La
decisión judeosionista de exterminio de la sociedad palestina
Luis E. Sabini
Fernández
https://revistafuturos.noblogs.org/
La decisión judeosionista
de exterminar a toda una población es el verdadero escándalo moral de nuestro
tiempo.
Pero, ¿para qué y
para quién es un escándalo?
No lo es, en primer
término, para Israel, donde la política de exterminio de los palestinos goza de
amplio apoyo.[1]
La política genocida es la máxima negación de valores
universales que en tiempos bíblicos caracterizó al cristianismo.
El cristianismo
forja un dios que, a diferencia del titular del Antiguo Testamento, reconoce
rasgos y necesidades universales.
El choque entre
éticas tribuales y universales es muy fuerte, decisivo en nuestra condición
humana. Somos distintos, nos comportamos de modo distinto, ya sea nuestra
ética, nuestros impulsos morales, tribuales o universales.
Tal vez el choque más relevante, en términos
racionales, de discurso y de comportamientos, se expresa en la polémica –hace
casi cinco siglos– en 1550 entre Fray Bartolomé de las Casas y Juan Ginés de
Sepúlveda, dos sacerdotes cristianos que convivieron con la expansión colonial
e imperial de España tras el llamado Descubrimiento de América conel cual
España incorpora poder, riqueza, población a sus dominios, como nunca antes.
Nuestro curso
histórico, el de la modernidad, reconoce ambos cauces –tribual y universal–, en
inevitable conflicto.
Y el divorcio entre
ambas posturas, impregna nuestra modernidad, sobre todo con la expansión que
denominamos capitalista.
El poder de algunos
humanos negará y desechará a otros humanos despojados de esos atributos. A
veces bastará considerarlos “otros” y ya no tendrán la plenitud de derechos que
el universalismo procura atribuir a cada quien.
Nuestra modernidad
navegará siempre, agónicamente, entre el universalismo declarado a toda hora y
la negación, práctica, concreta de toda igualdad.
Pero no lo reconocerá. Declarativamente, la modernidad
tardía, el mundo ‘siguiendo reglas’, el orden jurídico internacional asentado
con la ONU, desde mediados de la década de los ‘40 proclamará “la igualdad
entre los hombres”. En todo caso, omitirá delicadamente que se trata de
“nuestros hombres”, europeos, blancos (que se extiende claro, a las mujeres…
nuestras).
Hemos examinado en
notas anteriores el sincericidio de Lindsey Graham, un rentado de la AIPAC quetiene
una banca en el Senado de EE.UU.,que aplica ese doble estándar; la vieja máxima orweliana: ‘todos somos iguales,
pero hay algunos que son más iguales que otros’. Viendo entonces su práctica,
resulta muy poco igualitaria la
democracia que se dice igualitaria.
El pensamiento
doble se aplica a todo; en particular, en la reproducción de la información sobrela
realidad.
–Israel genera un
ataque sorpresa sobre Irán (no sabemos si coordinado con EE.UU. o no) y los
medios de incomunicación de masas exclaman: Israel se defiende.
–Irán propone
normas de control de la actividad militar nuclear en la región. Israel se
niega, se ha negado siempre a aceptar forma alguna de control de su actividad
nuclear con fines militares. Y OIEA se queja porque no tendría del todo
allanado su control en Irán; nada dice porque Israel no le acepta ninguna
inspección (sin ni siquiera entrar a considerar los métodos non sanctos de que se valió Israel para
obtener su armamento nuclear).
La ONU ha ido tejiendo redes asistenciales ante
estados nacionales en crisis, que en general han fracasado; Srebrenica en Bosnia,
en Haití, en Myanmar, en los Altos de Golan y en tantos otros sitios.
Evaluó VolkerTurk,
austríaco, Alto Comisionado para DD.HH. de la ONU (hasta 2022):“También trabajé
en esta organización durante los genocidios contra los tutsis, losmusulmanes
bosnios, los yazidíes y los rohingya. En todos los casos, cuando el polvo seasentó
sobre los horrores que se habían perpetrado contra poblaciones civiles
indefensas,quedó dolorosamente claro que habíamos fracasado en nuestro deber de
cumplir losimperativos de prevenir atrocidades masivas, de proteger a los
vulnerables y de exigir alos responsables que rindieran cuentas. Y así ha
sucedido con las sucesivas oleadas deasesinatos y persecuciones contra los
palestinos a lo largo de toda la vida de la ONU”.
