. Con las privaciones que Israel administra, regula, dosifica desde 2006 para toda la FdG, de agua, alimentos, higiene, asistencia médica, sueño…

A esa población apiñada, hambrienta, desfalleciente, se refiere Smotrich. Para sólo usar bombas y proyectiles. Tarea fácil, además de cobarde. Porque trata de eliminar esa población. Palestinos. Matados, desde comienzos del s XX, a millares, de a uno, por decenas, según las coyunturas, y que Smotrich y su gente quiere ahora pasar a millones.

La citas incompletas del inicio de estas líneas se completan con proyectiles y bombas que dicen ser para “Hamás”, y con eliminar “a los jefes de Hamás”. Pero todos sabemos que arrasar campamentos con cientos de miles de seres humanos no se hace para matar a los jefes sino para “matar a todos”.

Eso lo sabe cualquier cronista como el que esto escribe.

Ahora, ¿a quién o a qué se le acepta que mate a decenas, centenares, miles sin decir ni mu? ¿A quién o a qué se le acepta que proclame matar a miles, millones de seres humanos, sin decir ni mu? ¿A quiénes o a qué se le acepta, callada, distraídamente, proclamar un genocidio?

En el mundo actual, en el s xxi, no veo otra entidad con tal desfachatez que a Israel, o en todo caso, a la entente judeocristiana conservadora, que en EE.UU. se denomina cristianos sionistas y en Israel sionistas o judíos a secas.

¿De dónde proviene esa excepcionalidad? En buena medida, es apenas reflejo de un ejercicio del poder sin límites que un supremacismo −que se articula entre élites de EE.UU., el Reino Unido e Israel− se autoatribuye.

Para ello cuenta con una suerte de colonización del “estado profundo” norteamericano, que ha aceptado funcionar como asistente geopolíticomilitar del diseño israelí. Para ello EE.UU.

como nación −imperial como es su marca de nacimiento− ha cedido el control de buena parte de sus amplísimas atribuciones, mundializadas desde 1945, a un manejo en las sombras de tales poderes.

Los ejemplos se multiplican y es apenas buscarlos en la historia reciente y no tan reciente.

Biden, por ejemplo, se pliega… hasta casi arrastrarse por el piso para seguir la política ordenada desde Israel. Ante el 7 de octubre, no ve una secuencia del conflicto más largo de nuestro presente político que se arrastra desde hace más de un siglo, sino que “descubre” la agresión, inesperada, del islamismo fanático, sexómano y antropófago que aparece en el libreto de la coyuntura declarando que ha visto con sus propios ojos bebitos judíos horneados… (diversas chequeos comunicacionales aclararán que tales noticias no eran tales sino bulos deliberados para conseguir piedad y adhesión del “mundo”. Con lo cual, a Biden habría que enviarlo al oculista (ocultistas ya tiene muchos a su servicio).

Biden, sigamos con él, adhiere a todos los pasos de la dirección israelí hasta que algunos consejeros en la interna electoral que es inminente, le advierten que está perdiendo electores en estampida; ciudadanos estadounidenses, sobre todo jóvenes, espantados por la impunidad de una política expresa y orgullosamente genocida. Como muy bien explica el analista Mitchell Plitnick.1 Biden prosigue así su sinuosa senda de acatar la “bajada de línea” de Antony Blinken (¿representante de EE.UU. en Israel o de Israel en EE.UU.?) y a la vez dice que no se puede seguir matando sin condiciones y se le implora al gobierno israelí que “tome recaudos” para seguir su “tarea de limpieza”. Algo que de inmediato le será concedido. Faltaba más.

Traduzcamos un ejemplo de los tantos que Plitnick2 ha puesto: "La desvergonzada cobertura que EE.UU. ha extendido sobre Israel ha alcanzado nuevas dimensiones de teatralidad a medida que aumenta la presión para que John Biden frene la carnicería genocida que sigue ocurriendo en Gaza desde hace siete meses.”

”Este teatro ha virado a menudo hacia el absurdo, como, para poner un solo ejemplo, cuando el presidente [de EE.UU.] se ha quejado acerca de que Israel no permite la llegada de ayuda humanitaria a la FdG –un crimen de guerra sin atenuantes según la ley internacional− sólo para que los portavoces de la administración federal afirmaran de que ellos no tienen ‘pruebas’ de que Israel haya violado la ley internacional.”

Basta ver la hambruna y la mortandad creciente para desmentir a “los portavoces”. Sin embargo, el apoyo y la cobertura irrestricta a Israel se mantiene tal cual.

Veamos, por último, una de las vías, entre las más tradicionales, por cierto, por las cuales un poder en las sombras se granjea el apoyo de instituciones aparentemente soberanas, objetivas e independientes: la AIPAC,3 uno de los lobbies más fuertes y caracterizados del

universo político institucional norteamericano, canaliza fuertes emolumentos a buena parte de los congresistas estadounidenses de la Cámara de Representantes (que son 435).

Se estima que por lo menos unos 300 de tales representantes aceptan dichos emolumentos, con lo cual AIPAC y la comunidad judía norteamericana (y por extensión, la israelí) tienen cómodas mayorías para conseguir la aprobación de prácticamente todas las leyes y resoluciones que consideren necesarias o convenientes. Para tejerlas o destejerlas. O para no alcanzar a “tener pruebas” de violaciones… como en el ejemplo precedente.

En buen romance, se trata de sobornos. Un viejo y conocido recurso del que ya nos hablaba, hace medio

 Francisco de Quevedo.

1 https://mondoweiss.net/2024/05/inside-the-biden-administration-sham-to-convince-the-world-netanyahu-wants-a-ceasefire/. Este sitio es llevado a adelante por judíos. Enhorabuena. 2 Plitnik es un analista estadounidense que ha contribuido al examen del fenómeno de los “intelectuales PEP”, que se atreven a examinar cualquier cuestión sin tomar partido previamente, algo que se supone atributo de todo pensar desinteresado y no sesgado, pero que presentan un talón intelectual de Aquiles en el abordaje de la cuestión palestina; por eso “progresistas excepto (en) Palestina”. 3 American Israel Public Affairs Committee, Comité de Asuntos Públicos de EE.UU. e Israel. 


 

domingo, 5 de mayo de 2024

cloro y soda

 