Pero la Gran Hada
Madrina del cuento del Tío Sam trasciende los designios iniciales acumulando
voluntad y sensibilidad que son propias de los seres humanos, sean cuales
fueren las instituciones y aparatos en que se articulen. Y así, ante el escándalo de la migración
forzosa y el robo de tierras palestinas a manos de Israel, gente con corazón
dentro de la ONU ha creado una comisión
que ha montado todo una red de servicios para hacer la vida cotidiana de los
despojados algo menos invivible (no hay un reconocimiento cabal de los derechos
palestinos, pero no se acepta llanamente la política racista de un poder
ocupante, por más investido que esté de preceptos milenarios y cuente con el aval de ”la
primera potencia”).
UNRWA cuenta con
decenas de miles de asistentes (pensemos que los palestinos, despojados,
bloqueados, se estiman en casi 2 millones en la Franja de Gaza y otros más de
dos millones en Cisjordania y Jerusalén Oriental).
En el nivel de
hostigamiento progresivo que Israel ha desencadenado contra la Franja de Gaza
desde 2006, pero particularmente tras el 7 oct. 2023, Israel ha dispuesto por
sí y ante sí, la expulsión de UNRWA, acusándola de ser cómplice con Hamás, pese
a que apenas se pudo sumariar tentativamente a no más de una decena de sus
funcionarios, como los que podrían tener alguna relación o simpatía por Hamás
en una plantilla de personal que se cuenta por decenas de miles (y reparemos
que Israel inició un cerco de aniquilamiento sobre la Franja de Gaza en2006,
impidiendo progresivamente plantar, producir, disponer de agua potable y
bloqueando toda contacto con el mundo exterior, salvo el decidido por el Estado
de Israel que monopoliza la provisión de alimentos).
Un campo de
concentración, aquel modelo de los ’40, tantas veces reiterado.
Beniamin Netanyahu, ha estimulado el acoso a los
gazatíesreviviendo el exterminio de los amalecitas. Al respecto GiladAtzmon,
nacido judío pero que ha roto con esa identidad tribual que se le asignara con
el nacimiento, sostiene que el genocidio en curso no es sino “el verdadero
regreso a casa de los judíos”.[2]
Son palabras
fuertes pero resultan muy acordes con la
mentalidad de la mayoría aplastante en Israel.Sin un fuerte apoyo popular, no podría haberse desplegado con
tanta fuerza una política de desprecio, de acoso, de tanto hostigamiento, de muerte
explícita.
Porque entiende de
qué habla, Atzmon exhorta a los cristianos a darse cuenta del verdadero alcance
y significado del Antiguo Testamento. Esta observación es clave, porque en sus
primeros tiempos, los cristianos adoptaron el Nuevo Testamento cada vez con más
fuerza, separando ese dios del de la Torah. Sin embargo, y en buena parte, por
la corrupción de la Iglesia Católica, primero los valdenses en el siglo 14 y
luego Lutero y otros en el siglo 16, rompieron con la Iglesia Católica. Pero
cometieron el error habitual: tiraron el bebito con el agua sucia.
Ante el lujo y la
disolución vaticana, dejaron de tener como referencia básica al Nuevo
Testamento y retornaron al Viejo; la Biblia judía. La del dios despótico. Y con
ese movimiento, de reencuentro cristiano con el Viejo Testamento, tenemos hoy
en día, sobre todo en EE.UU., pero expandiéndose por todo el mundo, sectas
protestantes, que nutren la corriente de los cristianos sionistas de EE.UU.,
con su poder económico, su fanatismo religioso y su defensa acérrima del genocidio
emprendido contra los palestinos.
Esta coexistencia
tácita, pero agónica entre supremacismo e igualitarismo dentro de la Iglesia
Católica es desgarradoramente
conflictiva.
En la situación actual, un factormuy vinculado al
desarrollo tecnológico, se presenta como decisivo: lo mediático, la infoesfera,
que nos permite acceder al conocimiento de manera mucho más integral e
inmediata, al mismo tiempo permite el bloqueode la realidad, como el genocidio actual,
a través de un machaconeomediático caudaloso, inagotable, sesgado y falaz dispuesto
para preservar los privilegios de los privilegiados, que han programado un
genocidio más para afianzar, precisamente, sus privilegios.
Este segundo
momento de la infoesfera poneen cuestión el “efecto mariposa” que una
monstruosidad como un genocidio en acto, debería generar. Porque lo pensable,
apenas uno advierte un genocidio, es su rechazo más terminante. Y si los
genocidas se burlan de las víctimas, como en Israel, peor aún. Y si los
usufructuarios del genocidio y de la apropiación de los bienes de los
despojados y asesinados, llegan incluso a organizar terrazas desde donde mejor
visualizar, cómodamente sentados, cómo los soldados aniquilan palestinos
desarmados; ancianos y niños incluidos,
la reacción de repudio y rechazo tendrían que ser aún más intensa. El efecto
mariposa tendría que estar adquiriendo la forma de un tsunami político. Pero el
efecto mariposa va golpeándose contra diversas aristas, intereses, recursos, tanto
desde la esfera judicial o desde la del entertainment,como
con los ejércitos de escribas o “creativos” dela corriente mediática principal.