La dilatada reconversión en la industria de cloro y soda
Tras demorar la reconversión hasta la fecha del convenio internacional, Efice deberá cerrar la planta de cloro y soda cáustica con mercurio sin haber puesto en marcha tecnología alternativa
Víctor L. Bacchetta
Ante la aprobación por Uruguay, el 12 de setiembre de 2014, del Convenio de Minamata para la eliminación del mercurio en la vida cotidiana por sus serios riesgos sobre la salud humana, la entonces Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) le propuso en el año 2016 a Efice SA realizar en un plazo de cinco años la reconversión tecnológica de su planta industrial con vistas a cesar por completo en 2021 la producción de cloro y soda cáustica utilizando mercurio.
Diez días más tarde, la empresa respondió de esta manera: "Si bien es nuestra intención lograr la ejecución del proyecto cuanto antes y especialmente antes de cinco años, es sabido que proyectos de esta envergadura pueden sufrir retrasos o dificultades". Y agregó: "Por otra parte, la Convención de Minamata (...) prevé explícitamente la fecha límite para el año 2025. Es por ello que solicitamos comprensión a las autoridades".
Efice ya apelaba al plazo final del Convenio para justificar la prórroga hasta 2025 y agregaba como condición ineluctable: "Es claro que no es posible detener la producción en celdas de mercurio hasta tanto no estén operativas las celdas de membrana". Esto podía tener validez mientras Efice fuera la única industria de cloro-soda en el país y no se pudiera importarlos o no hubiera otra empresa que los produjera, circunstancias que eran modificables.
El 14 de setiembre de 2016, mediante la Resolución 0310/16, la Dinama ratificó su posición y le fijó a Efice SA un plazo de cinco años, hasta 2021, para llevar a cabo la reconversión industrial y el cierre de la planta de producción de cloro-soda con tecnología de mercurio.
En noviembre de 2016, en presencia del ex presidente Tabaré Vázquez y de la ex ministra de Industria, Carolina Cosse, Efice presentó en forma espectacular el Proyecto Omega dirigido a triplicar la producción de cloro y soda con tecnología sin mercurio y desarrollar 24 industrias derivadas. Aunque era el mismo proyecto de reconversión de 2011, el financiamiento de la ampliación requería unos 300 millones de dólares que la empresa no tenía.
Aparentemente, Efice estaba decidida a cumplir el plan establecido por la Dinama. En el año 2017 presentó un cronograma de tres años para el desmantelamiento de la planta de mercurio. En abril de 2020. el presidente y propietario de la empresa, Gómez Alcorta, declaró a la prensa que se encontraban cerca de lograr la financiación: "Aspiramos a terminar en 2020 este proceso de la arquitectura financiera y el año que viene empezar la construcción”.
Aviso publicitario de 2017
Cambio del gobierno
Tras la creación del nuevo Ministerio de Ambiente, la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea) solicitó a Efice en diciembre de 2020 conocer el estado de avance del plan de reconversión industrial establecido por la Resolución de 2016 y le requirió la constitución de una garantía de cumplimiento del plan de desmantelamiento, presentando en 30 días el costo del plan, el método de cálculo de la garantía y la propuesta del instrumento a conformar.
El 19 de febrero de 2021, Efice respondió que, si bien había avanzado en la definición tecnológica y la evaluación ambiental del proyecto, la estructuración financiera era “de gran complejidad" (sic). La empresa informó que había contratado a la firma Aldwych Capitals con ese fin y dijo que no podía cumplir con el plazo de cinco años fijado en 2016, por lo cual solicitó prórroga hasta diciembre de 2025, o sea, el plazo final aceptado por el Convenio de Minamata.
Efice calculaba entonces en 2:750.000 dólares el costo del desmantelamiento y el tratamiento de los pasivos ambientales, de acuerdo con lo ocurrido en casos similares, pero declaró que no estaba en condiciones de asumir en ese momento la garantía o seguro ambiental requerido. La empresa agregó que tales condiciones se cumplirían una vez obtenido el financiamiento para el Proyecto Omega, que estimó que podría ocurrir a finales del año 2022.
El 25 de marzo de 2021, los técnicos de la Dinacea dijeron que la garantía del desmantelamiento de la planta actual no tenía por qué estar supeditada a la realización del proyecto de reconversión industrial, propusieron un plazo de 60 días para constituirla y, siguiendo la norma administrativa aplicable en estos casos, aceptaban concederle una única prórroga para cumplir con el plan por la mitad del plazo inicial establecido de cinco años, hasta el 14 de marzo de 2024.
Aunque estaba fundada en el Artículo 11 del Decreto 500/991, el director de la Dinacea, Eduardo Andrés, planteó a los técnicos que revieran esa prórroga teniendo en cuenta el plazo final del Convenio de Minamata.
Los técnicos terminaron aceptando una extensión de la prórroga hasta el 31 de diciembre de 2025 y el entonces ministro Adrián Peña firmó, el 19 de mayo, la resolución concediendo la prórroga, pero exigiendo la presentación en 60 días de la garantía.
Nuevas postergaciones
El 21 de junio, Efice presentó unos costos por el desmantelamiento de la planta actual y la gestión de los pasivos ambientales, junto con la justificación, metodología de cálculo y los montos a ser asegurados, pero solicitó que esa información se mantuviera en reserva con carácter confidencial alegando que eran datos de índole económica, contables, jurídicos y administrativos, así como de 'know how' específicos, que podrían ser utilizados por la competencia.
Paralelamente, la empresa aseguró que presentaría en el plazo establecido una fianza o garantía de cumplimiento del plan de desmantelamiento de la planta industrial actual a favor del Ministerio de Ambiente por el valor de 1.750.000 dólares y un Seguro de Responsabilidad Civil (‘claims made’/reclamos hechos) por eventuales daños ambientales de un valor de un millón de dólares, que serían emitidos por una aseguradora con sede en el país.
Convenio de Minamata
El 16 de julio de 2021, los técnicos de Dinacea solicitaron informaciones adicionales sobre cantidad de operarios, horas y plazos de trabajo, incluyendo al personal técnico y superior, el detalle de las zonas de desmantelamiento previstas y el volumen de suelos a remediar, los ya identificados y debajo del depósito de sal, así como el costo del traslado y la disposición final de unas 26 toneladas de mercurio líquido contenido en las celdas.
Asimismo, solicitaron que Efice explicara en detalle el contenido de las 20 toneladas de residuos de Categoría I a ser trasladados al repositorio de seguridad gestionado por la Confederación de Industrias del Uruguay (CIU), especificando si incluían 0,9 toneladas de escombros y, en especial, que indicara cuáles eran las estructuras de hormigón, el saturador de salmuera y los cinco centímetros de la superficie de las paredes a ser removidos.
El entonces ministro Peña había establecido asimismo que el ajuste definitivo del proyecto debía estar concluido antes del 31 de enero de 2022 y que las obras correspondientes al plan de reconversión deberían iniciarse antes del 31 de diciembre del mismo año, bajo apercibimiento de incurrir en infracción, siempre y cuando contara con la autorización ambiental para su ejecución. Sin embargo, todas esas fechas se sobrepasaron y siguen pendientes hasta hoy.
Un cumplimiento incierto
Finalmente, el 10 de enero de este año, Efice realizó la Puesta de Manifiesto del proyecto de reconversión consistente en un complejo industrial que, además de cloro y soda cáustica, agrega la producción de policloruro de aluminio, cloruro de calcio. carbonato de calcio y cloruro férrico. Se planteaba la implementación en dos fases, comenzando la primera en enero de 2024, de dos años para la construcción de la nueva planta de cloro-soda con tecnología de membrana.
El 24 de enero, el Área Jurídica del Ministerio de Ambiente constató que la garantía y el seguro de responsabilidad civil ambiental de Efice SA estaban vencidos y que la empresa no había presentado aún un plazo para la ejecución del Plan de Desmantelamiento de la planta actual. Se requirió a la empresa el cumplimiento de esos aspectos, pero entre idas y vueltas administrativas, la última comunicación de Efice, evacuando parcialmente lo requerido, llegó el 8 de marzo.
En su respuesta, la empresa solicitó que se le concediera un plazo de 90 días para negociar los cambios requeridos por el ministerio en los seguros contratados, reafirmó la decisión de proceder al cambio de la tecnología antes de diciembre de 2025, la extracción inmediata a esta fecha del mercurio en celdas y el desmantelamiento de celdas y adicionales en los 36 meses posteriores, sin establecer fecha para el tratamiento de pasivos ambientales y remediaciones.
A fines de abril, la autorización ambiental del proyecto se encontraba pendiente y el ministerio le había concedido a Efice 60 días de plazo para ajustar los seguros de responsabilidad requeridos. De esta manera, suponiendo que la empresa tuviera el financiamiento, que de 300 millones de dólares originales ha bajado a 160 millones, le quedarían 18 meses hasta diciembre de 2025 para realizar las obras cuando en su cronograma estimó que requieren dos años.
Efice postergó la reconversión hasta la última fecha del Convenio de Minamata y es probable que deba clausurar, indefectiblemente, la actual planta con componentes de mercurio, sin haber puesto en marcha la nueva tecnología. El convenio habilitó la solicitud de una prórroga de cinco años en el momento de integrarse un país al acuerdo. Argentina, Ghana, Irán, Perú y Estados Unidos solicitaron la exención en la producción de cloro-soda, Uruguay no lo hizo.
Sudestada