Una tarea se impone: desbrozar ese tejido que se nos
quiere hacer pasar como de conocimiento y en rigor es de condicionamiento.
GHF: La Fundación Humanitaria de Gaza (Gaza
HumanitarianFoundation) es un buen ejemplo de la neolenguaorweliana programada
por la intelectualidad israelí.[3]
Bueno es advertir
que para adueñarse del destino de la Franja de Gaza (“depurada” de sus
habitantes ancestrales) se han aliado en su desguace no solo la dirección
sionista israelí sino también el Instituto británico Tony Blair y el Boston
ConsultingGroup; también figura el proyecto de una ribera turística “a todo
lujo”para milmillonarios, bajo auspicios de Donald Trump.
GHF desplazó,
incluso con violencia, los 400 puestos de asistencia de UNRWA y los sustituyó
por una red de 4 puestos de asistencia, y al personal de la ONU civil por
militares israelíes.
Teóricamente, cada
uno de estos solo 4puestos de suministro de alimentos tendría que “atender” a
una población deliberadamente hambreada (y desde hace años con fortísimas
privaciones) de alrededor de medio millón de habitantes. La sola mención del
número señala el desprecio, el destrato absoluto por la población que quieren
exterminar y no pueden hacerlo abiertamente.Desprovistos de abrigos y
protección, a menudo sin techo o con precarias, vulnerables carpas. No
conocemos la regularidad de la entrega de alimentos, pero sí nos enteramos de
las balaceras con que frecuentemente los soldados combinan la entrega de
alimentos, que dejan el tendal de palestinos no solo hambreados sino así
asesinados.
La entrega de
alimentos en sí es un ejercicio de abyección: para recibir un alimento deben
avanzar por estrechos corredores de alambrados
apeñuscados y a merced de los militares.
A tener en cuenta:
–Distinguir lo real
y lo fingido (la maraña aluvional de las fakenews)
–No llamar guerra a
lo que no es una guerra.
–La mirada racista
es necesariamente sesgada.
–Y la mirada supremacista
no podrá ver otra realidad que la propia. Como les pasa a los israelíes que
lloran tanto a sus muertos sin advertir que, por ejemplo, los palestinos tienen
probablemente cien veces más hijos, madres, hermanos, esposos, abuelas, amigos,
que llorar, también matados (muy a menudo por los que tantos israelíes lloran).
–Si existe un
fundamento teórico en el sionismo, doctrinario para la visión supremacista,
como se desprende de ciertos pasajes del Talmud, tenemos que saber que ese
discurso teórico afectará inevitablemente la práctica política.
–Un rasgo que vemos
sistemáticamente organizado desde la perspectiva de dominio (¿local, regional,
universal?) es la más que problemática relación con la verdad: Israel miente.
Mienten en todo. Mienten siempre. Tal vez sea el mayor reconocimiento que hacen
a la verdad.
–Corolario
inevitable: una política que niega la igualdad de los seres humanos no tiene
más remedio que mentir.
–Saber que los que
defienden los privilegios que gozan mienten siempre, los que fabricaron esta
pesadilla necesariamente mienten, para preservarlas.
–La práctica
política de Israel y su desapego radical a todo el ordenamiento político
internacional es tolerado y a menudo asistido por los estados nacionales del
“Primer Mundo”. Y la pasividad a menudo impotente de estados africanos, asiáticos
o sudacas, que cumplen “el orden basado en reglas”. O “se la creen”.
–Paradoja
inevitablemente llamativa: que Israel, con su peculiar origenadministrativo (primer
fruto “cosechado” por ONU), se burledetodas las reglamentaciones, acuerdos,
principios, respetos del orden onusiano.
“Quousquetandemabutere,
Catilina, patientianostra? Célebre frase de Cicerón, que podríamos retomar:
“Hasta cuándo Netanyahu abusarás de nuestra paciencia?”□
[1]Véase, por ejemplo, Norman Finkelstein, “Netanyahu es un espejo perfecto de la sociedad
israelí.”, blogmediapart.fr, 3 jul. 2025.
[2]“Gaza Genocideisthetrue JewishHomecoming”, 6 jul. 2025.
[3]The Israel
Project’s 2009. GLOBAL LANGUAGE
DICTIONARY. Uno de sus recurrentes
capítulos es “Wordsthatwork” (palabras que funcionan-trabajan-rinden).