protestas estudiantiles

 

Las protestas estudiantiles en universidades de EE.UU., la libertad de prensa y Palestina

El Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra esta semana, ocurre en medio de las protestas de solidaridad con Gaza que se están llevando a cabo en diversos campus universitarios de Estados Unidos. En una sociedad democrática, las protestas y la prensa están íntimamente ligadas. En el afán de contener el creciente movimiento estudiantil a favor del pueblo palestino, las autoridades universitarias y la policía están restringiendo cada vez más el acceso de la prensa a los recintos universitarios, llegando incluso, en algunos casos, directamente a prohibirlo. Frente a las detenciones violentas de estudiantes, es crucial contar con medios de comunicación independientes que garanticen que las autoridades rindan cuentas y que registren este intento de coartar la libertad de expresión que está teniendo lugar a lo largo y ancho del país.

 

Por Amy Goodman.

Pero esto no se circunscribe sólo al derecho a la libertad de expresión. Necesitamos escuchar las voces de los estudiantes, comprender las razones por la cuales se exponen a ser suspendidos o expulsados o, como sucede en muchos casos, a poner en riesgo su seguridad personal. Estos estudiantes se han sumado a millones de personas de todo Estados Unidos que están profundamente preocupadas por el ataque de Israel contra Gaza, por el suministro de armas estadounidenses para perpetrar ese ataque y por la decisión de las universidades de invertir en empresas que se benefician de la guerra. Estas protestas estudiantiles evocan las que se llevaron a cabo contra la guerra de Vietnam en los años 60 y 70, y los llamamientos a dejar de invertir en empresas e instituciones que se beneficiaban del apartheid sudafricano en las décadas de 1970 y 1980.

Hace unas semanas, en la Universidad de Columbia —el epicentro de las movilizaciones actuales—, la rectora de ese centro educativo, Minouche Shafik, solicitó la intervención del Departamento de Policía de Nueva York, que arrestó a más de 100 estudiantes. La rectora dispuso el cierre del campus, lo que impidió a muchos periodistas cubrir la acampada de protesta. Poco después, y en un claro desafío a las disposiciones de las autoridades universitarias, la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia, una de las más renombradas del mundo, comunicó en redes sociales que iba a facilitar el acceso al campus a los periodistas que desearan cubrir estos importantes sucesos.

A pesar de los intentos de Shafik por sofocar la protesta, los estudiantes instalaron otro campamento de solidaridad con Gaza dentro del centro educativo. Tras un nuevo ultimátum de la rectora, un grupo de estudiantes ocupó el edificio Hamilton Hall de la universidad y lo rebautizó como “Hind’s Hall”, en honor a una niña de seis años que murió en un brutal ataque militar israelí en Gaza. La noche siguiente, Shafik volvió a solicitar la intervención de la Policía de Nueva York. La policía irrumpió en el edificio y detuvo a otros 100 estudiantes, que se encontraban tanto dentro como fuera de las instalaciones.

Gillian Goodman, una estudiante de la Escuela de Periodismo de Columbia, estaba en el campus esa noche. En conversación con Democracy Now!, expresó: “La policía utilizó sus porras para empujarnos, a mí y a mis colegas de la Escuela de Periodismo, y nos acorralaron fuera del lugar, lo que nos impidió ser testigos directos de los arrestos. […] [La policía] fue sumamente precisa y eficaz en su objetivo de evitar testigos presenciales, incluida la mayoría de la prensa, durante el tiempo en que se llevaron a cabo las detenciones”.

La policía amenazó a los estudiantes con arrestarlos si salían del edificio Pulitzer Hall, en donde está situada la Escuela de Periodismo.

También el martes por la noche, pero en el otro extremo de Estados Unidos, contramanifestantes proisraelíes atacaron violentamente el campamento de solidaridad con Gaza instalado en la Universidad de California en Los Ángeles. El periódico Los Angeles Times informó que, cuando por fin llegó la policía, se limitó a observar. Por su parte, el periódico estudiantil de la universidad, The Daily Bruin, escribió en un editorialpublicado horas después:

“El ataque comenzó con la emisión de estridentes y ensordecedores llantos y chillidos de bebés por medio de altoparlantes. Mientras tanto, los contramanifestantes comenzaron a derribar las barricadas y dirigir punteros láser hacia el campamento. Personas con tapabocas agitaban luces estroboscópicas. Gas lacrimógeno. Gas pimienta. Golpes violentos”.

Shaanth Kodialam Nanguneri, integrante del equipo de redacción de The Daily Bruin, que estaba allí con otros tres periodistas del periódico, describió la escena a Democracy Now!:

“Eran alrededor de las dos o tres de la madrugada. […] Habíamos estado varias horas en el campus, trabajando en la cobertura y enviando mensajes a nuestros editores. Estábamos realmente asustados por las escenas que veíamos, por el nivel de violencia que había hacia los participantes de la acampada, por la virulencia que se sentía en el ambiente. […] Yo personalmente presencié cómo un contramanifestante golpeaba con una tabla de madera a una mujer que estaba sujetando con sus manos una de las barricadas del campamento y le rompía los dedos; escuché sus gritos [de dolor]”.

Pasado un rato, contramanifestantes proisraelíes se acercaron a los cuatro periodistas. Shaanth continuó así el relato:

“Nos estábamos yendo y éramos vulnerables, ya que estábamos en un grupo pequeño. Nos rodearon y atacaron. Comenzaron a encandilarnos con luces, a rociarnos con irritantes muy fuertes, y luego abordaron especialmente a una de mis colegas, a quien hostigaron y agredieron con violencia”.

El grupo de colegas logró escapar, pero una integrante del equipo tuvo que ser brevemente hospitalizada.

En el artículo editorial publicado mientras se sucedían estos hechos, el periódico estudiantil interpeló a las autoridades de la Universidad de California en Los Ángeles: “El mundo está mirando. Mientras los helicópteros sobrevuelan el edificio Royce Hall, tenemos una pregunta para hacerles. ¿Tendrá que morir alguien en nuestro campus esta noche para que ustedes hagan algo?”.

La Junta del Premio Pulitzer emitió el jueves una declaración en la que elogió el trabajo de los equipos de periodistas estudiantiles: “[Valoramos] el incansable trabajo de los estudiantes de periodismo en los campus universitarios de nuestra nación, quienes están informando sobre las protestas y los acontecimientos que las rodean, a pesar de los grandes riesgos personales y académicos que enfrentan. […] Fieles al espíritu de la libertad de prensa, estos estudiantes han trabajado arduamente para documentar un acontecimiento noticioso nacional de gran relevancia en circunstancias difíciles y peligrosas, exponiéndose al riesgo de ser arrestados”.

De cara a las elecciones presidenciales que se celebrarán en noviembre en Estados Unidos, y ante la posibilidad de que ocurran protestas masivas tanto durante la Convención Nacional Demócrata como durante la Convención Nacional Republicana, es importante recordar que una prensa libre es esencial para el funcionamiento de una sociedad democrática.


© 2024 Amy Goodman

Traducción al español de la columna original en inglés. Edición: Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org

Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.


sábado, 4 de mayo de 2024

UPM

 

UPM obtuvo en el primer trimestre de 2024 ganancias 52% más altas que en 2023.
Su sector mas rentable fue, como siempre, la celulosa que con 26% de la facturación generó casi el 40% de las ganancias.
La nota de El País la complica un poco, pero los números finales son que el sector celulósico de UPM generó 108 de los 279 millones de dólares que la empresa ganó entre enero y marzo de 2024. Un millón doscientos mil dólares celúlósicos diarios de ganancia neta.
Recordemos que esto es sólo el 91% de las ganancias, porque el Grupo Otegui (uruguayo) es dueño del 9% de UPM en Uruguay correspondiéndole un poco más de diez millones de dólares en el trimestre.
Felicitaciones a todos ellos.
NO PAGAR IMPUESTOS EN URUGUAY ES UN GRAN NEGOCIO.
(de Movus)
 
 
 

El notable aumento que tuvo en sus ganancias netas la finlandesa UPM y lo que tuvo que ver Uruguay

En parte se debió a la mayor producción por 2ª planta en el país. La empresa obtuvo un beneficio neto de 279 millones de euros en el primer trimestre del año, un 52% más que en el mismo período de 2023.

 Redacción El País
El grupo finlandés UPM, una de las mayores compañías forestales y papeleras de Europa, obtuvo un beneficio neto de 279 millones de euros en el primer trimestre del año, un 52% más que en el mismo período de 2023, informó la compañía.

 

UPM aumentó un 2,5% su beneficio bruto de explotación (Ebitda) en términos interanuales, hasta los 489 millones de euros, mientras que su ganancia operativa (Ebit) se situó en 354 millones de euros, un 11,3% más que en el primer trimestre del año anterior.

La facturación del grupo finlandés se redujo un 5,3%, hasta 2.640 millones de euros, lastrada por la caída de los precios en casi todas sus divisiones, especialmente la de papel para impresión y la de celulosa y madera, según la compañía.

El negocio de papel para impresión, su principal fuente de ingresos hasta hace poco, redujo sus ventas un 26% interanual, hasta los 802 millones de euros, tras colocar en el mercado 879.000 toneladas de papel, un 7,2% menos.

A pesar de ello, esta división duplicó su beneficio operativo y registró una ganancia de 100 millones de euros, gracias principalmente al efecto positivo de las partidas extraordinarias.

El negocio de celulosa y madera aumentó su facturación un 26%, hasta los 861 millones de euros, tras vender 1,18 millones de toneladas de pasta de papel, un 71% más, y se consolidó como la división que más ingresos genera actualmente.

 

No obstante, la caída del 23% del precio medio de la celulosa provocó que su beneficio operativo se redujese un 19% interanual, hasta los 108 millones de euros.

El fuerte aumento de la producción de celulosa se debe en gran medida a la puesta en funcionamiento de la planta de Paso de los Toros, la segunda que UPM construyó en Uruguay mediante una inversión de unos US$ 3.470 millones y que permitirá al grupo aumentar más de un 50% su capacidad total.

La planta de UPM en Paso de los Toros comenzó a operar el 15 de abril del año pasado y tiene capacidad para producir 2,1 millones de toneladas de celulosa de eucalipto.

Por su parte, UPM Raflatac, segundo productor mundial de etiquetas adhesivas, aumentó un 3,5% su facturación, hasta los 409 millones de euros, y obtuvo un beneficio operativo de 51 millones de euros, un 168% más. (En base a EFE)

(EL PAIS)

 

 

29/4/ 2024

PLEBISCITO

Triunfazo desde abajo.

El sábado las organizaciones sociales realizaron una caravana hacia el Palacio legislativo para entregar en manos de la vicepresidenta Argimon, más de 430 mil firmas que habilitan el PLEBISCITO a realizarse junto a las elecciones nacionales.

El número es significativo, se superó ampliamente la cifra requerida del 10%  (270 Mil) del padrón electoral. Un resultado enorme parido desde abajo.

El plebiscito, impulsado por algunas organizaciones sindicales, sociales y políticas, sale a pesar de la voluntad contraria de la mayoría de las corrientes sindicales que responden la Frente Amplio.  Una fracción de sindicatos clasistas logro imponer la idea del plebiscito contra las Afaps  ante la división en el seno de las corrientes mayoritarias. Mientras Articulación y sus socios se negaban a cualquier campaña, el P.C.U quería una campaña de firmas que no tocara las Afaps.

La reforma de la Seguridad Social impuesta por el Gobierno de Lacalle Pou , que elevo la edad jubilatoria y beneficio (aun mas ) a la Afaps se había aprobado sin oposición ni lucha por parte de la centroizquierda y las organizaciones sociales que dirige. 

La campaña de firmas tomo fuerza desde abajo a pesar de las dilaciones de las direcciones mayoritarias, el abierto boicot de otras y la campaña contra el plebiscito de un arco que fue desde el gobierno multicolor a el candidato de la centroizquierda y hombre de Mujica, Yamandú Orsi, las corrientes Astoristas y el conjunto de los medios masivos (patronales) de comunicación.

Este triunfo popular es apenas una parte del proceso, ya que la instancia más difícil será ganar la mayoría en las urnas, con una campaña de miedo –que ya comenzó-  y el boicot que hará parte del Frente Amplio.

El triunfo popular también mostró la capacidad de organización que anida en el pueblo trabajador  a pesar del trabajo de desmoralización que ha hecho la centroizquierda por décadas.

Vamos a una campaña que imponga el 27 de Octubre el fin de las Afaps , la vuelta a los 60 años para jubilarse y el aumento de las jubilaciones mínimas al salario mínimo.

LA FRAGUA PERIODICO OBRERO